Reposando las alas

Escuché la respuesta de la vampiresa con sumo interés, sin perder las formas que anteriormente había adoptado. Aun así, lo que dijo no me resolvió del todo las dudas, ya que me generó otras nuevas... Pero no estaba allí para interrogarla, mucho menos cuando ella ya había dejado claro que no seguiría proporcionando más información gratuitamente.

- Respondiendo a tus preguntas, Angeline... -Me volví a tomar el lujo de tutearla, pues ella no había demostrado en ningún momento que le pudiera molestar. Tras esto, proseguí con la misma educación aunque más seria-. Mi nombre es Caeli et Terra, y soy Princesa de los Demonios Renegados.

Guardé silencio tras mi presentación, esperando ver su reacción al respecto. Ella era un ser de oscuridad, al igual que yo. E imaginaba que ella habría pensado lo mismo al encontrarme en compañía de un Cazador del Bien -el líder concretamente-, o como mucho podría haber pensado, por mi apariencia física que podría ser un Ángel Caído, ya que lo único que me identificaba físicamente como Demonio, además de mi Aura que continuaba suprimida, eran mis alas oscuras, y las había ocultado al momento de poner el primer pié en Eliria. Esperaba que el darle a conocer mi rango y raza le impresionara, ya que físicamente parecía un Ángel. Además de que, si era tan antigua como decía ser, mi nombre al menos le debía sonar al de un Ángel y el que lo llevara precisamente una Demonio debería resultarle... extraño.

- Y con respecto a lo que pueda sentir hacia la Ángel que, como bien has comentado, tenéis cautiva... -Una mueca escapó de mis labios, dejando escapar una pequeña carcajada sarcástica-. Ya te puedes imaginar la mutua aversión que durante toda la eternidad han mantenido los Ángeles y los Demonios... No es una novedad que desee la muerte de un Ángel, sea de la estirpe que sea...

Esbocé una sonrisa siniestra, volviéndome ahora hacia mis acompañantes, girándome en mi asiento -del que no me había movido-, de nuevo hacia la mesa para verles las caras.

- ¿Por dónde íbamos?

Miré algo aburrido a la vampiresa y a Caeli, realmente su conversación estaba siendo bastante tediosa. Sinceramente, aquella vampiresa solo intentaba aparentar, lo cual no me gustaba absolutamente nada. Finalmente me decidí por ignorar a semejante compañía y me hundí de nuevo en mi bebida. Al cabo de un rato Caeli se volvió hacia Noctis y mí, pero yo ya estaba demasiado inmerso en mis pensamientos para responder con lucidez.

-¿Acaso estábamos hablando de algo?

Sebastian al parecer también estaba aburrido y soltó un gruñido a modo de bostezo. Acaricié su cabeza y se acurrucó un poco más, intentando buscar una posición cómoda para dormir.

OFF Que conste que sí, entre otras cosas viene a fardar un rato, jejejeje. Pero principalmente viene a informar y a tener una "agradable" charla con vosotros. Ah, y espero Caeli que no te importe lo que voy a poner. Es decir, si quieres, dejo esto y si no, me lo dices y lo arreglo.

ON

Al oir su nombre, una mueca de asombro se dibujó en mi rostro. Ya había oído ese nombre, hacía ya mucho tiempo. Yo conocí a aquella ángel, en uno de mis viajes por las Islas de Samasha. Fue un encuentro bastante casual. Se encontraba arrodillada en la tierra, creo que rezando algo. No mucho más tarde, estube hablando con ella, y me contó algunas cosas que parecían no importar que contase, como su nombre, lo que hacía y sus funciones. Recuerdo que aquel día fue uno de los más tranquilos de mi vida, e incluso la volví a ver alguna que otra vez.

Un sonido me alcanzó en los oidos nuevamente. Tras un rato con la boca y ojos completamente abiertos por conocer el nombre y estar en el mundo de las ideas, volví a la realidad, gracias al suave sonido, aunque un poco oscuro, de su voz. Como si estuviera soñando, respondí a su afirmación clara y concisa.

Sí...me imagino ese odio...pero...

Detuve mi comentario en cuanto preguntó si hablaban de algo. Al parecer, William se encontraba poco divertido ahora, curiosamente para mi. Por el rabillo del ojo podía observar su aburrida mirada, a la par que cansada. Es curioso, pero parece que olvidaron el tema de conversación que llevaban.

Volviendo a lo que estaba pensando, me dirigí nuevamente hacia Caeli, continuando en ese tono especialmente soñador, mientras mi cara mostraba una expresión tal que parecía que hubiera visto una anunciación.

Caeli...Caeli...conozco ese nombre...y te aseguro que pocas personas llevan ese nombre...y menos siendo lo que eres....pero no puede ser. Es imposible...

Mi cuerpo se paralizó momentáneamente. Era algo increíble que fuera ella su hija. Pero...su madre era un ángel...ella es un demonio...no, no es concebible esto...

OFF: La verdad es que me agrada que hayas correspondido a lo que mi pj indirectamente quería causar a Angeline. No me molesta que se hayan conocido tiempo atrás y por eso su nombre le resulte familiar. Hay que tener en cuenta que tu pj tiene más de dos mil años y todo puede haber sucedido. ^^

ON:

He de reconocer que las palabras de William me sentaron como una patada en el estómago.

- Creo recordar que cuando llegué hablábais sobre las piedras, si no me equivoco... -Respondí, ligeramente más apagada, tratando de contener el ligero malestar que me había ocasionado el cazador, ya que tampoco era mi intención molestarle.

Pero, entonces, en medio de mi incertidumbre, la vampiresa volvió a hablar. No pude evitar la expresión de sorpresa que apareció en mi rostro. Me quedé como en shock durante unos instantes. Cuando creía que la conversación había sido zanjada y que podíamos retomar la que William y Noctis estubieran entablando antes de llegar yo e interrumpirles, Angeline consiguió que mi atención se volviera a centrar en ella. Me giré lentamente para observarla con una mirada entre dudosa e implorante. "¿Es posible... que la hubiera... conocido?" No podía evitar mis sentimientos en aquél instante, el pulso se me había acelerado y aunque tratara de disimularlo, había comenzado a respirar entrecortadamente.

La observé, ella también parecía haberse impresionado, lo que me dio fuerzas suficientes como para mantener la compostura y que no se me notara.

- ¿Y puedo preguntaros de qué os suena el nombre? -Pregunté con la misma suavidad que anteriormente había utilizado con ella-. Porque tampoco es que sea un nombre muy común...

La respuesta era obvia, al menos para mí, pero sentía curiosidad por saber cómo lo habría averiguado ella.

OFF Me alegra que te parezca bien, entonces, jejeje. Y cierto es, Angeline es ya vieja, y algo podría saber. Pero preguntaba porque habrá gente que no le guste que otros pjs conozcan a sus antepasados, supongo. Pero bien, me encanta que te encante, jejeje.

ON

A los pocos segundos de terminar con ese comentario en voz baja, Caeli se mostró un poco diferente, pero apenas noté la diferencia. Estaba absorta en mis ideas.

"Pero...es imposible...no puede ser...Caeli et Terra..no, no puede ser...debo estar soñando.."

Me tomé la mejilla con una mano, y pellizqué la carne con suavidad. Notaba el dolor, por lo que no era un sueño. Pero, sigue sin ser concebible.

Despejé estas ideas, y me detuve a observar a la demonio, mientras seguía imaginando las posibilidades que podría haber sobre esta curiosa casualidad. Tenía una mirada...diferente. Parecía otra persona a la que hace escasos segundos me contestó posiblemente molesta por mis modales. Repentinamente, su voz suave y tranquila me volvió a hacer bajar de las nubes. En voz baja, que parecía que aún estuviera pensándolo y meditándolo, respondí, con la mano en la barbilla, mientras observaba la cara de Caeli. Su físico era especialmente diferente a los estándares de demonios. Especialmente su cara.

Pues...si te digo la verdad....de una mujer, joven por cierto, que conocí hará ya varios años atrás. Su nombre era el tuyo...y era un ángel...tan pura que incluso frenó mis sentimientos sádicos y me hizo sentir...diferente. Pero...no, no puede ser. Es decir...no es concecible...

Comenzaba a pensar en voz alta. "Es que no puede ser que lo que estoy pensando sea. ¡Es inaudito!"

OFF: Por si acaso, te aclaro que el nombre de la madre de Caeli era simplemente ése, et Terra se lo pusieron por otra cosa.

ON:

Realmente, Angeline en cierto modo me estaba agradando. Era la primera persona que conocía que parecía saber cosas sobre mi madre, y estaba ardiendo en deseos de preguntarle más cosas. Pero por otro lado notaba que la situación se estaba agriando y sentía que gran parte de la culpa era mía. Noctis llevaba un rato sin pronunciar palabra y William se estaba aburriendo, no era un buen presagio. No sabía si tendría otra oportunidad de hablar con aquella vampiresa, por eso me encontraba en un gran dilema. Pero tampoco conocía lo suficiente al cazador, no sabía cómo arreglar la situación. Y marcharme con la vampiresa a otro lugar para que pudieran continuar la conversación sin interrupciones, no sabía si a Noctis le parecería adecuado. Observé a Noctis, como pidiéndole permiso, o al menos esperando que me diera alguna indicación. No se me presentaba todos los días la oportunidad de averiguar alguna información sobre mi madre.

Pude fijarme en el rostro preocupado de Caeli en cuanto le hablé de su madre. Me pareció extraño, pero desviaba varias veces una mirada a Noctis. Claro, si eran demonios, tenía que tenerle lealtad, supongo. Entonces, tomé una servilleta de la barra, y con una pluma que llevo en un bolsillo, escribo una nota. Acto seguido, doblo el papel por la mitad exacta, y guardo la pluma en su lugar nuevamente. Luego, dirigiéndome hacia Noctis, le hice una reverencia formal, aún todavía sorprendida por lo que acababa de descubrir, dedicándole así mismo otra reverencia a William. A Caeli le hice una leve inclinación de cabeza, y al pasar a su lado, introduje la nota en un bolsillo de su traje. Continué mi paso, haciendo un gesto de despedida con la mano levantada, y crucé las puertas de la Taberna.

La nota dice lo siguiente:
"Por lo que veo, ahora mismo estás en una comprometida posición. Por ello, me gustaría poder hablar contigo en otro momento. Estaré al anochecer en las Llanuras Celestes, en la zona colindante a Eliria. Espero tu llegada.

Buenas noches, Angeline"

OFF Pondré el link al tema en cuanto esté listo

Off: Perdón por la desaparición, ha sido en general de todo el foro un par de semanas y de este tema en especial por otros motivos distintos al genérico.

On:

La conversación se había vuelto monótona y casi predecible desde unos minutos atrás... Casi coincidiendo con ciertos acontecimientos y mi aburrimiento era casi palpable si bien no lo mostré tan directamente como el cazador en su única frase durante aquellos minutos. Y es que desde la llegada de la vampiresa todo parecía querer girar a su alrededor, algo que cortaba cualquier otra conversación.

Curiosamente la vampiresa parecía haber conocido a la madre de Caeli, algo que aunque no me resultaba de especial interés, sabía que si lo despertaría en la princesa... Pero parecía no querer mantener una conversación mas animada sin mi consentimiento, algo quizás normal si teníamos en cuenta que no habían solo dos personas en aquel lugar si no cuatro, dos de las cuales llevaban un rato mirando su jarra sin nada que hacer... Bueno dos y un león casi dormido.

- Un placer Angeline... - Aquello fue lo único que llegué a articular cuando la vampiresa se levantó y se dispuso a irse... Observando eso si como dejaba la servilleta sobre la que había escrito en uno de los... Bolsillos? creo que era la primera vez que veía a Caeli con algún tipo de prenda con bolsillos... ahora que lo pensaba... Donde guardaba siempre sus cosas?. Tras que la vampiresa se fuera, uno segundos después me dirigí a la princesa demonio.

- Caeli, puedes irte cuando lo desees... Pero si vas a reunirte con esa vampiresa, cuidado, no sabes nada de ella pero ella si de ti no te dejes manejar ni hagas lazos con los que los tuviera tu madre, recuerda que fueron sus allegados los que la traicionaron... Ten cuidado.

Dicho esto la observé de lado, sonriéndola un instante antes de volver a girarme hacia el cazador, y tras mirar un instante mi jarra ya casi vacía volver a mirarle a el.

- Siento que nuestra conversación se ha apagado considerablemente con la llegada de la "longeva" chupa-sangre... Andábamos hablando sobre el fin del mundo y esas cosas, pero ahora que la conversación se ha perdido igual deseas marcharte... Es así? Porque en caso contrario podríamos encontrar fácilmente algo mas atractivo de lo que hablar... Por ejemplo, has oído alguna vez hablar de la leyenda del ocaso de los cielos?

OFF: En efecto, Caeli no lleva un vestido que claramente muestre unos bolsillos. Sino que lleva una armadura diseñada especialmente para ella, ligera y apropiada para el combate, y para venir a la taberna se ha cubierto con una túnica oscura (sin bolsillos xD). Pero bueno, no te preocupes, Angeline, ya lo arreglo yo Onrol.

ON:

Después de todo, parecía que el transcurso de los acontecimientos me ayudó un poco a salir del paso. La vampiresa se acercó a nosotros para despedirse y al marcharse, noté que pasaba extremadamente cerca de mi persona. Sin girar la cabeza para no levantar sospechas, extremé la precaución de mis sentidos. Sentí su mano buscar sutilmente entre mis ropas -bajo mi túnica- y con la misma sutileza, traté de interceptarla para evitar que me robase, ya que pensaba que eso trataba de hacer, pero para mi sorpresa, dejó caer un trozo de papel sobre mi mano al encontrarse con ella. Traté de disimular mi sorpresa bajando la mirada con un suspiro profundo.

Pero la voz de Noctis me sacó de mi ensimismamiento al darme permiso para marcharme libremente cuando yo lo decidiese. Al levantar la cabeza nuevamente para mirarle, esperaba que no se me notara el ligero sofoco, por lo que sonreí realizando una pequeña inclinación con la cabeza.

- Gracias, Noctis. Pero creo que, si no os molesta -Trasladé la mirada también al cazador-, me gustaría acompañaros un poco más -"Se supone que para eso he venido, ¿no? Marcharme ahora sería descortés y poco apropiado..." Me dije. Le dirigí una mirada cómplice entonces de nuevo a Noctis, me encantaba que se preocupara por mí-. Descuida, sé bien cómo desenvolverme.

Mientras Noctis se dirigía nuevamente a William para tratar de retomar la conversación, yo le eché un vistazo a la nota que me había dejado la vampiresa con disimulo. Sonreí para mis adentros, volviendo a prestar atención a la conversación.

"Aunque Noctis tenga razón, debo averiguar lo que sabe la vampiresa... Toda información sobre mi madre es valiosa." Reflexioné. Pensar en ángeles me hizo recordar algo... "Aun tengo que contarle a Noctis lo de mi incidente con aquella Ángel que según nos ha informado la vampiresa, han capturado..." Esto fue más un recordatorio, no quería que se me olvidase, pues me parecía importante. No obstante prefería comentárselo a él solo en privado. Por eso esperaría a volver a casa para ello.