Los nuevos tiempos.

Off: Venimos de aqui xD https://creatureswars.forosactivos.net/eliria-ciudad-f188/libera-me-cementerio-t1023-45.htm#22718

Salimos del cementerio con paso decidido y utilicé mi rastreo para localizar o que necesitaba. Nada más cruzar la valla metalica del cementerio el paisaje cambiaba radicalmente. Las calles adoquinadas estaban tenuemente iluminadas por lamparas de electricidad, todavia poco usuales. Los altos edificios se repartian a ambos lados de la calle, varios pisos construidos de ladrillo, y no de la piedra de antaño.
Continué trazando mi rumbo por estas calles, como un transeunte normal, aunque a esas horas no habia apenas ninguno. Finalmente llegamos a mi objetivo. Un oscuro callejón en el que habia una pareja, aunque a la chica no parecia agradarle nada lo que pretendia el hombre, a todas luces un violador. Nos quedamos un poco apartados.
-Lo primero es lo primero. Alimentate. La única premisa es que no pueden saber que existimos. -Dije mientras señalaba la pareja.

Un mundo nuevo y extraño se cernía ante la inmortal, las noches no eran tan oscuras como apenas unos siglos, la noche volvía a ser como él día, y no era tan solitaria, o al menos no como antes.

Una pareja se podía percibir cerca de ambos. Hathor observo por un instante la escena, analizandola, mientras Deimos le hablaba a su lado.

Él ya lo había dicho todo, y aquella regla que había nombrado también era vigente en el pasado, ella sabía las miles de maneras de como borrar un rastro pero carecía del poder.

Un paso hacia delante, y su larga falda se arrastraba, bien rota y sucia por el tiempo, por un instante desapareció al ojo humano, pero no al de un inmortal.

La chica que estaba siendo acosada por un instante y como si uan fuerza invisible la empujase cayo al suelo a unos metros, él hombre que estaba a su lado comenzo a mirar confuso a los lados, no le dió ni tiempo ni a gritar cuando ya los colmillo de ella se habían hundido en los labios de él, ella ya le había sumido en un abrazo mortal entre sus brazos languidos y pálidos.

Un gesto de horror se dibujo en aquel hombre y ríos escarlatas recorrian sus mejilla y cuello. Aquel modo de desangrar no era muy habitual, pero a ella le encantaba sentir aquel tacto suave y cálido de un humano, justo antes de perder al vida, hasta que se enfriase.

Aquel hombre quedo en la inconciencia, y Hathor decidió acelerar la cosa, paró justamente antes de que la muerte llegase, pero ella partiendole el cuello acelero el proceso.

Hathor solto el cuerpo inerte, en el suelo, mientras se relamia los labios carmesies. Un grito cerca de ella, y sus ojos escarlatas de pupilas excitadas se volvieron al grito. Aquella chica horrorizada había observado la escena.

Hathor sonrió mientras su piel palidad tomaba un rubor humano.

No sentía piedad, cuando se trataba de la sangre o al menos cuando estaba insaciada, la frustración vendría despues.

De repente el grito ahogado se convirtió en un desagradable ruído del liquido ahogando los pulmones de la chica, Hathor se había tomado a la chica y sin jugar a juegos de seducción ni pararse, solo llevarse por el instinto ahogaba a la chica bebiendo directamente de su garganta. La chica se retocia en doloroso espasmos mientras escupia y se ahogaba en su propia sangre.

Hathor la dejo yacer, cuando la muerte se había hecho con ella. Su respiración era notoriamente acelerada, y su rostro no daba señal de humanidad alguna. Con su mano limpio la sangre de su rostro pero de poco sirvió. Un animal hambriento no tiene en cuenta la pulcritud cuando se trata de saciar sus deseos.

Cuando buscaba una presa a quien poder ventilarme esa noche un fuerte olor a sangre me inundó parecia ser sangre dulce y no pudé evitarlo, salí corriendo hacia el luegar y miré la situacion desde lo alto del edificio, un hombre y una mujer, muertos los dos. De un saltó me coloqué justo al lado del hombre y miré a la muchacha-Pues si que tenías sed, si-dije mirando la sangre derramada-pero deberías, no se, ser un poco mas discreta, las manchas de sangre no salen tan facilmente-dije refiriendome claramente a la sangre de la pared y suelo.