La primera prueba *Ciel, Kaede, y master del universo*

La serpiente ladeó la cabeza.
-Ya veo, así que vosotros también andáis buscando la luz gris. Ha habido unos cuantos que lo han intentado antes que vosotros, pero ninguno lo ha conseguido- comentó la voz-. Ése es el problema. Lo han intentado, pero no lo han hecho. Ninguno tenía la suficiente determinación y no pasaron de aquí. ¿Y vosotros? ¿Vais a hacerlo, o simplemente a intentarlo? Si la respuesta es lo segundo...- la presión de las serpientes aumentó- os mataré a vosotros también.

Grité cuando las serpientes empezaron a presionar más sobre nosotros. Estaba decidido a salir de allí con Kaede y con vida, así que no pude elegir la opción. Miré a Kaede para mostrarla mi aprobación sobre la primera opción con un asentimiento.

- Si estás de acuerdo, hagámoslo. - La dije convencido.

Apreté con fuerza los ojos y boca, retorciéndome por la presión de las serpientes,y miré a Ciel.

Asentí con la cabeza,y dije como medianamente pude:

-Nuestro objetivo es conseguirlo, tras ello,volveréis a tener paz en esta cueva, y no vendrán mas extranjeros a molestaros-dije intentando mediar con ella.

-Ya sé cuál es vuestro objetivo- replicó la serpiente-. En cuanto a lo de no volver a pasar por aquí... ¿Qué te hace pensar que vuestra presencia me molesta? Los murciélagos son muy aburridos y rara vez alguien consigue despistarlos. Aquí arriba casi nunca pasa nada interesante, así que por mí, os podéis quedar el tiempo que queráis. Eso sí, mientras estéis aquí, quiero un poco de diversión, así que intentad liberaros de mis ataduras. Si lo conseguís, os dejaré seguir y me tendréis a vuestra disposición. Si no... bueno, jugaré con vosotros hasta que me canse y empezaré a cortaros miembros. Hale, criaturas grises, buena suerte.
La serpiente gorda se retiró y desapareció entre las sombras, pero las demás no aflojaron su presa.