Meditación de Aspicious

off: aunque lo sea, Angela se toma estas cosas muy en serio, por eso te lo digo xD no bajes la guardia porque cada vez se va a volver mas burra xD
on:

Cuando el géiser paró, dejé toda el agua acumulada en la grieta que se había formado, por su la necesitaba luego, y descendí hasta posarme frente a Aspicious. Asentí en respuesta a su cumplido y me puse en movimiento otra vez, saltando para esquivar su estocada. Hice un mortal por encima de su cabeza y me posé tras él, casi espalda contra espalda. Le arreé un codazo dirigido a su costado y con la misma inercia le hice un barrido a los tobillos con la pierna, intentando desequilibrarle y tirarle al suelo de nuevo. No necesitaba tenerle de cara para saber sus movimientos dado que me guiaba por la energía oscura que recorría su cuerpo y se manifestaba en forma de aura, y eso era una gran ventaja.

Caí de nuevo al suelo. Al hacerlo la espada que tenía en la mano me hizo un corte algo profundo en el costado. Empecé a sangrar. Me llevé la mano a la herida y con la otra mano tomé la espada de nuevo.
- Me gusta que te lo tomes en serio, pero no voy a dejarme ganar.

Un tornado de tamaño considerable surgió entre Angela y yo. Con un pequeño paso me introduje en él. Pronto comencé a dar vueltas sobre mí mismo, pero me concentré en dirigir el tornado hacia una posición horizontal. En el momento en el que estaba preparado, otra corriente perpendicular al tornado se sumó a la masa de aire. En ese instante, el tornado cesó, propulsando mi cuerpo con una velocidad muy alta hacia Angela en forma de espiral. Tomé mi espada con las dos manos por encima de mi cabeza. Aquella era una estocada realmente veloz y potente.

off: Charly, a ti te gusta sufrir xDDDDD
on:

Retrocedí al oír el aullido del tornado en formación y al sentir la cantidad de energía que estaba despidiendo.
-No esperaba menos- respondí a media voz. Cuando noté que se dirigía hacia mí, localicé con la mayor precisión posible la punta de su espada e interpuse la mía propia por la hoja plana para frenarla. Clavé los pies en el suelo y empujé también agarrando la espada por la punta, pero no pude evitar que mis talones dejaran dos surcos paralelos en la tierra cuando su fuerza me empujó para atrás. Volví a agarrar la espada normalmente y jadeé-. Muy bien, te has puesto las pilas. No obstante, no eres el único que sabe manejar remolinos.
Alcé de nuevo la mano libre y el agua de la grieta volvió a elevarse en forma de espiral, enrollándose alrededor de Aspicious hasta formar un remolino que giraba a gran velocidad. Cerré el puño en alto y el remolino empezó a estrecharse, girando cada vez más rápido. Cuando saliera de allí tendría el estómago un poco revuelto, como mínimo.

No intenté zafarme del remolino, intenté acoplarme a su movimiento. La cabeza me daba muchas vueltas pero puse todo mi empeño en centrarme en lo que quería hacer. Me coloqué en el centro del remolino, de modo que mi cuerpo girara sobre sí mismo. Flexioné ligeramente los brazos para aumentar la velocidad de giro, y a su vez produje otro remolino de aire acoplado al de agua. De este modo, mi cuerpo giraba a una velocidad increíblemente alta. Tomé mi espada horizontalmente y creé otra ráfaga que me expulsó violentamente de los remolinos. La inercia hizo que mi cuerpo siguiera girando y girando, como una peonza. Intenté dirijir ese movimiento hacia Angela, aunque era bastante incontrolable.

Esta vez pude apartarme haciendo una voltereta lateral hacia mi derecha. Dejé que el casi incontrolable torbellino siguiera su curso, con un poco de suerte e inercia Aspicious se estrellaría él solito contra algo.

Cuando vi que el giro comenzaba a cesar me impulsé de nuevo con nuevas corrientes de aire. Esta vez podía manejar mi movimiento mejor y me lancé a por Angela.

Esta vez no le dejé pasar, sino que enfundé mi espada y esperé a que estuviera casi junto a mí para saltar rápidamente sobre él, plegar las alas y agarrarme a su espalda. Mis piernas rodearon su cintura y mis brazos hicieron un tanto con su cuello. Una vez pegada a él como una garrapata, desplegué las alas y volví a hacer zumbar mis garras para arañarle de nuevo, pero esta vez desde mucho más cerca.

Recibí varios arañazos, pero yo seguía empeñado en sopotar el dolor. Una vez nos detuvimos congí mi espaday realicé un corte vertical a mí mismo en el pecho, dañándo así los brazos de Angela. Al notar cómo me soltó caí al suelo casi incapacitado, yo quería seguir luchando, pero mi cuerpo no me lo permitía.
Me tumbé bocarriba y respiré hondo.
-Buen combate, me ha gustado.

Noté la hoja cortando mi piel y algo más que piel y se me escapó un pequeño grito de dolor. Mis alas se detuvieron y le solté con una patada, ya había tenido bastante. Aterricé en el suelo y un par de nubecillas negras cubrieron mis zonas heridas.
-Lo mismo digo. No te has portado mal- comenté, tendiéndole una mano para ayudarle a levantarse.

Tomé su mano y me incorporé.
-Quizá he ido demasiado lejos, ahora estoy realmente molido - dije riéndo levemente

Después me acerqué a la reina y la hice una reverencia.
-Majestad, me gustaría tener unas palabras con vos. ¿Os acordáis de la cueva que visité hace algún tiempo? Dentro de poco volveré a visitarla. Me gustaría, si es molestia, que me acompañárais. ¿Qué decis?

Ayudé a Aspicious a levantarse e hice una reverencia en dirección a Arshei.
-Aspicious-kun, Arshei-sama, si me disculpáis, yo me retiro- dije, justo antes de desaparecer en medio de una nube de oscuridad.

*miré a Aspicious con fijeza*

-Os acompañaría con mucho gusto Aspicious, pero lamentablemente nos han surgido otros problemas... recientemente ha llegado a mis oídos de un grupo voluntario a falta de armarse y organizarse para liberar la Aldea de los Cazadores del Mal... y por alguna extraña razón, mis espías en el castillo vampírico han desaparecido sin dejar rastro, he de hablar del asunto con la Reina Ana... sin embargo, siento una enorme curiosidad por dichas cuevas, es posible que vaya curiosear y explorar cuándo termine algunos asuntos, o que me dirija allí por diversos motivos como aquél día que me vistéis en aquellas cuevas pensativa.

*le dije con una sonrisa mientras me levantaba de la silla y me dirigía hacia la puerta*

-A todo ésto Aspicious, quisiera saber a qué se debe dicha desaparición... ha llegado a mis oídos información de que andáis con el príncipe vampiro Walter, informáos del porqué de las desapariciones y notificádmelo por correspondencia.

*me paré en el marco de la puerta a la espera de que me respondiese. En ningún momento había mentido ni había nada que indicase que desconfiase de él, simplemente me había limitado a decir 2 verdades y aquello era lo que se reflejaba en mi aura, aunque en la misma no se veía que supiese que Itachi se andaba comiendo a mis espías, una de las escasas informaciones interconectadas que recibía de los vampiros*

-Debo deciros que los espías que desaparecieron nos estaban siguiendo a Walter y a mí. Creo que sería conveniente que me preguntárais qué es lo que tramo con el príncipe de los vampiros antes de enviar espías que nos vigilen. Eso evitaría muchos problemas. Si me permitís, me gustaría ir a descansar. Estoy exausto del entrenamiento. - respondí mientras hacía una reverencia.

*Le miré con mas fijeza pero no dije ni pregunté nada, simplemente me limité a responder.*

-Lo que ordene a mis espías no es asunto vuestro Aspicious. Sin embargo, he de deciros que me gusta tener vigilados a mis aliados. Adelante, id a descansar, ya hablaremos.

*le dije y salí por la puerta en dirección a mi habitación para prepararme para irme a una reunión. Obviamente estaba tranando algo, mis informaciones eran ciertas... había hecho bien en adquirir las piedras. Cuándo volviese de la reunión de amigos tendría que hablar con Angela, aquello no me gustaba. Mi aura no dejó entrever nada de mis pensamientos al haberla reducido al máximo y por el control que ejercía sobre ella.*

Me marché a mis aposentos y me tumbé en la cama. Utilicé pequeñas nubes de oscuridad para curarme, pero sería un tratamiento que duraría varios días. Suspiré.
*Quizá me he excedido en este entrenamiento. La cabeza me duele ligeramente...arrggg...*