Sentidos

Sentado, rodillas flexionadas debajo mía, las manos sobre las rodillas, la espalda recta, los ojos cerrados, el pelo y la barba al descontrol. Todo alrededor, fauna y flora, era parte de mi. Todo. Con solo pensarlo podía destrozarlo todo a mi alrededor, o ayudarle a crecer, a crear vida. Todo. O por lo menos eso era lo que sentía en ese momento. Meditación. Los cinco sentidos contralaban todo, todo.

Caminaba por los bosques, buscaba la paz y la tranqulidad, alejarme de mis pensamientos aun que supiera que no sería posible.

Capté un olor conocido, era un licantropo pero.. le conocía, aun que no sabía de qué.

Me acerque y entonces le ví. No pude más que sonreir de oreja a oreja, le reconocia... el caso es que él me reconociera a mi...

Una sensación extraña recorrió mi cuerpo. Aquella presencia que había notado no era la primera vez que la sentía. Pero antes era diferente, más frágil y débil. Me levanté lentamene y abrí los ojos para verle. Lo que vi me impactó mucho. Aquellos ojos eran de aquel niño que hace relativamente poco tiempo no se alejaba de la figura de su padre. Pero ahí estaba, con el mismo porte de Andrew, mirándome. Me había perdido demasiadas cosas...

Cruzamos miradas, la suya pareció reconocerme, yo le habia reconocido también. El viento ondeó mis erizados cabellos negros, mi tez morena era muy parecida a la de mi padre. La mandibula se había remarcado y las facciones tanto de cara como de cuerpo se habían perfilado, ahora era casi un hombre. Iba con un chaleco marron de cuero sin mangas, estaba abierto por lo que se podía ver el pecho algo musculado al descubierto. Pantalones algo holgados y botas gruesas era todo lo que acompañaba el chaleco. Medía aproximadamente 1,75, aun que aún me faltaría crecer algunos centímetros.

Le miré, sonriente.

-Ian.. cuanto tiempo-hablé, nostalgico. Se habia dejado crecer barba, por lo demás... ningun cambio aparente. Casi parecía ser más alto que él, eso si

Levanté las cejas como señal de sorpresa. Me acerqué a donde estaba y pude comprobar ya de cerca como había cambiado. Joder, joder... -dije mientras le daba dos golpes en el brazo. Madre del amor hermoso Dean, cuanto hace que no te veo?

Sonreí ampliamente.

-No tanto como podría parecer. Tu al parecer te has vuelto algo descuidado... por lo que recuerdo.. ¿Filosofando, acaso?.-dije frotandome la barbilla indicando el crecimiento desmesurado de su barba

Meditando, últimamente no he tenido mucho autocontrol que digamos. -dije levantando los hombros. No podía evitar ver a Andrew delante mía, tantas similitudes... posiblemente eso hacía que tuviera mayor confianza de la que habría sido normal. Y cuéntame, que ha pasado! Por cierto, y que tal está tu padre que hace mucho que no se nada de él.

¿Descontrolado?

-Autocontrol en que?-no me solia tomar tantas confiazas con la gente... pero aquel hombre.. me acordaba muy bien de él en mi infancia y no podia no tratarle así-Pues bueno, mi padre decidió llevarme a hacer un viaje para que aprendiera tacticas de ataque y aprendiera todo lo que podría enseñarme para se un buen estratega. Hace poco volvimos. Mi padre esta bien, sigue iguald que siempre, imagino, aun que si que le oí decir alguna vez que echaba de menos tu compañia.

En todo Dean. Uno no puede dejarse llevar así como así, más siendo nosotros, que solemos ser demasiado impulsivos. Es nuestra naturaleza. -comenté sin importancia ya que el debía sentir lo mismo, a veces nos dejábamos llevar tanto que cuando retomámos la conciencia podíamos haber destrozado cualquier cosa. Una sonrisa apareció en mi cara cuando dijo aquella última frase. Hubo bastante tiempo en que estábamos siempre juntos, éramos uno y nos ayudábamos mutuamente. Pero desde lo de Angeline comenzamos a perder el contacto. -dije mirando al horizonte mientras divagaba.

Comprendí todo lo que me dijo

-Por lo que me contó mi padre, renegó para no cargar sus errores sobre tu espalda. A demás, a por quien iban era a por él, segun me dijo. De todas formas, si te pasas por el reino no me extrañaría que se alegrara mucho de verte-le dije sonriendo

Renegó, si. Ahora en teoría está en el otro bando. Bueno como tu. -dije riéndome. La verdad que me daba igual en que bando estuviesen mientras no cambiasen de forma de ser. La última vez que le vi, estaba muy distante. Como si algo hubiera cambiado entre nosotros. Así que decidí dejar espacio para ver como se lo tomaba. Pero si, debería acercarme un día de estos... -dije más pensativo.
Pero bueno, hablemos de ti. ¿Qué tal todo? ¿Qué tal la vuelta? ¿Qué sueles hacer? ¿Estas con alguna chiquilla? Seguro que sí. -me reí.

Reí, eran muchas preguntas de golpe, asique se las contesté todas al mismo ritmo.

-Todo bien. Suelo leer, entrenar y pasear por la playa. Y eso... no es asunto tuyo-dije terminando en una risa- Y tu? a todas las preguntas anteriores

Lo comprendo, lo comprendo. -dije riéndome. Pues yo tengo muchas responsabilidades como comprenderás, así que pocas veces tengo tiempo libre para hacer lo que me de la gana. Y de chicas... bueno, algo hay algo hay. -me reí de nuevo, no iba a contarle toda la historia de Kaede así de repente.

Reí con él. Me gustaba estar en su presencia, le tomaba como un tio para mi y muchos de los buenos recuerdos que tenia de mi pasado aparecía el.

-Entiendo, no preguntaré por que no es de mi incumbencia.-hice una pausa-y bueno, si tienes tantas cosas que hacer ¿que haces aqui reflexionando?

¿Acaso tu no te cansarías de hacer esas cosas tan aburridas? -me reí. Es aburridísimo estar con el papeleo, así que de vez en cuando paseo mientras se ocupan otros cargos de la realeza, pero de los oficiales eh. -le di unas palmadas en el brazo riéndome.

Reí con el.

-Si, realmente tiene que serlo... yo es posible que algun dia ocupe esos cargos que.. curiosamente mi padre parece no atender tanto... creo que tiene una asistente o algo asi, al igual que Dana. Ayudan mucho por lo visto, te recomiendo unas cuantas.

Si quieres algún puesto de poder... los oficiales están libres. -dije riéndome mucho. Nada, nada, era broma, no le haría eso a tu cariñoso papi. En realidad, poniéndome en la situación, si me imaginaba a Andrew escuchando la noticia no creía que se enfadase, pero no estaría bien.
Mmmm sabes lo que se dice de las ayudantas y secretarias no, Dean? -levanté una ceja haciéndome el interesante.

-Noo, dejalo. Ni loco quiero yo tanto papeleo ahora, por mucho poder que suponga yo no me vendoAdemás tengo que ayudar a mi padre, no valla a ser.... que sin mi él no es nada-reí entre dientes. Le mire burlon y fingí estar pensativo-Mmmm ¿Que siempre pueden hacer horas extras por ti?-reí entre dientes, buscando un doble sentido a la frase

Andrew no es nada si está solo. corroboré sus palabras riéndome, aunque por un instante se me congeló la sonrisa aunque esperé que no se hubiese notado, pero tratándose de otro lobo nunca se podía saber.
Eso es mucho más productivo de lo que estaba pensando. Conociendo a tu padre mirate a ver que hace con sus secretarias. -le contesté mientras me reía.
Comencé a andar entre aquellos pinos tan densos. Me encanta este lugar.

reí con el, aun que noté un olor extraño en ese comentario.. defidi ignorarlo ya que hizo como si nada hubiera pasado.

Me puse reflexibo

-Tienes mucha razon, pues nada, tendre que vigilarle.. si no Dana le asesinará.. estoy seguro. Esa mujer da miedo cuando quiere.

Miré a mi alrededor.

-A mi me trae muy buenos recuerdos, mi padre siempre me llevaba por aqui convertido en lobo

Hacía mucho que no sabía nada de Dana. Dana... sabes algo de ella? Estoy muy perdido últimamente.

Lo recuerdo, a veces volvía con algunas calvas en el lomo de lo fuerte que le agarrabas. Ya se veía la fuerza licántropa en tu interior. -recordé tantos momentos con esa simple frase... que rápido avanzaba el tiempo.

Quedé pensativo.

-Pues tambien se fue un tiempo, por lo visto... pero a regresado ya-entonces me tapé la boca, sintiendo lastima por mi padre-madre mia, pobre hombre... no me acordaba yo de eso

Te pasaste mucho con él... no te da verguenza? -seguí riéndome, la verdad que no había parado desde que le había visto, síntoma del parecido con su padre y lo que me hacía sentir hacia él. No paraba de ver a Andrew.

Entrecerré los ojos, mirandole mál de broma.

-de eso nada, que no se hubiera dejado montar-hice una pausa riendome un poco-Tendrias que venir algun dia al reino, Ian, se te echa de menos

Lo se... Muchas veces he estado a punto de acercarme, pero son muchas cosas las que no me dejan hacerlo. Principalmente el poco tiempo que tengo, aunque podría sacar un rato. -dije pensativo.