Por los pasillos

*Entre por primera vez en el castillo, llevaba varios siglos peregrinando de un lugar a otro, sin rumbo fijo y ahora me perdia en un castillo. no -pense- lo que ocurre es que no se donde estoy, pero no estoy perdido.
Hice una mueca ¿otra vez giraba hacia la izquierda? Definitivamente me habia perdido en un castillo en el que alguien me clavara algo por la espalda no dejaba de rondarme por la cabeza.*

-Vaya -susurre- a este ritmo acabare habland solo.

Senti que alguien habia entrado al castillo.

- vaya otro vampiro nuevo, encantada. Pareces cansado.

*Mire a la desconocida, sus ojos verdes y su melena peliroja eran muy hermosos, y parecia bastante cortes*

-Gracias *respondi haciendo una leve reverencia* algo cansado si estoy, pero no conozco este lugar y temo no ser demasiado bien recibido, he conocido hospitalidad vampirica bastante sadica.

le devolví la reverencia con una inclinación de cabeza.
-No tienes porque ser tan refinado conmigo, apenas soy una simple maestra vampira. Tampoco soy la dueña de la casa, pero no creo que Walter y Ana no tienen ningún problema en acogerte ^^. Perdone mi indiscreción pero de donde viene usted?

Paseando por los pasillos me encuentro de repente a Lestat:
-Hola,¿cómo es que un renegado pasa por el interior del castillo?. Le pregunté furioso con mis ojos ya rojos y mis colmillos fuera.

-Los rangos no son mucho para mi... si he sido refinado es porque no te conozco, y no pretendo parecer osado.

*Todavia ni habia mirado al vampiro tan violento que me habia intentado ofender... ¿o siempre seria asi? mas valia responder....*

-En cuento a tu pregunta *respondi sin cambiar ni uno de mis gestos* Yo me muevo por donde deseo, mi diferencia contigo esque creo que la corte de los vampiros necesita un retoque *añadi sonriendo y mostrando los colmillos* Pero tranquilizate cachorro, que con esa actitud casi pasarias por un licantropo malhumorado. jeje.

Puse los ojos en blanco.
*ya tardaba en asomar sus narices aquí*
me volví y mire furiosa a Dasfinger.
- Disculpa a Dasfinger, Leslat. Supongo que no es tan grosero con la gente nueva... por cierto Das, deberías empezar a controlar tu genio... no es bueno alterarse sin motivo aparente.porque siempre se tenía que poner asi.

*Sonrei en mi interior ante aquella reprimenda, pero luego me acalle, no era propio de mi, por suerte habia esquivado la pregunta de mi procedencia. Solo quedaba esperar a ver como reaccionaba el que al parecer era ya un viejo conocido de la vampiresa*

-¿Que piensas...? *Dije al vampiro extendiendole mi mano y dandole la oportunidad de redimirse* -No quisiera en mi primer dia tener que librar un duelo.

-¿Acaso quieres abusar?. Tu tienes mucha más fuerza que yo. Pero eres un renegado. Le dije enfadado.

- No te preocupes no va a haber ningun tipo de duelo y menos dentro del castillo- dije sonriéndo a Leslat- disculpa otra vez a Das aún no domina su carácter. Pero supongo que deberías hablar con Ana o Walter que son los dueños del castillo.

Parecía muy simpático .

*Lideres vampiros... miedo me daba encontrarme con ellos...*

-Gracias, asi lo hare, si les encuentro... Quizas no se sientan muy comodos, porque como ha dicho tu amigo, soy un renegado... y no tengo ninguna lealtad hacia tus lideres. Los respeto tanto como a ti, aunque si no temen a los fantasmas no tendran problemas conmigo, intentare serlo para la mayoria de los vampiros que aqui viven.

*Desde luego ya conocia a dos vampiros del castillo, y parecia que estaba claro quien seria mas hostil hacia mi. Aunque sabia que aunque me echaran vagabundearia por alli, como siempre hice en cualquier lugar. Mire a Natasha a los ojos y me obligue a recordar en que bando estaba yo.*

-Un placer *dije por ultimo avanzando unos pasos y volviendo a pararme ¿Habria algun lugar donde pudiera tumbarme con tranquilidad en aquel castillo? Seguia perdido.*

-Antes de irte si quieres esperar en la sala de invitados estoy seguro que Ana y Walter te recibirán ali. Le dije de forma calmada y relajada

-Por favor, Dasfinguer. Estoy seguro de que a nuestro invitado no le apetece esperar en esa absurda sala. -Dije cuando aparecí detras suya. Me volví hacia Lestat para añadir:
-Si tal como has dicho vas a ser un fantasma puedes permanecer en el castillo, de todos modos ibas a ahcer lo que te pareciese, eso haceis los renegados. -Me encogí de hombros. -Tan solo procura no molestarme mientras leo. Por cierto, hay habitaciones por todo el pasillo sur, elige la que gustes.

-Gracias *Respondi al nuevo vampiro, debia de ser Walter, de quien habia hablado Dasfinguer* Eso hare...

*Continue caminando, rumiando mis temores y dolores, como siempre y pensando en que quizas, instalarse en una de esas habitaciones seria una buena idea, temporalmente claro, si permanecia mucho por alli, seguro que alguien intentaria dañarme.*

me despedí de Walter y corrí hacia Leslat antes de que se fuera.

- Espera Leslat, Se me olvido decirte un par de cosas: La primera es que te equivocas al pensar que Dasfinger y yo somos amigos, ni mucho menos; Y la segunda es que el lugar idóneo para tumbarte es el jardín. Es mas confortable de lo que parece- se lo dije guiñándole un ojo.

por supuesto me lo habia supuesto al ver su cara de cansancio.

*Mire a Natasha sorprendido... no era habitual que me pudieran leer la mente facilmente, quizas me habia dejado... o habia bajado la guardia. No estaba seguro, quizas aquella vampiresa era aun mas de lo que parecia*

-El jardin... Confiare en ti *respondi con una sonrisa amistosa que dejaba entrever mis colmillos* e ire para alla.

*Si mi intuicion era acertada Dasfinguer... me bloquee, no queria pensar en aquellas cosas. Me puse de camino al jardin.*