Descansando del trabajo [Kashtym y Amy, se admiten más]

Tras haber terminado los informes fiscales y de haber hecho todo el trabajo de oficina del reino, pensé que lo mejor que podría hacer para descasar era pasearme por las bellas Llanuras Celestes, donde no sólo se respira calma y paz, sino que la naturaleza nos presenta sus mayores deleites, y confluye con nosotros los humanos. Tras atravesar el portal luminoso hasta la zona circundante, comencé a caminar con los brazos a mi espalda, cerrando los ojos, y levantando la vista al cielo, dejando que la suave brisa veraniega acariciase mi rostro con suavidad. Mis finos cabellos castaños se balanceaban de atrás a adelante por la fuerza de ese suave viento, al igual que ondeaba el vestido por las mismas razones. Me detuve bajo la copa de un frondoso árbol, y tras abrir los ojos para maravillarme con una gran llanura que se extendía hacia abajo coronada por tres montañas al final, bañadas en nieve en sus cimas.

Bajé la vista a mis pies, y como sentía frescor a mi alrededor, me quité los zapatos blancos, y me senté en la hierba bajo el árbol, cerrando los ojos, y dejando volar mi mente, disfrutando de esas caricias y magnificiencias naturales.

Aaah...qué bien se está....no recordaba que se estuviera tan a gusto...

Habia decidido explorar las llanuras, ya que casi nunca aparecía por alli. Caminaba por un camino y vi una figura resplandeciente sentada en la falda de un arbol. Leí su aura y reconocí que era Amy.Hola Amy, ¿Que haces tu por aqui? dije mientras me acercaba a ella.

OFF: ¿me puedo apuntar a este rol? ><

OFF Por mi parte diría que no hay problema, jejeje. Claro que puedes. Mientras tanto, seguiré con mi parte

ON

Oí una voz conocida provenir de no muy lejos, y miré hacia la dirección que pensé que era, viendo una figura que se acercaba lentamente con una sonrisa y gesto amistosos. Me levanté de la fresca hierba y me acerqué a Kashtym con paso lento.

¡Hola Kashtym! Estaba descansando de trabajar, sumerjirse en los pergaminos e informes fiscales es agotador, jejeje Añadí sonriendo, tras lo cual, me acerqué a éste con los brazosabiertos, abrazándole justo después, durante unos segundos, y me separé un paso de él.

¿Y tú? No es muy habitual verte por aquí, jejeje. ¿Estás de vacaciones?

Podría decirse, ya que este sitio es casi nuevo para mi ya que casi nunca aparezco por estos parajes dije mientras sonreía. ¿Tienes alguna novedad para mi? pregunté porque hacía mucho que no salía de palacio.

Logré ver su cálida sonrisa plasmada en su levemente tostado rostro por el sol, mientras me afirmaba mi enunciado. Elevé mi vista a sus ojos azulados mientras mis propios labios mostraban un gesto alegremente sonriente, y mis mejillas se sonrosaban ligeramente. Entonces afirmé con la cabeza enérgica.

De hecho, entre otras cosas, puedo decir que me he tomado un tiempo sin venir. Quizás sea que necesitaba tomarme un retiro espiritual. Fui al templo varias veces a rendir homenaje a nuestros ancestros, y pasé unos días en unas termas, para poder despejar mi mente y pensar sobre mis cosas. Y respecto a personas ajenas...

Me tomé una pausa, cerrando los labios unos segundos y desviando la vista hacia otro lado, continuando justo después

Bueno...Desde mi secuestro no ha habido problemas, que yo recuerde. El mayor problema es el de las piedras y el monstruo que saldrá de no hacer nada por impedir la destrucción de las piedras. Y bueno...también tengo una serie de cosas que debo pensar...

A medida que avanzaba en esta segunda parte del diálogo, mi tono iba disminuyendo, al igual que mi visión, que acabó fijada en mis zapatos blancos de terciopelo. Costaba en cierto modo diferenciar mis pies blanquecinos del zapato, la piel del terciopelo, de lo tan blanquecino que está mi pie, y de lo poco que me da el sol. Ciertamente, soy muy poco dada a recibir sol, de lo contrario, suelo quemarme, y esos problemas me afectan en gran medida

No sabia porque estaba corriendo en una dirección cualquiera, pero quizas tenia que alejarme de lo que me tenía presa, al fin y al cabo necesito mas libertad que la que un castillo puede darme. Mis garras se undían levemente en la poca arena a cada zancada que daba y cada vez corría un poco mas, con el viento en contra. Sin saber como habia llegado a las llanuras, un lugar apacible lleno de naturaleza, me gustaba estar ahí, pero al mirar hacia delante observe a dos figuras delante, eché un par de pasos hacia detras para no intimidarlas y me fuí convirtiendo poco a poco. La chica era muy bella sin duda, aun que no la conocia y el chico, ligeramente extraño, recordando mi fobia era normal que aquel hombre se me hiciera extraño.-Buenas-dije con amabilidad, volviendome a acercar-siento si e interrumpido algo importante, no lo pretendia, soy hanako-

Apenas terminé de hablar y escuché un pequeño ruido no muy lejos, amortiguado por la fina hierba que con su manto cubría la llanura. Giré mi rostro hacia una sombra que vi no muy lejos, mientras mantenía una sonrisa apacible, aunque con cierta sorpresa. Vi cómo se acercaba saludándonos con tono amable y presentándose. Me volví completamente hacia ella, e hice una pequeña inclinación de cabeza y la saludé con dulzura.

Hola Hanako, mucho gusto, me llamo Amy Sunie.

Me tomé una pequeña pausa, mientras levantaba mi cabeza y la observaba a sus bonitos ojos acaramelados. Desde luego, me fijé en ese momento en que era bastante más alta que yo, y...por así decirlo, tiene más "carne". Y también parece muy guapa, posee una belleza natural prácticamente innata diría.

Para nada molestas, Hanako. Sólo estaba hablando con un amigo, jejeje. ¿Aceptarías quedarte con nosotros y pasar la tarde?

Hola soy Kashtym dije haciendo mi reverencia ceremonial y, como ha dicho Amy, no molestas en absoluto. Solamente hablábamos. ¿Cual es el motivo de tuestancia por estos parajes? si no es mucha molestia el que pregunte dije en un tono curioso.

La chica se presentó haciendo una pequeña reverencia a la cual respondi algo confusa, no solía hacer ese tipo de cosas, cuando se levantó la miré con una sonrisa, a sus delineados ojos esmeralda, que hacían un bonito contraste con su piel palida, pasé mi mano con la nuca-ah.. si claro, no tengo nada que hacer y estas llanuras me encantan-sonreí acercandome un poco mas a los dos. Y entonces se presentó el chico-encantada, pues la verdad, quería desestresarme, la vida de castillo es demasiado estrecha para mi ansiada libertad.-dije con una pequeña risa adoranando la ultima palabra.-¿Y vosotros?-regunté alegre, pues desde que habia venido solo conocía a los licantropos de mi zona.

Observé sus gestos con atención, mientras respondía a nuestras preguntas. Sonreí de forma abierta a su aceptación, y mientras lo hacía, veía cómo ella misma sonreía de igual manera, o más aún. Mientras respondía a Kashtym, seguía observando a la chica. Desde luego era muy bella, llamaba la atención de forma prácticamente exhortativa. Antes de contestar a su pregunta, con un gesto de la mano cordial, la invité a que se sentara, como así hice a los pocos segundos frente a ella. Y con dulzura y lentitud, respondí a ella, mientras miraba al cielo ya completamente naranja.

PUes por mi parte, me encuentro también descansando, llevo casi todo el día trabajando con lo que es el papeleo de mi puesto del reino, jejejeje, y desde luego, cansa y agota hasta el alma.

Mi risa sonaba bastante refinada, casi tanto como si fuera una niña ñoña, aunque no es porque así quisiera parecer, sino por mi actitud recatada ante casi toda situación que se me presenta en la vida.

Has dicho que vienes de un Castillo ¿Puedo saber de cuál, querida?