buscando informacion

Habia pasado exactamente una semana dese ese fastidioso encuentro con Lucius en Eliria, eso sin contar con el echo de que estaba invitado a esa estupida bosa, ¿pero que coño pintaba yo ahí? Y lo mejor de todo ¿con quien iba a ir yo al susodicho evento? Angeline seguia enfadada ademas queria esperar a que se solucionaran las cosas y solo no iba a ir eso estaba bien claro. Solo habia una persona con la que estaba dispuesto a ir a esa absurda boda.

Yukiko

Habia conectado con ella, se habia convertido en una persona muy especial para mi. Debia encontarla y pedirle que fuese mi acompañante.
Pero no sabia donde estaba, tenia que averiguar donde estaba su palacio sea como sea.
Llegue hasta las cordilleras con la esperanza de encontrar alguna pista pero no encontre nada. Desesperado me sente en una roca cercana y me encendi un cigarrillo. Esto era mas dificil de lo que parecia.

Hacía tiempo que no salía a pasear por esta zona. Son pocos los recuerdos que tengo sobre ella y me gustaría poder crear más junto a mis compañeros. Era un día soleado alguna que otra nube paseaba por el cielo pero nada que hiciera que el día perdiera su encanto.

La brisa era agradable, esta se deslizaba entre la hierba, dejando un ligero silbido, arrastrando algunas hojas. Estire el brazo y cogí una hoja que revoloteaba frente a mi, para poder disfrutar de su aroma.

Adoro este olor. Quizás la gente me miraría raro si me viera hacer esto.

Solté la hoja, desplegué mis alas y alce el vuelo para poder observar el paisaje desde otro punto de vista.

Tras un rato divisé a una persona, no me sonaba haberla visto nunca, pero su aura claramente era la de un demonio.

¿Habrá cambiado mucho la situación del infierno en mi ausencia?

Aterricé no muy lejos de él, me acerque lentamente, algo intranquilo, previniendo cualquier posible reacción de aquella persona.

- Buenos días.- dije inclinando la cabeza a modo de referencia -Hace mucho que no me encuentro con ningún demonio se hace agradable ver a uno tras tanto tiempo. Perdón por mis modales, mi nombre es Darksik, un placer conocerte.

Aun seguia enfrascado en mis pensamientos cuando note un aura....un aura que detecte facilmente, era un demonio de eso no cabia la menor duda. Al instante reduci mi aura al maximo, no queria que me descubriesen todavia, mire a todos lados por si se trataba de Aspicius pero al ver al joven que tenia frente a mi no era el me entro mucha curiosidad.

-No me lo puedo creer, al fin encuentro un maldito demonio, ¿que os paso? ¿Por que desaparecisteis todos de repente?-me toque las sienes con impaciencia- el infierno esta echo un caos, necesito demonios con urgencia

Parece que han pasado muchas cosas en el infie... espera un momento...¡¿TODOS?!

Me cruce de brazos llevándome una mano a la barbilla mientra mi mente seguía distraída por aquel comentario.

Tal vez no deba darle tantas vueltas sino que debería preguntar directamente por la situación del infierno.

-Si no es molestia antes de nada me gustaría saber con quien estoy hablando tanto tu nombre como tu posición como demonio.- dije moviendo la mano que anteriormente estaba situada en mi barbilla - En cuanto a mi ausencia tuve que ausentarme por motivos personales, digamos que estoy buscando algo.

Me senté en el suelo cruzando las piernas y me puse a acariciar las hojas que revoloteaban entre nosotros.

- Tal vez sea una pregunta que deba evitar pero no es algo que pueda dejar de lado. Por tu reacción diría que al infierno no le va muy bien y que muchos de sus altos rangos han desaparecido... ¿Es eso cierto?

Viendo la cara que me estaba poniendo no tenia ni la mas remota idea de lo que estaba pasando. Ladee la cabeza de un lado a otro. Como si ya no tuviese suficientes cosas en las que pensar....tire mi cigarro al suelo.
Mire a mi acompañante con mi caracteristica mirada fria mientras me cruzaba de brazos.

-Mi nombre es Demian Bolkonsky, soy el nuevo rey de los demonios-intensifique mi aura oscura para que me detectara-y respondiendo a tu pregunta si, no queda nada en el infierno esta todo echo un asco...por ahora solo cuento con Aspicius pero el ha perdido mucho poder, por cierto, ¿con quien tengo el placer de hablar?

Todo ha cambiado mucho durante mi ausencia pero, ¿hasta que punto? Ahora mismo me hallo ante el rey de los demonios, alguien que desconozco, y sin embargo me dice que el antiguo rey, el cual fue mi superior, ha perdido mucho de su poder.

- Aunque haya perdido poder supongo que, como príncipe, Aspicious estará mostrando su utilidad.- dije convencido de lo que decía aunque mi intención era ver si me corregía y comprobar hasta que punto el antiguo rey había perdido poder.

En verdad la curiosidad me corroía como sucedió la transición de poder, que paso para que todo haya cambiado tanto... Espero que el tiempo me consiga estas respuestas.

- En cuanto a mi, como ya dije antes, mi nombre es Darksik Tserof, antiguo príncipe de los demonios.- dije haciendo nuevamente una leve reverencia.

No pude evitar medio sonreir con malicia cuando escuche sus inocentes palabras. "Pobre iluso" pense para mis adentros. Volvi a ladear mi cabeza de un lado a otro y le mire fijamente, mis ojos azules brillaron.

-siento desilusionarte pero mucho me temo que Aspicius no es mi principe, el ahora tiene el poder de un Demonio normal y corriente, desconozco los motivos por lo que ha perdido su poder pero ya no es el gran demonio que fue en su momento. Ahora vive conmigo en el palacio.

Cuanto mas descubro menos entiendo... ¿QUE SERÁ LO SIGUIENTE? Hay que solucionar los problemas en el infierno cuanto antes o esto acabará por no tener solución.

- En verdad han cambiado mucho las cosas... Se que probablemente ya se me halla relevado del cargo pero como antiguo príncipe de los demonios me gustaría ayudar en todo lo que pueda para que nuestro reino recupere su antiguo esplendor - dije apretando el puño ligeramente.

Le mire con algo de desconfianza, ¿si tanto le preocpuaba el infierno por que no se ha molestado en venir hasta a mí? este encuentro ha sido pura casualidad...aunque por otro lado necesitaba gente en el infierno con urgencia por mi poderosos que seamos yo y Aspicius necesitábamos aliados y no iba a desaprovechar esta ocasión.

-Como bien sabrás, el infierno ahora es un caos, por ahora solo cuento con Aspicius que espero que poco a poco consiga recuperar algo de su poder pero en cuento a los demás, ¿qué os paso? por que si no recuerdo mal decidisteis daros el piro en el peor momento, justo cuando estallo la gran guerra...dejasteis a los vampiros, nuestros aliados en ese momento, en la estacada dime ¿dónde estabas tú cuando se produzco dicha guerra?

En verdad llevaba mucho tiempo sin informarme sobre el infierno, he perdido contacto con mucha gente y para colmo el problema no se solucionará de un día para otro.


Me acaricie la barbilla y le mire directamente entrelazando mis dedos recordando los tiempos en lo que yo aun servia al infierno en busca de algún detalle que se me hubiera pasado.

- Cierto es que recuerdo que malos tiempos se acercaban pero aun eran lejanos cuando yo me ausenté, aunque se que eso no justifica mi ausencia. Mi marcha tuvo lugar en una época bastante buena para el infierno, sustituirme no habría sido difícil y a mi me permitiría emprender mi viaje tanto por entrenamiento como por investigación. Como ya he dicho nada justifica mi ausencia, pero es todo la información de la que dispongo.

Escuche lo que parecia que era su explicación aunque no me parecío suficiente exucsa para que no asistiese a la una guerra. Demasiadas preguntas surgían en mi mente y no podía hallar respuestas, recordé la conversación que tuve hace unos días en el reino Vampirico con Luccie y Walter...ambos mencionaron a otro príncipe pero ese tampoco había dado señales de vida. Volví a ladear la cabeza todo esto era un caos.

-Creo que lo voy entendiendo o eso creo al menos pero no me parece suficiente excusa para abandonar una guerra, ¿que te llevo a dejar el infierno? ademas nuestras relaciones con nuestros aliados penden de un hilo, los vampiros estan muy molestos por nuestra actuación mencionaron a otro príncipe de Aspicus...Wataru creo recordar que se llamaba, ¿dónde se encuentra él ahora?

Tenía que saber todo lo posible.

Mi respuesta como ya había anticipado no era excusa para no presentarme a la guerra, cierto es que tampoco se me llegó a informar de los hechos y si, como el bien ha dicho, Wataru también está desaparecido, era aun mas difícil que yo llegara a conseguir información sobre la guerra.

- Wataru también...- susurré para mis adentros mirando al suelo pensando en su paradero - Mi viaje lo inicié hace ya mucho tiempo, no para huir, sino en busca de información que pudiera servirnos y para poder prepararme para lo que se nos venía encima.

Me lleve una mano a la cara tapando mi boca buscando en mis recuerdos algún sitio donde pudiera haber ido Wataru mas no encontré nada.

- En cuanto a Wataru no tengo ni idea de su paradero, pues yo marché antes que él y que yo recuerde nunca me ha dicho ningún sitio en el que pudiera localizarle en caso de que desapareciera. Siento no ser de mas utilidad pero es toda la información de la que dispongo.

Tras acabar de hablar agache la cabeza a modo de reverencia y apoye mis manos en mis rodillas.

Escuche muy atento sus palabras mientras no dejaba de mantener el conctacto visual con él. Al parece el otro principe estaba también en busca y captura, ahora no tenía tiempo pero mas adelante mandaría a los mejors de mis hombres en su busca. Ahora lo importante era aclarar que iba a ser de Darksik.

-Creo que Aspicius os daba demasiadas libertades, un error que por supuesto yo no cometeré. Si bien no lo recuerdo has comentado que fuiste a investigar cosas, pues bien, estoy deseando saber el resultado de dichas investigaciones.