Kingdom hearts roll

-- Soy Sora -- dijo el chico acercandose -- no se de que es eso pero venimos por otra cosa -- sonrió, yo suspire:
-- Soy Kate -- todavía no me descubrí la cara -- venimos por que creemos que vuestro mundo podría desaparecer... no tendreis problemas con los sincorazón...

"¿<<Vuestro>>? Je, como si fuera en realidad el mío..." pensé. Esbocé una leve sonrisa cínica que se me había pegado de Starscream.
-Oh, ya veo que definitivamente no sois de aquí. Bueno, si los sincorazón esos de los que habláis son una especie de bichos raros con forma de hormiga, entonces sí, hemos tenido bastante problemas con ellos- sin darme cuenta, había hablado en plural. Me mordí la lengua demasiado tarde y miré de reojo hacia el escondite de mis dos amigos metálicos, el morro rojo del caza asomaba un poco entre las rocas-. ¿Qué quereis decir exactamente con éso de que este mundo podría desaparecer?- pregunté con cierta sospecha y tratando de desviar la atención. Bajé los brazos y me colgué de nuevo la espada azul al hombro.

-en el momento enk dijo "nosotros", la fulmine con la mirada. nosotros?, derepente vi komo la chica miraba para otra direccion, desvie la mirada y vi el morro rojo de algo-no estaran intentando hacer una emboscada?...-dije mentalmente. x si akaso me ti mi mano dentro de la mochila k llevava para la flecha, no podia permitirme el lujo de k nos tendieran una tramapa, no podriamos korrer mucho, ya k si nos kuesta koger aire andando, korriendo seria mortal-

-- Veoque si que eeis problemas con ellos... cn desaparecer, me refero a que como no hagamos algo rápido, vuestro mundo sera engullido por la oscridad... -- no pude decir nada más por que nos rodearon unos cuantos sincorazón hormigas de esos y algunos otros con forma de robots -- peroq ue coj*ones, esos son nuevos... -- la llave espada apareció en mi mano, y Sora tambien se preparó para el combate...

Escuché a la chica de la capucha y fruncí el entrecejo. Aquello no me gustaba nada. No obstante, tampoco tuve tiempo para pensar en nada más, pues los bichos raros y negros volvieron a aparecer. Solté un taco, empuñé mi espada azul y empecé a partirlos por la mitad rápidamente. Se notaba que estaba acostumbrada a pelear en aquel ambiente, puesto que mis movimientos eran rápidos, calculados y precisos, de forma que nunca tenía que descargar dos mandobles sobre el mismo sincorazón. No obstante, había demasiados, así que decidí pedir ayuda.
-¡¡¡Starscream!!!- grité con toda la fuerza de mis pulmones (que no era poca). El caza de colores rojo, blanco y negro claro salió de detrás de las piedras y empezó a disparar con un par de cañones situados a ambos lados de la cabina y semiescondidos contra todo sincorazón que estuviera a su alcance. Sus láseres de color violeta claro no tardaron en despejar la zona, pero seguían apareciendo más-. Vale, chicos, dejaremos las explicaciones para más tarde, por el momento hay que acabar con estas molestias- les dije al grupo de visitantes mientras seguía cargándome bichos con la espada.

Fulminé a un par de sincorazones:
-- pero que coj*ones!!! -- exclame al ver salir y disparar al tal Starscream, me cargué a un par de bichos más hasta que todo quedó desierto, salté dando una volterena para esquivar uno de los disparos -- cuidado!!!!!! -- al levantarme se me cayó la capucha, que recogí rapidamente para uqe no me vieran aun...

Afortunadamente, en un par de minutos dejaron de aparecer y fue sencillo acabar con ellos. Los láseres de Starscream habían dejado bastantes marcas en el terreno, pero en aquellos tiempos no era tan raro ver señales de lucha. Cualquiera pensaría que tan solo se habían encontrado un Autobot y un Decepticon y no le daría mayor importancia al asunto.
Me colgué la espada azul al hombro otra vez y me rehice la larguísima coleta castaña, aunque, como siempre, un par de mechones se me escaparon. A veces era desesperante tener el pelo tan suave.
-Molestia eliminada. Ahora podemos hablar más tranquilamente- comenté, volviéndome hacia el grupo de visitantes-. Starscream, Swindle, creo que va siendo hora de sincerarse.
-No creo que sea conveniente, Sahara, al fin y al cabo esa chica tampoco quiere mostrar su rostro- hizo notar mi compañero. Más de uno pegaría un bote al darse cuenta de que el caza hablaba.
-Vale, tienes razón- admití. Sé que a los Decepticons los programaron para ser desconfiados, pero en esta ocasión mi colega tenía toda la razón-. Lo lamento, pero no nos fiamos de las personas que ocultan su rostro, supongo que lo entenderás.

-- y debo yo fiarme de alguien que se ha estado ocultando tras unas rocas?¿?¿ -- dije yo.
-- vamos cede un poco -- dijo Sora -- esa capa es bonita, pero se vana pensar que lo que hay debajo es feo -- me sonrió, al princio le ignoré y miré a Goofie y Donald que también lo hicieron. Agarré la capucha y me la quité:
-- Contentos?¿ -- me peiné el largo pelo con la mano y miré mal al robot...


Off: creo que no me voy a llevar muy bien con Starscream... >.<

-mire como su larga melena kaia pacificamente x su kuerpo...le kedaba bien el pelo asi-bueno...puede k hayamos derrotado ah estos sincorazon..pero pueden aparecer mas.
sora: trankila, kon la llave espada abriremos kaminos de sincorazon- me trankilizo kon su sonrisa-..vale...y ahora que? - pregunte-

-- tal vez Robocop quiera aclararnos como son las cosas aquí... -- dije abarcandole con el brazo...

Sonreí, satisfecha, y miré a Starscream.
-Nos toca a nosotros, compañero- le dije encogiéndome de hombros.
-Qué le vamos a hacer, si no hay más remedio... Swindle, abajo- ordenó Starscream. La cabina de cristales tintados del caza se abrió y dejó salir a Swindle, volviendo a cerrarse enseguida. Una vez que no hubo nadie dentro, Starscream se transformó en el robot que era con un ruido metálico y clavó en la chica sus ojos anaranjados-. Mi nombre es Starscream, para que te enteres, y estáis en mi planeta, así que podrías mostrar un poco más de respeto.
Swindle soltó otra ristra de ruidos que yo traducí enseguida, le estaba cogiendo el truco al idioma de los Minicons:
-Dice que él es Swindle y que le hagas caso a Starscream... Ah, y que respetes a tus mayores xD- añadí, partíendome el culo de risa-. ¡Muy buena, Swindle! xDDDDDDD
Starscream esbozó una media sonrisa en la que se vieron bastantes dientes y un colmillo muy picudo y contestó a la chica:
-En cuanto a este planeta... Se llama Cybertron y es el hogar de mi especie, los transformers. Ahora mismo estamos dividos en dos bandos, los Decepticons y los Autobots. La guerra es tan encarnizada que nadie se da cuenta de que de vez en cuando aparecen esos bichos, los sincorazon o como quiera que se llamen, pero es raro el día que no nos cruzamos con ellos.
-Hoy, sin ir más lejos, nos hemos encontrado con tres grupos, pero por suerte los hemos destruído- seguí yo, restregándome los ojos y poniéndome seria a duras penas-. No obstante, podéis dar gracias por encontrarnos primero a nosotros, que nos hemos retirado de la guerra. No quiero pensar qué habría pasado si os encontráis con algún Decepticon con mala leche. A propósito, el símbolo que distingue a un Decepticon es este- señalé mi camiseta y las alas de Starscream-. Si lo veis en la armadura de algún transformer y no es Starscream, salid corriendo sin que os vea. Los humanos no somos rivales para ellos.

me sacudí el pelo con chuleria:
-- en ese caso nos apartaremos de su camino, creo que debemos llegar a la fuente de los sincorazon y acabar con ellos de raiz no?¿ -- propuse yo -- vosotros sois de aqui, alguna idea de por donde empezar a buscar?¿ -- pregunté yo, miré de nuevo a Starscream -- creo que me gusta mas robocop -- volví a sacudirme el pelo, cada vez me costaba menos respirar, me iba acostumbrando...

Starscream apretó los puños y su gesto se endureció. Resultaba difícil creer que un rostro de metal orgánico sin cejas pueda expresar furia contenida, pero así era. Yo fruncí el ceño y clavé en la chica (ahora que me acordaba, se llamaba Kate) una mirada bastante dura.
-Depende de lo que estéis buscando exactamente. Si nos das detalles de qué son los sincorazón y cómo se crean exactamente podremos ayudaros- respondí-. Ah, a propósito- añadí con voz gélida-, mi compañero se llama Starscream.
Nadie sabía mejor que yo (exceptuando a Swindle, claro) la poca gracia que le hacía a mi amigo metálico lo de que se burlasen de él, y lo que podía pasar si las burlas se prolongaban demasiado.

-- se crean cuando tu corazon se llena de oscuridad, entonces te transformas en uno de ellos -- me puse una mano sobre el corazon -- supongo que los jefes serán los que tratan de convencer a los mas poderosos de que se dejen llavar por la oscuridad -- estaba muy seria mientras hablaba...

No me hizo falta pensar demasiado para deducir enseguida el lugar al que teníamos que ir. Crucé una mirada con Starscream, por su gesto de ira contenida parecía que estaba pensando en el mismo sitio. Swindle soltó otra ristra de ruidos y se llevó una mano a la cara.
-En ese caso, creo que ya sé cuál es el lugar al que tenemos que ir- anuncié-. Amigo mío, tendremos que volver al frente- le dije a Starscream.
-De acuerdo, pues pongámonos en marcha de una vez. Subid- indicó él tendiéndonos su enorme mano metálica. Swindle y yo subimos enseguida-. Vosotros también, esa nave llama demasiado la atención- les dijo a los recién llegados.
-Oye, ¿seguro que quieres volver allí?- le pregunté en voz baja-. Si quieres puedo ir yo sola, no hace falta que...
-No te preocupes por mí, Sahara- repuso él-. Conmigo llegaréis más rápido que solos. Además, éste es mi planeta. No pienso dejar que lo destruyan, bastante tenemos ya con la guerra civil.

-- de acuerdo -- subimos nosotros tambien...

off: con permiso de Marr, la subimos a ella tambien xD
on:

-Agarraos, la caída es bastante impresionante- advertí.
Una vez que todo el mundo estuvo arriba, Starscream nos dejó sobre sus hombros, en el interior de lo que, cuando se transformaba, eran los reactores del caza. Me acomodé con Swindle en el hombro derecho y dejé sitio para que entraran unos cuantos más (cabíamos justos en cada reactor). Starscream se elevó por los aires a unos cincuenta metros del suelo y echamos a volar hacia el norte del planeta. No había corrientes de aire, pero a tal velocidad mi cabello se agitaba salvajemente y el aire fresco me acariciaba la cara. Cerré los ojos un intante y disfruté del momento, me encantaban aquellos paseos aéreos. Sin embargo, pronto tuve otras cosas de las que preocuparme.
Nos acercábamos al frente de combate, pero por el lado de los Decepticons. Las señales de lucha en el suelo aumentaban a medida que avanzábamos, y de vez en cuando se veía algún búnker semiescondido entre el metal y las rocas. A lo lejos, de vez en cuando una luz roja o violeta decoraba el cielo, como si fueran fuegos artificiales. Starscream se elevó un poco más y aceleró.
-Atentos ahora, nos estamos acercando- anunció Starscream con voz neutral. Swindle y yo empujamos a los demás para que se escondieran en las sombras del reactor y yo me agaché, vigilando el terreno con mis ojos de color púrpura. Los primeros transformers se veían ya a nuestros pies, todos distintos pero con algo en común: daba igual dónde, todos lucían el sello Decepticon en algún lugar de su armadura.

-- que pasa aqui?¿ -- le pregunté a Sahara en voz baja...

-Es la guerra- simplifiqué-. Hay quien dice que mientras haya humanos siempre habrá guerra, pero ya ves que no solo a nosotros nos pasa éso. Los transformers también tienen ese problema- musité, algo apenada-. Todos los años se pierden montones de vidas en este planeta. Y ya casi nadie recuerda por qué empezó todo.
-En principio ésto no era así- añadió Starscream en voz baja-. Los transformers fuimos creados por una raza de ingenieros alienígenas, los Quintessons, que nos vendían como mercancía a otras razas. Pero llegó el día que nos revelamos y nos libramos de los Quintessons, y hicimos de Cybertron nuestro planeta. En principio, los Autobots se encargaban de buscar y extraer el energon, lo que nos da vida, y los Decepticons protegíamos a los Autobots. Pero empezaron a surgir desacuerdos y...
Señaló con el mentón una zona en la que un par de transformers mantenían un tiroteo. Uno de ellos era de colores amarillos y grises y tenía los ojos azules y la cabeza redondeada. Recordaba a un enorme coche amarillo, y de su espalda salía un cañón que disparaba al otro sin cesar. A su adversario no hacía falta verle transformado para saber que se convertía en un helicóptero, pues lucía las hélices a la espalda y la cabina en el pecho. Tenía los ojos verdes y la nariz aguileña, y no cesaba de proferir una risa aguda que daba escalofríos.
-Hotshot y Cyclonus- señalé respectivamente a uno y a otro-. Ésto es, a pequeña escala, lo que pasa en todo el planeta. Y según parece, lleva así eones. Si hay un sitio en todo el planeta en el que puedan aparecer sincorazón, es el frente de batalla. Es más, creo que en ningún otro lugar encontraremos más sentimientos oscuros y negativos que en la base Decepticon, así que preparaos para entrar en el infierno.

-- ya lo veo -- dije señalando un ponto frente a nosotros -- parece fuerte, y viene para acá... Robocop, ¿puedes con él o bajamos? -- le pregunté preocupada...

Starscream miró al frente y se detuvo. Me fijé en el transformer que se acercaba a nosotros y me puse pálida de golpe. Conocía muy bien esa silueta de tanque. Pero el que mejor la conocía era Starscream.
-Vaya, vaya, qué tenemos aquí- comentó el enorme robot. Su voz era metálica, como la de todos los transformers, pero en ningún otro podríamos encontrar tal matiz de maldad y soberbia. Aquella voz gravísima te hacía retroceder con solo oírla-. Pero si es el desertor de Starscream... ¿O debería llamarte "el traidor de las estrellas"?
Al fin se dejó ver. Era un par de cabezas más alto que Starscream y tenía las manos más grandes y la espalda más ancha que él (las alas de Starscream no cuentan como espalda). Lucía colores violetas, negros y verdosos oscuros, y el símbolo Decepticon en ambos hombros y en el pecho. Dos largos cuernos dentados salían de su cabeza redondeada, y a su espalda llevaba una especie de cohetes dobles de color azul muy oscuro que le permitían elevarse en el aire. No podíamos ver su torso completamente porque la mitad lo ocupaba lo que parecía una plataforma giratoria con varios cañones, entre ellos uno especialmente grande que apuntaba directo hacia Starscream. Llevaba una especie de plataformas grises como escudo en los brazos.
-Megatron- murmuró Starscream con profundo desprecio-. Chicos, abajo, tendréis que ocuparos vosotros de los sincorazón. Sahara, guíales hasta la base.
-Sí, enseguida- musité.
-Vaya, parece que te has traído unos amiguitos- comentó Megatron. Nos disparó, pero Starscream fue más rápido y descendió a tierra a toda velocidad. Nos dejó en el suelo bruscamente y retrocedió. Su ala izquierda se desplegó en forma de espada y se cargó de luz roja en su mano cuando alzó la guardia-. Muy bien, lo haremos a tu manera... Tidal Wave, abajo!!!! y no me molestes!!!!!- ordenó Megatron. Los cohetes dobles de su espalda y los escudos de sus brazos se separaron de él y se unieron para formar otro transformer más grande que ellos dos juntos.
-A sus órdenes- dijo tidal Wave con voz muy grave e inexpresiva, alejándose de allí.
-Rápido, seguidme- ordené yo a mis compañeros en voz baja. Empuñé la espada azul y eché a correr sigilosamente hacia la base, un edificio metálico que no quedaba muy lejos.

-- espera -- la dije cogiendola por un hombro -- creo que lo hemos encontrado, fijate -- la señale a Megatron -- él es el jefe de los sincorazon aqui... -- la llave apareció en mi mano...

Me detuve con las palabras de Kate y miré al líder Decepticon.
-¿Estás loca o qué te pasa? Megatron no busca destruir mundos, lo que busca es dominarlos. Un planeta destruído no le sirve para nada- mascullí. En ese momento, la espada de Starscream chocó contra los brazos en cruz de Megatron produciendo un ruido de metal contra metal y algunas chispas. Forcejeraron hasta que Megatron se lo quitó de encima con un buen empujón que por poco manda la espada al quinto co*ño y le arreó un puñetazo en la mejilla a Starscream, que cayó al suelo. En ese momento me percaté de algo. Dioses, ¿cómo no me había dado cuenta antes? Sus ojos. Megatron tiene los ojos rojos. Este transformer los tenía amarillentos.
-Starscream!!!!!!! Ése no es Megatron!!!!!!!- grité.
-¿Qué dices?- preguntó él, incrédulo. Megatron (o quien quiera que fuese) intentó golpearle otra vez, pero Starscream detuvo su puño con la mano izquierda y le hundió la espada en el torso. Su adversario retrocedió, tenía una profunda herida en el abdomen. Las heridas de los robots, en vez de sangrar, sueltan rayos eléctricos de distinto color dependiendo de su gravedad. En aquella zona debían ser azules, pero no había ni rayos ni nada de nada.
-Starscream, maldita sea, Megatron tiene los ojos rojos!!!!!!- le grité de nuevo. Esta vez se fijó mejor y se dio cuenta de que yo tenía razón.
-Swindle, unión de poderes- le ordenó a su Minicon rápidamente. Swindle se convirtió en un pequeño coche de carreras que parecía de juguete y se acopló en una plataforma triangular que había en los hombros de Starscream, justo entre los cañones. Éstos se doblaron hacia delante y apuntaron directamente al falso Megatron-. ¿Quién eres tú? Responde o te desintegro aquí mismo.
-¿Qué está pasando aquí?- preguntó una voz grave detrás de nosotros. Megatron, el verdadero, apuntaba alternativamente a Starscream y a su doble con el cañon que salía de su cadera, y no parecía muy contento que digamos.

-- yo te dire quien es... -- dije quitandome la capa negra y tirandola en el suelo -- es el sincorazon que buscabamos... (Off: empieza a sonar la musica de ataque y se quita el video del juego xDxDxD On:) de un salto me lancé a por el con la llave espada en la mano...

off: xDDDDDDD
on:

No necesité más explicaciones que ésa y me lancé también al ataque tras dejar en el suelo la mochila. Mi espada, que a un transformer normal no le habría hecho demasiado daño, destrozaba la armadura de éste que daba gusto. Al ser él tan grande y nosotras tan pequeñas, le costaba bastante alcanzarnos, y no podía usar su cañón porque solo era capaz de doblarlo hacia delante y hacia los lados, no hacia abajo. Trepé por su pierna hasta la cadera, clavé la espada en la articulación y de un sonoro tirón desprendí su pierna. Mi espada, mientras tanto, no había perdido ni pizca de filo.
-Jeje, estas espadas de energon funcionan, al final no voy a tener que robar otra ^^
Bajé de un salto con la espada en la mano y retrocedí, evaluando los daños que le habíamos causado. Estaba lo bastante mal como para no poder andar, pero podía dispararnos aun.
-Starscream, Megatron, ¿podéis rematarlo, por favor?- les pedí a los dos colosos. Los cañones de Starscream empezaron a acumular energía morada.
-Desde luego, chica humana- respondió Megatron. Su cañón también empezaba a brillar-. Muere, copia barata y mala!!!!!
Tres rayos láser violetas hicieron blanco en la cabeza y el pecho del sincorazón, dejando tres enormes y humeantes boquetes. No sabía si éso bastaría, pero al menos algo de daño le habría hecho... vamos, digo yo.