solo tu puedes ayudarme [Demian y Yukiko]

Por mas que intenté investigar dónde estaba el palacio Uroba nadie pudo ayudarme en esa tarea. Necesitaba hablar urgentemente con Yuki, debía pedirla un favor y para ello tenía que encontrarla ya. Hace poco oí en la taberna que existía otro continente, donde algunas criaturas desconocidas vivían por esos lares.

Días después partí rumbo a ese nuevo continente. No pensé que fuese a ser un viaje tan largo y duro. Días volando y volando sin tener un rumbo fijo, notaba como me agotaba cada vez más, no encontraba tierra firme donde poder descansar y mis recursos se iban agotando poco a poco.
Los días pasaron y al fin llegue a lo que parecía que era el continente. Cuando descendí del todo me tire en la tierra, estaba agotado.
No sabía a donde me tenía que dirigir ahora, andaba por andar pense en tomar un ruta lineal con la esperanza de poder encontrar a Yuki o su palacio en todo caso. Llegue hasta lo que era un frondoso bosque, el cual atravesé con mucha dificultad varias ramas de árboles me hicieron magulladuras en la cara.

Estaba muy agotado, me deje caer en el suelo, ya no podía dar un paso mas.

Habia terminado todo lo que tenía que hacer ese dia, me gustaba dame prisa para poder pasear libremente por la niebla. Andaba sin direccion, simplemente lo hacia por pura diversion aun que a veces devía admitir que me cansaba estar en ese continente tan solitario. Entonces.. noté un aura oscura, bastante poderosa que reconocí al instante-¿Demian?-me pregunté.

Empecé a correr hacia donde le sentía, adentrandome rapidamente en el bosque, hasta que le encontre en el suelo, agotado-¡Demian!! pero.. que te a pasado-dije agachandome a el.-Si has venido volando tienes que estar muerto de cansancio. Ven te llevaré al palacio a que descanses, comas algo y bebas algo fresco-Me le cargué a la espalda y justo en ese momento me transformé en dragon.
Nunca había dejado a nadie subir a mi lomo, pero por el lo haría cuantas veces pudiese-Pronto llegaremos no te preocupes-

Y con un impulso y una pequeña carrera, ambos estabamos ya en el aire, apenas tardaríamos 5 minutos en llegar.

Poco a poco vi como la figura de una mujer se acercaba hasta mi. Su aura era bastante familiar, era Yukiko. Sonrei satisfecho, al fin habia dado con ella.

-Yu...ki

Al instante cerre los ojos debido al agotamiento e instantes despues note como una gran brisa azotaba mi cara y mi cuerpo estaba elevado en el aire. Cuando abri los ojos me di cuenta de lo que estaba pasando. Yukiko me estaba llevando hasta su palacio en su forma de dragon. La experiencia era gratificante, acaricie con suavidad el lomo de Yuki.

-Muchas gracias...

Hubiese sonreído de haber podido pero en esos momentos me resultaba imposible-Tienes suerte, un poco mas al norte y no podría haber ido a recogerte, es territorio renegado-susurré.
Lejos de donde estábamos nosotros se podía ver, todo era vegetación hermosos arboles y flores lo poblaban, excepto una parte... completamente seca, marchitada y muerta-Esa zona la quemaron los renegados, será mejor que no te acerques a ellos.-
Entonces noté una caricia en mis escamas, me dió un escalofrío pues nunca había dejado a nadie montarme, aun que si acariciarme. Una risotada salió de mi garganta-Cuidado no me arranques ninguna escama-
Pronto llegamos a al palacio, a aquella gran formación de piedra en forma de colmillo. Había gente en forma humana, niños corriendo felices por los alrededores con las mismas ropas que yo llevaba y algunnos dragones, de diferentes colores y tamaños pasearse y ayudar con su fuerza a las tareas. -Vamos te llevaré dentro-
Aun no me había convertido en humana, pues cabía perfectamente en el palacio transformada, pero una vez dentro me transformé, dejandole sentado en uno de los sillones.
-¿Que haces aqui?-pregunté trayendo una jarra de barro llena de agua y algo de comida a la mesita.

Por lo que escuche de Yuki tuve bastante suerte de haber topado con ella, el territorio enemigo no quedaba tan lejos como yo creia. Eche un vistazo al paisaje que habia abajo, una gran parte del bosque estaba destruido y sin vida. "que demonios han hecho con el boque esos salvajes" por el momento seria mejor no cruzarme ningun uroba renegado. Continue acariciando su piel, teniendo en cuenta la advertencia que me hizo.

-Tranquila tendre cuidado

No tardamos en llegar al palacio. Era un majestuoso edificio en forma de colmillo y hecho de piedra. Algunos aldeanos pasaban por el lugar, me parecio una escena entrañable. Segundos mas tarde estabamos dentro del palacio. Dentro se respiraba un aire frio bastante agradable. Yuki me deposito en un sofa y al instante se convirtio en humana, me ofrecio algo de comer y beber.

-supongo que te sorprendera verme aqui. No tienes ni idea de lo que me ha costado encontrar tu contiente. En fin, ire directo al grano, Yukiko necesito pedirte un favor...

Reí sentandome a su lado-Si, me sorprende muchisimo que estés aqui y mas si me andabas buscando, la verdad es que no me esperaba-dije tomando un poco de agua. Entonces escuché que me tenía que pedir un favor. Me giré a los guardias-Dejadnos solos!-
Los dos urobas que estaban allí, sabian lo que eso significaba, vuelo libre por almenos una hora, asi que salieron corriendo.

-Ahora si.. sabes que me puedes pedir lo que quieras, que te ayudaré en todo lo que esté en mi mano-Le cogí de las manos apretandolas, se había convertido en un gesto de cariño significativo con el.

La conexión que teníamos yo y Yuki era mas fuerte de lo que yo pensaba, no hizo falta pedirla intimidad, en menos de un segundo ordeno a los guardias dejarnos solos en la inmensa sala en la que nos encontrabamos.
Lo agradecí pues no quería que nadie mas que ella escuchase lo que tenía que decirla. Ahora estaba menos tenso.

-Lo primero de todo, siento si te he molestado con esta visita tan inoportuna, me hubiese gustado informarte con algun mensajero pero no sabía donde localizarte. En fin...a lo que iba, ¿te acuerdas de lo que te conte hace unas semanas en la taberna? lo de Lucius, el ángel que se iba a casar con otra...

Acaricié sus manos con suavidad.

No podía dejar de sonreirle, siempre se estaba disculpando por todo inlcuso aun que a mi no me importase en absoluto.-no te preocupes, ya te digo que puedes venir cuando quieras-
Entonces empezó a contarme, fue breve pero el solo pronunciar su nombre me hizo tener un escalofrío y fruncí el ceño.
No me gustaba nada escuchar aquello porque recordaba cuando le dolía a Demian... y cuando daño iba a hacer a todas las personas. Intenté relajarme suspirando calmadamente-Si me acuerdo, ¿que pasa? ¿se le han vuelto a cruzar los cables?

Di un largo suspiro, Yukiko se habia perdido muchas novedades. Algo me decia que esta visita se iba a hacer muy larga. Tome un trago de agua para aclararme la garganta.

-Pues veras...la verdad es que es una historia muy larga. El otro dia me encontre en Eliria a Angeline y queria aprovechar para ver si podiamos arreglar las cosas pero entonces nos encontramos con Lucius y...su amada amy. Intente guardar las apariencias pero no contaba con que tendrian la cara dura de invitarme a la boda

No podia disimular mi cabreo, mis ojos brillaron y aprete mis puños con fuerza.

Escuché calmadamente su relato y no pude evitar fruncir el ceño cuando habló de Angeline, esa vampiresa arrogante me caía mal, muy mal y no iba a negarlo. Aun así no diría nada, si Demian la quería pues no le iba a impedir estar con ella, pero ni por asomo iba a aguantar a su lado ni un solo minuto.-Bueno... si quieres arreglar las cosas con ella me parece bien, pero no intentes que me lleve bien con ella después de lo que pasó, porque te digo que la próxima vez congelaré todo lo que está por delante-Refunfuñé
Entonces oí lo ultimo, tuve que levantarme-¡Pero será cara dura!! Que pasa que no ha echo ya suficiente daño o que le pasa? Menos mal que los malos somos nosotros y no los ángeles.. porque sino..-
No entendía que leches se les pasaba por la cabeza a los idiotas esos, pero entonces me giré para mirar a Demian-¿Que le respondiste?-

Seguí apretando mis puños con fuerza, hasta que note un punzante dolor en mi mano izquierda. "Mierda aún no se me han curado bien los nudillos de esta mano". Por otro lado Yukiko parecia bastante molesta con todo lo que le estaba contando.

-La verdad es que entre Angeline y yo no se si se van a poder arreglar las cosas...ahora te contaré con mas calma pero no creo que nos veas juntos. En fin contestando a tu pregunta...fui tan imbecil de no contestar nada...entre otras cosas por que el "gentil" de Lucius nos invito a tomar algo pero antes Amy me retuvo, quería tener unas cuantas palabras conmigo.

Cuando iba a responderle su cara tornó molestia durante algunos segundos aun que luego volvió a la normalidad. Le eché un vistazo mas detenidamente parándome en cualquier detalle que se me haya podido olvidar hasta encontrarme con sus manos, una la tenía en herida, todavía no se había curado. Seguramente hubiese sido del dia que me estaba contando así que esperaría a que me lo contase, me acerqué a el sentándome de nuevo a su lado.

Soplé mi mano y luego la apoye en la suya, dándole frescor a la zona bajaría un poco la hinchazón y no le dolería tanto. No podía decir que me entristecía que Demian no estuviese con esa vampiresa, era demasiado posesiva, demasiado alarmante y una bocazas, gente como ella y como el tal Lucius no se merecían ni por asomo a Demian.-Bueno es normal que no sepas que contestar.. es algo peliagudo aun que menudo descarado, no me cansaré de decir que aun quedan bonitos huecos para mis figuras de hielo- dije emitiendo una suave sonrisa, intentandole quitar algo de malo al asunto.

Entonces entrecerré los ojos, Amy debía ser la próxima esposa del Lucius ese-De verdad es que no hay nadie que se comporte de manera normal? -refunfuñé-¿que te dijo esta tipa?

Se habia fijado en mi mano lastimada. Bueno en el fondo era cuestion de tiempo, me mordi el labio, no sabia como se iba a tomar aquello Yuki.

-Te has dado cuenta de lo que me ha pasado...fue esa misma noche, golpee el cristal del baño y lo revente...en fin no tiene importancia

Tome aire, ahora venia lo bueno.

-y en cuanto a ...esa...empezo a echarme en cara una sarta de memeces. Dijo que no paraba de hacer daño a Lucius y que no paraba de hacer daño a Angeline ocultandole todo lo de Lucius....tambien me exigio saber con quien engañe a Angeline...obviamente no di tu nombre. Y...me dio una bofetada.

Le acaricie una mano.