Audiencia

No era típico en mi acercarme a algún castillo sin un aviso anterior, pero la situación actual no podía esperar mucho tiempo.
Aparecí a unos metros de la puerta del castillo y quedé impresionado por la belleza que desprendía cada piedra que formaba el imponente edificio, y más aún con los aspectos decorativos que daban un nuevo valor a la expresión "unión con la naturaleza".
Había aparecido a cierta distancia para no asustar a los guardas, que parecieron responder a mi presencia sin mucha inquietud.
Buenos días caballeros, ¿sería posible solicitar una audiendia con el rey? -pregunté amablemente.

Los guardias miraron de arriba a abajo al indivíduo que tenian en frente. Por su aura reconocieron facilmente que era un alto rango hechicero.

-¿De parte de quién?-preguntó uno de los guardas, serio pero sin faltar en ningún momento el respeto.

Una vez esté contestó uno de los centinelas se dirigió hasta el despacho en donde me encontraba, esta vez tomandome un descanso. Había notado el aura ya conocida de aquel hechicero. Dije al centinela que le invitara a entrar y le acompañara hasta mi despacho.

El centinela bajó al poco de haberse ido.

-Sigame, señor.-invitó el centinela acompañandole y dejandole a las puertas del despacho del rey. Llamando previamente y anunciando su llegada. El centinela se quedó fuera y volvió a su puesto enseguida.

Mostré una amable sonrisa al verle.

-Dime, Éric ¿que es lo que te trae por aquí?-pregunté, invitandole con la mano a sentarse en uno de los sillones que estaban frente al despacho

Seguí con paciencia al guarda y entré al despacho con la elegancia que me caracterizaba.
Realicé una leve reverencia por el cargo que ostentaba, pero no muy intensa por el que ostentaba yo.
Me senté por educación ya que el rey licántropo me lo había pedido y le miré directamente.
Muy bonito castillo, Andrew. -dije con una sonrisa amable. Había que ser educado, y más en su territorio. Más adelante hablaríamos de los temas que tocaba hablar en estos tiempos.

Sonreí ante su comentario.

-Gracias. Dime, Eric, ¿que te trae por estas tierras?-pregunté. La verdad es que me daba curiosidad saber porqué había venido. Hacía muchos años que no hablaba con él, y nunca habíamos profundizado en nuestra relación, si se podía llamar así.

Algo importante, por lo tanto, le había traido hasta mi reino.

Pues principalmente, considero que nuestras relaciones han sido... escasas. Y no creo que eso sea bueno para ambas partes, ya sea política como personalmente. Así que me he propuesto que haya un cambio. -resumí brevemente lo que pasaba por mi mente. Era necesario por el bien común que las relaciones entre ambos pueblos sigan vigentes, ya que a pesar de haberse perdido, hechiceros y licántropos solían hacer buenas migas.

Le escuché con atención, y cuando dejó de hablar medité un segundo.

-Me reconforta saber que los hechiceros no os olvidasteis de las buenas relaciones que tenían nuestros reinos-dije complacido-Me agradaría tener a hombres como los vuestros a nuestro lado tanto en buenas como en malas. Nunca habéis alterado el orden y siempre tuvimos buenas relaciones, aun que distantes. Sería para nosotros un honor que nuestras relaciones se reafirmaran

Soy partidario de las buenas relaciones con todos los seres, algo que el anterior rey hechicero, digamos que no lo veía como primordial. Así que me he propuesto que haya cambios, y dado que como ya hemos mencionado las relaciones hechicero-licántropas han sido buenas, ¿porque no retomarlas no? -le sonreí. Así que, a parte de una relación de amistad con el rey -le señalé a él- quizás estaría bien que hubiera una alianza, si quieres Andrew. Aunque ya te "olerías" algo -Dije aludiendo a su habilidad olfativa. Era el motivo principal de la visita.

Sonreí, asintiendo conforme a todo lo que me decía. Mi sonrisa se amplió cuando terminó. Fue gracioso aquello de que ya me lo "olía", en parte era cierto. Reí para mis adentros y contento me acerqué a él, estrechándole la mano mientras me daba unas palmaditas en el hombro, a modo de camarería.

-Seria para nosotros todo un placer-la verdad es que me alegraba. En estos tiempos tan malos, las cosas estaban muy faciles de sacar de quici. Crear tan estrechas amistades en estos tiempos era de lo mejor que podía pasarte.-Tu me dirás ¿Donde hay que firmar?

Me sorprendió mucho ver su actitud. Bueno bueno Andrew, hay que establecer las bases. -me reí por la rápidez en la que se levantó, acción que imité al verle. No quiero imponer ningún artículo en especial y me gustaría que fuera común a nuestros beneficios. Así que, antes de nada, me gustaría saber que opinas de todo, para ver si podemos encontrar el punto de unión entre nuestras ideologías. -A pesar de ser ambos seres de luz, siempre era posible estar en desacuerdo así que habría que evitar aquello.

Reí junto a él, aquello que decía era cierto. Me detuve a pensar.

-Bueno, creo que si que habría que establecer una base principal que sería como en toda alianza: si alguno de los dos está siendo atacado, el otro deberá ofrecer parte de sus tropas para ayudarlo en la batalla, siempre y cuando el que ayuda no tenga una alianza con el atacante.-hice una pequeña pausa-Por lo demás, supongo que nuestros súbditos no serían atacados en el caso de que entraran en nuestro territorio, aun que claro, con unos límites. Tampoco podrán entrar así porque sí en el castillo.-hice otra pausa, mirándole fijamente-Mira, te seré sincero, Eric. Yo lo que busco en un aliado es sobre todo la fidelidad, el honor, y la honestidad. Si puedes cumplir eso, no tengo problemas.

Entonces no hay mucho más que hablar. -le miré riéndome. Se te ve muy contento. -parecía bastante emocionado con la alianza y lo que dijo antes era verdad, hoy en día era muy importante tener amigos.

Le estreché la mano con firmeza.

-Siempre es un placer, Eric.-le dije. Seguía con el pensamiento de que siempre era bueno tener amistades en tiempos de guerra. Pero claro, ¿cuando no había guerra?

Me levanté y le acompañé a la puerta.

-Supongo, entonces, que nos veremos muy pronto para trazar esa alianza ¿no?

Exacto, no podemos hacer las cosas tan rápidas.
Le acompañé hasta la puerta ya que era lo que el deseaba.
[color=cyan]Tendrás noticias mías dentro de poco Andrew, espero que sean buenas.[/color -dije con una sonrisa antes de desaparecerme.

-Claro-dije con una sonrisa en los labios.
Entonces se fue, y yo empecé con los planes y papeleos de alianza.

Suspiré, ahora me tocaba hacer bastantes papeleos pero merecería la pena, por que un tratado de alianza siempre era bienvenido