La vieja Leyenda.

Marius se encontraba parado en la punta mas altas de las cordilleras, este se encontraba con los ojos cerrados parecia estar durmiendo.

-(Todo esto es tan absurdo)-

Piensa mientras seguia de pie.

Llevaba horas escalando aquella montaña tan alta, pero por alguna razon aquello me divertia, sentirme en peligro era algo que pocas veces podia experimentar al igual que la adrenalina, pofín llegue al final, pero lo que ví me sorprendio tanto que casi caigo para atras-Marius?, que haces en este sitio tan alto?-dije todabia colgada.

Marius no abrió los ojos siquiera al escuchar la voz de Luccie mientras seguía cruzado de manos comienza ah hablar.

-Aquí descansan los restos de mi verdadera familia... de la persona a la que eh amado con locura... y aquí también descansa mi mortalidad...-

Le dice mientras abre los ojos y una lagrima corre por estos.

Vi su tristeza y no pude evitar sentirme mal, terminé de subir y le abracé con dulzura sin esperar siquiera permiso para hacerlo-lo siento mucho-Me separé algo triste.

Marius sintió el abrazo sorprendido mientras ve a Ana igualmente triste, este se limpia las lagrimas de los ojos.

-No te preocupes, tu porque estas mal?-

Le pregunta mientras la observa de pies a cabeza.

Me sorprendí, el podia leerme la mente acaso?, no no podia entonces como lo supo, estaba muy confusa pero conseguí reponerme-e no, no es nada-

Marius simplemente suspiro ante la respuesta de Ana.

-Tus ojos te delatan, pero creo que no soy nadie para pedirte respuestas.-

Dice mientras cierra los ojos nuevamente.

Bajé la cabeza levemente-Es.. se nota tanto?-dije algo tristona cojiendome las manos delante del pecho.

Marius abre los ojos para verla nuevamente.

-Claro que si...-

Le dice tetricamente mientras sonrie.

Suspiré-confiaba que no se notara, pero desde la ultima charla cntigo no e podido olvidarme del adamantio...-susurre mirando por la montaña, veía mas y mas montañas pequeñitas y alguna que otra llanura.

Marius tan solo sonrio.

-Tienes mas marcas como esas o tan solo son esas?.-

Le pregunta mientras señala las de la cara.

Retiré la mirada un segundo y le enseñe mi brazo derecho, habia una pequeña raja, tambien levanté mi falda hasta el muslo y una gran cicatriz todabia azulada por el material, luego me dí la vuelta y abriendo la parte de atras de mi vestido le enseñé la espalda, llena de cicatrices, no habia ni un solo lugar de mi espalda que las cicatrices no rajaran-Ahí lo tienes- permanecí quieta por si acaso keria examinarlas.

Marius las vio con un poco de fascinacion para luego apartar la vista.

-Quien te las ocaciono?-

Le pregunta mientras la observa.

Me subí el vestido y me giré-Las de la espalda fue cuando me convirtieron, las de las mejillas hace un año o así por mi familia a la cual maté por el dolor y la de la pierna y el brazo... mi primo-dije recordando aquella pelea-La de la pierna fue hace mes y medio aproximadamente-

Marius escucho cada una de las palabras atentamente mientras se giraba al vacío, este no hizo ruido alguno hasta que ella hubiese terminado.

-Y supongo que para ver salido victoriosa de todo eso, tuviste que usar tu también el Adamantio no?.-

Le pregunta mientras ahora si, la ve fijamente.

Me giré seria-Yo nunca y repito nunca e utilizado ese material ni lo utilizare contra en vampiro, aun que asi me cueste la vida-era un medio miserable de acer sufrir y puesto que lo había vivido, no se lo desearia a nadie. Mantuve su mirada seria, no dude ni un segundo al pronunciar las palabras que dije.

Marius la ve con una sonrisa en el rostro.

-Entonces no te molestara darme un poco de ese mineral no...-

Le dice mientras se acerca a ella.

Sacudí la cabeza-lo siento, pero todas las minas del mundo las e destruido ademas de que las unicas piezas estan en resguardo y te sera imposible acercarte a ellas, dentro de poco serán destruidas-

Marius no quita la sonrisa de su rostro a pesar de la negativa de ella.

-Dudo mucho que quieras arriesgar a tu hija si no me das ese material.-

Le dice Marius friamente mientras la observa.

Alcé una ceja y expandí mi aura al tope, los colmillos salieron casi al instante y mis ojos se tornaron rojo sangre. Le cojí del cuello de la camisa y me acerque, mirandole a los ojos amenazante-Ni se te ocurra acercarte a mi hija Marius, o eres vampiro carbonizado...¿¡Entendiste?!-si me buscaba realmente me encontraria.

El aura de Marius igualmente se expandio alejando a Ana de el mientras este seguia sonriendo.

-No soy un vampiro al que debes amenazar Luccie... sirvo mas de amigo que de enemigo.-

Le dice sonriente.

Le solté pero ni me moví del sitio-No me das miedo Marius, ni aun porque sirvas a Itachi, tolero tales amenazas-dije sin dejar de mirarle, la verdad, no me daba ni pizca de miedo.

Marius solto una pequeña risa mientras ve a Ana.

-Yo servir a Itachi?? estas muy equivocada...-

Le dice sonriente.

Eso me desconcerto-Pero si muchas veces vais juntos...-eso me habia descolocado, de repente baje algo la cabeza-por cierto.. ¿que tal esta?-junté las manos y le volví a mirar.

Marius se limito a decir unas cuantas palabras para luego seguir viendo el vacio.

-Itachi es mi hermano... por eso nos verais juntos...-

Le dice viendo el vacio.