Dias de reposo

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On: Llegué a la enfermeria con Luccie en mis brazos. La dejé con cuidado encima de una cama y cerré sus heridas lo mejor que pude con los materiales de los que disponia. Despues traje algo de sangre para alimentarla. Despues esperé pacientemente a que despertase, velando su sueño.

El dolor comenzó a hacerme despertar, me removí, y lagrimas empezaron a surcar mi rostro, abrí los ojos cuando el escozor se hizo soportable, aun lloriqueando, me intenté enderezar.

Llame a la puerta y entre.

Allí estaba Walter cuidando de Luccie. Todavia no podía dejar de llorar.

-Siento entrar asi Walter...¿que tal esta?- dije acercándome lentamente a la enferma.

Vi como Luccie trataba de levantarse y la obligué con cuidado a mantenerse tumabda. Me dolia verla asi.
En ese momento entró Nat.
-Para nada bien, la herida de la pierna tiene bastante mala pinta. -Dije mientras aplicaba en la misma algunas hirbas calmantes del dolor. A pesar de todos los cuidados dejaria una cicatriz enorme.

me temía esas palabras. Había oido hablar de la damantio pero nunca había visto sus efectos hasta ahora...

me sentía muy impotente, no sabía lo que hacer...tampoco sabía como habíamos llegado hasta esto...

-Puedo hacer algo...me siento tan inutil...la situación se nos fue a todos de las manos...

El dolor cesó unos instantes, notaba como por mucho que me intentase levantarme Walter me tumbaba y ví la preocupacion de Nat-No pasa nada estaré bien, a alguien como yo no se le mata facilmente..-dije secandome las lagrimas intentando calmarme-Me alegro de que no te dira a ti sin querer...-dije oprimiendome una mueca del dolor-Elric.. Elric esta bien?, le a pasado algo?-dije algo preocupada pues veia que nat estaba perfectamente-E Ian?-dije recordando las ultimas imagenes.

-Ian esta igual que tú y Elric esta perfectamente. No te preocupes. -Dije mientras daba una botellita rellena de sangre para que bebiese.

Me dio la botella pero cuando iba a beber un poco me dijo el estado de Ian, maldecí mi devilidad ante aquel material y estrelle la botella abierta contra una de las paredes, la botella estalló manchando toda la pared y gran parte de la cama, baje mi cabeza y empecé de nuevo a llorar*si solo hubiera sido un poco mas fuerte* pensé cerrando mis manos en un puño, me sentía tan impotente. De un momento a otro mi mano seestrelló contra la pared de al lado mia hacien un gran boquete. Me levanté de la cama con suficiente rapidez para que Walter no me cojiera y lancé la cama por la ventana estrellandola contra un arbol, me estaba poniendo demasiado furiosa.

Observe muy asustada la reacción de Luccie. La entendía perfectamente, pero ahora solo podía intentar reconfontarla.

me acerqué asta ella sin vacilar y la abraze todo lo fuerte que pude.

-Luccie tranquila...yo te entiendo, pero hicistes todo lo que estuvo en tus manos...no le des mas vueltas, ahora solo tienes que recuperate. Y no te precoupes por Ian- añadí- él es muy fuerte, saldra de esta.

La sonreí.

Volví en mi cuando Natasha me tocó, la verdad lo agradecía, pero aun asi me sentía abatida, demasiado, le habia cortado, le habia cortado con plata. La sangre que salía de mis heridas empezaron a formar circulos a mi alrededor, me separé de Nat lo suficiente para que esas espirales no la hicieran daño-e sido demasiado debil, le e echo daño..- volví a gritar, pero no de desesperacion sino de dolor, la sangre que habia al rededor mia salio disparada a todas partes y yo caí al suelo, comencé a arañar el suelo mientras tataba que el dolor remitiera. Y el color azulado de mis heridas volvio a aparecer.

Cuando vi la escena me acerqué a Luccie y la abracé por detrás, obligandola a quedarse quieta. Si seguia moviendose el dolor iria a peor.
-Ya no sirve de nada que te atormentes. Piensa que todo lo ocurrido te muestra una nueva lección que aprender. Ian se recuperará, y querrá verte. Será mejor que no le decepciones y bebas algo de sangre. Si no esas heridas no cerrarán nunca. -Dije mientras la ayudaba a levantarse y la ofrecia otra botella de sangre.

Cuando Walter me cojio pare y me tumbé ya que la cama habia ido a para un poquito lejos y bebí algo de la botella cuando la volví a dejar en el suelo, de repenté me desmalle. Esta vez me habian clavado la daga asi que el dolor era demasiado fuerte. Y comencé a soñar...

Estaba sentada en un barco observando el incesante movimiento de las olas con una copa de sangre en la mano y la otra jugueteando con el silvato. De repente un pulpo gigante se agarró al barco y comenzó a ladearlo con intención de hundirlo. Sin pensarlo dos veces salté al agua e intenté huir nadando... Una cara apareció entre las algas, era Ian que me pedía que le salvase de las manos del pulpo...

Hice que trajesen una nueva cama y la situé con cuidado en ella mientras aun dormia, me quedé sentado a su lado, vigilando su sueño como habia hecho antes.

Abrí los ojjos lentamente estaba dolorida, mi mirada se fijó en el techo, podia ver que era de noche y mi mirada era bastante borrosa, pero luego pude visualizar mejor. Me giré para mirar a Walter y le miré tristemente-Lo siento...-

Pude ver su cara de tristerza, oí sus disculpas. Sonreí.
-No tienes por que sentirlo. No hay nada que sentir. -Dije acariciando su frente. -Ahora descansa. -Besé su frente mientras sonreia, me alegraba que estuviese mejor.

giré la cara levemente, mirando a la pared-no os mereceis esto...-susurre, con risteza

Mi cara se tornó seria. Me acerqué a ella y la obligué a mirarme, pero siempre con delicadeza.
-Tú no te mereces esto. No pude hacer nada, no pude evitar que te hirieran... No sirvo para nada. -Mis ojos se habian tornado tristes, recordando como habia fracasado al eliminar a Scarlet y como lo habia hecho al no poder proteger a Luccie.

Le cojí suavemente de la cara-Tu no tienes que protejerme, yo tengo que protejeros a vosotros, a todos los vampiros, esten a mis ordenes o no-Me enderecé un poco-Soy demasiado debil... pero, os prometo que nunca mas volvera a pasar esto-dije con una sonrisa algo forzada pues no tenia demasiados animos pero no queria que ellos se dieran cuenta.

Cogí su mano.
-No intentes abarcar tanto. Los demás tambien podemos ayudar. No tienes por que cargar cone l peso de todo tú sola.

-Pero tampoco puedo esperar que esteis siempre ahi, una reina tiene que saber cargar con todas esas responsabilidades y yo aun.. no soy del todo capaz-dije mordiendome el labio inferior.

Me tiré de nuevo a la cama con un suspiro, sabia que Walter no lo entenderia, contraje mi cara por el dolor, de nuevo mis heridas ardian, al menos ahora ya no gritaba.

Una media sonrisa se dibujo en mi rostro-como digas-suspiré-parece que nuestra boda tendra que esperar-dije girando mi cabeza, si hubiera sido mas cuidadosa.

Sonreí. -Esperará lo que tenga que esperar. Tenemos toda la eternidad.