Biblioteca

Al llegar, observé de nuevo la biblioteca de mi reino. Realmente me impresionaba, hacía años que no la pisaba, pero seguía igual. Algunos eruditos diablos flotaban entre las estanterías con libros en las manos. Una gran lámpara de araña se situaba en el centro. No era excesivamente grande, pero si era acogedora. Al entrar con todos mis alumnos me senté al lado de una mesa

-Muchachos, esta biblioteca está a vuestra disposición para buscar toda la información que necesitéis sobre bosques infernales. Por cierto, aquel que deteriore cualquier tipo de material sufrirá las terribles consecuencias, siendo conscientes de esto, podéis marchar.

Una vez dicho esto me dispuse a escribir una carta de invitación a Walter. La até a una paloma y la envié por la ventana.
Al darme la vuelta vi a Verithia y a Hyak delante mía.

-¿Y bien? ¿Qué ocurre?

-Sensei, quería preguntarle a qué viene todo esto - respondió Verithia -. No es por meterme en su trabajo pero... Solamente... ¿Por qué?

-Es normal que me preguntes esas cosas, siendo una chica tan lista como tú, pero por el momento solo te pido que confíes en tu antigua maestra Angela, y que por lo tanto, confies en mí, puesto que ella confió en mí. Será mejor que vayáis a investigar. No perdáis el tiempo aquí.

Una vez se marcharon me senté en la silla leyendo esperando a que llegara Walter.

No me hice esperar mas que una hora, pasado ese tiempo abrí las puertas de la biblioteca. Nunca habia entrado a la biblioteca demoniaca y la carta de Asp me llenó de curiosidad. La biblioteca tenia la tipica decoración demonioaca, para nada de mi gusto. Sin embargo disponia de gran cantidad de volumenes a los cuales me moria de ganas de echar las zarpas. Entré a la biblioteca con mi aura totalmente suprimida y en el más absoluto de los silencion. Muchos de los diablillos que habia por allí se pusieron a cuchichear, otros, la minoria, siguieron enfrascados en sus estudios. Tras echar un ojo a mi alrededor me dirigí a donde estaba Asp.
-Buenas tarde Asp. La proxima vez no envies un animal con una sangre tan dulce, me ha costado no devorarlo. Y bien, ¿de que querias hablarme?

Al ver a Walter cerré el libro que estaba leyendo y me levanté.

-Vaya, ¿te cuesta no beber sangre de una pobre paloma? En fin, estos débiles vampiros - dije socarronamente.
Bien, fuera de bromas, te he llamado porque creo que esto te interesará. Me acaban de nombrar maestro de todos estos diablillos que ves por aquí. Estoy planeando un pequeño entrenamiento y necesito tu ayuda. Por supuesto, te puedo asegurara que al menos te lo pasarás bien. ¿Qué me dices?

-Su sangre es dulce, es muy parecida a la sangre de tierno niño. -Me relamí los colmillos.
-Oh, vaya, interesante. -Me senté en una mesa de un salto y los observé. -No parecen gran cosa, no obstante, si me prometes diversión... ¿Como podria negarme?

-Bueno, te explico - le susurro para que sólo me oiga él -, estos diablillos van a pasar por una prueba de supervivencia en un bosque. Tu misión es ayudarme a hacer que les sea más difícil sobrevivir. Aunque, claro está, si alguno de ellos realmente corre peligro de muerte, debemos salvarle. No quiero quedarme sin alumnos.

-Muy bien, sin embargo a cambio tú tendrás que hacer algo por mí. Ya sabes como funcionan las cosas. -Me levanté de un salto y miré la biblioteca. -No te preocupes, no será demasiado pedir. Tan solo me gustaria llevarme algunos libros de esta biblioteca, por supuesto te los devolveria en perfectas condiciones.

-Por supuesto, al fin y al cabo, tu también me dejaste tomar libros de tu biblioteca. Bueno, si quieres puedes ir a descansar. Mañana comenzaremos con la prueba.


Después me dirijí a mis alumnos.

-Chicos, es hora de ir a descansar. Si alguno queréis quedaros más tiempo podéis, aunque os aconsejo que descanseis, mañana os espera un día duro.

La mayoría de los diablos se fueron a sus aposentos, excepto Verithia e Izaías, que se quedaron estudiando un rato más. Al verlos no les dije nada y me fui a mis aposentos a dormir.

Me quedé mirando la extensa biblioteca, la mayoria de los volumenes tambien se encontraban en la biblioteca vampirica asi que seleccioné los que me parecieron mas interesantes. Algunos de historia del inframundo, quimica y demás ciencias, artes y algún que otro de filosofia, me preguntaba que calse de filosofia podria predominar en el infierno.
-Muchas gracias Asp, posiblemente pueda devolverte algunos mañana, despues de todo acabo de levantarme. Avisame cuando comience el juego. -Dije mientras me marchaba. -Por cierto, ya hablaremos sobre la última factura que llego al castillo. Aunque el cargamente es de excelente calidad.

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Aquella noche me sentía especialmente curioso. Se acercaba el momento para que empezara la función, y tenía que estar preparado. Me acerqué a la estantería de los libros arcanos. Los más antiguos que se encontraban en el lugar. Tomé el que tenía la tapa más raída y vieja, parecía que se iba a descomponer en cuanto lo tocara. Lo cojí y me dispuse a echarle un vistazo. Al abrirlo lo primero que observé fue un dibujo de un monstruo horrendo, más allá de cualquier pesadilla, sacado de los más recónditos lugares del infierno. Me dispuse a leer brevemente, pero las letras estaban semiborradas, además de que se trataban de runas muy antiguas que era incapaz de comprender. Pasé la página y vi otra foto con un círculo de lo que parecía un hechizo. Tomé un papel y lo copié. Al pie de la foto rezaba una cita escrita en mi propio idioma. Me sorprendí al ser capaz de leerlo. En ella decía:

"Salmos, canciones, todo para hallar los corredores. Color carmesí para abrir las puertas. Lo demás son solamente cuentas."

Tras leer aquello me guardé el papel en el que había anotado el círculo mágico. Una sonrisa se me dibujó en la cara. Algo me decía que esto no era casualidad. Dejé el libro en su estantería y me dispuse a salir de allí.

*Entré a la biblioteca con mi aura totalmente suprimida a la zona mas antigua en busca de un libro que hablase del pasado. La verdad era que no recordaba exactamente dónde había estado el lugar dónde se habían creado los humanos, pero con toda la información destruída que sabía de aquél asunto podría dar de nuevo con ella. Tras buscar y buscar, saqué 4 libros, que me puse a leer. De repente sentí en uno de ellos el olor de Aspicious, era muy raro pues esos libros no se solían tocar. Abrí el libro por l zona que él había estado leyendo, mientras leía todo lo antiguo, era un idioma que se "había perdido". Me costó un poco leer el asunto al estar semiborradas las letras y haberse olvidado (de hecho yo misma me había encargado de destruir todos los diccionarios que hablaban de ése idioma, no quedaba ni uno al igual que había sucedido en todas las demás razas con aquello a través de un mutuo acuerdo de hace muchos siglos). Noté el olor en una de las páginas en la que había un círculo y una de las partes de todo aquél asunto. Pasé la página y ví que había mas cosas escritas. De nuevo en aquella variante antigua diabólica perdida estaba escrito lo siguiente:*

"Por las cuevas caminando con la sangre martilleando, canta, baila destruye y crea, modifica, la sangre real pasará y en llave se convertirá y así la antigüedad la verdad descubrirá."

*maldije para mis adentros: ¿qué quería decir aquello? Condenado satán, seguía molestando con aquello. "La sangre real pasará y en llave se convertirá". ¿Qué quería decir aquello? Satán no había tenido sangre real, no era descendiente de Erzebeth. Según mi árbol genealógico, mi padre Samael era descendiente directo de Erzebeth. ¿Se referiría a eso, o a la sangre de Satán? Estaba claro que o mi sangre o la de Satán eran la llave de algo, ¿pero de qué? Algo no me cuadraba, ¿tanto misterio por los humanos? No, había algo mas de fondo... releí de nuevo la cita "y así la antigüedad la verdad descubrirá". Otro acertijo. ¿qué era la antigüedad? ¿o quién? maldita sea, esto era confuso, había algo mas de fondo y no sabía el qué. Evité gruñir y me fijé en la foto, no era muy aclaratoria, tan sólo había una pared y un diablo muy mal dibujado, por cierto. Miré extrañada aquello y me acerqué a la foto, no era normal que estuviesen mal dibujados.*

*La foto mostraba un diablo en una pared de una cueva, como todas las que había de la época que eran idénticas. Sin embargo, y tras varios minutos, ví que el sello de mi familia, el tatuaje que llevaba desde mi nacimiento pero que permanecía siempre oculto, aparecía en la pared en un tamaño muy reducido, casi imperceptible. El diablo parecía que ponía una mano en esa pared. Ninguna de las paredes del Infierno llevaba esa marca, por lo que significaría algo.*

*Pasé de página interesadísima, no aparecía nada nuevo, ahora surgía la leyenda de la biblioteca secreta, escrita en el mismo dialecto antiguo. Las cosas no parecían seguir un ritmo, así que pasé de página, hasta llegar a una habitación con varios dragones como los de mi padre. ¿era posibel aquello, que mi padre tuviese una reserva especial apartada y no lo supiera? Aquello si que me interesaba, podía resultar fascinante. Seguí leyendo el libro interesada, hasta llegar a la última página. En un dialecto que conocía bastante pero no mucho pues era anterior a mí. Con una llamarada pequeñita unas hojas y una pluma aparecieron en mi mano, y me puse a hacer variaciones idiomáticas, menos mal que me había interesado en mi juventud por los dialectos que se estaban perdiendo. Tras varias horas logré descifrar lo que ponía*

"Mas allá del espacio y del tiempo, unas piedras se encontraron. Colocadas estratégicamente las cuevas protegieron drenando la energía a los no-invitados. Mas surgirán nuevos corredores visibles para la sangre de la realeza. Cuidado habrán de tener pues mucho tiempo allí será su destrucción. Piedras que evitan la muerte en el Infierno se esconden, corredores antiguos, corredores nuevos, salas de dragones son lo inesperado, mas en una de ellas alejada de las cuevas un mineral se halla que contrarresta el drenar. El sielcio surge, el rugido se esconde..."

*leí la información, maldije aquello, ¡quería explorar aquellas cuevas, había una piedra infernal que me lo permitiría sin problemas y la único que se decía es que aquella realeza podria encontrarla en corredores antiguos, nuevos y en salas de dragones donde surgía el silencio y se escondía el rugido! Realmente era frustrante, pero arranqué las hojas sin que se notase que habían sido eliminadas, nadie me vio hacerlo. De repente, ví el dibujo de la última página: un dragón escondido en una cueva. Aquella cueva me sonaba, pero no sabía de qué. Me la quedé mirando hasta que la reconocí: ¡era la cueva de mi secreto dragón! Maldita sea, ¿allí estaba la piedra? Habría de rebuscar a fondo en la cueva secreta a la que sólo yo tenía acceso... me levante sin hacer ruido y con sigilo y tras arrancar y quedarme con todas las hojas que me interesaban sin que se notase ni me viese nadie, salí en silencio de la biblioteca, en busca de aquel mineral, que parecía llamarse Disprosio, era un metal raro y desconocido.*

OFF: venimos de aquí https://creatureswars.forosactivos.net/isla-de-samasha-f195/en-busca-de-respuestas-t890-30.htm#20375

ON: Entré en la biblioteca seguido de Walter muy serio. Busqué una mesa libre y extendí el pergamino. Era un idioma muy extraño y antiguo, aunque con un poco de trabajo conseguiríamos descifrarlo.

Observé con interes los grabados, eran verdaderamente extraños. No obstante me sonaban de algo. Tenia que comprobarlo, me desvanecí un instante y volví a parecer. Esta vez llevaba conmigo uno de los libros que habia sustraido de esta misma biblioteca. Contenia los mismos extraños simbolos. Me lo llevé por que no parecia cuadrar dentro de la biblioteca y llamó mi atención. Ahora que teniamos más referenes nos seria más facil traducir ambos manuscritos.

Empecé a buscar varios libros de la biblioteca. Aquellas runas las había visto en alguna parte pero no recordaba donde. Tras varias horas buscando encontre algo que me llamó la antención. Un libro que ponía "Antiguas runas caídas". Lo tomé y volví a la mesa con el pergamino.

-Creo que esto nos ayudará bastante.

Abrí el libro y en efecto, las runas coincidían con el alfabeto antiguo de los ángeles caídos. Tras este descubrimiento recuperé los ánimos y me dispuse a traducir.

"Preludio

En un principio ángeles y demonios ignoraban la presencia de los terceros como seres divinos. Desechados por ambas razas, los terceros mantenían el Conocimiento Supremo bien custodiado. De las enemistades de luz y oscuridad nació el poder neutro, un poder desconocido por muchos. Su fundamento es la unión de luz y oscuridad en un mismo ente, abominación que muchos ángeles y demonios consideraban aberrante.

Del nacimiento de los terceros surgió el resto de razas neutras. ¿Pero debido a qué nació el elemento neutro? Eruditos ángeles y demonios siempre han pensado que su función era mantener en equilibrio tanto el poder de la luz como el de la oscuridad. Sin embargo los eruditos terceros opinan diferente. El Génesis otorgó la vida a los neutros para ocultar de la vista de los entes divinos el conocimiento supremo. En este manuscrito se encuentra la información otorgada por los terceros a aquellos que ambicionen descubrir los secretos del universo tal como el Génesis los proporcionó a sus vástagos. Aquel que consiga descifrar el verdadero significado del manuscrito será bendecido con la capacidad de encontrar el Conocimiento Supremo."

Definitivamente esto se poni interesante. El conocimiento supremo, el poder del genesis. Estabamos hablando de épocas muy remotas. Se creia que el primer caido fue concebido por una pareja, angel y demonio. Más por loq ue parecia podrian ser bastante más antiguos.
-Esto se pone interesante, Aspicious.

Tras pasar toda la noche en vela descifrando el escrito finalmente llegamos a la conclusión final. Allí estaba el pergamino traducido por completo.

"Historia del Conocimiento Absoluto

Los terceros somos y hemos sido siempre los elegidos. El Génesis creó a los primeros, los ángeles. Seres perfectos, sin embargo la balanza de poder del mundo estaba desequilibrada. Por ello el Génesis tuvo que crear a los segundos, los demonios. Estos eran lo completamente opuesto a los ángeles, aunque en el fondo seguían siendo lo mismo. La balanza se tornó hacia el centro, pero no encontraba el equilibrio. Las fluctuaciones hacían que oscilara de un lado a otro. El Génesis para solucionar este problema creó a los terceros, nos creó a nosotros, con la misión de reducir al máximo las fluctuaciones de poder sagrado y poder demoníaco.

Los primeros, al ser los primogénitos acabaron con su perfección en el momento que decidieron imponerse a sus hermanos menores. El Génesis al observar esta actitud supo que la perfección había sido destruida. En un acto de misericordia ofreció una nueva oportunidad a sus vástagos más antiguos. Tras estos acontecimientos tanto los segundos como los terceros lucharon entre ellos por conseguir el favor de su creador. Los segundos acabaron cruelmente con una gran cantidad de terceros. El Génesis observó atentamente esta nueva actitud, y renegó de los segundos, colocándolos en el mismo escalón que los primeros.

Los terceros, los menos poderosos se alzaron con el reconocimiento del Génesis. Finalmente las 3 razas quedaron igualadas en poder.

Llegados a este punto, surgieron el resto de criaturas que pueblan nuestro mundo. Gracias al poder del Génesis, nacieron los hijos de los primeros, de los segundos y de los terceros. Se mezclaron entre ellos, perdiendo así la esencia fundamental de la que estaban compuestos. Sin embargo, tenían la capacidad de encaminarse hacia la esencia de cualquiera de las 3 razas primigenias, pudiendo obtener así cualquiera de los poderes otorgados por el Génesis: luz, oscuridad y neutralidad.

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Una vez el mundo había sido completado, el Génesis decidió abandonarlo a su suerte. Todo el trabajo que había realizado era suficiente como para que siguiera estando pendiente de sus vástagos. Pero antes de marcharse otorgó a sus retoños el Conocimiento. A los primeros les dió la sabiduría innata; a los segundos, la erudicción pura; y por último a los terceros les confió el Conocimiento Supremo. Los primeros cuidaron de su tesoro como si fuera único, aunque no supieron ser humildes. Pronto sus hermanos supieron que era lo que atesoraban. Los segundos acabaron cometiendo el mismo error. Todo indicaba que los terceros no habían sido bendecidos con ningún presente del Génesis.

Pasó el tiempo. Los primeros, segundos y terceros más antiguos, aquellos a los que se les había encomendado los tesoros del Génesis ocultaron al resto dichos secretos. Finalmente los dones se perdieron en lo más profundo de los reinos de cada raza.

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Yo como erudito, descendiente de los terceros, escribo este manuscrito siendo consciente de que la muerte está cercana a aquel que ose desentrañar el pasado de estos sucesos. Pese a todo eso, he decidido investigar y llegar al fondo de este asunto, ocurra lo que ocurra."

Habia costado traducir todo el manuscrito, más cuando lo conseguimos descubrimos que habia merecido la pensa. Aun asi seguia sin estar convecido.
-A cada paso que damos aparecen otros dos, parece que nadie tenia muy claro del todo el Genesis. Esto es impresionante, no me malinterpretes, me encantan los retos. Pero no obtenemos una respuesta clara.

-Claro que no tenemos una respuesta clara. Por eso vamos a seguir investigando - dije con una amplia sonrisa en mi cara de satisfacción.

-Muy bien. Aunque ya no se muy bien por donde continuar. -Dije encogiendome de hombros. Ahora resultaba quenuestro planes iniciales han incrementado en un 50%Si por cada cosas que descubriesemos se nos iba a añadir trabajoibamos a cabar muy mal. Todavia quedaban muchas interrogantes.