montaña solitaria

"bien ya era hora de que moviera el culo, pense que estaría así toda la noche"

ví como se acercaba rapidamente con la espada desenvainada apuntando directamente hacia mi cabeza. No me quedó otro remedio que dar un salto hacia atrás.

Yo también desenvaine mi espada.

-Soy fiel a los mios, pero Natasha aún es demasiado debíl para presenciar esto. Ha sido mejor que la quitara del medio. Pero tú no puedes comprenderlo.

-Pero si es de un nivel superior al tuyo!-dije desconcertado de sus habladurias

Déjale, está chiflado -dije mientras le lanzaba un tajo hacia el abdomen.

No se que se le estaba pasando por la cabeza a Elric al darme aquel puñetazo en el estomago.

Me di un buen golpe contra el suelo. Pero me levante con facilidad.

no me soprendio lo que vi: amobos habian desenvainado sus espadas y estaban al ataque.

Esta vez no pude salir airoso, me dio un tajo en todo el abdomen, la sangre empezo a salir a borbotones, pero aun me mantuve con consiciencia.

empuñe mi espada y fui directo a él.

Vi como venía hacia mi así que simplemente metí la mano en la mochila que siempre llevaba y saqué la daga de adamantio. Espera, espera. ¿Sabes lo que es esto? Adamantio. En condiciones normales tu cuerpo de vampiro se regenera, dependiento de la herida, en minutos o hasta horas. En cambio, una herida produida por el adamantio, no se regenera jamás. ¿Quieres seguir jugando Elric?

Había odio hablar sobre las armas de adamantio, pero jamás pensé que Ian tuviera una y menos todavía que la fuese a utilizar contra elric...

si iba en serio y le hacía daño con aquella daga, elric estaría perdido.
Tenía que impedirlo.

-¿Vas a matarlo?

Me volví hacía Natasha.

-Vaya ... ni me he dado cuenta de que te has levantado...en fin será mejor que no veas esto, no será muy agradable para ti.
Luego sonreí y mire a Ian.

Me encantaría hacerlo Nat, te juro que me encantaría. Pero no creo que eso te gustase mucho así que le doy una última oportunidad. -dije sin bajar la guardia pero mirando hacia Natasha. Me giré a Elric. Huye vampiro, es lo único que puedes hacer para salvarte

Aparecí justo detras de Ian, con mi espada de plata en su cuello, el adamantio brillaba con un tono azulado, odiaba ese material, y con la otra mano recorri durante unos segundos mis mejillas donde ahora habia tres rajas en cada una, producidas por aquel material, acerque mucho la espada-En condiciones normales no aria esto y lo sabes Ian, pero sera mejor que guardes eso ahora mismo.-dije cabreada.

Elric es un renegado Luccie, no creo que te importe mucho -dije friamente, si encima no iva a poder matarle por Natasha, no me hacía gracia que también influyese Luccie.

-Aun que sea un renegado es uno de mis semejantes, creí que ya me conocias lo suficiente, me prometiste que no lo utilizarias-dije furiosa, no me gustaba esa situacion-Que te haya dado eso en un arrebato de confianza no significa que tu puedas utilizarla a tu parecer-.

-Ana, disculpame pero si le das eso a un licantropo no es para que lo tenga de adorno.-dije con tono serio-Da gracias que no ha caido en mis manos y si en las de Ian, tu raza estaria ya mas que extinta

Nadie ha dicho que la fuese a usar -dije con voz neutral. No quería que me fastidiase la muerte de Elric. Empecé a notar como la plata de la espada empezaba a provocarme grandes quemaduras en el cuello y con un grito de dolor me giré rajándola sin querer el brazo que sujetaba la espada.

Ian gritó y algo atraveso un poco mi cuerpo, abrí los ojos *no.. no*pense, pero el dolor ya empezaba a surcarme el cuerpo. Mi espada se cayó provocando un gran sonido y lo siguiente que se oyo despues de unos segundos de silencio fue un grito relamente aterrador. Caí al suelo sujetandome el brazo, todo me ardía y no podia para de gritar, mi corté estaba azulado, producido por la reaccion. Mis ojos se volvieron rojos y empecé a moverme rapidamente hacia los lados sin dejar de gritar de dolor-TE MATARE!!-grite mirando a Ian, ahora no entendia de nada, solo queria parar eso y fue cuando entré en un estado de frenesí y comencé a cargarme todos los arboles con una fuerza aterradora. (tengamos en cuenta la fuerza de una reina que se multiplica en su estado de frenesí xDDD)

Las quemaduras empezaban a espandirse poniendo el cuello de un color negruzco y el "fuego" llegó profundamente hasta la garganta y empecé a toser sangre. De repente, algo se encendió en mi y supe que esta vez no lo podría aguantar, el lobo sabía que el daño había sido producido por una vampiresa y eso era demasiado. Según la posición en la que estaba (agachado sobre mí mismo con las manos rodeando el cuello) me levanté con la respiración reducida por la inflamación de la garganta y me convertí en aquel lobo que sale muy pocas veces, el de grandes dimensiones y pura fuerza bruta. MÁTAME -pude alcanzar a decir con la voz ronca.

Ya solo ver como se rozaban sin querer con las espadas, me esperé lo peor y me eche las manos a la cabeza. Entonces sucedio efectivamente, lo peor.

Enseguida empujé a Elric y Natasa.

-Teneis que iros! no sobreviriais a algo asi si os dan por accidente. Os lo digo por vuestro bien, marcharos ya.-no l decia por preocupacion, si no por que me estorbarian intentando pararles

Volví a gritar de nuevo y cojí mi silvato inmediatamente y pité, como nunca lo habia echo (ultrasonidos~~), miles de murcielagos acudieron en mi ayuda y yo me mimeticé reduciendo mi aura, para hacerle confundir olores, aparecí justo detras suya cortandole con mis espadas de plata.

Entonces lo escuché, sentí como si mi cabeza fuera a estallar, los oidos me comenzaron a sangrar. Me agarré las orejas, gritando desesperadamente y caí al suelo de rodillas.

El sonido de su silvato entró directamente en mi y parecía como si miles de pequeñas dagas se clavasen en mi cerebro haciendo que mis oídos sangrasen. Antes de que se acabase el dolor noté como me clavaba las espadas haciendo que mi espalda empezase a quemarse con el contactoy eso no hizo más que enfadarme con mayor intensidad haciendo del hombre-lobo más grande aún (algo que no había ocurrido hasta ahora). CON ESO NO CONSEGUIRÁS NADA Me giré y cogi la daga de adamantio con rápidez atacando a todas partes (se que está detrás mía por el tema de las espadas en mi espalda) y noté como la daga se había clavado en algún lugar y supuse que sería su pierna. Me alejé lo suficiente como para descansar unos segundos mientras mi espalda me ardía, respiré profundamente y me mimetizé. Ella no sabría donde estaba.

Note como se clavaba y grité de nuevo-Y TU MORIRAS AQUI!!!-grite quitandome el adamantio, caí durante unos instantes al suelo, ahora no podria andar bien pero saque mis alas y me elevé, Cuando fuí a buscarle otra intensa oleada de dolor acudio a mi, caí al suelo gritando de dolor, mi mimetismo se desactivo, ahora lo unico que me importaba era mi dolor, parecía que me iba a explotar la cabeza y empecé a sujetarmela como si mi vida dependiera de ello.

Con las pocas fuerzas que me quedaban me acerqué a ella y me desmimetizé para que me viese bien. Rugí todo lo que pude y la miré a los ojos por última vez. De repente un recuerdo me vino a la mente: Estaba corriendo por una pradera, intentando perseguir a alguien, en realidad era un pequeño gatito que se había escapado. Conseguí cojerle y acariciándolo volvía a casa. Mis 8 años eran suficientes como para saber que Luccie quería mucho a ese gato así que me acerqué a ella y se lo devolví. Su mirada estaba demasiado húmeda de haber llorado. Vi reflejada la mirada de aquella niña de 6 añitos en la vampiresa que tenía enfrente por lo que, con muchísimo esfuerzo, conseguí "guardar" al lobo y me transformé en humano de nuevo dejándome caer al suelo boca a abajo. La espalda estaba completamente quemada y 4 tajos sangraban manchando el suelo. Antes de caer inconsciente conseguí cojerla la mano y apreté fuerte.

vi a aquel lobo gigantesco prepararse para atacarme cuando en un ultimo momento se transformo y me cojio de la mano, por un momento me pereció aquel niño de 8 o 9 años que jugaba conmigo y me cuidó desde que era muy pequeña, me dio un pequeño apretón, recobre parte de mi consciencia y consegui devolverselo antes de caer inconsciente por el dolor de aquellas heridas.

aunque andrew me apartara de la pelea lo pude ver todo a la perfeccion.
Tanto Ian como Luccie estaban fuera de control y ambos acabaron con multiples heridas...aunque la peor parada era luccie.

corri rapidamente hacia ambos bastante preoucpada y con los ojos llorosos.

-LUCCIE , IAN ESTAIS BIEN-dije arrodillandome.

Aparecí justo al lado de Luccie. Habia llegado tarde. Me agaché y cogí con cuidado su cuerpo despues de separarla de Ian con cuidado. Su vida no corria peligro, no obstante estaba bastante grave. Miré a Natasha y a Andrew justo antes de desaparecer con Luccie en mis brazos.