La sorpresa

Deambulaba de una ldo a otro por los largos corredores, sin saber que hacer o que decir. Estaba a todas luces nervioso. Ya hacia un año de aquello y todavia lo recordaba con cariño. Buscaba a Luccie pero a la vez no lo hacia, maldita sea, estaba tan nervioso como aquel dia. ¿Y si no la gustaba? ¿Y si no se acordaba? No paraba de comerme la cabeza mientras me movia inquieto de un lugar a otro del castillo esperando encontrarla de casualidad.

Al torcer una esquina del castillo con varios papeles en la mano, vi algo dando vueltas y miré a ver que era de repente vi a Walter, dando vueltas por una salita pequeña, deje los papeles en una de las mesitas del pasillo y fuí hacia el-¿Walter?-pregunte divertida, hacia mucho que no le veía tan nervioso.

Me giré medio sorprendido, despues de todo la estaba buscando.
-Buenas noches, Luccie. -Dije acercandome a ella mientras trataba de disimular mi nerviosismo.

Le abracé con ternura mirandole a los ojos-¿Ocurre algo?, estas muy raro..-dije con una sonrisilla riendome un poquito.

Como no, solo ella podria notarlo.
-Realmente no ocurre nada, te andaba buscando. ¿Damos un paseo? -Dije invitandola a coger mi brazo.

Me cojí de su brazo sorprendida pero alegre-Claro, a donde tu me lleves-comenzamos a andar pero no sabía a que direccion asi que me aventuré a preguntar-¿Y para que me buscabas?-

-¿Acaso necesita alguien algún motivo para querer pasar tiempo con su futura esposa? -Dije picarón. Continuaba andando por los pasillos, sin rumbo fijo. O eso parecia. En determinado momento pasamos por la sala de música y la invité a entrar.
Sonreí al ver la sala, estaba exactamente igual que hacia un año, incluso el paisaje que se veia por la ventana era similar.
-Ha pasado tiempo ¿No crees?

Sonreí y me agarre mas a su brazo todabia-Supongo que no- seguimos caminando sin rumbo fijo hasta que se detubo en una puerta y pasamos dentro, era la sala de musica, hacia mucho que no iba ahí, y todo estaba precioso, cuando Walter dijo aquello me abracé a el-Asi que lo recuerdas-dije alegre y algo sonrojada.

Rodeé con mi brazo su cintura, con suma delicadeza. La besé y nos acerqué a la ventana.
-No podria olvidarlo. Hasta ese momento no tenia razón para vivir, estaba muerto. Y sin embargo ahora me aferro a cada momento junto a ti, para poder recordarlo por siempre. -Dije mirandola a los ojos.
-Este año ha estado lleno de buenos momentos. Que no quiero olvidar. Y espero que tú tampoco. -Me acerqué a ella y la besé. Con una mano tapé sus ojos, para asi, con algo de torpeza, colocar una cadena de plata alrededor de su cuello. Una cadena que sostenia un colgante con forma de cruz, con gemas de color carmesí incrustadas. En la parte de atrás tenia una inscripción. "Ahora y siempre."

Correspondí a su beso gustosa y cuando me tapó los ojos no pude evitar sorprenderme, pero esperé pacientemente y cuando los abrí vi le collar y la inscripcion. En ese momento no pude evitar empezar a llorar con una gran sonrisa en mi cara, era la vampiresa mas feliz del mundo.-Walter.. sin ti no soy nada, eres lo mejor que me a pasado en los años que e vivido y este año a sido increible, nunca lo olvidare-dije entre sollozo y sollozo. Cuando pude calmarme un poco, pité con el silvato y un murcielago se acercó a mi dandome una bolsita.-Cierra los ojos-medio susurré, y cuando lo hizo le coloque al cuello un anillo, de plata con los rebordes negros, por dentro ponía "solo tu y yo".

OFF: Te hubiera regalado un libro con un monton de fotos pero me da de que en esa epoca no existian las fotografías xDDD

Cerré los ojos cuando lo ordenó. Cuan grande fue mi sorpresa al ver que me colgaba algo al cuello. Poco más tarde abrí los ojos y lo observé, un anillo de plata ¡ con una inscripción. Asi que despues de todo no se habia olvidado. No pude reprimirme y la abracé con más fuerza.
-Lo eres todo para mi. -Eran unas àlabras sencillas, pero en ese momento no acerté a decir nada más, estaba demasiado feliz.

Correspondí su abrazo con alegria-Y tu para mi, mi vida..-esto ultimo lo susurre con pasimonia, disfrutando de aquel abrazo que me brindaba la persona a la que mas habia amado en este mundo, lentamente empecé a cantar una cancion suave una cancion de amor, dedicada a el, se llamaba: "pensando en ti", y justo despues de cantarla le miré a los ojos con cariño y le bese con dulzura.

Escuché su canción sin perder detalle, me encantaba cuando cantaba para mí. Su dulce voz me reconfortaba y me hacia sentir pleno. Una sonrisa se dibujaba en mi rostro mientras la abrazaba. Cuando terminó conrrespondí su beso y la miré a los ojos, esos ojos que siempre me dejaban obnubilado.

Despues de cantarle con la maxima dulzura como podia me le quedé mirando a los ojos, sin perder detalle, le acaricie la cara con cariño, despues le volví a besar, de forma calmada.

Correspondí su beso con gusto y la sonreí cuando se apartó. Habiamos cambiado tanto los dos, y aqui seguiamos. La llevé con una mano al piano, y la senté a mi lado en la banqueta. Comencé a tocar la cancion que tocaramos hace un año, los dos juntos.

Cuando me llevó al piano, vi sus intenciones y cuando nos sentamos, me remangué las mangas y espere a mi compas, cuando llego comencé a tocar, con una sonrisa de oreja a oreja, levemente sonrojada y mirando las teclas con atencion.

Sonaron las últimas notas, al igual que un año atrás. No habia olvidado la canción. Sonreí y la acerqué más a mi para juntar nuestros labios.

Levanté la cabeza aun sonriendo y le volví a besar, me encantaba la forma que tenía de besarme, cuando nos separamos apollé mi cabeza en su hombro sonrojada-Creo que me estoy haciendo adicta a tus besos-dije dandole la mano y sonriendo timidamente.

-No creo que eso sea un gran problema. Pues yo ya soy adicto a los tuyos. -Cogí su mano y apoyé mi cabeza sobre la suya. Permanecimos asi largo rato.

Escondí mi cabeza un poco mas y despues de estar callados durante largo rato levanté mi cabeza y le miré a los ojos con una sonrisa, apollando mi frente con la suya-Te amo..-susurre

Apoyé mi frente sobre la suya y la miré a los ojos, parecia imposible que unos ojos dijesen tanto, parecia que me gritaban que no querian mirar otra cosa.
-Y yo a ti. -Susurré. -Para siempre.

Para siempre-susurre cerrando los ojos y abrazandole con fuerza y con dulzura a la vez, pues no queria que este momento terminase nunca.

La noche pasó rápido, como cada vez que estaba con ella. Cuando me quise dar cuenta la niebla comenzaba a disiparse y el sol a salir, por suerte el castillo solo recibia luz del sol directa las horas cercanas al mediodia, debido a su localización.
-No querria romper este momento nunca, pero creo que deberiamos ir a la cama. -Dije tratando de desembarazarme de su mirada, no habia dejado de mirar a sus ojos desde hacia mucho tiempo, me embelesaban. A pesar de todo nome moví del sitio.

Sonreí y miré brevemente por la ventana-Tienes razon... deveriamos ir ya-dije volviendole a mirar, para luego cojerle de la mano.

Cogí su mano y, con una sonrisa, la acompañé hasta la habitación. Para que pudiesemos descansar.