Descubriendo

Llanuras celestes, asi se llamaba aquella gran expasión de verde, mas lo unico celeste ahora mismo era el cielo, paseaba con tranquilidad, dando pisadas no muy largas, disfrutando de la hierva en mis pies, pues llevaba las botas en una mano. El viento era algo mas fuerte de lo normal, pero no era frio asi que mi ropa no me entorpecía, me senté en la hierva despues de un rato a mirar el cielo azul.-Ojala todos los lugares sean tan bonitos como este-sonreí

Me encontraba corriendo por las llanuras, a toda velocidad, pues había perdido el control en uno de los callejones de la ciudad y quería correr todo lo posible para perder aquel recuerdo y, de paso, huir de la zona -¡Maldición! ¡Ya me ha vuelto a pasar!- gritaba, entre el llanto y la furia -He..he vuelto a matar por culpa de Cirk...- me decía, sin frenar, sintiendo el viento golpear mi cara y mis músculos flexionarse mientras corría "Pero seguro que no te arrepientes del festín..." oía a Cirk en mi cabeza, aún tras haberme saciado.

Oí un sonido intenso y mi olfato llegó a detectar algo, me giré y vi a un gran lobo corriendo por las llanuras, me levanté de un salto, notaba una gran tristeza en sus sentimientos, pero no estabamos lejos de un poblado humano, como nos descubrieran estabamos perdidos. Me transformé y rugí, pero parecía no hacer caso a mis rugidos. No tenía mas opcion y me puse enfrente de el a un metro de distancia volví a rugir todabía mas fuerte, esperando que parara, para no chocarse conmigo, porque ya no daba tiempo a apartarse ni saltar.

Mientras corría oí una especie de rugido, proveniente de un can, pero apenas le hice caso... continué avanzando. Cuando quise darme cuenta otro licántropo estaba frente a mi, gruñéndome para que parase. Paré, aunque tras desacelerar durante un tiempo, volviendo a mi forma humana cuando lo hice -¡Apártate!- gritaba, con los ojos llenos de lágrimas -Ne..necesito relajarme...- decía, disminuyendo el tono. Esperaba una respuesta, de no gustarme, volvería a transformarme y a seguir por otro camino.

Se paró justo a tiempo, combirtiendose en humano, relajé mis musculos y me combertí en humana de nuevo le cojí de los brazos mirandole a los ojos-Tranquilo- intenté controlar mi miedo al contacto fisico. No sabía que hace mucho para que se relajara, aun asi intenté que se calmara para poder hablar con el.

Me sorprendió bastante ver a la chica, pues esperaba ver al típico licántropo tradicional que me echaría la bronca por incompetente. Se acercó a mi, agarrando mis brazos y mirándome a los ojos... hablándome con relajación, la cual me transmitió. Respiré hondo, relajándome, sacando de mi zurrón una vieja chaqueta marrón y poniéndomela por encima para taparme el torso... que se había quedado sin camiseta por la transformación -¿Por qué me paras?- pregunté, aún algo dolido -Lo único que quiero ahora es... estar solo...- decía, mirando a otro lado.

Fruncí levemente el ceño angustiada, algo verdaderamente malo debía de haber pasado-No me parece la mejor opcion..-le susurré-dime, ¿que a pasado?-observé sus reacciones y miré como se ponía la chaqueta. Los rugidos habían alertado a la poblacion cercana, que venía armando barullo por el final del valle-Vamos, por aqui no estaremos muy tranquilos-le dediqué una suave sonrisa cojiendole suavemente del brazo y llevandole a unos arboles cercanos-Ahora si, dime, ¿que ha pasado para que estes asi?-

Con una reacción que no esperaba me prohibió quedarme a solas, preguntándome -Pues..- cuando fui a explicarle qué había pasado comencé a escuchar un gran barullo, haciéndome mirar al origen del sonido. Antes de darle una solución a nuestro problema ella me agarró por la muñeca, no sin antes dedicarme unas palabras y una agradable sonrisa -¿Eh, pero qué?- me llevó tras unos árboles cercanos, volviendo a repetir la pregunta -P..pues... un hombre... en los callejones de Eliria... yo... le maté por aburrimiento y hambre- dije, esto último con una entonación y voz distintas acompañadas de una siniestra sonrisa. Me volteé, llevándome las manos a la sien -¡Te lo he dicho!... déjame solo...- volví a repetir, notándome inestable y no queriendo hacer nada a la chica... pues no tenía culpa alguna.

Parecía algo desconcertado, por mis acciones y cuando ya conseguimos estar en un sitio tranquilamente empezó a explicarme lo que habia pasado, pero al terminar la frase, una voz y acento distinto se hicieron notar, abrí los ojos. Podía ser que a este muchacho tambien le pasara. Me puse cara a cara con el medio abrazandole, no sin mucho esfuerzo, por mi androfobia, dado que sus brazos aun seguían en su cabeza-Tranquilo, no dejes que te domine, eztamoz juntoz en ezto vale?-la frase la finalizó yumi con su voz dulce y calmada. Lo principal era que se calmara luego ya tendría momento de explicarle.

Pensé que se iría con aquello pero, para cuando quise darme cuenta, posó sus manos en mis brazos mientras me miraba a los ojos... no comprendía por qué no se iba... le advertí que Cirk estaba más inestable que nunca antes -No suele pasarme... pero hoy... agoté su paciencia...- dije, mirando a otro lado -No debí haber confiado tanto en su benevolencia...- murmuré para mi mismo, mirando entonces a la chica -Y mírame ahora... por no darle lo que quería he vuelto a asesinar a una persona inocente... no merezco ni estar cubierto de su sangre...- decía, totalmente hundido, sin prestarle mucha atención al notable cambio de voz que tuvo.

Suspiré-esas cosas ocurren, pero no es tu culpa, es la suya, no te atormentes por unos actos que tu no has cometido-dije intentando tranquilizarle,-tu conciencia debe estar limpia, porque tu no querías dañar a esa persona y no has sido tu el que lo ha echo, y estoy segura de que tu luchaste con todas tus fuerzas para que eso no ocurriera-