El aquelarre oscuro

OFF: cualquiera que participe en este rol tiene que tener obligatoriamente el aura suprimida a común o menos, para evitar intrusiones de la inquisición.

Geralt se encontraba en Eliria, una ciudad llena a rebosar de humanos e inquisidores, por lo que mantenía un estricto control de su aura, que estaba a nivel común, el mas bajo que podía mantener sin concentrarse. Se había enterado de cierta organización anti-inquisitorial creada por su grupo, Los Caballeros Oscuros, antes de que el pasara a dirigirla. Al parecer habían seleccionado a humanos normales, les habían dado un par de libros (de nigromancia, principalmente), prometido poder y riquezas y los habían dejado sueltos en plena capital. Geralt quería averiguar mas sobre ellos, comprobar si eran una amenaza para la seguridad de los brujos y, de ser así, eliminarlos.

Mientras paseaba, buscando información noto que alguien lo seguía, seguramente lo habían encontrado a el antes. Giro a la derecha, internándose en un callejón y esperando en la siguiente esquina para pillarlo por sorpresa.

La ciudad de Eliria nunca había sido lugar seguro, y ahora lo era menos...al menos para las personas sobrenaturales como lo era yo. Tenía que andar con pies de plomo, ya que, aunque mi aura fuese común, los cazadores suelen tener buen ojo a la hora de notar rarezas, y si la Inquisición se enterase, aunque fuese por mera casualidad, de mi poder, o de algo raro que notasen en mí...podría ir despidiéndome de todo.

Los humanos normales y corrientes no detectarían nada raro a menos que algún histérico dijese la palabra mágica: Vampiro, bruja, hombre lobo, fantasma...Tenían todo un repertorio para nombrar todo aquello que sale de su ignorante y dogmática normalidad. Patético, pero era lo que se cocía allí.

Durante mi caminata, noté una ligera aura, común, pero la sentí. Vi a lo lejos a un hombre de cabello blanco, y me sorprendió...¿Cómo un hombre tan joven (o eso parecía) podría tener los cabellos blancos? Pensando que era algún tipo de albino o era el portador de esa aura, me fui acercando, seriamente, aunque por dentro sentía muchísima curiosidad.

Lo ví adentrarse en un callejón, y lo empecé a seguir, como la que quiere preguntarle algo. Aunque, a decir verdad, sabía que no saldrían palabras de mi boca...

Geralt se lanza hacia su perseguidor, empotrandolo contra la pared, con el brazo izquierdo en su cuello y la mano derecha debajo de su pecho, con un hechizo en la punta de los labios, la observa un momento, podía notar su corazón acelerado a trabes de la mano derecha.

Tu no eres... es decir, el corazón..., tu eres... la mira mas atentamente un momento una Aster la libera Perdón, te había confundido con otra... cosa.

Geralt, un placer dice con cierto gesto de culpa en el rostro y una inclinación de cabeza.

Al final del callejón se oyen unas voces apagadas. Al parecer son dos humanos que se encuentran paseando con un extraño aparato entre las manos de uno de ellos.

- Parece que acaba de detectar dos auras cercanas - le dice el que lo porta al otro -. ¿Crees que anda por aquí alguna criatura?

- Déjame ver... - le responde el compañero quitándoselo de las manos al primero.

Al parecer, se trata solamente de dos inquisidores novatos, que por el momento no os han percibido. Sin embargo, parece que están intentando averiguar cómo funciona el aparato detector de auras.

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OFF: Debéis saber que el aura de una criatura puede reducirse a un nivel inferior a la de un Común, y es como se debe llevar para no llamar la atención. Tener el aura al nivel que la lleváis no es suficiente para burlar a la Inquisición. Del mismo modo que Geralt es capaz de reconocer que ha encontrado un Áster, los inquisidores pueden hacer lo mismo. Si el aura se encuentra suprimida nadie es capaz de discernir la raza de una criatura, salvo que se tenga la Ventaja Lectura de Auras.

Sin darle tiempo a mi capacidad de reaccionar, sentí como el hombre me aprisionaba el cuello con uno de sus brazos, y otro el pecho, debajo de este. Su mirada era penetrante, y, aunque no mostré la emoción, sentí mi corazón temblar de...¿miedo? a saber.

El hombre se disculpo conmigo, aunque no mostré ninguna sonrisa, solo le asentí. Le mostré mi esclava con mi nombre, Cassandra, para presentarme.

Oí voces. Tuve un malísimo presentimiento al ver aquellas sombras en el final del callejón...y mis temores fueron confirmados cuando escuché lo que decian las voces.

- Inquisición...-dije, con la voz muy baja, en su oído, tirando de su brazo, intentando que me siguiese, o que se moviese, ¡daba igual! Si no salíamos de ahí en esos momento, y nos escondíamos o algo, íbamos a estar en serios aprietos.

Aunque fuesen novatos (por como se paraban constantemente a mirar su aparatejo), teníamos que hacer algo de inmediato, o estariamos en apuros...

Lo único que se me ocurrió, en ese momento de emergencia, era bajar el nivel del aura, por debajo del común, a ver si así no nos notaban...

Cassandra...

Luego Geralt vio a la inquisición, bajando el aura a un nivel casi nulo considero las opciones. Atacarlos con magia llamaba mucho la atención, a espadazos se podía poner peliagudo. El callejón era pequeño y desordenado, podría confundirse fácilmente con signos de pelea. Ademas, el callejón era pequeño, si se giraban en dirección contraria se notaria demasiado. Finalmente se decide por la mejor opción, mentir como un bellaco.

Sigeme la corriente

Geralt se desabrocha ligeramente la chaqueta de cuero negro, le alborota el pelo a Cassandra.

Mira hacia allí dice señalando en la dirección contraria de los inquisidores Chilla tan fuerte como puedas y saldremos corriendo en dirección a los inquisidores, si preguntan, demonios, eso siempre cuela. Y si no, lo haremos con el método clásico

OFF: Quedan borrados vuestros dos últimos mensajes por no esperar a la intervención de Submaster. Para la próxima vez, cuando un máster intervenga, tendréis que esperar a que se desarrollen los turnos de manera natural. A partir de este post ya sois libres de seguir roleando con normalidad.

Que no pase esto otra vez, quedáis advertidos.

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Los dos jóvenes inquisidores dan un respingo cuando de pronto el aparato deja de detectar aquellas 'malignas' auras.

- Seguro que este cacharro está roto... - se queja uno de ellos - Como siempre nos han dado los restos a nosotros.

- ¡Qué gran verdad, hermano! Parece que nunca tendremos verdadera acción - responde al tiempo que camina en dirección contraria a vosotros.

Por el momento el peligro ha pasado.

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OFF: Por esta vez os habéis salvado, pero a la próxima, la Inquisición no será tal benevolente. El aura tiene que ir suprimida (y no a nivel de Común) en las ciudades si no queréis tener problemas.