Sabe más el diablo por viejo que por diablo [Kyro y Aspicious]

Recordaba como si fuera ayer la última vez que estuve en la zona de pruebas. Por aquel entonces tuve que decidir entre ascender a Darksik o a Fatalis a príncipe. Ahora me tocaba lo correspondiente con Kyro, pero en esta ocasión sería realmente diferente. Los tiempos no eran los mismos, y desde luego no buscaba en el nuevo príncipe lo que buscaba en aquella época.

El paraje en el que me situaba se encontraba totalmente desolado, no había cambiado en lo más mínimo desde la última vez. Un desierto extenso de roca se expandía hasta el horizonte y el fuego de las entrañas del infierno hacía que el calor fuera insoportable. No muy lejos de allí se encontraba el Templo Diabólico, pero desde mi posición su localización escapaba de la vista.

Había citado al maestro Tserof mediante carta para reunirnos allí al mediodía. Con mi aura expandida para que le fuera fácil ubicarme esperé pacientemente a su llegada.

Llegue al lugar citado por Aspicious , no me costo mucho ubicarlo, y menos aun encontrar al rey , pues su aura estaba al máximo.
Había recibido su carta a primera hora de la mañana, con lo que tuve tiempo para prepararme mi equipo.
En la carta no me especificaba para que me requería, cosa que me tenia intrigado.
Aterrice a unos cuantos metros de él y me acerque mientras ocultaba mis alas, cuando estuve a un par de metros hice una reverencia.

-Saludos, majestad.

No tuve que esperar mucho tiempo hasta que apareció Kyro. Una vez vi cómo aterrizaba y realizaba un formal saludo respondí sin más dilación.

- Buenas tardes, maestro Tserof. Has sido convocado para realizar una prueba - comenté con un rostro adusto y con total solemnidad -. Es por ello que vamos a prodecer a entrar en la Zona de Pruebas.

De pronto el suelo comenzó a moverse y de entre las rocas apareció un orificio por el que discurrían unas escaleras de caracol hasta las profundidades del infierno.

- Adelante - le indiqué con un gesto de mano.

¿Una prueba?¿Para qué?
No sabia muy bien el porqué de todo aquello, pero daba lo mismo , si quería probarme, adelante.
Me dirigí hacia las escaleras de caracol y comencé a bajar por ellas, a los lados de las escaleras había antorchas que me permitían ver.

-¿En que consistirá esa prueba alteza?-pregunte,pero dudaba mucho que me lo dijera hasta que no llegara el momento.

Al cabo de un descenso un tanto prolongado aparecimos en un salón muy amplio. Una majestuosa y gigantesca alfombra cubría el suelo de la habitación y unos hermosos tapices que narraban diversas historias demoníacas colgaban de las paredes del lugar. Por lo demás, la sala se encontraba totalmente vacía, a excepción de una réplica del trono del Templo Diabólico situado en el extremo más alejado de la estancia.

Una vez allí respondí a la pregunta de Kyro. Dándome la vuelta para observarle detenidamente y clavarle mi oscura y profunda mirada comencé a hablar.

- Tu apoyo al cambio de paradigma demoníaco no quedará en vano. La corte diabólica se encuentra yerma, y es necesario que dichos puestos sean ocupados por demonios competentes y comprometidos con la causa del infierno - en este punto realicé una pausa -. Ese es el motivo de tu prueba. He considerado pertinente el realizar tu ascenso a príncipe, pero antes de ello debes mostrarme tu potencial. ¿Estarías dispuesto a ocupar tal cargo de responsabilidad?

Al llegar a las escaleras pude observar aquella sala , bastante vacía , pero los tapices de la pared captaron mi atención.
Mientras andábamos los observe, eran impresionantes.
Entonces Aspicious me respondió a mi pregunta.
¿Yo el nuevo Príncipe de los Demonios? Sonaba bien , y si así podía conseguir ayudarle seria un placer.

-Si es preciso , mi señor, seria un placer someterme a sus pruebas para poder acceder a ese puesto que me ofrecéis.-Dije mientras hacia una reverencia.

Asentí con la cabeza ante la respuesta del maestro. Acto seguido me dispuse a sentarme en el trono, mientras le indicaba que se acercara a mi posición. Una vez colocado le realicé la siguiente pregunta:

- Supongamos que una guerra civil estalla en este nuestro reino. Digamos que los renegados deciden comenzar una invasión y nosotros no contamos con los recursos suficientes para hacerles frente. El infierno se ha quedado sin aliados y en batalla directa presentamos una evidente debilidad a causa de nuestro menguado ejército. ¿Qué harías, maestro Tserof, para evitar que sucumbieramos a la catástrofe?

Me acerque hacia el trono y me quede de pie frente al Rey.
Al escuchar su pregunta comencé a sopesar las posibilidades.

-Habría varias posibilidades para evitar la catástrofe...se podría negociar con ellos-al mencionar esta opción hice una muestra de desprecio, no me gustaba negociar con renegados.-Pero en cuestiones militares ,la desventaja numérica no indica la derrota, nos invadirían, pero es nuestro territorio, nadie conoce mejor el terreno que nosotros, sabemos como usarlo en nuestro beneficio, ya sea con emboscadas o trampas; otra opción seria eliminar a los lideres, un perro sin un amo no es más que un perro.

No sabia si era la respuesta que buscaba, pero en mi pasado era un mercenario y aun solía pensar como tal.

Asentí pacientemente con la cabeza. En ningún momento mostré ningún signo de aprobación o desaprobación.

- Muy bien, siguiente pregunta - continué sin dilación -. Ahora hagamos la hipótesis de que una crisis mucho mayor que la guerra se cierne sobre nosotros. Pongamos por caso que una criatura similar a Omega vuelve a hacer aparición en Yggdrasil. La existencia de todas las razas está en juego, y la única manera de sobrevivir es aliarnos con muchos de nuestros enemigos. Por algún motivo divino, tú tienes en tus manos la decisión de salvar una de estas tres cosas: el conocimiento del Infierno, la prosperidad de nuestro reino o la vida de un ser querido. ¿Qué elegirías, maestro Tserof?

Medite la siguiente pregunta.
Las tres serian una buena elección , pero estaba claro que la tercera no era la más adecuada.
Pero el conocimiento era importante, y la prosperidad también pero....

-Mmm... elegiría el conocimiento del Infierno, la prosperidad es importante, pero sin el conocimiento de los que reinaron antes acabaría cometiendo los mismo errores, sin embargo con el conocimiento se pueden buscar soluciones, evitando tantos problemas y solucionando las cosas.Cierto que también el salvar a un ser querido es una buena propuesta para mi al menos , pero no soy tan egoísta, si eligiera eso tanto el conocimiento como la prosperidad serian destruidas, y eso no me parece equivalente al precio de una vida...

Mi semblante no varió en ningún momento ante las respuestas, aunque en mi interior ya había tomado numerosas notas sobre el maestro.

- Aquí llega la siguiente cuestión. Como bien sabrás, existen diversos tipos de poder. Por un lado tenemos el poder político, por otro el poder bélico y el no menos importante, el poder religioso. De estos tres, ¿cuál crees que es el mayor de todos?

Escuche la pregunta con atención.
¿Cual era el poder más importante?no estaba muy seguro de la respuesta.

-Los tres son poderes importantes, no sabría cual elegir en verdad, pero si me he de decantar por alguno diría que el poder político, es cierto que el bélico y el religioso son importantes, pero con el poder político es con el que más se puede ganar , ganar una guerra sin ningún enfrentamiento, sin victimas entre las filas.Soy un ex-mercenario, en mi pasado diría claramente que es mayor el poder bélico, pero el tiempo me a enseñado que no siempre es mejor ese poder.

No mencione demasiado el poder religioso pues no era muy dado al camino de los Dioses.

Una vez hubo terminado de responder, me levanté del trono y me acerqué tranquilamente hacia el maestro.

- Por el momento esas son todas las preguntas que te quería hacer. Ahora debes mostrarme cuál es tu poder - dije calmadamente -. Si como bien dices fuiste un mercenario, no te costará hacer gala de tu fuerza sobrenatural.

Le lancé una mirada que atravesó sus ojos como la saeta que penetra un cuerpo para finalmente darle las últimas indicaciones. Un pelele de paja apareció por una puerta secreta en una de las paredes. Estaba especialmente preparado para resistir los golpes y los embites como parte de un entrenamiento. Mediante un sistema de poleas se colocó en el centro de la sala, esperando a recibir los diferentes ataques.

- Adelante, todo tuyo - concluí escuetamente.

Observe como el rey se levantaba del trono y se me acercaba.
Me dio unas instrucciones, al parecer las preguntas ya habían terminado por el momento.
Mi objetivo ahora seria mostrar mi fuerza.
De una de las paredes salio un pelele de entrenamiento.No me hacia demasiada gracia tener que luchar contra un muñeco de entrenamiento.
Pero las ordenes eran las ordenes.

Desenvaine la lanza que llevaba a la espalda y la clave en el suelo. Mientras me quite la gabardina y la eche a un lado, también deje a un lado mi espada.
Desclave la lanza y me lance contra el pelele, en mi mano izquierda la lanza y mientras que con mi mano derecha comencé a concentrar aire, cuando estaba a unos metros del muñeco le lance la bola comprimida de aire, que golpeo en el centro del pelele lanzando le hacia atrás, al tanto ,con mi lanza realice un golpe semicircular dirección al muñeco, ese golpe fue simplemente para realizar una honda de viento cortante, así se dirigía al objetivo con mas precisión.

OFF: Lamento la tardanza , pero he tenido problemas con el portátil y desde el móvil no puedo hacer post "largos", y he realizado solo eso contra el pelele por si quieres intervenir o algo xD

OFF: Haz todo lo que quieras mostrar a Aspicious, y cuando Kyro se canse pues habrá terminado.

ON:

Contemplé desde mi posición como el demonio comenzaba a golpear al muñeco de entrenamiento. Por lo que pude ver no se sentía muy cómodo haciendo aquello, al fin y al cabo la prueba en sí era un poco tonta, pero sin duda alguna servía para medir la capacidad estratégica en combate.

Esperé a que concluyera para darle los resultados.

La honda de viento que lance impacto contra el muñeco , volviéndolo a lanzar por los aires.

Seguí golpeando al muñeco sin bajar el ritmo , con la lanza, el viento y mis brazos y piernas.Lance la lanza contra la pared, y se clavo en ella con la parte posterior, quedando clavada horizontalmente.

Seguí golpeando al muñeco, en uno de los golpes con una honda del aire salio disparado unos metros, en ese momento concentre aire en ambas manos y salí disparado contra el muñeco, que aun volaba hacia atrás, pues las poleas aun no habían llegado a su limite para volver a su posición.
Cuando estuve a un metro de él le di con ambas bolas de aire , lo que ocasiono un gran choque de viento , que lo lanzo disparado contra la pared, rompiendo las cuerdas y a mi lanzándome unos metros hacia atrás, el muñeco , al ir en contra la pared, se vio empalado por la lanza que había clavado en ella anteriormente por la potencia del aire comprimido.

Aterrice con elegancia y mire al rey , que se encontraba al otro lado de la estancia , sentado en su trono, hice una referencia y desclave mi lanza de la pared y el muñeco.
Con en una mano mi lanza y en la otra el muñeco me acerque hacia el trono , y cuando estuve a unos metros clave mi rodilla derecha en el suelo y e incline levemente mi cabeza.
Espere a que me dirigiera la palabra.

OFF: En realidad Aspicious no está sentado ahora en el trono, pero bueno, tampoco pasa nada xD

ON:

Al cabo de un rato, al parecer el maestro había mostrado todo lo que quería enseñarme. Tras inclinarse para recibir el veredicto alcé la voz de nuevo.

- Has demostrado una fiereza digna de un mercenario, pero como bien sabes, eso no es suficiente para un príncipe - comencé con solemnidad -. Hace falta ser juicioso, saber dar órdenes y conocer los momentos en los que ser benigno y en los que ser duro e inquebrantable.

Con un gesto de mano le indiqué que se levantara, no me gustaba hablar a demonios arrodillados.

- Asimismo, en los tiempos que corren necesito como mano derecha a alguien con sabiduría y buen talante en la política. Es cierto que la negociación es siempre una buena opción - comenté ya contestándole a sus anteriores respuestas -, pero una negociación con los renegados no suele llegar a buen puerto, y menos aún cuando no se busca el fin común. La opción que propones me parece más que interesante. Los demonios no nos doblegaremos nunca ante un opresor. Nosotros somos la oscuridad, somos el máximo exponente de la destrucción, aunque ésta adopte muy diversas formas... - finalicé casi en un hilo de voz tétricamente oscuro - Por otro lado, como bien has dicho, el conocimiento es la base fundamental para lograr la prosperidad. Sin embargo, he de decirte algo. Los seres amados no son nunca un lastre, pues cuando se te requiere responsabilidad, esa debe ser tu primera y única prioridad.

En este punto tomé una breve pausa para que asimilara lo que le estaba diciendo, y a continuación proseguí con el resto.

- El tiempo te enseñará que cualquier tipo de poder es suficiente para conseguir tus propósitos. Lo único en que varían son en los medios... Bien es cierto que desde ahora el poder que más usarás será el político, pero nunca deseches los otros dos. El miedo y la fe son posiblemente los sentimientos más fuertes que existen en este mundo, y si sabes cómo manejarlos lograrás grandes cosas.

Una vez terminé me acerqué al maestro para tenderle la mano.

- Por lo demás, me ha convencido tu manera de pensar. Era justamente lo que estaba buscando. Enhorabuena, Kyro Tserof, eres el nuevo príncipe del Infierno.

OFF: Ahora habrá que esperar a que el Consejo acepte el ascenso. Dado que están paralizadas las masterizaciones tendrás que ser paciente.

Escuche las palabras de Aspicious, me levante como me indique y pensé en lo que me decía, era cierto que los seres queridos no eran un lastre , lo sabia bien , sobretodo por mis hermanos, haría lo que fuera por ellos, incluso dar mi vida por ellos.
Tras irme contestando a todas mis respuestas se me acerco y me extendió su mano , yo se la estreche.
Aspicious me había elegido como su mano derecha, era el nuevo príncipe de los demonios.

-Gracias, mi señor.-Dije inclinando la cabeza.

OFF: Ascenso de Kyro a Príncipe Demonio oficial realizado.