Conexion...¿angelical?

Hacia mucho tiempo que no salia de casa, al menos para mi tiempo libre. Solo salia a comprar y a trabajar...pero esa semana libre la necesitaba. Por fin una semana para mi sola...era la ocasion perfecta para ir a ver esa isla que nunca llegue a ver.
Sobrevole la isla, llegando a unas ruinas pequeñas, sentandome sobre la roca mas alta. Hacia una noche de luna menguante...como la que, segun pude tener entendido, habia cuando yo naci. Estaba sola por alli...bueno, descontando a Candy.
- Hace mucho que no salgo...me hacia falta. Hasta hoy, no salia en condiciones
- Reconoce que no salias en condiciones desde que te dejo el imbecil aquel, pero que con Zuwin han cambiado las cosas.
- Si, he de darte la razon. Pero hace mucho que no le veo...
- Que te busque el a ti, chica. No te arrastres como con el otro. Por muy bueno que sea, los que parecen buenos son los peores.
- Esta bien...esta bien.
Candy solia hablar dentro de mi cabeza, pero si me enfadaba, salia a la luz. Y todo mi aspecto cambiaba...pero ese no era uno de esos momentos

Volaba con la cabeza hacia arriba, mirando aquella luna, pensando en mis cosas, cuando me di la vuelta y vi unas ruinas, al momento paré en seco. Quería descansar un rato, y quedarme mirando a la luna durante más tiempo.

Aterricé cerca de las ruinas y vi un montículo, al cual me subí y tumbé.
Al cabo de unos minutos noté un aura, pero pensé que aquella persona también querría relajarse y no la molesté.

Dejé escapar un ligero suspiro mientras contemplaba la luna que se alzaba sobre mi cabeza.

Note un aura familiar...de un angel caido. Gire la cabeza, y vi a una chica, sentada sobre un monticulo. La vi un poco sola y apenada, por lo que decidi acercarme, sobrevolando a su lado.
- Buenas noches. ¿Puedo acompañarte un rato? Te veo un pelin sola- dije, sonriendole calidamente- por cierto, soy Alice. Y tu?

Me incorporé y me dispuse a contestar.

-Puedes hacer lo que quieras.-dije sin cambiar mi expresión-Mi nombre es Elizabeth, encantada Alice.

Observé que me sonreía y le devolví la sonrisa.

Me sente a su lado, manteniendo una actitud tranquila. Candy, al fin, se habia callado un ratito.
- Eres un angel caido, verdad? Tu esencia se parece mucho a la mia- dije, ya con un rostro mas serio.
En verdad, solo sonreia para saludar...el resto del tiempo preferia mantenerme seria y mostrando una cara de inexpresion emocional. Aunque eso no quitaba tener un tono amable.

-Sí, lo soy -respondí-.

De repente una imagen muy rápida pasó por mi mente... Era ella.

-¿Nos conocemos de algo?-pregunté.

- Hmm...no lo se. Tengo mala fama entre los angeles, pero no se si me conoceras- dije, seria, aunque por dentro algo acojonada de que supiese quien era de verdad

La escruté durante unos minutos, hecho esto volví a mirar hacia la luna.

-Bah, debió de ser mi imaginación.-dije hechizada por la luna.

Reflexioné sobre quien podia ser esa chica, y de que me sonaba, pero no conseguía acordarme, ni siquiera sabía si la conocía de verdad.

Cojí mis alas y empecé a atusármelas.

Me quede mirando la luna al igual que ella. Estire una de las alas, notando algo lastimado.
- Mierda...aun me duele el porrazo que me di...- dije, viendo que se me habia pinzado del todo el musculo, y que ahora tenia el ala algo inmovil.

Cambié mi mirada de la luna hacia ella.

-¿Puedo hacer algo por ti?-pregunté rápidamente.