Lazos del destino

Una majestuosa tormenta descargaba toda su furia sobre mi cuerpo. Allí en lo alto de las cordilleras de la desesperación la gema de mi frente brillaba con un color verde apagado. Sebastian estaba acurrucado dentro de una cueva cercana para no mojarse.

*Algún día... Algún día encontraré la respuesta.*

Miré al cielo nublado y lluvioso y sonreí siniestramente. Tenía la sensación de que pronto sucedería.

Volaba por las cordilleras mientras la troba de agua caía. Estaba empapado, pero algo me decía que allí encontraría respuestas a varias preguntas. Antes de imaginármelo, me encontré con aquel cazador. Era mi día de suerte.

Me acerqué a él y le saludé cordialmente.

-William... Si no me confundo.

Miré al demonio de reojo. Le recordé de haberle visto en Bhava Agra.

-Así es. Y tú... eres Aspicious, creo recordar.

Me acerqué y le estreché la mano.

-He de suponer que no estás aquí solamente para mojarte conmigo - dije muy seriamente

Sonreí pícaramente. Aquel individuo me había llamado la atención desde la primera vez que le ví. Definitivamente estaba casi seguro de que era él... No había mucha gente en Yggdrasil con una gema brillante en la cabeza.

-He venido aquí para dar cuenta de lo que hice un tiempo atrás... ¿Naciste con esa gema William?

Aquellas preguntas eran muy directas, pero algo me decía que detrás de la sonrisa pícara del demonio se escondían las respuestas que buscaba.

-Desde que tengo uso de razón siempre ha estado comigo. Sin embargo como mi madre me abandonó no tengo a nadie que me diga si nací con ella o no.

Le miré intensamente con mi mueca desagradable, esperando a que soltara la información que me interesaba.

Aquello no hacía más que confirmar mis sospechas.

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"El llanto de un bebé se fundía con el estrépito de la lluvia torrencial. La gema que tenía entre mis manos refulgía con un color rojo carmesí. La maldad que emitía la piedra era palpable para cualquier criatura. Cogí al niño en brazos. Alcé la mano con la gema en ella y la hundí en lo más profundo del cráneo. La sangre salía a borbotones. Milagrosamente el bebé seguía vivo y no paraba de llorar. Dejé el pequeño cuerpo en el suelo y limpié mi garra. Si todo salía bien... en unos años descubriría el fruto de mis investigaciones."

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-Hace 26 años tu moriste. Moriste para nacer tal como eres ahora William. En tu interior posees la maldad del mismísimo infierno. Esa gema... te la puse yo.

Por fin había llegado la última fase de este experimento. Era momento de descubrir si los resultados fueron satisfactorios.

-Así que era eso... Jaja... jajaja... finalmente encontré la respuesta a mi problema. FINALMENTE WILLIAM SCHCLIFF CONOCE SU PROCEDENCIA. Y todo era un experimento tuyo...

Acerqué mi rostro hacia el suyo. A unos pocos milimetros suspire y dije susurrando.

-Gracias por todo, gracias a ello he podido vivir la vida que he tenido - me llevé la mano a la frente mientras concluía la frase -. Esta gema... siempre he dicho que era la bendición del mismísimo diablo... ¡Y así es! Jajaja.

Todo había salido a la perfección. Ya solo quedaba una última cosa.

-En ese caso, me gustaría invitarte a que visitaras el infierno siempre que quieras. Si alguno de mis demonios te atacara... - sonreí perversamente - no dudes en matarlo. De todas formas no creo que alguien sea tan estúpido de hacerlo, jaja.

Desplegué mis alas y me alcé en el cielo. Antes de desaparecer dije mis últimas palabras.

-Espero verte pronto, creo que tenemos cosas de las que hablar.

Vi como el rey demonio se alejaba en la tormenta. Solitario de nuevo me quedé bajo la lluvia mientras Sebastian me miraba desconcertado tras lo que acababa de ocurrir.

Caminaba bajo la lluvia placidamente, disfrutando del tacto del agua sobre mi piel, pero algo perturbó esa tranquilidad, era un aura bastante confusa y agresiva, decidí reducir la mia y acercarme con cautela, una vez me encontraba tras el supuesto enemigo, pude diferenciarle bajo la lluvia, nunca podria olvidar un rostro tan amenazante como el sullo.

-Valla, valla, valla.. mira quien tenemos aqui, llevaba tiempo sin verte William Schcliff, mas concretamente desde Bhava-Agra, ¿que te trae por aqui?

Intente sr cauteloso, pues no era tan insensao como para luchar contra el estando solo.

-¿Desde Bhava Agra? Vaya, creo que tienes mala memoria demonio. Si no recuerdo mal fuiste tu el que molestaste mi apacible día de pesca.

Le miré lascivamente, aunque en realidad su presencia me importaba bien poco.

-Y lo mismo puedo preguntar yo, ¿que te trae por estos lares?

Intente ser cauteloso con el en todo momento, pero aun asi no me mostraba devil ante el.

-Para serte sincero he estado buscándote william, tengo varias preguntas que hacerte, y espero que colabores conmigo.

Me relajé un poco a la hora de hablar.

-Supongo que estaras al corriente de lo sucedido en bhava agra. Lo de la piedra del equilibrio ¿no?

Le pregunté.

Le miré interesado, de entre todas las personas con las que podría hablar de ese tema él era el que menos me esperaba.

-Sí, recuerdo lo que ocurrió. Aunque en aquel momento yo tenía otros asuntos de los que preocuparme en vez de la piedra.

Observé a Sebastian que aún seguía dentro de la cueva y me dirigí junto a él.

-Si quieres hablar será mejor que vayamos dentro - dije indicándole que me acompañara

Comenzé a seguirle mientrras seguia hablando.

-Verás, no hace mucho que se de la existencia de las piedras, pero han comenzado a destruirlas y yo por mi parte no voy a dejar que esto sigua asi, asi que decidí estudiar todo esto por encima e ir preguntando a la gente que posea piedra extrañas, ya lo hablé con Aral por su colgante y por Darksik por las gemas del bosque perdido, pero al pensarlo todo esto me llevó ati...

suspiré...

-¿Podria preguntarte por esa especie de gema que llevas siempre en la frente?

Le dije mientras señalaba la piedra.

-¿Cuando y como la conseguste?¿tiene alguna relación con las 5 piedras del equilibrio?

Comencé a preguntar rápidamente.

-Pero como bien sabes, existe una gran diferencia entre que me puedas preguntar y que te responda, ¿no crees? - dije mirándole fríamente.

-De todas formas yo no sé nada sobre las piedras del equilibrio. Entenderás que no puedo responderte algo sobre lo que no sé.

-Estas en tu derecho de responderme o no, pero... Eres un rey, me cuesta mucho comprender que no estes al tanto de la situación de Iggdrasil, solo diré una cosa william, se avecinan grandes acontecimientos... Y tu... Eres muy poderoso...

Dicho esto le dí la espalda pero seguí hablando.

-Puedes elegir, ¿me voy? ¿o vas a contarme realmente lo que sabes?

-Debes ser bastante estúpido como para pensar que con esa actitud te ayudaré muchacho. ¿Tu rey sabe acaso lo que te traes entre manos? - pregunté con una mueca de diversión sádica

Me giré.

-Eso no es de tu incumbencia, solamente vengo por mi cuenta para hacerte entrar en razón, como ya te he dicho antes las cosas estan cambiando y pronto podria llegar a haber guerras, teniendo en cuenta varios puntos de vista, tu adicción a la guerra y la destrucción sumado a tu poder podria llegar a combertirte en una muy buena baza y lo unico que intento esque no elijas el bando no adecuado, piénsalo, eres posibolemente el humano con mayor poder oscuro en todo Iggdrasil, deveriasd aprobechar esa ventaja y talvez puedas hacerlo junto a nosotros en un futuro...

esperé su respuesta sin apartar los ojos de su perturvadora y amenazante mirada.

-¡Pero eso es otro asunto, pequeño demonio! Yo soy el humano más oscuro que habita Iggdrasil... Yo solo busco la destrucción. Si solamente quieres que me una a tí por miedo a que sea tu enemigo... No acabaremos bien, no, no... - dije negando con la cabeza - Sin embargo... Si me demuestras de qué pasta estás hecho quizá me lo replantee.

Mi aura comenzó a expandirse cada vez más. La más pesada de las auras, oscura e inhumana para un humano empezaba a ocupar todo el lugar. Mi cara empezó a transformarse hasta adquirir los rasgos más sádicos y la gema refulgía fuertemente de un color escarlata. La cueva se tiñó pronto de luz roja.

-¡MUÉSTRAME TU OSCURIDAD, PRÍNCIPE DE LOS DEMONIOS!

Antes de darme tiempo a hablar con el, William comenzó a desatar un aura a nuestro alrrededor, un aura oscura... La oscuridad era tan densa que se podia apreciar con los ojos y pude ver como entraba en mi cuerpo, comencé a asustarme, sabia lo que iva a suceder, o mas bien lo que estaba sucediendo. Mis ojos se abrieron como platos y miré a Will con cara de preocupación.

-Espe... Wi...

Ya no podia ni hablar bien, solo podia obserbar como mi brazo derecho comenzaba a teñirse de un color oscuro y apagado, no me dió mucho mas tiempo a reaccionar...

-...

Mi cuerpo ya no me respondia, pero era consciente de la situación, ahora mi cuerpo estaba mas relajado, casi parecia dormido de pié. El "ocaso" comenzó.
El "virus" empezó a extenderse desde mi mano hasta mi hombro en pocos segundos, tras el cambio de color, comenzaron a salir por mi piel una serie de manchas con formas trivales y de un color azul muy oscuro, ya no habia nada que pudiera hacer, el ocaso ya estaba llegando a mi rostro y casi la mitad de mi cuerpo ya estaba infectado de oscuridad, solo me quedo auntocontrol para gritar... Un grito sobrehumano, un grito que haria estremecerse al mismo demonio, el tono de este grito tenia un toque aterrador y el volumen era altísimo... El virus llegó a uno de mis ojos, pero pude esforzarme en mantenerlo cerrado, mientras con el otro miraba a William con irá.

La reacción del príncipe de los demonios me pareció como poco curiosa. Parecía que iba a perder el control, y solo por introducirle un poquito de oscuridad. En cierta medida me sentí decepcionado. Quizá me esperaba algo más.

Elevando mi aura al máximo y Sebastian haciendo lo mismo me coloqué casi instantáneamente detrás de su espalda y con el pomo de la espada le golpeé en la nuca secamente, dejándolo así inconsciente. Sebastian se apresuró en colocarse justo delante de él para que cayera suavemente en su lomo.

Los tatuajes trivales fueron desapareciendo y su aura menguó. Después reduje mi aura y suspiré.

*Si aprendiera a controlar esto sería muy poderoso... Pero aún es un novato, pese a ser príncipe...*

En ese momento lo mejor que podía hacer era llevármelo a un lugar seguro. Cuando despertara debía hacerle muchas preguntas.
Tomé el camino de vuelta a la aldea de los cazadores.

OFF: Nos vamos aquí: https://creatureswars.forosactivos.net/t1694-caminando-hacia-la-aldea#33455