En el Claro

*Había vuelto a coger mi escoba, estaba practicando con ella, tenía que adaptarme a luchar montada en una escoba, podía ser muy útil y beneficioso en una pelea. tras estar dándo varios giros y haciendo varias piruetas lanzando hechizos tontos, le pillé el truco a la escoba, y decidí intentar algo que requiriese toda mi oncentración, debía de ser sobre la escoba exactamente igual que con mi armadura. me concentré en crear una llamarada de la que partirían 2 lenguas anchas de fuego de forma ascendente y de espiral mientras me mantenía volando y hacía los típicos movimientos de defensa con la armadura pero adaptados a la escoba con la espada, por suerte los físicos ya los controlaba sobre la escoba. Sonreí al ver que me había salido todo perfecto, era lo que necesitaba, al parecer con un poco mas de entrenamiento y práctica no notaría las diferencias. Hice desaparecer la espiral y aterricé al suelo mientras llevaba la mano al cinturón de reservas mágicas que había comprado el otro día y me recuperaba. Me senté bajo un árbol y saqué de una mochilita 3 bocadillos, 5 manzanas, y 4 cantimploras con bebida, entrenar siempre me daba hambre. saqué el bocadillo y le pegué un mordisco, me encantaba la tortilla de patata*

*no me di cuenta de que había llegado alguien más al claro*

Había visto a Ereith sobrevolando la zona y algo de su magia lanzada al azar casi me golpeó. Fui a saludarla y la encontre comiendo.

-Ten mas cuidadito con tu magia, asegurate de que no haya gente cerca-la sonreí mientras me acercaba

*Levanté la mirada de mi bocadillo y miré al recién llegado, al que le saludé con una amplia sonrisa*

-¡Hola Andrew! ¿qué tal? Estaba practicando un poco sobre la escoba... ya sabes que me la compré el otro día y quiero aprender a luchar sobre ella, nunca sabes cuándo te puede venir bien.

*le dije con una amplia sonrisa recogiendo un poco todo el desorden que tenía allí y le ofrecí uno de los bocadillos*

-¿quieres? es de tortilla de patata...

*le ofrecía con una amplia sonrisa*

Me senté a su lado sin perder la sonrisa.

-No, muchas gracias, me acabo de meter entre pecho y espalda un osecno que encontré por ahi.

*me reí*

-¿un osezno? ni yo en mi mayor hambre podría comérmelo, pero también es cierto que no poseo un lobo en mi interior.

*dije retomando mi costumbre de intentar hablar a lo antiguo y tras pegar otro mordisco y tragar le pregunté*

-¿habéis observado mi entrenamiento? ¿qué os ha parecido?

*tras hacer una pausa en la que aproveché para volver a comer y tragar le pregunté por curiosidad*

-¿y que os ha traído por aquí Andrew?

*mas tarde le preguntaría por el estado de su brazo*

Reí con ganas.

-Bueno, suelo moverme mucho y eso agota a cualquiera-dije rascandome la cabeza-tu entrenamiento... no estuvo mal, aun que de magia no puedo opinar mucho... no tengo demasiado idea y como eso me es muy estraño me sorprendo con facilidad ante ella... asi que mi opinion no seria muy buena.

Aparté un poco la mirada, ami personalmente me molestaba un poco que la gente me viera comer, por lo que trataba de seguir lo que me gustaba que hicieran conmigo.

-Yo había salido a cazar y alimentarme, ya me rugian las tripas

*le sonreí divertida*

-No os preocupéis, no me molesta que me veáis comer...

*pegué un mordisco y tras tragar añadí*

-No os preocupéis por el entrenamiento, la espiral era uno de mis entrenamientos cuándo fui una desviada normal para controlar mi elemento con belleza... sólo que debía de hacerlo mucho mas suave, como es obvio.

*dije riéndome con suavidad. Como me había dado cuénta de que le incomodaba verme comer pegué un último mordisco lo guardé en la mochila para no molestarle, si luego tenía mas hambre siempre podría sacarlo de nuevo*

-¿Sanó bien vuetsro brazo?

*le pregunté con una sonrisa*

Vi que guardaba el bocadillo.

-Puedes seguir comiendo, ami no me molesta. Simplemente ami me molesta que me miren comer por lo que no te miraba por si a ti tambien te ocurría. Y si, mi brazo sano bastante bien despues de tu curacion, muchas gracias-la sonreí amistosamente.

Me quedé un rato en silencio mientras guardaba las cosas.

-Y bueno... cuentame, como llegaste a ser desviada?

*sonreí*

-No hace falta, si luego siento hambre de nuevo, volveré a sacarlo.

*le dije con una amplia sonrisa y añadí*

-De nada, ^^

*en referencia al agradecimiento de la curación y solté una suave carcajada*

-¿cómo llegué a ser desviada? Yo nací siendo desviada, la magia es algo que se posee o no se posee... sin embargo, mi madre era una desviada que mantuvo una aventura amorosa con un brujo que nada mas enterarse del embarazo de mi madre nos abandonó... para encargarse de su mujer, la antigua reina de los brujos. Aunque elinor y yo no nos parecemos en nada, ambas estamos emparentadas, recientemente lo descubrimos.

Quedé sin palabras

-Valla... y como es vuestra relacion? La de tu hermana y tu, me refiero

*me reí con suavidad*

-A causa de mi padre estuve a punto de caer 5 veces en la oscuridad, mi aura es fiel representante de ello. Aún así, antes de enterarnos los odios entre las razas casi me matan a sus manos por ayudar a una princesa angelical y a un príncipe licántropo llamado George. Sin embargo, hace mucho que no la veo.

*dije mirando el cielo*

La escuché con atencion.

-Bueno... lo importante es que podais seguir juntas de una manera u otra.

*solté una carcajada*

-¿seguir juntas decís? Si alguna vez caigo en los brujos, reclamaré el trono, y si no caigo, seguiré las órdenes de mi rey.

*aseguré con una sonrisa*

-Bueno, cada uno sigue el camino que cree mejor-dije, alzando la vista al cielo y echando las manos a la nuca

*Sonreí*

-Eso es obvio mi estimado Andrew... sin embargo, y disculpad mi curiosidad, os noto cierto parecido con el príncipe vampiro Walter, ¿sois familia? perdonad que lo pregunte, pero creía que se nacía con la condición.

*le pregunté con curiosidad, si Elinor era mi enemiga y eso que yo era neutra, no podía imaginarme qué sería tener a tu hermano en el bando opuesto*

Algo hizo click en mi interior. Siempre que mencionaban su nombre me pasba... no podía evitarlo.

-Somos hermanos-dije algo serio y seguí mirando el cielo

*noté que se había puesto algo serio*

-Lamento que mi curiosidad os haya hecho daño...

*le dije con sinceridad y me aguanté la curiosidad de preguntarle como aquello era posible. Simplemente me acerqué a él y le abracé por detrás en un intento de hacerle sentir algo mejor*

Noté el abrazo y me sobresalté un poco, no me lo esperaba.
La sonreí caludamente.

-No te preocupes, pregunta lo que quieras mujer

*Noté como se había sobresaltado por mi abrazo pero lo ignoré y no le sonté*

-Es posible que os lo pregunte otro día... no habéis de preocuparos por mi.

*le dije, aunque dados mis modales dudaba muchísimo de que alguna vez se lo volviese a preguntar. Sin embargo, nada de aquello se reflejó en mi.*

La ronreí aun mas ampliamente.

-Nah, mujer, pregunta, no te cortes

*Sonreí*

-Hoy no pienso preguntaros nada, estimado Andrew... salvo cómo os hicistéis esa cicatriz.

*dije señalando la que Lestat le había hecho hacía tiempo*

Miré en busca de la que se referia, no es que tuviera pocas.

-Ah, esa... me enfrente contra un principe vampiro y Arshei, casi muero-dije riendome un poco ahora que ya paso todo, mientras me rascaba la cabeza agachandola

*le miré con admiración*

-¡vaya! ¿y lográsteis salir con vida de un enfrentamiento con la magnánima y excelsa reina Arshei?

*me quedé pensativa unos segundos y solté una suave risotada*

-¡al parecer haber adquirido la aldea de los cazadores del mal la ha moderado un poco!

*dije con una divertida sorisa*

-Luché largamente con ellos, ese vampiro esta loco, es un sanguinario! y Arshei no paraba de tocar las narices metiendo su magia en mi. Mis lobos me sacaron de ahi cuando quedé insconciente... por nada del mundo hubiera abandonado por propio pie aquella batalla-dije, remarcando mi orgullo

*Sonreí con malicia*

-La excelsa y magnánima reina Arshei os dejó huir: sus ataques a lo largo de su historia han sido impresionantes, aspiro a poder imitarla con mis limitaciones...

*comenté entusiasmada, se notaba que idolatraba a Arshei*