De las cenizas

Hacía nada que había llegado, pero una promesa era un promesa. Ellos habían cumplido su parte, yo cumpliría la mía. Cuando me fui di instrucciones a mis seguidores para que continuasen el trabajo, les dí planes y objetivos que cumplir con tal de hacer del reino algo digno de tal nombre. A cambio, les prometí que a mi regreso comenzaría la campaña de conquista. Había tenido que volver a Lineris a meditar y a recuperar mi calma interior, sobre todo por la muerte de Lucía, que hubiese estado inactiva no quería decir que no me hubiese afectado, después de todo fue ella la que me ayudó a poner en marcha todo este plan. Años de meditación habían sido necesarios para calamar mi furia y asegurarme de no cometer ninguna locura. Ahora había vuelto y el trabajo se me amontonaba, tal como esperaba no había llegado nadie a reclamar mi trono así que a la vuelta todo fue trabajo, trabajo que había concluido hoy con mi re-coronación.

Andaba perdida en mi mente mientras una de mis ayudantes me ayudaba con los preparativos. Las reuniones del día de hoy habían sido agotadoras pero provechosas. Por lo que parecía tantos años de esfuerzo comenzaban a dar su fruto, el reino mestizo volvía a ser habitable. Se habían sembrado campos suficientes para abastecer a toda la población, además se había conseguido idear un sistema de ganado con cría selectiva que garantizaba presas frescas a quien las buscase sin necesidad de preocuparse por la escasez. El pueblo era feliz. Mi sierva me ayudaba en estos momentos a colocarme el peto de la armadura mientras yo alzaba los brazos ensimismada. Desde que llegué al continente no había tenido una oportunidad como esta, el reino era autosuficiente y era capaz de afrontar una campaña. Había tomado más tiempo del previsto y durante el proceso había perdido a mi mejor baza, Lucía, además, posiblemente fuese la única amiga que tenía. Algún día haría pagar a Jace por ello, pero de momento tendría que esperar. Mi sierva colocó las hombreras y las ajustó. Asentí con la cabeza mientras terminaba de ajustar todas las correas que sujetarían la armadura. Realmente no esperaba tener que luchar, seguramente con un poco de pillaje y vandalismo sirviese para amedrentarlos, sin embargo más valía prevenir. Cuando finalmente terminó cogí el yelmo y eché a andar. La armadura era cómoda, garantizaba una protección media y además se ajustaba bien a mi cuerpo, sin embargo en brazos y piernas no había nada para facilitar mi transformación. Caminé por las cuevas, ahora remodeladas, elegantes y habitables, hasta la salida. La luz de la mañana iluminó mis ojos ambarinos y el resplandor de 10.000 armaduras inmaculadas me hizo apartar la vista momentáneamente. Cuando volví a mirar mi ejercito seguía allí, esperando ordenes.

-¡Hoy marcharemos, el raza mestiza conocerá una gloria como nunca antes habíais soñado, una gloria que perdurará durante generaciones! ¡Hoy, los planes que tanto sudor nos ha costado elaborar han dado sus frutos! ¡Nuestro reino es autosuficiente y capaz de valerse por si mismo, y por primera vez desde que los reclamamos vamos a partir! ¡Vamos a ahcer una visita a nuestros vecinos! ¡Una visita que no olvidarán en mucho tiempo! -Un rugido fervoroso resonó por toda la pradera y recibió el eco de las cuevas. Una vez dicho esto me puse el yelmo y monté en un majestuoso corcel. Lideré la marcha hacía el norte, llegaríamos al objetivo poco antes del anochecer, el momento idóneo.

Tras tu regreso al Bosque Mestizo no todos tus congéneres parecieron estar satisfechos con tu abandono. Bien era cierto que los más fieles se unieron al griterío inicial, pero un grupo bastante considerable comenzó a emitir otro tipo de sonidos. Era un numero no demasiado grande, comparado con el de Mestizos seguidores de su antigua Líder.

- ¡No mereces volver a reinar sobre nosotros! - se oyó una voz al fondo.

- ¡Una líder que nos abandona no es digna de confianza! - comentó otro cercano a él.

De este modo, estas quejas fueron multiplicandose, hasta que hubo un griterío general. Parece que deberás apaciguar a tus antiguos súbditos si quieres recuperar el reino.

OFF: Ascenso a Superior realizado. Para recuperar el Rango de Líder deberás realizar un nuevo tema en el que sofoques esta pequeña rebelión para alzarte definitivamente como la gobernante de los Mestizos.