Traslado

Me encontré de repente en la playa de nuevo y me agaché muchísimo para poner mis ojos a la altura de su cara. La rugí con todas mis fuerzas, algo que asustaría a cualquier persona, pero que quizás lo disimulase bien.
Me transformé de nuevo en humano y noté como el cnsancio venía de repente aunque lo ignoré. Mi torso estaba desnudo, como siempre que me transformaba, y mis pantalones estaban deshilachados reposando en el suelo. Cogí la mochila y saqué los pantalones. Mientras me los ponía la miré. No me gusta la oscuridad -dije riéndome.

Su enfurecido gruñido Agitó mi melena haciéndola retroceder,y deshizo la coleta que aveces solía hacerme,dejando caer la melena de nuevo sobre los hombros,hasta la cintura.

Le miré con una sonrisa incitante,y me crucé de brazos,hasta que recuperó su forma humana y le vi plenamente como había llegado a este mundo.Desvié la mirada y no pude evitar soltar alguna que otra risa.


-Lo se,probablemente no debí hacerlo,pero si hubieras llegado a darme mas fuerte en la espalda,puede que no hubiera vuelto a caminar-sonreí.

Lo estaba pensando..tu no debes ganas para ropa,no?-comenté con una risita viendo los restos de su pantalón.

No era necesario dejarte sin poder andar, sería muy cruel. -dije riéndome. No me había dado cuenta de que a parte del pantalón había otra prenda que faltaba pero ya no importaba ya que me había puesto los pantalones ya. Miré dentro de la mochila y se me había olvidado meter las camisetas.
No lo sabes tu bien. Ahora mismo me he quedado sin camisetas...

-Entonces pídele a un hechicero que te haga unos pantalones adecuados para que no se destrocen cada vez que cambias de forma,es algo bastante sencillo-comenté sonriente.

La verdad que nunca lo había pensado. Y puede la señora hacerme unos? Aunque bueno, quizás al estar hechos de oscuridad no podría estar mucho tiempo con ellos no?

Me transporté tras el muy sonriente.

-Dame una buena razón por la que debiera gastar mi poder en algo así,rey licántropo-dije cerca de su oído,tras lo que me separé unos centímetros todavía sonriente,y seguí hablando de forma lenta.

Parece que has olvidado cual es tu naturaleza..y cual es la mía.

Una buena razón... pues que me has visto como dios me trajo al mundo, y supongo que no querrás seguir viendo ese espectáculo. -dije acercándome a ella. Si quería jugar, tendría juego.
Y no he olvidado ese dato señora mía, lo tengo más que presente.

Sonreí picaramente.

-Cualquiera lo diría..

Me quedé unos instantes pensativa,y volviendo a sonreír comenté:

-Bueno,si encuentras una buena y verdadera razón para que lo haga,estaré encantada,claro que..también podrías ofrecerme algo a cambio-dije tranquila y sonriente.

Y que es lo que quieres que te de a cambio? -dije sin dejar de sonreir. Esperaba que no me pidiese nada raro ya que no podría hacerlo por Kaede.

Me aparté con rapidez,pero tranquilidad.

-No tardarás en obtenerlos,y no olvides que me debes un favor,y no por esto,no me cuesta nada hacer algo como unos pantalones que se adapten. Eres uno de los reyes que hay por aquí,y me interesa tener buena relación contigo,pero..,no siempre tiene que ser por interés-sonreí-no me has caído mal,después de todo..-una suave brisa de color morado empezó a distorsionar mi cuerpo,desde pies a cintura,y continuaba subiendo.

-Hasta pronto-finalicé sonriente,y desaparecí del lugar por completo.

Iba a contestarla pero me dejó con la palabra en la boca así que observé como se esfumaba y me metí las manos en los bolsillos dispuesto a volver al reino.