Informe trimestral

Me encontraba en la sala de mapas, un sala del castillo utilizada para preparar las estrategias militares. En el centro de la gran sala ovalada se encontraba un mesa y desplegado sobre la misma un mapa del continente. La estanterias de las paredes contenian infinidad de mapas que iban siendo actualizados cada cierto tiempo.
Estudiaba el mapa a conciencia, sobre él habia dibujado cinco puntos de distintos colores. Ahora solo faltaba Luccie. Tenia que informarla de lo ocurrido desde las cuevas del infierno, era el trato.

Habia recibido una nota que me citaba en la sala de mapas asi que me dirijí alli lo mas rapido que pude, parecía urgente, cuando llegué vi a Walter muy ocupado con los mapas asi que le abracé por detras-¿Qué ocurre?-dije sonriente mirando de refilon el mapa

Luccie me abrazó por detrás y me sobresaltó, estaba demasiado ensimismado mirando el mapa.
Me giré y al miré.
-Querias que te informase de todo lo ocurrido con respecto a Aspicious y las piedras, ¿no? Creo que despues de tres meses tengo información suficiente para hacerte un buen resumen.

Miré el mapa y luego volví a mirarle a la cara, me acerque a la mesa observandola-Bien, pues procede-dije con una sonrisa.

La indiqué que tomase asiento y yo hice lo pertiente. -Bien. Como recordarás todo comenzó cuando Aspicious me ofreció acompañarle a conseguir la sabiduria de las piedras del genesis, aunque ahora se que ese termino es erroneo. Fianlmente entramos en la cueva, a riesgo de lo que podria decirnos Arshei, que como sabrás por aquel entonces era la reina. Despues de pasar por diversas desavenencias conseguimos llegar a nuestro destino, la sala de la piedra. Aunque por el camino noté lo que parecia ser una biblioteca inmensa, algún dia me gustaria ir allí.
Perdón, comienzo a desvariar. Aspicious tocó la piedra y adquirió los conocimientos del genesis, cayó inconsciente en ese mismo instante. En ese momento Salem hizo lo que habia venido a hacer.
Necesitaba conseguir un fragmento de los conocimientos de Aspicious sobre el genesis. Resultó lo siguiente: "No ha sido el primero ni será el último, Genesis y Omega son una y la misma cosa, y a la vez son los opuestos. No hay principio ni fin, en el ciclo del devenir."
Esto ya nos lo imaginabamos gracias a nuestras investigaciones, pero no esta de más haberlo aclarado. Además conseguimos determinada información interesante.
¿Recuerdas Bhava Agra? La cueva donde ese yasgeniod tocó la piedra brillante. Resulta que esa piedra es una de las que mantienen el equilibrio en Yggdrasil, sin ellas el mundo entraria en un colapso irreversible que obligaria a los dioses a aparecer para restaurar el equilibrio perdido. Además, estas piedras son un sello que guarda a una espantosa criatura, Omega. El fin. Si estas pidras desapareciesen no solo los dioses llegarian a este mundo. Omega se alimentaria de sus poderes y lo destruiria todo, para continuar con el ciclo del devenir.
Tengo mis razones para pensar que alguien esta tratando de destruir estas piedras, es más. Creo que ya ha caido una, la de Bhava Agra. -Señalé el mapa, el punto rojo situado en mitad del oceano y lo taché con un pluma. Además rodeé otros dos puntos, uno de color azul y otro verde.
-No creo que tengamos tiempo de salvar estos dos, eso nos deja con dos piedras, que deberian ser suficientes para mantener el equilibrio, al menos durante un tiempo.
Tú eres la reina, tuya es la decisión sobre nuestros actos. -Me levanté de mi sitio e hice una reverencia.
-A sus ordenes majestad, dejadme ser vuestra guadaña esta noche y las venideras hasta acabar con nuestros enemigos. -Y como siempre que cumplia con mi deber esa siniestra sonrisa apareció en mis labios.

Me quedé pensatiba unos instantes mientras calculaba un par de cosas-bien pues, tendremos que hacer unos cuantos viajes, debemos proteger esas piedras...-dije lo ultimo en un susurro, luego miré a Walter a los ojos-reune a un grupito de vampiros, aran turnos de vigilancia-dije mientras seguía mirando el mapa.

-As you wish. -Antes de salir por la puerta me di la vuelta pra preguntar una última cosa.
-¿Teneis a alguien en mente?

Me giré sonriente-Creo que Herondale y Slither haran el trabajo perfecto, confio mucho en ellos, preguntales si no les importa ¿si?-puse mis dos manos por detras de mi espalda.

Me giré y vi a Walter despedirse tan secamente, me entristecí un poco y le mostre la mejor sonrisa que pude, luego abrí la puerta y me marche, como si mis pies pesaran una tonelada, por una parte lo entendía pero por otra me costaba que Walter fuera asi de frio aun que quedaran semanas para nuestra boda, suspiré y me predí por los pasillos.