Buscando a Arshei

Aparecí justo al lado de la puerta que daba acceso a la sala donde sentía el aura de Arshei. Respiré hondo, pensando aun en lo que me había dicho el licántropo. Parecía sincero, y eso me preocupaba. Teníamos que actuar rápido.
Llamé a la puerta y esperé a que me abriera.
-Arshei-sama, soy Angela. Siento molestarte, pero tengo que hablar contigo. ¿Puedo pasar?- pregunté.

*Estaba sentada en un pequeño trono pensativa cuándo escuché que llamaban a la puerta: era la voz de Angela. Me levanté y se la abrí*

-Claro Angela...

*dije invitándola a pasar con un gesto. Cuándo lo hizo, cerré la puerta de tal forma que nadie pudiese ni entrar ni salir de la habitación. Seguido, pulsé un botón; un diablillo común renegado apareció gritando de dolor, al igual que el otro espía de la sala. A ambos les corté la cabeza sin miramientos, pues eran renegados. Cuándo la "limpieza" terminó (llevó sólo 1 minuto) me giré hacia Angela con una sonrisa*

-Bien, ya estamos libres de sospecha de que nos espíen: La habitación está insonorizada y sólo estamos tu y yo. Quería comentarte yo también un asunto que me extraña, pero primero prefiero escuchar loq ue me tengas que decir.

*la dije acomodándome en el pequeño trono y prestándola toda mi atención*

Entré y avancé hasta estar a unos dos metros del trono, según la ecolocalización. No reaccioné con la limpieza, estaba acostumbrada. Me arrodillé y empecé a hablar:
-Tengo ciertas sospechas acerca del maestro Aspicious Oilcipus. Supongo que recordarás el entrenamiento que hice hace poco con él. En realidad había ido a preguntarle sobre mi antigua clase, pero le vi... no sé, extraño. Esa mezcla de sentimientos no la he percibido nunca y no supe interpretarla, pero cuando le pregunté me respondió con evasivas. Pensé que tal vez serían paranoias mías, pero hace un momento me he encontrado con un licántropo, Andrew Wingates, el hermano del príncipe vampiro Walter. Hemos hecho un trato e intercambiado información. Hasta donde ambos sabemos, Aspicious-kun está haciendo muchas excursiones a cuevas últimamente con Walter-kun, y se guardan mucho de que nadie se entere. No sé qué andan tramando, pero si no han dicho nada solo se me ocurre un motivo: que no quieren que su plan llegue hasta tus oídos- expliqué. Respiré hondo y añadí-: Creo que Aspicious está a punto de hacer algo gordo, algo que no creo que nos beneficie precisamente si nos lo está ocultando con tanto celo.

OFF:

Antes de que lo leas, no me mates por toda la biblia que te he escrito, xd, pero es un resumen de lo que Arshei sabe, xddd.

ON:

*Escuché con interés lo que me dijo Angela y cuándo terminó sonreí*

-Yo también tengo mis sospechas de Aspicious, Angela, ye ra loq ue te quería comentar antes...

*hice una pausa y suspiré*

-Supongo que habrá que colaborar con ese chucho Andrew... no me gusta la idea, el otro día entró a la aldea y mató a 5 diablillos comunes, se la tengo guardada, pero eso podrá esperar.

*me acomodé en el trono y continué*

-Bien, ahora te informo yo de mis sospechas... como es obvio, Aspicious no me ha dicho nada del asunto... un día estaba paseando por el antiguo entramado de cuevas, y me lo encontré. Hablando, fuimos a unas cuevas que encontré hacía mucho tiempo, las Cuevas Infernales. Entramos en el recibidor, pero al de un rato salimos pues nos estaban absorviendo energía. Dijo que andaba buscando unas respuestas, pero no quiso decirme las preguntas. Eso puede ser normal... sin embargo, al de unos días me enteré que Walter nos había sacado un libro, y que Aspicious se pasaba mucho tiempo con Walter. Walter envió una citación a Elinor para preguntar acerca de unas gemas mágicas que almacenasen energía y aprender a utilizar dichas gemas, que se encontraban en unas cuevas del reino de los brujos. No puedo asegurarlo con certeza, pero debió e ser ahí cuándo reapareció Itachi, al menos cuándo salieron de las cuevas un diablillo vio salir a la tropa. Poco después, Elinor recibió una nueva citación, en la que ésta vez dos siervos de walter atacaron a mis 2 espías, en la pelea los 4 salieron heridos. Al parecer se dirigieron al Reino de los Brujos pero mis espías no pudieron entrar en la habitación, asíq ue no sé de que hablaron, pero me informaron que se había usado la magia. Supongo que Elinor habrá rellenado esas gemas.

*Hice una pausa y continué*

-Por todo éste asunto, visité nuestra biblioteca buscando información acerca de las cuevas y otras cosas más, y noté el reciente olor de Aspicious en un libro antiguo que hablaba de ésas cuevas. en la página dónde mas se notaba su olor aparecía lo siguiente debajo de un círculo mágico.

*cogí aire y recité*

"Salmos, canciones, todo para hallar los corredores. Color carmesí para abrir las puertas. Lo demás son solamente cuentas."

*hice una pausa de un par de segundos y continué*

-Era lo único escrito en el dialecto actual. Afortunadamente, mi larga vida y mi curiosidad me han permitido conocer distintos dialectos diabólicos, muchos de ellos perdidos y abandonados. Gracias a uno que me enseñó mi querida amiga la difunta princesa Arêsha, pude leer con dificultad algunas cosillas. Poco después en secreto em adentré en unas cuevas... y encontré ésto.

*me llevé una mano al bolsillo y saqué una cajita mediana que abrí enseñando las 4 piedras que me había encontrado. Nada mas abrir la caja, se podía notar el aura extraña que desprendían, aportando una extraña sensación de seguridad.*

-Éstas piedras figuraban en esa información, que descifré así tras varias horas...

*dije sacando el papel donde lo tenía apuntado y recité*

"Mas allá del espacio y del tiempo, unas piedras se encontraron. Colocadas estratégicamente las cuevas protegieron drenando la energía a los no-invitados. Mas surgirán nuevos corredores visibles para la sangre de la realeza. Cuidado habrán de tener pues mucho tiempo allí será su destrucción. Piedras que evitan la muerte en el Infierno se esconden, corredores antiguos, corredores nuevos, salas de dragones son lo inesperado, mas en una de ellas alejada de las cuevas un mineral se halla que contrarresta el drenar. El silencio surge, el rugido se esconde..."

*Paré un segundo y la miré*

-Tras haber estado pensando un tiempo y observando un dibujo llegué a una conclusión y me dirigí hacia las cuevas de nuevo. Llegué a un lugar que hacía muchos años que no visitaba, una cueva especial de mi gran amiga la difunta princesa Arêsha, que me enseñó su localización y la forma de acceder a ellas. Estuve volando por el lugar buscando algo que me ayudase, y en un momento me di cuenta de que mi voz no se escuchaba. Probé a rugir, a gritar, a hablar, pero... No salía nada, absolutamente nada, en una zona dónde había una multitud de piedras como éstas. Así que recogí éstas 4 piedras de las 20 útiles y me las guardé... las he estado observando y somentiendo a distintas pruebas, incluso hice una pequeña excursión a esas cuevas infernales, y no perdí nada de energía. Por lo tanto, éstas son las piedras que necesitamos para entrar sin temor a que se acaben las reservas. Por alguna razón, éstas piedras anulan a su portador el efecto drenante, ya que cuando las solté ne la incursión, comencé a perder energía, hecho que se paró cuándo las volví a recoger.

*Miré a Angela con fijeza mientras me levantaba y comenzaba a pasear por la estancia mientras esperaba una opinión de Angela*

off: @.@U
on:

Escuché atentamente la información de la que disponía Arshei y fui atando cabos poco a poco. Las cosas empezaban a tener sentido, pero aun no conocía todos los detalles y necesitaría hacerlo si quería detener a Aspicious.
-Comprendo...- murmuré-. De modo que podemos estar seguras de que hay algo, y algo gordo, en esas cuevas, o al menos una certera pista que lleva a ese algo. Ya sabemos cómo entrar sin morir en el intento; otro problema solucionado. Sabemos que Aspicious anda detrás de ello y que tiene a Walter de su lado, y a juzgar por lo que dices, Elinor podría estar metida en el ajo... aunque lo más probable es que la hayan engañado, no creo que quieran que nadie más saque tajada en el asunto. Pero seguimos sin saber qué es lo que protegen esas cuevas- pensaba en alto intentando ordenar mis pensamientos-. Andrew me dijo que echaría un vistazo en la biblioteca de los licántropos, a ver si encontraba algo al respecto. Creo que es de fiar, no había mentira en su voz ni en su aura cuando hablé con él, y además, teniendo en cuenta de que su hermano está metido en el asunto, pondrá todo su empeño en resolver esto.

*Cuándo me respondió me paré y al terminar reanudé mi paseo*

-Si, todo eso es lo que sabemos... sé una de las cosas que ésas cuevas guardan, pero es algo que no debe de salir a la luz nunca, y creo que es precisamente lo que andan buscando.

*hice una pausa mientras pensaba*

-Creo que a Odin también le interesará éste asunto... engo el presentimiento de que hablando con él a solas nos ayudará a frenarles.

*dije, sabía que Orión había protegido la identidad de los demás reyes desviados con un hechizo hace muchos años, en los inicios de los desviados, para evitar que le delatasen. Si alguien daba con aquello, sólo aparecería que había protegido esa información. Aunque Arshei destruyó toda la información acerca de la relación con Arèsha de que eran la misma persona de ese lugar, no pudo evitar que apareciera en aquél lugar aquello. No me gustaba lo que se proponían y fuese aquello lo que buscasen o no, no pensaba permitirles que lo encontraran, aparte de toda la información que había y que podía ser muy peligrosa. Obviamente mi aura revelaba una preocupación, pero nada que fuese relevante. Me giré hacia Angela*

-Bien, habla o envía un comunicado a ese chucho llamado Andrew y que se presente aquí. Yo intentaré contactar con Odin. Si algún chucho mas está implicado en el asunto, traélo. Pero aseguráte de que sepan que son invitados y de que no les voy a hacer nada, que sólo quiero hablar pacíficamente con ellos del asunto, doy mi palabra de ello y no la pienso incumplir. Si preguntan porqué debemos de reunirnos en el Infierno, les dices que es para asegurarme de que ningún oído ajeno escuchará la conversación.

*la dije para mirarla fijamente, esperando alguna señal de ella que indicase que lo fuese a hacer o la opinión al respecto del asunto.*

Asentí con la cabeza y me levanté.
-A tus órdenes.
Me dirigí a la puerta, pero recordé que Arshei la había sellado antes de empezar la conversación y me detuve.
-Bueno, en cuento me dejes salir, por supuesto- añadí, señalando la puerta con el pulgar y rascándome la nuca.

*la miré y asentí con una sonrisa*

-Me había olvidado de que la había sellado como seguro...

*dije y quité el sello a la puerta, al igual que la insonorización y todos los demás seguros que había activado para asegurarme de que nadie mas escuchase la conversación. Cogí un pergamino y tras escribir algo a la velocidad de la luz, con lo que no tardé ni una milésima de segundo, sellé el sobre a las mismas velocidades impidiendo que nadie leyese su contenido. Sonreí y lo envié, esperaba que la respuesta me llegase por correo privado. Me envolví en llamas y salí de allí*

En cuanto noté que podía salir de allí, me desvanecí en medio de una nube oscura de vuelta al sitio del que había venido.