El bosque infernal

Vengo del templo: https://creatureswars.forosactivos.net/templo-diabolico-f5/habitacion-de-invitados-t340.htm#7125

Aquel bosque siempre me había inspirado incluso a mí un cierto temor que no se calmaba fácilmente. Sus grandes árboles tapaban la poca luz que iluminaba la región. Allí habitaban criaturas tan espantosas que su sola visión podía conducir a la locura. Aquel que quisiera internarse debía atenerse a las consecuencias.

-Walter, lo primero que debes saber es que la prueba de mis muchachos será recojer unas flores muy extrañas que solo nacen aquí. Nuestra misión: impedir que lo consigan. Puedes hacer todo lo que quieras sin llegar a matarlos. Lo primero que me gustaría es colocar algunas trampas. Tengo la posición estratégica de algunas de esas flores. Lo mejor será dividirnos.

Le doy un pequeño mapa indicando las posiciones.

-Ya sabes, el resto es todo tuyo.

"Un bosque de arboles muertos, que... bonito" Recogí el mapa que me ofreció Asp y lo estudié. Habia cuatro circulos rojos señalados en el mapa, uno al al norte otro al sur y los otros dos bastante juntos en el centro del bosque.
-Asi que puedo hacer lo que quiera siempre y cuando no les mate... bien. -Una sonrisa se dibujó en mi rostro.
-Herondale, Slither. -Dos sombras se hicieron mas densas detras de mi revelando las siluetas de mis criados.
-¿Si, maestro? -Ambos hablaron al unísono.
-Herondale, tu cubriras las flores del norte y tu Slither las del sur. -Dije señalandoles los puntos indicados. -Recordad no matar a los diablillos de Asp, no quiero que se enfade. Sed mis guadañas, bailad con las sombras.
-Si maestro -De nuevo hablaron al unísono mientras se disolvian entre las sombras.
-De los otros dos nos encargaremos tu y yo Asp, voy a reconocer el terreno y a colocar las trampas. Puedes ir preparando a tus diablillos. -Dicho esto desplegué mis alas y me dispuse a reconocer el terreno. Uno de los lugares estaba situado al borde de un pequeño arroyuelo oculto entre unas rocas del tamaño de una persona, el único camino visible era por el bosque en un pequeño camino. En cuanto al otro punto estaba situado en un claro del bosque con varias entradas. "Este va a ser dificil." Una vez reconocida la zona me puse a colocar las trampas.

-Confío en tu criterio Walter. Cuando vuelva traeré a mis chiquillos. Espero que lo tengas todo preparado.

Dicho esto me dirijí de nuevo al templo. Los diablos ya me estaban esperando en la entrada.

-¿Estáis preparados chicos? Seguidme.


Desplegué mis alas y volví al bosque. Algunos diablillos estaban asustados, otros estaban emocionados, pero se respiraba un ambiente intranquilo. Una vez llegamos les expliqué la prueba.

-Lo que tenéis que hacer es recojer las flores de la muerte. Son unas pequeñas flores muy raras que solo crecen aquí. Solo os daré un consejo. En este lugar no os fiéis ni de vuestra sombra. ¿Comprendido?

-Si, sensei - gritaron todos al unísono

-Os esperaré aquí a que me traigáis lo que os he pedido. ¡Adelante!

A continuación los diablillos se marcharon en varias direcciones.

Mi aura, al igual que la de Herondale y Slither estaba suprimida la maximo, de este modo jugando con las sombras seriamos practicament invisibles. No me costó mucho rastrear a los diablillos de Asp, dos se dirigian por direcciones opuesta hacia Herondale y otro iba de camino hacia la posición de Slither, no deberian tener problemas.
Cinco diablillos más estaba completamente perdidos por el bosque y no tardarian en ser pasto de las trampas.
Los otros cuatro diablillos parecian ir derechos al claro con las flores. Sonreí y me fundí con las sombras dirigiendome hacia allí.
Cuando salí de las sombras pude distinguir varios gritos. El diablo que habia ido a por Skither estaba inconsciente puesto que ya no le notaba y Herondale parecia tener problemas con el que le quedaba. Silvé tres veces, Slither desapareció de su lugar y de dirigió a ayudar a Herondale.
Se escuchó otro grito, uno de los diablillos que se habia perdido habia caido en una de las trampas, a juzgar por su posición ahora mismo debia de estar bocaabajo semiinconsciente. Sonreí de nuevo. "Por fin algo de diversión, la caza siempre fue un buen hobby."
Los diablillos que se dirigian hacia el claro aparecieron claramente matizados, no eran muy discretos. Fundido con las sombras esperé a que bajasen la guardia.

vi como Charly se dirigia hacia nosotros era el mas mayor pero a pesar de eso seguia viendo en los ojos de mi compañero aquella cara, mi cara antes del accidente.

-¿Estáis preparados chicos? Seguidme.Nos dijo Charly

Cuando tos llegamos nos explico la prueba.Dijo k nos esperaria hay y nos dio la orden para empezar, cada uno se fue por un camino, yo escoji el mio el batido de mis alas movian todo el ramje de los arboles y arbustos.No, no sabia k hacia derrepente me encotre con un diablillo muy inteligente que ya habia consegudo una flor;en ese mo mento recorde las palabras"
podeis hacer todo lo que querais pero sin llegar a mataros".

bati mis alas lo mas rapido que pude y alcance a el diablillo le arrebate la flor y sin pensarmelo dos veces escape intruduciendome en la oscuridad.

Noté que varias auras de mis alumnos habían desaparecido. Supuse que habían caído en las garras de Walter o alguno de sus secuaces. Sin embargo, las auras de Verithia y de Izaías seguían como siempre.

Sentado en un tocón seguí esperando.

Dejé de notar a otro diablillo cuando otro se le acercó rapidamente para robarle una de las flores, las habian conseguido en la zona que dejó de lado Slither. Sin embargo algo me mosqueaba, no era un diablillo normal, era un maestro, bueno, Asp se encargaria.
Me centré en los cuatro diablillos que tenia delante, a uno de ellos pude reconocerle, Izaias, uno de los alumnos mas aventajados.
Salí de entre las sombras en absoluto silencio, una tunica negra me cubria entero. Comencé a jugar con mi aura, demostraba el poder de un principe pero la deformaba, la expandia y contraia, la hacia mayor y luego la volvia a hacer desaparecer. Esto no pasó desapercibido a los ojos de los alumnos que rapidamente se dieron la vuelta.
-¿Quien eres tu?
-Jajaja! Soy el segador, la guadaña que os llevará, soy la maldición del lugar. -Dije con una voz tétrica mientras desenvainaba mi espada. Uno de los alumnos comenzó a temblar y salio corriendo cayendo en una de las trampas y quedando inconsciente. Sonrei.
Otros dos se lanzaron a por mi pero facilmente los reduje, uno quedó inconsciente y al otro lo lancé en dirección a uno de los fosos que habia cabado antes. Izaias sin embargo se puso en guardia para resistirme.
Mientras tanto Slither habia acabado con otros dos diablillos y tanto el como Herondale se enfrentaban a Verithia y a otro diablillo.

Sentí como más auras desaparecían. En ese momento comencé a preocuparme.
*Walter se está excediendo, será mejor que vaya a echar un vistazo*

Desplegué mis alas y di una vuelta de reconocimiento. Entonces noté el aura de un maestro. Me acerqué y vi a aquel maestro llamado Koler. Al aterrizar observé que tenía una flor de la muerte.

-Vaya, vaya... así que estás aquí Koler. Me gustaría decirte que me alegro de verte, pero ahora mismo estoy en una clase práctica con mis alumnos. He podido ver que tienes una de esas flores. ¿Acaso se la has quitado a uno de mis diablillos? - dije con voz poco amistosa

Off: No te lo tomes a mal, no es nada personal, pero es que Aspicious tiene muy mala leche xD. Por cierto, intenta escribir sin abreviar y sin faltas, si no la lectura se hace muy pesada. No pasa nada porque eres nuevo, pero escribe bien porfa.

Me quedé frente a Izaias, era el momento de comenzar la última parte del plan. Sonreí de una manera macabra, a pesar de la capucha que cubria mi cara estoy seguro de que Izaias lo notó. Me disolví entre las sombras dejando caer un mapa que seguro Izaias encontraria. En el mapa se mostraba la localización de un montón de flores.
-No podrás hacerlo solo Izaias. -Sonó como un susurro, un mensaje de ultratumba. Mi aura estaba de nuevo reducida al máximo. Le noqueé con un único movimiento y silvé. Slither y herondale hicieron lo mismo con los diablillos que les quedaban. Una vez hecho esto recogimos los cuerpos inconscientes de los diablillos y los colocamos en un camino del bosque, ese camino llevaba directamente a un monton de las flores.
Me encontré con Herondale y Slither en el lugar indicado en el mapa. Los diablillos inconscientes no tardarian en despertar y seguro que vendrian juntos, no habia nada como el miedo para fomentar el trabajo en equipo. Aun quedaba mucho para el amanecer asi que me senté en una de las rocas esperando pacientemente.
Rastreé, pude ver como los diablillos comenzaban a despertar, dos habian huido o seguian inconscientes. Además pude rastrear a Asp y al otro maestro diablo juntos en una de las lindes del bosque. "Me pregunto que estará ocurriendo"

*Entré con mi aura suprimida al máximo después de haber colocado el Tratado de Paz con los mestizos. Observé la clase sin decir nada ni intervenir, nadie se había fijado en mí al parecer un diablillo común. En un principio me llamó la atención como Izaías había llamado a Verithia y a algunos mas y se organizaban, pero dejé de prestar atención a aquello para fijarme en los dos maestros, a los que observé disimuladamente.*

Al ver que el maestro no me respondía, hice un gesto de desprecio y marché volando hacia mis alumnos.
-Quédate con la flor, pero no molestes más.

Noté que todas las auras de mis diablillos estaban reuniéndose en un punto. Escondí mi aura para que no se percataran de mi presencia y me puse a observar tranquilamente qué sucedía.

*No podía acercarme al grupo de diablillos pero esperaba no llamar la atención al estar apartada. Me fijé en el intercambio de palabras y me aguanté un suspiro, por desgracia en algunos rangos a veces las cosas se ponían peliagudas... Observé como Izaías y Verithia se hacían con el control de 2 grupos y organizaban un grupo de defensa y otro de ataque*

Continuaba en la rocas, Asp y el otro maestro se habian separado asi que asumí que el asunto estaba zanjado. Los doce diablillos se habian dividido en dos grupos, uno de ellos se quedó quieto. "¿Un grupo de ataque y otro de defensa? ¿Defensa de que? Seguramente actuarán de refuerzos."
Hice una señal con la cabeza a Slither y Herondale que se levantaron y se prepararon.
Cuando el primer grupo, liderado por Verithia llegó. Tres figuras encapuchadas quedaron a su vista. No se andaron con chiquitas, geisers de agua comenzaron a brotar con facilidad, evidentemente habia varios diablillos de con control sobre la tierra que ayudaban a esto. Además el agua comenzó a tomar formas bastante raras, agua y aire. Parecian estar todos los elementos menos el fuego. Un torrente de agua se dirigió hacia nosotros, lo evitamos con facilidad. Las ramas de los arboles se mecian en la noche debido al viento producido por los diablillos. Verithia manejaba el torrente de agua con gran habilidad.
Continuaba rastreando mientras evitaba los torrentes de agua y las bolas de aire denso que los diablillos no paraban de lanzar, por no mencionar los picos de roca que repetidamente salian del suelo. El otro grupo se estaba moviendo y trataba de rodearnos, de hecho, lo estaba consiguiendo. Cuando estuvieron en posición Izaias comenzó a ayudar a los diablillos que ya anteriormente estaban alzando pichos desde el suelo. El resto de diablos que acompañaban a Izaias crearon un circulo de fuego que nos separó de ellos. Quedamos atrapados entre las llamas manejadas por los diablos, podriamos haber escapado facilmente pero esperamos. Los diablillos de aire comenzaron a ayudar a propagar el fuego, en poco menos de unos segundos el circulo era un infierno en el que nada podria sobrevivir. Los tres desaparecimos entre las sombras antes de ser consumidos por las lllamas. Cuando extinguieron el fuego no habia nada y pudieron ir a regoger las flores, ahora mas calmados creyendo haber acabado con nosotros.

Salí de mi escondite y me mostré a mis alumnos.
-Creo que me tenéis que dar algo, ¿no es así?

Acto seguido Izaías se acercó a mí con todas las flores.
-Bien, bien. Aunque, aún no habéis terminado, os queda una última prueba - vi como alguno hacia gestos de inconformismo -. Tenéis que responder a una pregunta. ¿Cuál es el motivo por el que os encargué recojer estas flores?

-Para... ¿que trabajaramos en equipo? - respondió Hyak tímidamente

Sonreí
-Efectivamente, y creo que lo habéis hecho muy bien. De hecho, os doy mi más sincera enhorabuena. Ahora volveremos al templo donde podréis descansar.

Tres sombras encapuchadas salieron de las sombras detras de los alumnos aplaudiendo. Nada más vernos muchos se pusieronen guardia. Me quité la capucha. Los murmullos sonaron.
-Es el vampiro de la biblioteca...
-Por supuesto que si, no pensariais de verdad que era una maldición ¿no? -Respondí con una sonrisa.
-Bueno.... -Los alumnos estaban bastante desconcertados.
-Supongo que debo felicitaros, no todo el mundo es capaz de pasar mis pruebas. -Una sonrisa maliciosa cruzó mi rostro. -Procurad no decepcionar a vuestro maestro, es muy buen amigo mio y asumo que no os gustaria volver a enfrentaros a mi. -El silencio se extendió por todo el grupo hasta que Verithia habló
-No le decepcionaremos, señor. Muchas gracias por darnos la oportunidad.
-Además de fuerte eres educada, una cualidad que aprecio mucho. Como ha dicho vuestro maestro debeis descansar. Ha sido un placer jugar ocn vosotros. -Dicho esto desaparecí tal como habia aparecido, las sombras me tragaron dejando tras de mi unicamente silencio.

*Sonreí desde las sombras por el entrenamiento y me fui retirando. Izaías y Verithia miraron un momento a dónde había estado observándo todo llegando a verme durante un par de segundos. Les sonreí y me desaparecí de allí*

-Maestro Aspicious, príncipe Walter... ¿ha estado la Reina Arshei observando el entrenamiento? *preguntó Izaías desconcertado*

-A mi también me ha parecido verla ahí... *añadió Verithia señalando el lugar en el que habia estado momentos antes para añadir* pero ya no está.

*Varios se miraron nerviosos de que la Reina hubiera visto el entrenamiento y no se hubieran enterado*

-La reina hace muchas cosas que escapan de la comprensión de unos diablillos como vosotros. ¿La habéis visto? Quizá solo fue una ilusión, quién sabe... - dije siniestramente - En cualquier caso, es hora de marcharnos.

Desplegué las alas y me dirijí con mis alumnos al templo, lejos del bosque.