Olor a sal

Me teletransporté a la playa tras mucho tiempo sin pasar por ahí, ya que con tantas preocupaciones se me había olvidado el olor del mar como tantos otros olores.
Me senté en la arena de frente al mar y comencé a divagar entre mis pensamientos mientras las incansables olas no paraban quietas.

Estaba mirando al horizonte, la brisa hazia ondear mis prendas y con sigo mi melena. No tardé en percatarme de que no estaba solo en aquella playa. No muy lejos pude divisar a un hombre, me acerqué a saludad, por educación.

-Buenas-sonreí amistosamente

Oh hola. -dije levantándome mientras me sacudía la capa de la arena que se solía quedar pegada. Me había quedado tan ensimismado con la marea que no me había dado cuenta de que había alguien más allí. Le ofrecí la mano en señal de saludo. Yo soy Éric.

Le miré la mano y sonreí, entonces se la estreché con vitalidad y apretando un poco.

-Encantado, mi nombre es Andrew.-hice una pausa soltandole la mano-nunca antes te habia visto... y... por tu aura... he de suponer que la que ocupaba antes tu puesto ya no está-dediqué un pensamiento a sakura y los buenos ratos que antaño habiamos compartido, realmente me intrigaba saber que habia pasado con ella

Le miré sorprendido. Uy, que rápido lo has sabido. Pues si, la antigua reina desapareció misteriosamente y tras una larga votación, los sabios decidieron que debía reinar yo, aunque no se en que se basaron, muchos otros habrían sido mejores reyes que yo. -dije sonriendole, parecía simpático. Tu también ocupas un alto cargo, ¿o me equivoco?

Escuché su relato y asentí.

-Valla... es una lastima. No te confundas-apremié a decir-no digo que no seas bueno ni te merezcas el cargo, solo que la anterior reina y yo habiamos compartido buenos momentos, es todo-dije sonriente, tratando de escusarme, lo que decia era toda la verdad-Si, bueno, aun que los cargos no me importan demasiado, nunca le presté importancia a esas cosas. Pese a ello, me gustá proteger a los mios, por lo que lo he asumido bien. No hace demasiado tiempo que estoy en este nivel

Hasta donde tengo entendido mantenía una relación con el rey licántropo al que vi contadas veces en el reino de los hechiceros y no se parecía a ti. ¿Eres su sucesor? -pregunté inocentemente. Me gusta eso de que quieras proteger a los tuyos, pero considero que sería mejor proteger a todo el posible.

Me quedé unos segundos callado, recordando todo lo que habia pasado, mi tono cambió a algo serio.

-Soy renegado

Ahora comprendo muchas cosas. Bueno, no debería ponerse así. Serlo no es algo malo. -dije intentando reconfortarle aunque no sabía lo que le ocurría.

-No, no lo es-dije con el mismo tono, algo cabizbajo, entonces miré hacia el mar, para mas tarde volver a dirigir la mirada hacia él.

-Bueno, hablamé un poco de tí-dije, cambiando de tema, al igual que tranquilizando mi semblante