Y la realidad se estremeció, el mundo tembló. Una dura sacudida asoló todo cuando la tercera piedra fue destruida. El oceano mismo se reveló, como una gran cortina de agua asoló las costas, con enormes torbellinos tragó los barcos. Con inmensas bestias de las profundidades sembró el caos.
Miles de muertos, un caos que dejaria secuela, un completo cambio del panorama. Y todo en unos minutos...