Nave central

*La entrada al castillo del reino vampirico. Las puertas son goticas y grandes y en su interior las paredes estan recubiertas con un color lugubre pero luminoso, es un espacio grande terminado en unas escaleras que suben hacia la parte de arriba y al lado de las escaleras principales unas puertas que conducen al espacio de entrenamiento y demas sitios ocultos, en la estancia, aunque no se ven, hay muchos pasadizos secretos y en el centro unos sillones cuidadosamente colocados y una mesita en el centra de madera minuciosamente elaborada. Las ventanas son normales ni grandes ni pequeñas y varias columnas decoran la habitacion, el techo es una gran cupula.*

Entro por la puerta tranquilamente y me paseo por la estancia hasta llegar a los sillones en los cuales me siento.-buah que aburrimiento no hay nada divertido que hacer por aqui-dije con desgana.

En ese momento entro por la puerta con lo que se podria denominar excesiva parsimonia. Mi capa negra ondea debido a la corriente de aire producida por la diferencia de temperaturas entre el interior y el exterior. Mi espada colgaba de un cinturon de cuero desprendiendo bellos destellos plateado. Cierro la puerta y avanzo tranquilamente hacia mi reina.
- Veo que de nuevo esta atendiendo los asuntos del reino, su majestad. Espero no molestarla -El sarcasmo se dejaba notar en la frase. Hago una leve inclinación ante mi reina.

Me levanto un poco del sillon hasta alcanzar con la vista a quien habia entrado y le vi hacer una reverencia hacia a mi mientras decia con tono ironico lo mucho que trabajaba. Me levante del sillon y me dirigi hacia a el, con un movimiento rapido me coloque detras suya.

Le mire con una leve cara de enfado-claro que los atiendo pero ahora no hay nada que pueda hacer salvo entrenar y me aburro.- le rodee y le mire de frente- por cierto llamame por mi nombre no me gustan cosas tan formales ¿si?- dije sencillamente adornando las palabras con una leve sonrisa.

Mantuve mi mirada fija en ella mientras revoloteaba a mi alrededor, de verdad me parecia muy curiosa la poca formalidad de esta reina, curiosa y divertida.
-Muy bien, Ana. -Una leve sonrisa escapo de mis labios, mi ojos carmesi clavados en los de ella. -¿Sera posible que la reina de los vampiros no tenga nada que hacer y que este aburrida?- Dije con tono divertido. -Puede que algo de entrenamiento no te siente mal despues de todo - De nuevo sonrei.

Al ver como me sonrie le devuelvo aun una sonrisa mas granade. Me parecio un chico majo, bastante atractivo pero demasiado estirado.

Le mire alegre- ¿entrenar dices? seguro que se combertiria en algo divertido si entreno contigo asique vale me uno- dije mientras silbaba y me movia otra vez dando brincos hacia al sillon para ponerme mis botas las cuales me quite al tumbarme al sillon.-bueno ¿vamos?-

*aparecí envuelta en llamas doradas como era mi costumbre y adopté una postura muy sensual. Miré mi alrededor y dije*
-¿estás ocupada Ana? Tan sólo venía a ver que tal estaba esto y a charlar un rato... al fin y al cabo, ahora que Itachi a desaparecido y te has convertido en la nueva Reina tengo curiosidad por conocerla mejor... aparte de ser mucho mas entretenido que estar aburriéndome.
*comenté y me fijé en el otro vampiro*
-¿y tu quien eres?
*le pregunté directa, no me quería andar en rodeos, mi aura decía claramente cual era mi rango. No cambié mi postura.*

- Vaya, inesperada visita. Parece que uno nunca se aburre en este lugar. Mi nombre es Walter, principe de los vampiros. -Una sonrisa divertida se dibujó en mi rostro. Hice una leve reverencia ante la reina de los demonios. -Encantado de conocerte Arshei, reina de los demonios.
Verdaderamente interesante. La diversión parecia asegurada.

*una sonrisa irónica asomó a mis labios*
-Será para los príncipes... tengo la sensación de que la Reina también se aburría... lo de las visitas es por la alianza, si quieres tu mismo te peudes dar una vuelta por mi reino sin temor a ser capturado como sucedería en un reino en el que no tengas una alianza o un tratado de paz que te lo permita.
*mire a ambos y añadí*
-¿y que pensabáis hacer?

Vi aparecer a Arshei y rapidamente fui a saludarla. Cuando vi que Walter se habia inclinado haciendo una reverencia.-Hola arshei bienvenida ^^ si la verdad estaria bien charlar ya andabamos un tanto aburridos aunque nos hibamos a poner a entrenar pero no importa- me acerque un poco a arshei y la mire con tranquilidad- si la verdad esque es una pena que itachi se haya ido, todo aqui se me antoja extrañamente vacio. pero supongo que es lo que toca, que tal en tu reino ¿algun angelillo atrapado en tus garras?- dije con cierta diversion.

*sonreí*
-¿entrenar? no me importa, aunque lo mejor sería quizás hacerlo por turnos... la cosa estaría desigualada.
*suspiré y sonreí*
-¿por mi reino? Todo aburrido... y no, esos desgraciados angeles no asoman ni una pluma por si acaso... salvo en la fogata no les e vuelto a ver.
*mi pose seguía igual que antes*
OFF:
Si quieres Deimos puedes ir a la fogata, todos estáis invitados, sin importar cuando hayas llegado,xdddd

-Si lo que os preocupa es que este desequilibrado deberias empezar vosotras dos, depues de todo un principe no puede esperar superaros -Una sonrisa burlona se formo en mi rostro mientras pronunciaba esta frase, mis ojos alternandose entre los de mi reina y la invitada.

*sonreí*
-oh!Bueno, Walter, la verdad es que las revueltas por las coronas las suelen hacer los príncipes y éstos se coronan tras haber vencido al rey o reina vigentes... pero normalmente no suele suceder.
*dije esbozando otra sonrisa irónica y añadí*
-pero podemos empezar las reinas si lo prefieres.
*mi aura se suprimió hasta parecer la de un diablillo común extremadamente débil*

-Jajaja! Cualquiera diria que quereis enfrentaros a mi, mas si eso es lo que deseais yo no tengo ningún inconveniente. Hace tiempo que no hago ejercicio y esto puede resultar entretenido. -Clavé mis ojos en los suyos esperando una respuesta. La sonrisa no se desvanecia de mi rostro, verdaderamente me estaba divirtiendo.

*cuando clavó su mirada en la mía, mis verdes ojos llamearon suavemente con unas llamas apenas perceptibles. Al de unos segundos desaparecieron, pero uan sonrisa divertida asomaba a mis labios*
-no pretendo dejar sin un príncipe a la reina... son demasiado valiosos y si luchases contar las 2 acabarías muy mal.
OFF:
En unos 5-8 minutos vuelvo... tengo que imprimir una cosa en el PC fijo y no puedo hacerlo desde el portátil...

Oh, por supuesto no pretendia morir en un entrnamiento, no soy tan estupido. Sin embargo creo que teneis razón, como ya he dicho antes, no tengo nada que hacer contra una reina. Comenzad vosotras pues. -Esto prometia, di un par de pasos hacia atras dejando a las dos reinas una delante de la otra dedicandolas una sonrisa.

OFF:
Bueno, al final lo retraso unos 10 min... mas que nada porque esta imprimiendo mi hermana,xdddddd
ON:
*observé como se retiraba y me quedaba delante de la reina. sonreí mientras desplegaba mis alas (OFF: mis alas a no ser que diga lo contrrio, como dice ne mi descripción tan sólo son visibles para diablos, angeles caídos o angeles. ON : ) pero sin alzar el vuelo mientras me ponía en posición de ataque y de defensa*
-Bien, Ana... empiezas tú.
*nada mas atacarme, alzaría las alas y la esquivaría a la velocidad de la luz mientras desenfundaba mi espada a la misma velocidad para parar su ataque*

Estube entretenida mientras veia como se provocaban el uno al otro y cuando Walter dijo lo ultimo mis ojos brillaron de una forma misteriosa.Realmente esto va a ser divertido. Vi como Arshei se preparaba.- Muy bien- dije con un tono divertido. Desenfunde mi espada y sin detenerme ni un segundo apareci, en un abrir y cerrar de ojos, detras suya lanzandola una estocada con mi espada de plata.

*esquivé la estocada interponiendo mi llameante espada con aura de oscuridad y alzando un par de centímetros el vuelo. Una oscuridad me rodeó y se extendió hasta unos 30 cm fuera de mi cuerpo. en esa misma oscuridad, unas llamas invisibles pero muy-muy cálidas la invadieron, haciendo quemarse a todo aquel que no fuese yo que entrase en el aura durante mas de 2 segundos. Una vez creada una de mis defensas, hice llamear el filo de mi espada y la ataqué con varias estocadas tan rápidas como la luz.Cuando paré, retrocedí varios pasos mientras me elevaba unos cuantos metros de altura*

Esquive dificultosamente las estocadas y di un par de saltos hacia atras, seguidamente utilizo mimetización y me camuflo con el ambiente aun con mi sonrrisa divertida en el rostro. Sin pensarmelo dos veces rapidamente me coloco detras suya y estiendo mis alas negras como la noche, voy acia ella a gran velocidad. cuando llego a su lado lanzo varias estocadas rapidas.

*reducí mi aura hasta ser indetectable y me giré para parar las estocadas guiándome por el aura de Ana. Puede que no la viese, pero la sentía a ella y sus movimientos. en una de las veces que las espadas entrechocaron, una llamarada salió de mi espada, ascendió por la suya hasta llegar a su piel y empezar a quemarla. ademas, mi defensa de fuego y oscuridad ya la estaría quemando. a aquello le añadí mi fuego del diablo que rápidamente propagué por el lugar mientras la devolvía guiándome por su aura varias estocadas*
OFF:
El fuego deldiablo es un fuego que me e inventado que en el inicio es azul claro y al final es negro. se extiende como lenguas de fuego que terminan en virutas en cualquier dirección atrapando a todo lo que encuentran a su paso. Resulta extremadamente doloroso para los seres de la luz, y para los oscuros si esa es mi intención. Si queréis saber mas id al tema de la taberna de Odin y leed la parte en la que monté un apocalipsis,xdddd.

Me aparte rapidamente de su fuego haciendo que mi espada cayera al suelo porque me quemé, y rapidamente intento esquivar sus estocadas hasta que paró, seguidamente reduzco mi aura al minimo de tal forma de que le fuera mucho mas dificil localizarme. Rapidamente me muevo hacia ella y de una patada la desarmo.(la patada no dura mas de 2 segundos)

Off: editado, perdon.

-Ugh! Maldita sea,¡que todavia sigo aqui! -Grito al comprobar que las llamas se extienden por todo el recinto. Trato de buscar un lugar seguro entre todo el jaleo. -¡Vais ha destrozar todo el recinto!

OFF: No pasa nada.
ON:
*mi espada sale volando pero interfiero en el fuego del diablo con el que la recojo y me regresa a la mano. Aunque me resulta muy difícil localizar su aura, al final logro hacerlo y lanzo varias estocadas en esa dirección para después resguardarme en mi fuego. Mi fuego del diablo ya se ha extendido por mas de la mitad de la sala mientras me encuentro protegida por él, puesto que me rodea. Si me iban a atacar, tendría que esquivar el fuego, algo bastante difícil porque a mi alrededor se había hecho tan sumamente espeso que malamente había 5 centímetros sin fuego en el caos de las ramas que sin orden ni concierto se iban propagando. Me concentré en mi fuego hasta sentirlo entero y noté dos focos de oscuridad: uno muy pequeño y otro mas grande que apuntaba a Walter. Hacia ambos iban varias ramas, pero intercedí en las que se dirigían hacia Walter y que por poco lo tocaron. Aquellas ramas se giraron de repente y tomaron otra dirección quedando algo extraño: Walter rodeado de varias ramas de fuego del diablo en un diámetro de 3 metros pero que no se bifurcaban hacia él, la única salvedad en todo el recinto. El otro foco lo noté y envié varias ramas a por su espada, que la recogieron y la mantuvieron dando vueltas entre el enramado de fuego. Desde mi posición dije*
-Ana, aunque me cueste muchísimo detectarte y no te vea podria decir por la escasez de tu aura dónde estás mas o menos. ¿Seguimos con la pelea o lo dejamos?
*pregunté bajo la protección de mi propio fuego en el punto exacto dónde apenas había 5 centímetros de diferencia entre algunas ramas porque otras se habían juntado: era el punt inicial del fuego. Aún así, seguí sin bajar la guardia*
OFF:
Lamento no haber respondido antes...

Suspire levemente, no me gustaba dejar las peleas de lado pero estaba claro que en este momento no estaba muy en forma que digamos, por otra parte no veia el punto flaco de ese fuego y mi mano estaba un tanto resentdia al haber entrado en contacto con el, tampoco es que en esos momentos tubiera mucho afan de destrozar mi castillo en el cual unas cortinas habian salido ardiendo, ademas Walter estaba en la habitacion si no hubieramos tenido un minimo de cuidado tambien habria salido ardiendo. Estaba a unos metros por detras de arshei donde su fuego no me habia vuelto a tocar, volví a suspirar.-Esta bien arshei mejor lo dejamos, no quiero destrozar mi castillo y creo que Walter quieres seguir vivo .- me reí. Me desmimetizé y baje al vuelo a un lugar donde el fuego no me tocara.-Por cierto, bonito fuego.- dije mirandome la mano un poco quemada.

*Nada mas decirlo con la concentración que tenía en mi fuego lentamente se fue retirando y recogiendo, como si se estuviese plegando con la misma rapidez con la que se había estado plegando. En unos 3-4 minutos, la bola de fuego de la que habían partido todas las bifurcaciones y lenguas estaba en mi mano. Concentrándome en él, ascendió por mis brazos y se fue introduciéndose en mi piel hasta que desapareció. Entonces, aterricé en el suelo y recogí la espada de Ana*
-Está caliente para el calor que podéis aguantar sin quemaros, si me dices un lugar en el que se pueda enfriar... aún no he creado un fuego que enfríe las cosas.
*dije con una sonrisa que daba a entender que era algo en lo que estaba trabajando y que no debía de quedarme mucho y observé las cortinas*
-Podría intentar quitar de ahí el fuego, pero es algo que no acostumbro a hacer.
*dije y me concentré en el fuego de las cortinas que se fue de ahí y se acercó veloz hacia mi. Se posó en mi pelo "haciéndolo arder" y lo analicé rápiamente*
-Éste fuego no es fuego del diablo, pero tampoco es un fuego que yo no pueda manejar.
*comenté y concentrándome en él al final en 3 minutos logré hacerlo desaparecer*
-A veces éstos fuegos extraños tienen esas consecuencias; se crean nuevos fuegos cuándo entran en contacto con algo con lo que no fueron previstos... es la primera vez que lo uso en un lugar cerrado... Jmm, quizás deba de retocarlo... bah, no, de momento se queda así.
*dije y suspiré*
-Tu espada necesita algo con lo que se pueda enfriar unos 40 grados.