habitacion de Sakura

Entré en mi nueva habitación. despues de tanto tiempo, por fin habia vuelto al reino de los hechiceros. Esta vez, era una hechicera comun. no era renegada. teniamos un nuevo rey llamado Eric, y no había ninguna razón para oponerme a el.
miré a mi alrededor. era una habitación bastante grande pintada de color morado. una cama con doseles en medio. las dos mesitas de cristal a cada lado. un escritorio,un sillon, un ropero bastante grende con una puerta oculta que llevaba a un pequeño laboratorio. otra puerta que daba a un gran baño. y un balcon desde el que se veían los alrededores del castillo.
deje la cesta de mi gata Cleo en una mesa, y dejé salir a mi mascota. ordene mis cosas en el ropero y los cajones y me eché sobre la cama. tenía bastante sueño, por lo que me dormí enseguida.

Noté una nueva presencia en el castillo mientras me dirigía a la biblioteca, me acerque a la fuente del aura y me asomé por la puerta. Heché un vistazo por una rendija y descubrí a una hechicera tumbada en la cama. Por el rito de su respiración supe que estaba dormida. Fuí a cerrar la puerta cuando una ráfaga de viento cerró la puerta de golpe dando un sonoro portazo.

me desperte de golpe al oir un portazo. era muy raro, yo había dejado la puerta cerrada. me levanté, fui hacia la puerta y la abrí. fuera había un chico. por su aura, era un hechicero.
-¿quien eres?.- pregunté

Siento haberla despertado, la puerta se cerró de golpe. Por cierto soy Kashtym dije haciendo una reverencia.

- yo soy Sakura.- me presenté tambien.
le sonreí y pregunté amablemente.- ¿necesitabas algo?

Me quedé un momento pensativo y respondí No, solo curioseaba un poco. Al notar una nueva presencia decidí investigar su origen solo eso

- ah... bien...- dije yo.- ¿llevas mucho tiempo en el reino?- LE PREGUNTÉ DESPUES.

Podría decirse que llevo un tiempo bastante largo en estas tierras, tras descubrir mi rama mágica y vagar por todas las tierras de este mundo contesté a la pregunta que me habían formulado.

Hace tiempo que nadie pasa por aquí- le dije yo.- me alegro de tener al fin una visita.