¡Circo árabe ambulante!

Iba caminando por Eliria tranquilamente gracias al potingue que me ponía por el que podía estar a la luz del sol, esa tarde había escogido mi corsé rojo y negro abierto por delante y una falda larga abierta por un lado, con unas botas normales y corrientes. De repente sin darme cuenta me choque con un cartel y lo miré fijamente, ponía: “Circo árabe ambulante”. Me pareció divertido así que me dirigí a donde se encontraba, vi como la gente hacía cola impaciente por entrar allí. Me colé en una de las casetillas de al lado del circo y vi un montón de instrumentos que no había visto en mi vida, unas especies de círculos bastante grandes y que no pesaban demasiado, unas pelotas etc.… hasta que hubo algo que me llamó realmente la atención, un traje. Era completamente rojo, era una especie de sujetador con unas especie de moneditas colgando y tela roja transparente y también pude ver la parte de abajo, eran unos pantalones con una braga roja y la demás tela transparente, también con un montón de moneditas que al moverlo sonaban bastante. Miré hacia mis lados y no había nadie así que me decidí a ponérmelo, cuando conseguí ponérmelo me miré en un espejo, me estaba perfecto, como hecho para mí. Mi pecho se resaltaba un montón y los pantalones me quedaban algo abombados, pero mi figura se veía completamente.

Entras a la carpa y ves el traje. Nada más terminar de ponertelo un hombre entra por uno de los lados. Parece buscar a alguien, y va casi sin mirar por donde pisa. Finalmente dirige sus ojos hacia ti. Sus rasgos son claramente de los desiertos del sur.
Nada más verte parece haber encontrado lo que buscaba.
-¡Por fin! Creia que nunca llegarias, llevamos horas esperandote, el número de esta noche no se va a preparar solo. Vamos, vamos, a ensayar. -Dice, y sin dejarte tiempo para responder te lanza un trozo de tela transparente que haria de velo para la cara y te arrastra hacia la carpa central.

iva caminando cuando de repente vi un cartel que ponia''GRAN CIRCO ARABE AMBULANTE'' siempre habia querido ir a un circo de estos asi que decidi seguir las indicaciones que ponia el cartel para ir al circo.
cuando llegue vi una gran cola en la caseta de las entradas, me puse en ella y dije-jue aqui hay que hacer cola como minimo 2 horas-exclame

ya casi habia caido la noche cuando vi a Esra en la cola de lo que parecia ser un circo de las regiones del sur. Ya casi habia llegado a entrar en la carpa cuando me situé destrás suyo.
-Oye... ¿No habrás visto a Luccie? -Antes incluso de poder terminar ya habia pagado la entrada y estaba dentro "Mierda, siempre igual." Bueno, ya que habia entrado disfrutaria del espectaculo.

Cuando quise replicar ya se habia marchado y no había vuelta atras me puse el velo y salí corriendo detras de el, llegamos a una carpa bastante grande donde todos los actores estaban ya ensallando. Vi a una chica haciendo estiramientos y me acerque a ella-Perdona, m-me e olvidado de algunos de los pasos de los de mi actuacion-dije rascandome la cabeza.

hola walter, pues no he visto a luccie-lo dije mientras entraba en circo despues de varias horas de cola ''no volvere a hacer cola en mi vida >.<'' pense

La chica te miró con expresión de horror.
-¡¿Qué que?! ¡La actiación esta a punto de comenzar! -Dijo abriendo una pequeña cortina detrás suyo, habia mucha gente congregada en las gradas improvisadas, demasiada gente.
-No hay tiempo, tendrás que improvisar. -Y dicho esto te empujó hacia el centro del circulo. Ni siquiera tuviste tiempo para contradecirla.

La chica parecia demasiado nerviosa y no me dio tiempo a reaccionar, me tiró dentro del circulo y caí de rodillas, miré a toda la gente, me estaba poniendo nerviosa, menos mal que la danza que tenía que bailar sabía hacerlo bien. Me dí la vuelta todabia de rodillas y comencé a bailar intentando olvidarme de que toda auquella gente me estaba mirando.



Cuando terminé en esa posicion tan rara me levanté cuidadosamente y saludé al publico.

oi rumores en la ciudad de que habia un circo, asi que decidi ir alli. Nunca habia ido a un circo, no sabia como seria.

cuando entre mis ojos se me abrieron como platos. era un sito muy grande y luminoso. y para mi sorpresa, ahi estaba luccie. Bailando una danza oriental. Lo hacia muy bien, ya me gustaria a mi moverme de esa forma ><

me encontre con que allí tambien estaban Walter y Esra.

-Hola- les salude energicamente.

el espectaculo estaba apunto de comenzar asi que me sente rapido ,con un poco de suerte me pude sentar en primera fila ,de pronto la actuacion empezo subieron el volumen de la musica y de repente una chica comenzo a bailar de manera muy sensual, todos los que estabamos alli nos quedamos enbobados con sus movimientos, hasta que me di cuenta de una cosa , la chica que bailaba era luccie-esa no es luccie?-pregunte con asombro

Me senté junto a Esra y vi salir a una chica al escenario a bailar. Era un baile muy sensual. Un detalle no se pasó desapercibido. Tenia un tatuaje cerca del ombligo en forma de espiral con espinas, además, el cuerpo, su silueta, sus formas. Lo reconoceria en cualquier parte. Me llevé una mano a la cara.
-Oh, dioses... Esto si que no me lo esperaba. -No obstante disfruté del espectaculo.

Cuando terminé de saludar jadeante salí del circulo y quitandome el velo de la cara me senté en una silla, eso si que era cansado, vi a la chica que antes me habia lanzado al centro con una gran sonrisa, parecia que no la habia defraudado, me quedé ahí sentada con ese traje un rato mas, quería descansar.

me gire hacia donde estaba walter i dije-no sabia que luccie supiese bailar la danza del vientre

-Creeme, yo tampoco. -Pero habia de admitir que no me desagradaba el descubrimiento, ni lo más minimo. Todavia quedaba bastante espectaculo, de hecho su actuación fue la primera, asi que no podria ir a verla hasta que terminase. Me senté y contemplé los alrededores, habia dos guardias de la ciudad en la entrada, seguramente admirando el espectaculo antes de continuar su ronda.

Despues de estar descansando un rato me vino una chica con una especie de polvos blancos y me destapó la cara poniendome los polvos por toda la cara, yo me dejé mas que nada por la impresion y cuando me volví a mirar en el espejo ya no sudaba. De repente oí aplausos el final ya se acercaba.

En seguida puedes ver como la chica te acerca a una jaula metalica y te mete en ella junto con otras jovencitas.
-No te preocupes, es para el número final. -Te dice con una sonrisa. Acto seguido empuja la jaula, que va sobre una base de madera con ruedas, hacia el escenario. Puedes ver como unos trabajadores del circo cierran todas las entradas. Un hombre corpulento se situal a un lado de la jaula y comienza a hablar.

-Y ahora, queridos espectadores, el momento que todos esperaban. La subasta de estas preciosidades. -Dice señalando a la jaula. Todo el mundo parecia saber lo que se cocia. El hombre señala a Luccie, es evidente que la puja empezará por ella. Automaticamente la gente empieza a pujar, muchos de ellos precios exageradamente altos.

escuche como querian vender a luccie-walter tenemos que hacer algo van a vender a luccie como una esclava

Accedí a meterme en la jaula con una sonrisa, aun que algo nerviosa, pues el anterior numero lo habia echo por los pelos. Mientras nos llevaban al centro de la sala y las demas chicas comentaban lo geniales que habían sido sus actuaciones yo note algo extraño en el ambiente, habian cerrado todas las puertas de salida y unos hombres bastante fuerte se habian quedado a la entrada, no me pintaba nada bien. De repente un hombre tambien muy corpulento, al oir sus palabras mi semblante cambio a uno de preocupacion y terror. Me señalaron la primera y toos empezaron a pujar, corrí hacia los barrotes y miré al resto de la gente, me quité el velo, ya despues de oír demasiadas cifras grité-No pueden hacer esto, es ilegal!!-al ver que no me hacían caso sacudí un poco los barrotes, aun que no demasiado, pues nadie podia darse cuenta de quien era yo en realidad-¡¡Que no estoy a la venta!!!-grite todo lo fuerte que pude.

Fui directamente hacia donde estaban Esra y Walter.

-Chicos tenemos que hacer algo, no podemos dejar que se la lleven.hice amago de coger mi espada.

Habia notado los movimientos extraños pero seguí sentado sin inmutarme. Cuando los demás se levantaron yo les indiqué que se sentasen. Me gustaba la situación tan poco como a ellos.
-No podemos llamar la atención, sentaos. Cuando alguien haya ganado la puja le seguiremos y le asesinaremos.

y si le pasa algo a luccie antes de que se termine la puja?-pregunte preocupado

La puja no tardó mucho en terminar, un hombre joven se levantó y ofreció una suma muy por encima de lo sensato. Era un hombre alto, moreno y con los ojos azules, bien formado. Nada más teminar la puja bajó a recoger su premio. Llevandose a Luccie esposada en mitad de la noche. La dirección, todavia no se sabia muy bien.

Cuando terminó sin que nadie me hiciera caso me esposaron y el joven vino a recogerme llevandome a quien sabe donde, esaba nerviosa e inquieta, no quería llamar la atención pero no sabia que hacer-E...esto, a donde me lleva?-Al no recibir respuesta me paré en seco, no quería ir a ningun lado.

El hombre se giró hacia tí al ver que te parabas y te dedicó una sonrisa tranquilizadora.
-No te preocupes pequeña, no te haré nada malo. Tan solo voy a liberar tu alma del pecado, por Zetros, el dios del orden sagrado. -Su voz habia tomado un matiz un tanto fanático. Extendió una mano hacia tí y las esposas se recubrieron de luz, un luz brillante, clara, diurna. Notaste como tus muñecas ardian y como tu cuerpo trataba de regenerar la heridas que no tardaban en volver a aparecer. El hombre ató una cadena a las esposas y te guió por la noche.
-No tengas miedo, mi pequeña reina, todo pasará pronto. -Repetia incansable una y otra vez. Su túnica de rebordes plateados brilló en la noche cuando la alcanzaron los rayos de las lamparas de gas de las calles.

Hice un gesto alos demás y comencé a seguir al hombre que habia ganado la puja, no me parecia lógico que hubiese pujado tanto. Al salir a la calle descubrí lo que temia, no podia rastrear al hombre. Eso significaba que era poderoso. Tendria que fiarme de mi vista para seguirles. Avancé por la calle que habian seguido, ya me parecia extraño que Luccie no se hubiese liberado, algo andaba mal. De repente un olor a quemado invadió mis fosas nasales, definitivamente algo iba mal. Aceleré el paso hasta situarme a un par de calles de la pareja, la luz que despedian las muñecas de Ana no era artificial, ni mágica, era luz solar, ¿como podia ser?
Continué siguiendoles, si queria acabar con esto tendria que hacerlo de raiz, no valia con acabar con el secuestrador asi que esperaria que nos guiase a su guarida.