Out of control

Iba volando tranquilamene cuando encontre un frondoso bosque en el cual poder perderme, descendí a una velocidad alarmante y empecé a andar por aquellos bosques que tanto me magnetizaban. Despues de estar andando algun tiempo empece a notar una incomodidad impropia en mi, quería salir de ahí como fuera pero por alguna razon mi cuerpo no respondía comencé a correr, en cualquier direccion, mi estomago, mas bien, la zona de mi tatuaje comenzaba a arder. Y de repente empecé a cantar, como si algo me obligase a hacerlo aun que no quisiera, aun que siguiera corriendo.

-Sus cuerpos se intercambian,
sus cuerpos se intercambian,
sus cuerpos se intercambian,
sus cuerpos se intercambian,
blanco, blanco, blanco, donde quiera que vayas es blanco,
sus cuerpos se intercambian,
blanco, blanco, blanco, donde quiera que vayas es blanco,
haz un giro de 30º y empieza a correr,
blanco, blanco, blanco, todo aqui es blanco,
en la boca de las paredes estrechas hemos caido en su trampa,
sus cuerpos se intercambian,
sus cuerpos se intercambian,
sus cuerpos se intercambian,
sus cuerpos se intercambian,
en todos sitios a todas horas todo es blanco,
incluso los pasillos e intersecciones, todo blanco,
me pregunto donde estara la salida.-En ese momento algo en mi cabeza susurro"por ahí" y yo seguí corriendo-
¿Aqui? ¿donde, ahi? Oh, ahí esta la salida,
caminar sobre la grava es ruidoso,
los limites de tu cuerpo son la razon de tus llantos,
chorros de sangre a borbotones recorren el suelo,
negro, negro, negro, aqui o ahi ¿donde?,
negro, negro, negro, aqui o ahi ¿donde?,
negro, negro, negro, aqui o ahi ¿donde?-Y caí al suelo de repente temblando y con los ojos muy abiertos y grité tan fuerte que era imposib le que alguien no lo hubiese oido.

Estaba paseando por los bosques cuando, un grito me sobresalto. Fui al lugar del que procedia aquel grito. "Que habra pasado" iba pensando mientras aumentaba la velocidad de mi marcha.
Al poco tiempo vi a Luccie tirada en el suelo.

-Lu...Luccie ¿¿q...que te pasa??- dige cogiendola suavemente por los hombros de modo que su cabeza reposara sobre mi.

De un golpe le aparté de mi camino, mis ojos estaban rojos y mis dientes sobresalían pero no hice nada mas, su oscuridad era notoria y cerré los ojos con una sonrisa visiblemente sadica. Lo que antes era el tatuaje normal, ahora había crecid extendiendose por toda mi pierna como una gran rama de espinas negras.

Pero que coj... -musité cuando escuché el grito y supe en seguida que era Luccie. Corrí a toda velocidad hacia ella y en poco tiempo llegué a donde estaba, cerca de Darksik. Pude olerla facilmente al tenerla en frente y no me gustó nada lo que olí. Eh! Para! -grité.

Me incorpore y sacudi mis ropas.

-¿Que demonios pasa aqui? Ian ¿sabes algo acerca de esto?

No pero me gustaría saberlo. Quizás necesite tu ayuda -dije y fui hacia ella plantándome justo delante. No era la primera vez que la veía así y veía dificil que no terminasemos luchando.

Algo ensucio mis fosas nasales "luz.." abrí mis ojos y miré mal a Ian. Pero luego volví a sonreír sadicamente, comencé a andar otra vez cantando, era un voz dulce, pero de dulce locura. Daba vueltas y andaba por el lugar ensimismada en mis cosas.
-En un cuarto oscuro esta flotando el reloj de agua
a tráves de el correrán lágrimass de plata
y sobre las ruedas y a tráves de este espeso bosque
en el líquido se reflejarán dos muñecas gemelas

Y por sí mismas ambas comenzaran a caminar
con su kata kata
sus recuerdos solo proyectan tragedias

Phantom Doll Cold Doll
estoy muy segura de que su corazón anhela venganza
bajo el cielo nocturno
estoy muy segura de que sus dudas quedarán fuera de esta noche

Phantom Doll Ghost Doll
muchos se han atrevido a afirmar que esa fatal noche
los gemelos encontraron la muerte y fue esa noche
en que la llama de la venganza nació y tomó
la forma de dos muñecas

Tristen Doll Schwurzen Doll
continuó estando muy segura de que los gemelos
han olvidado todo ya...
pero tu debes recordar aquella noche mortal

la puñalada y el dolor
y el gusto por la venganza.-
Cuando terminé comence a reirme a carcajadas, como si de verdad estubiera loca, llevaba una falda y por mi pierna se veía perfectamente las espinas negras, expandí mi aura, esta vez era totalmente oscura.

-Claro, no pienso dejarla asi. A demas quiero saber de que va esto. Solo dime que tengo que hacer.- esta situacion cada vez me gustaba menos, veamos a donde va a parar.

Me fije en la pierna de Luccie, ¿que eran aquellas espinas?¿porque sonreia de aquella manera?

-Espero que sepas lo que haces Ian.

Dado el estado de Luccie, no convenía de momento alejarla de esa especie de fantasía en la que estaba sumía, podía tener problemas mentales si se despertaba rápido, o eso entendía.
Expandí el aura al máximo y en ese momento las dos se contrarrestaban y un lector hábil podría percibir algo de aura neutral. Me fijé en las espinas que recorrían su pierna, quizás era algún maleficio o algo parecido. Aún así, no conocía la existencia de ningún tatuaje en su cuerpo. Me acerqué a ella y me coloqué a escasos centímetros aún sabiendo de que podía atacarme en cualquier momento. Nombras demasiadas veces la palabra venganza... ¿De quién quieres vengarte vampiresa? -susurré esperando su reacción, era suficiente rápido como para esquivarlo, o no...

Llegué al lugar atraido por inmeso aura oscura que apenas reconocia. Al ver que procedia de Luccie me sobresalté, y me sobresalté aun más cuando via a Ian acercarse tanto a ella. Es no era Luccie, no podia serlo, en su aura no habia matiz alguno, por no hablar de su estado de demencia, esperaba que transitoria. Corrí y le aparté de ahí.
-Suprime tu aura, ahora. Por lo visto la luz la excita más, la oscuridad la ha despertado, pero la luz la empeora. -Cogía Luccie de los hombros y expandí mi aura cuanto pude para contrarrestar la de Ian.
-Luccie, Luccie, respondeme.

Suprimí mi aura en seguida. Que la ocurre -dije pensando que si se la ocurría destruir todo, era posible que Walter no pudiese con ella.

Sentí una gran aura luminos a mi lado, me molestaba, me irritaba, cojí mi espada para eliminar aquello tan luminoso pero de repente se apago y un aura oscura cubio mis sentido, tiré las espadas al suelo, notaba que eme zarandeaban pero no me importaba-Kahlia desea un mundo de oscuridad...-dije riendome de nuevo abrí mis ojos y miré a Walter, tenía los ojos como perdidos, buscaba algo. Cuando posé mis ojos por Ian lo encontre-y la luz es una ofensa...-dije dibujando en mi cara una sonrisa sadica, me aparté de Walter cojí mi silvato con malicia y pité, no era un pitido muy fuerte, aun asi intenso.

Me tapé los oidos con cara de dolor y tras ver las intenciones de Luccie, y sabiendo que no quería pelear con ella, me mimeticé y suprimí mi aura por las moscas.

Tenia que pensar friamente, no tenia ni idea de lo que ocurria, tenia que concentrarme. Tenia un tatuaje por toda su pierna, el tatuaje era pura oscuridad y reaccionaba de manera agresiva ante la luz pero parecia empeorar cuando se acercaba oscuridad.
A lo mejor reaccionaba asi frente a la luz porque en parte la temia. Pero para probar eso Ian tendria que tocarla, cosa dificil en su estado.
-Prueba a tocarlo con tu aura expandida, Ian. Pero ten cuidado. Nosotros trataremos de sostenerla. -Hice fuerza para procurara que Luccie no se moviese, aunque no creia poder tener mucho existo si Darksik no me ayudaba,

Cuando Walter me cojió con fuerza quise resistirme pero luego deje de intentarlo y alcé mi cabeza, el aura de Walter estaba totalmente expandida ya que habia intentado antes contrarrestar la de Ian y me encantaba esa sensacion. El tatuaje comenzó a extenderse hacia la otra pierna de la misma forma que lo había echo antes el otro, mis ojos pasaron de un color carmesí al mas puro color negro, ni siquiera cuando mirabas fijamente podías notar la pupila. Comencé a reirme de nuevo, como si me acabara de undir en un gran estado de extasis.

Comencé a andar lentamente pero con decisión mientras poco a poco expandía mi aura. Cuando estaba cerca ya la había expandido al máximo y la acaricié tiernamente la mejilla.

Maldita sea, la oscuridad parecia excitarla aún más. Pero si suprimia mi aura no podria hacer fuerza suficiente para contenerla.
-Maldita sea Ian. ¡Hazlo de una maldita vez!

Baje demasiado la guardia y la luz proveniente de Ian se comenzó a hacer mas clara, per cuando me quise dar cuenta y quise librarme ya era demasiado tarde, me acarició la mejilla. Le empujé lejos de mi con toda la fuerza que fuí capaz apartandome de Walter de paso y con un grito caí de rodillas al suelo, agarrandome la cabeza con las manos. Poco a poco el tatuaje que ya cubria mis dos piernas volvio a ser mi tatuaje de espiral con espinas, relajé mis musculos y dejé caer mis manos. Mi aura ya estaba normal y mis ojos volvian a ser verdes, jadeaba de cansandio a mas no poder.

Relajé la tensión de mis musculos y me senté en el suelo a su lado. Habia sido bastante... intenso. Estaba exausto, mantener a una reina no era trabajo facil.
-Por los dioses. ¿Que diantres ha sido eso? -Pregunté todavia algo perplejo por lo que habia ocurrido. Miré a Luccie con preocupación reflejada en el rostro.

Me agaché en cuclillas ante ella y la miré. Pensaba que si lo sabrías Walter

Seguía jadeante, mirando al suelo para no tener que mirarles a la cara, nunca había sido tan fuerte, ni durante tanto tiempo, se me había escapado totalmente de las manos. Me mordí el labio inferior con mi colmillo tan fuerte, que empezó a sangrar, haciendo que pequeñas gotitas calleran al suelo.-lo.... siento-dije todabia jadeante.

-No tengo la más remota idea de que era eso. Creo que alguien nos debe una explicación. -Dije mirando a Luccie y hacien un gento con la mano en señal de que no importaba.

Levanté la cabeza seria-Hay algo que... a ninguno de los dos os e contado-me agarre la falda fuertemente-tiene que ver con mi pasado...-paré la frase y proseguí cuando los dos hubieron centrado su atencion en mi-... Mi padre, no me convirtio porque si, vereis... mi clan veneraba a Kahlia, diosa de la oscuridad, de la noche, pero yo... era completamente diferente a ellos. Albergaba una luz que nadie en mi aldea tenía y siempre adoré a Shamasha.-calle y apreté un poco mas fuerte mi falda mirando de nuevo al suelo pero sin tapar mis ojos con el flequillo- La logia de mi pueblo no tardó mucho en secuestrarme y me llevaron a una sala muy extraña. -Pare un segundo- Me sacrificaron a Kahlia, para que mi alma se purificara. Mi padre me encontró cuando me quedaban unos segundos de vida y me convirtio en vampiresa. Cuando salí de ahí los de la logia admitieron su pecado, pero fuí incapaz de matarlos, es mas, me trataron como un monstruo y llegaron a la conclusion de que si no podían matarme porque... "resucitaba" me comenzaron a torturar con todo tipo de materiales hasta que encontraron el adamantio. Mi padre me vio sufrir pero no dijo nada, simplemente por miedo a las replesalias. Pero yo no podía por mis ideales hacerles daño y así, durante bastante tiempo fue saliendo esto-Señale el sello-mi aura no es toda oscura porque no dejo que salga, porque no me gusta, pero si sigue estando en mi cuerpo en algun momento tiene que salir. No puedo evitar, muchas veces que salga, y traiga consigo todos aquellos sentimientos de venganza que llevo...-termine con un pequeño suspiro todabia mirando al suelo, por miedo a lo que pudieran decir-lo siento...-

Escuché atentamente la historia de Luccie, un tanto decepcionado por que no me lo hubiese contado antes. No obstante no le di mayor importancia.
-Entiendo, no creo que s epueda hacer nada pra remediarlo, ¿verdad?

Escuché pacientemente su historia y me qedé callado. Ese tatuaje de oscuridad la podía hacer atacarme o incluso matarme, y eso no era algo que me gustase mucho. No pasa nada no? Mientras que no le dejes salir no hay de que preocuparse. Pero tu estás bien no?