De callejuelas y entrecruzadas de caminos

No y mil veces no. No puede ser que no coincidan ni una sola parada de referencia del mapa que tengo entre mis manos con el de la ciudad de Eliria. ¿Tanto ha podido cambiar en estos años de exilio mundano? Estoy harta. Tsk.

Tiro con violencia ambos mapas sobre la mesa y paseo tranquila pero malhumorada por mis aposentos. Desde luego esto no entraba en mis planes, pero no puedo hacer otra cosa que resignarme y aprender nuevamente lo que supe en mi día. Y es que, en verdad, ha debido de pasar bastante tiempo que no piso un adoquín de tan entretenida ciudad. Más del que creía en un principio.

Me acerco a la ventana y giro el postigo para abrirla. Los rayos de la tarde son débiles, el día muere, pero si me doy prisa puedo llegar a la ciudad antes de que anochezca. Tomo mis enseres habituales y añado una bolsa cargada con rollos de papel. Después de todo, dicen que el aire fresco sienta bien. Pero para una ex-prisidiaria cualquier cosa sienta bien. Sonrío y me tiro por la ventana. Las puertas se inventaron para algo, pero no ahora no recuerdo demasiado bien...

Extiendo mis rojizas alas e inicio el vuelo tan rápido como mis miembros me permiten. Luego la ciudad se alza imperiosa con estructuras novedosas para mí. No están mal los cambios, no están nada mal. Antes de aproximarme demasiado, desciendo en las afueras e inicio la caminata hacia la ciudad. Poco a poco me voy adentrando hasta llegar a las zonas que me creaban conflicto con los mapas. Saco los papeles en blanco y me pongo a dibujar hasta ver que el camino se bifurca en dos...

Ahora sí que la hemos hecho buena...-Ladeo la cabeza y me muerdo el labio disconforme.-Esto no sale en ninguno de los mapas...¿Ha sido construido esta noche o qué?

Me encontraba caminando por una calle poco iluminada debido a la sombra proyectada del sol del atardecer, ya bajo. Iba quizás un poco deprisa, pues tenía que volver a casa lo antes posible. No era amante de quedarse en la Ciudad en la calle hasta muy tarde. Mientras caminaba, una serie de pensamientos me llegaron a la cabeza. Hmm...la tercera piedra ha sido destruida, según me han comunicado...eso me preocupa....aunque por otro lado me reconforta saber que tengo de mi lado a varios grupos raciales. Pero...hay un conflicto entre vampiros y licántropos a punto de estallar. Y por si eso fuera poco, poco queda para la liberación del monstruo...quizás debería olvidar un poco todo esto, y relajarme


Seguía avanzando, sumida en mis pensamientos. La realidad desaparecía de mi alrededor. Ya tan sólo miraba sin fijar la vista en ningún sitio hacia el frente. Las luces de las farolas, iluminándose levemente ahora sólo eran unas motas blancas difusas en mi percepción. El sonido de mis propios pasos se ahogaba en mis oidos. Ya no estaba en Eliria, estaba sumida en mí misma, sin percepción de nada a mi alrededor. De repente, mientras torcía una esquina, un choque con algo o alguien me hizo regresar a la realidad. Levanté la vista, y pude ver a una muchacha de no poca belleza, que parecía tener algún trozo de papel entre sus manos. Me alejé un par de pasos, relajadamente, e hice una leve reverencia, mientras me disculpaba en tono sincero y solemne.

Disculpe. Siento haberla interrumpido

Esperaba que no se hubiera molestado mucho, pero era posible que sí, y me echara alguna clase de reprimenda. Sinceramente, espero que no sea el caso. Tras disculparme ante el choque, me erguí, mirando su cara, pidiéndole alguna respuesta con ella. Sinceramente, espero que ésta no sea negativa.

OFF: No te he respondido antes por ver si se nos unía alguien más. Pero como de momento nada, pues ellos se lo pierden. ^^

ON:

Muevo violentamente el cuerpo hacia delante, sin soltar en ningún momento el lápiz y el papel. Me giro con la ceja en alto y un porqué del tamaño de una montaña. Una joven de buen ver y de apariencia pura como la nieve, está situada justo enfrente de mí disculpándose con cortesía. No es el tipo de muchachas que acostumbren a dar sus pasos por este tipo de callejuelas. Las bulliciosas calles del centro parecen más apropiadas… Pero qué se yo de la juventud. No deja de ser alguien que se ha tropezado conmigo y punto.

Observo de soslayo el rayujo que se ha llevado el papel por culpa del empujón. Chasqueo la lengua con cierto fastidio y me dirijo hacia la transeúnte despistada.

Cada día acortan más las aceras por lo que veo.-Le sonrío sarcásticamente.-No hay nada que disculpar, mujer. Si las aceras son tan cortas, no es culpa de nadie. –Profeso un sonoro suspiro sin perder la sonrisa.-Pero no hay mal que por bien no venga, lo cierto es que tengo una duda que quizás me puedas resolver. ¿Tienes idea de a dónde llevan esos dos callejones? ¿O aunque sea uno de los dos?

Con calma busco en mi bolsa la goma y voy borrando el trazo formando por accidente, mientras espero una respuesta. Quién sabe, igual resulta que ella puede resolverme este pequeño conflicto que han creado mis mapas con la realidad. ¿Será el quid de mis preguntas?

OFF Sí, jejeje, nos dejan la diversión, jejeje.

ON
El que chasqueara la lengua no me era señal de entusiasmo precisamente, pero no dejé de observarla con el mismo humor que poseo. Aunque su respuesta y sonrisa sarcástica parecen comunicarme un poco de trato amistoso, todo lo contrario de lo que podría esperarse. Esperé a que terminara ella de seguir hablando para contestar a sus comentarios y su pregunta interesante. Ciertamente, esta chica parece no conocer mucho la ciudad, cosa que me hizo sonreir ampliamente, mientras observaba con mirada feliz sus ojos azules. No es que me hiciera feliz su desorientación, sino el poder ayudar a una persona a seguir con su cometido. Tras mostrar esa alegría tan poco ocultada, asentí enérgica, como si con la cabeza quisiera darle a un clavo, y fui a contestar a su relato, siempre con voz dulce.

Aah, qué bien. Es decir..
Al decir que estaba bien, me puse nerviosa por que pudiera entender que me parecía bien que estuviera perdida, y hablaba un poco más deprisa.

¡Quiero decir, que qué bien que pueda ayudarte!No que te hayas perdido...en fin, lo que decía, por supuesto que puedo ayudarte

Me giré, con un grácil movimiento de caderas y manos, quedándome a su lado, observando ambos callejones que ella señalaba, mientras le contaba a dónde dirigían con la dulzura y tranquilidad anteriores.

Bien, la calle de la izquierda, por donde he venido, lleva al barrio medio de la ciudad. No muy lejos está la taberna, también se puede ir a la iglesia, y siguiendo algunos barrios más, se encuentra la zona rica. El camino de la derecha....

Apoyé mi cabeza con dos dedos en mi mano, tomando una pose pensativa, mientras divagaba un poco sobre la dirección del camino de la derecha.

El camino de la derecha....si no recuerdo mal, lleva a otra zona de riqueza media, el cuartel de la Guardia de Eliria, y la enfermería de la zona.

Luego volví a girarme, con otro giro grácil y suave, tal y como si estuviera bailando. El vestido blanco danzaba con el aire con el que chocaba para girar. Mis cabellos castaños ondeaban a la ligera brisa que soplaba por la calle. Hacía fresco, y no se estaba del todo mal.Volví a observar con mi inocente mirada a los ojos de la muchacha. Fui a preguntar algo, con curiosidad.

¿Y a dónde quiere ir? Yo le puedo acompañar si lo desea, señorita. Por cierto, quizás tenga razón respecto a la falta de calzada adecuada para poder transeuntarla adecuadamente.

OFF: ja, pues yo me uno tambien, Jum! xDDD:ON

Habia decidido dar un paséo con Dean, sabia que las circustancias no eran bastante buenas, pero bajo ningun concepto iba a permitir que le pasara nada, confiaba bastante en mi poder como para dejarle salir. Además, ya no era tan pequeño, y me insistía mucho en que quería ver mundo y conocer a otras gentes... y... claro, ¿como negarme a ello?

Le tenía subido a mis hombros, sus piernas colgaban alegremente por mi pecho y sus brazos rodeaban mi cuello. A la vez, mis manos estaban posadas en sus piernas, controlando que no se callera. Cuando giré la esquina, pude distinguir a alguien conocido. Era Amy, sonreí al verla, tambien habia a su lado un demonio, pero no sabia quien era.

Me acerqué a ellas.

-Amy! que haces por aqui?-la saludé alegremente, entonces miré a aquella mujer-oh, hola, mi nombre es Andrew, un placer... te daría la mano... pero claro...-reí levemente, mirando a Dean que estaba subido encima mía.

OFF: dean es de fisico exactamente igual que andrew, solo que tiene el pelo negro

desde los hombros de mi papa podia ver muchas mas cosas que desde el suelo, estaba feliz de salir de casa un poco mas, le habia pedido a papa que me llevase con el cuando saliiese del reino en lugar de dejarme con doris y los demas, era divertido, pero queria saber que habia fuera.

el viento hacia que me desequilibrase un pelin asique aprete mas fuerte los brazos en su cabeza para no caerme, note como saludo a alguien y se hacercaba alli, cuando vi a esas dos mujeres abri los ojos de la impresion, ellas tambien tenian alas, pero no eran como las de dana, el color era diferente, intente valacearme hacia delante, para ir a tocarlas, parecian muuy suaves. pero me desequilibre y me cai quedando colgando del la mano de papa que me tenia cojido por las piernas.

estaba bocabajo, pero al menos me habia acercado a esas bonitas alas, sonrei feliz abriendo mucho la boca-buenoz diaz!- dije entusiasmado colgado de un lado a otro del bazo de papa, era muy divertido

Escuchaba pasos acercándose poco a poco. Giré mi cabeza, para ver al que llegaba en aquel momento. Cuál era mi sorpresa cuando vi que era Andrew, y llevaba un niño en sus hombros. ¿Sería Dean, el niño del que me habló? Es decir, su hijo. Entonces, me giré hacia él, escuchando su saludo, a lo cual respondí con una sonrisa amable, entrecerrando un poco los ojos, mientras dejaba caer mis manos entrelazadas delante de mi vestido.

Hola Andrew ¿Qué haces tú por aquí? Yo andaba yendo a casa, pero me he encontrado con esta mujer que le gustaría poder conocer un poco el lugar.

Luego levanté nuevamente la vista hacia Dean. Me acerqué con lentitud, un poco asustada por si se caía, al ver que quedó colgado del cuello de su padre, y le tomé por la barriga con ambas manos, levantándole suavemente, y colocándole nuevamente sobre los hombros de Andrew.

Luego me quedé observando un poco a Dean y a Andrew, comparando sus parecidos. Sí que se parecen.Al oir a Dean saludar como un chico educado, sonreí dulcemente, y me dirigí primero a Dean, luego a Andrew.

Hola, jovencito.Jejeje, Andrew ¿Es este tu hijito del que me hablabas? es muy mono, jejeje

Luego me giré nuevamente hacia Alayne. Me había encontrado con ella, y debía seguir siendo educada. Lo primero era presentar a ambos, o eso suponía que debía hacer.

Ah, por cierto, estos son unos amigos míos, señorita. Bueno, lo que le decía, que esos son los lugares que sé que llevan a estos caminos

Miré de reojo, con cierta dulzura e inocencia a Dean. Parecía que quería seguir tomando mis alas, que estaban plegadas. Desplegué una de ellas, y la acerqué lentamente hacia Dean, para que la tocara si quería. Una sonrisa dulce se dibujó en mi rostro mientras hacía tal tarea. Me era divertido ver a un niño curioso que quiere ver cosas nuevas. Esperaba a ver qué haría el niño cuando viera que la tenía tan cerca. Claro, Andrew también la tenía cerca, incluso diría que casi le acaricio la cara con ella.

-Pues poca cosa, este diablo quería conocer mundo y ¿quien soy yo para impedirselo?-Dije, mirado al final a Dean, con cariño y una sonrisa en los labios. Entonces, vi como el muy bruto se lanzaba a por las alas de Amy y se quedaba colgando en mi brazo. No puedo negar que no me preocupé, pero enseguida de ver que estaba bien y divirtiendose, me tranquilice "dios... es como yo de pequeño... pobres padres mios, lo que tuvieron que pasar..."

Vi como amy le volvía a colocar sobre mis hombros. Entonces miré sonriente a amy, sin poder evitar mostrarme orgulloso cuando hablaba.

-Si, es mi hijo Dean. Dean, esta es Amy, es un angel; por eso tiene las alas de otro color que Dana-dije mirandole girando la cabeza.

Vi como sutilmente Amy acercaba una de sus alas cerca de Dean, que fascinado por ellas, habia echo el suicida y se habia lanzado directamente. Las alas rozaron un poco mi cara, cosa que me sobresaltó y por istinto reflejo, me eché rapidamente hacia atras, pero entonces volví a mi posición, aun sujetando bien a Dean.

-Ups, losiento, eso no me lo esperaba-me disculpé

la señora que tenias las alas blancas del todo me volvio a poner sobre los hombro de papa, era mas divertido estar colgando pero papa me habia dicho muchas veces que tenia que comportarme ''debidamente'' delante de personas que no conocia, seguro que se referia a ello. me volvi a agarrar a su cabeza, esta vez agarandole de las orejas.

esa señora no paraba de mirarme a mi y a mi papa, quiza teniamos algo raro en la cara, despues de comer me habia cepillado los dientes no podia ser eso- hola amy- la salude como dana me habia enseñado inclinando la cabeza, aunque lo hize con tanta fuerza que me di con la cabeza de mi papa, refunfuñando me sobe el golpe con ambas manos, pero no me queje, tenia que ser fuerte, y mas enfrente de chicas, no queria parecer debil.

cuando puso su ala delante mia empeze a tocarla con admiracion- papa papa, son alaz! alaz!- segui jugando con las plumas, tocandolas como si fueran un tesoro, yo tambien queria unas asi.

OFF Me preguntaba si nadie respondía porque me esperabais a mi, o no sé si Alayne no pudo responder. En cualquier caso, si no importa, continuo yo, queridas mías, jejeje.
ON
Escuchaba a Andrew responder a mi pregunta. Sí, es natural que los niños quieran conocer mundo. EL mundo es tan grande, tan hermoso y tan bucólico, que merece ser explorado. Seguro que disfrutaría yendo a las llanuras celestes, a ver el paisaje natural que se nos presenta ante nuestros ojos, como a mi me gusta. Cuando él quisiera, podría venir al Cielo.
Pude ver su sonrisa tras colocar nuevamente a Dean, a lo que respondí con otra sonrisa, mientras escuchaba cómo se dirigía a su hijo,tras volverme a Alayne.

Pude ver, en mi mirada inocente de reojo a Dean que Andrew se movió, esquivándome. Me sorprendió en cierto modo, que quisiera evitarme, pero cuando oí que se disculpó, asentí con la cabeza levemente, mientras seguía observando a Alayne y esperando su respuesta.
Mientras estaba en esa posición, le devolví el saludo a Dean, inclinando la cabeza levemente, mientras seguía mirándole de perfil. Notaba sus manitas tomar mi ala con ilusión. Estaba suave, como niño que es. Parece muy sorprendido de que le dejase tocarlas, pero al contrario de lo que pudiera creer cualquier persona, me gustaba que me la acariciase con tanta pasión y ansia. Tras unos segundos notando su manita, la acerqué un poco más a su cara, y la froté levemente con las plumas blancas del ala, mientras me tapaba la cara con inocencia, como si quisiera ocultar mi sonrisa y risita. Me tapaba principalmente los labios, mientras una gran sonrisa inocentona y dulce se dibujaba en mis labios, al tiempo que reía por lo bajo. Luego dejé que pudiera seguir acariciando mi alita, dejándosela delante de él, a su alcance. Tras esa bromita, me quité la mano de la cara, serenándome ante Alayne. Ella no me conoce mucho, y podía molestarse. Pero mi sonrisa no desaparecía en lo absoluto. Volví a observar a Alayne, mientras notaba el tacto de la mano de Dean en mi ala. Esperaba a ver qué podría ella decir respecto a lo que haría a continuación, no sin antes disculparme ante mi posible falta de respeto hacia ella, con un poco más de serenidad.

Discúlpeme ese momentito. Y bueno, volviendo a lo dicho ¿A dónde querría usted ir?

Antes de que pueda siquiera asimilar la información ofrecida por la muchacha, un varón de altura se ha acercado a nosotras con cierta familiaridad. Ellos se conocen. Lleva a hombros a un pequeñuelo que revolotea con inocencia e impertinencia. Se ha presentado a mí como Andrew, por mi parte no puedo decir ni que sea un placer ni un displacer. Todavía no hemos intercambiado más de dos palabras ¿cómo voy a saberlo?

Le sonrío pero antes de que me de tiempo a introducirme en este peculiar encuentro, el infante gira alargando su dulce manita. ¡¡Diablos estoy cegata!! ¡¡Esta chica tiene alas!! Un escalofrío recorre un extremo de mi piel, mal asunto. Pero un hervor recorre la otra parte de mi piel. Las coincidencias son deliciosas, no puedo negarlo.

Me cruzo de brazos anonadada contemplando el novedoso espectáculo del cachorrito que quería acariciar unas alas. ¿De verdad es esto lo que sucede en las calles de Eliria hoy día? Recordaba que pasear entre humanos y seres de otras razas era una ruleta de desencuentros e intrigas. Pero ahora parece llevarse de la manera más natural a juzgar por el comportamiento de esta muchachita, realmente estoy fuera de lugar. Tengo que reconocerlo, el mundo se ha vuelto más delicado desde la última vez que lo visité. Me encierran en una cárcel y todo se vuelve del revés. Qué interesante.

Hasta que no me lo comentó por segunda vez no fui capaz de comprender que ya me había hecho esa pregunta. Ladeo la cabeza y deposito una de mis manos sobre mi cara, acariciándola.

No quisiera interrumpir un re-encuentro que parece de lo más bucólico.- voy salteando con la mirada a cada uno de los presentes y una media sonrisa.-Me estaba dedicando a dibujar este tramo de la ciudad, con la esperanza de obtener unos planos más fiables. Izquierda, derecha, ambas son una mancha blanca sobre mi papel.-Me encojo, parpadeo con mi único ojo visible, pues el otro se halla tapado por el pelo con objetivo de ocultar mi cicatriz.- La curiosidad en un niño es buena, muy buena, Andrew.-le comento con cordialidad al educado padre.-Luego crecemos y somos seres tan aburridos que creemos que nada nos sorprende. Triste, triste, triste…

Alzo las cejas en un gesto rápido y conclusivo. No sé por dónde continuar, ambos caminos me dan la sensación de ser condenadamente largos y el día no me brindará el tiempo suficiente para dibujarlos. Palpo por mi bolsa y busco entre mis cosas hasta encontrar una moneda. La coloco sobre el dorso de mi mano y me dirijo hacia el niñín.

¿Cara o cruz?-Le sonrío con picardía y me espero a su respuesta para lanzar la moneda.-Hoy decidirás mis pasos, pequeño, elige bien. Pues cada lado es un camino.

OFF: yo personalmente estaba esperando a alayne que no habia contestado aun xD pero no problem ^^:ON

Vi como amy se lo pasaba bien con Dean, y este encantado, por supuesto... Parecía que a esta mujer le gustaban mucho los niños, o almenos esa fue mi impresión.
Entonces miré a alayne cuando habló. La sonreí, a diferencia de muchos de los demonios que me habia encontrado esta no era tan desagradable como los que se habían cruzado por mi camino, que la mayoría o me intentaban atacar inutilmente o me echaban pestes; pero poco me importaba, estaba acostumbrado a no ser querido "por todos".
La sonreí más ampliamente.

-Cuanta razon tienes. Y cuanto más longevos más dejados. La vitalidad de un niño no se la puede quitar nadie, y es normal que sean asi, acaban de llegar a la vida y aun les quedan tántas cosas por aprender... a nosotros también, el caso es que no somos conscientes del todo de nuestra ignorancia por culpa de nuestra soberbia.

Miré a Dean cuando la mujer le dio a elegir.

-Venga, Dean, elige una.-le animé

no pude evitarlo me quede mirando a la señora de las alas negras sin pestñear, decia cosas raras, casi tanto como dana, no habia entendido nada y parecia que se referia a mi, abri algo la boca y me quede callado-bubo..bubonico..budoculico!- exclame de un grito al conseguir pronunciar aquella palabra tan extraña, seguro que significaba algo malo, porque siempre que oia palabras que no sabia luego dana le atizaba a mi papa con una sarten y se enfadaba- papa qe significa boduculico?- esa señora se volvi a dirigir a mi, volvi a mirarla fijamente, entonces mi papa hablo y porfin entendi algo- cara!- era lo primero que se me haia ocurrido por la mente, sonrei feliz, no sabia que estabamos eligiendo, pero era de buena ''educazion'' contestar a las preguntas.

OFF: pero postead xDDD que postear yo otra vez es raro.. pero bueno:ON

-Se dice bucolico hijo, y significa... pastoril... campestre... mmmm-comencé a pensar mucho para ver como explicarselo y que lo entendiese, aun era muy pequeño y tenia que buscar palabras que el conociese-..poetico tambien puede significar...

Entonces reí ante la decision tan euforica que dio.

-Muy bien, muchacho-dije, revolciendole la cabeza, horgulloso de él. Sabia que era algo muy sencillo y estupido por lo que enorgullecerse, pero el estas cosas la veía de otra manera, a si que, tenia que amoldarme