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Volvimos a aparecer en la selva de la perdición,cerca de un manantial. Solté a Kaede con fuerza,tirándola al suelo,y esperé a que reaccionara,esbozando una amplia sonrisa nada propia de la situación.

No había tenido tiempo de ver de quien se trataba,pero en cuestión de segundos me había trasladado de un extremo al otro de Iggdrasil. Cuando escuché su voz,sin saber bien por que,una especie de escalofrío recorrió todo mi cuerpo,como si la conociera de algo.

El viaje de oscuridad no me afectaba del todo,al fin y al cabo era lo bueno de ser neutral,pero en el mismo instante en el que reaparecimos,me arrojó al suelo con fuerza.

Frené el golpe con el brazo,y por fin miré a los ojos a aquella extraña mujer.
Sus ojos..eran demasiado llamativos..pero..quin era?

-Quien eres..?y que quieres de mi?-pregunté

-Oh..por poco llego a olvidarlo-dije llevándome la mano a la frente.-Parece que el sello que te hice no ha sufrido ningún daño..,tal y como era de esperar-sonreía ampliamente,pero estaba claro que era solo una máscara.

Contéstame a una cosa Kaede, que hiciste después de que Yukimaru muriera en tus manos?-Mi sonrisa cambió un poco,ahora no era amable,si no mas bien..malintencionada.

No comprendía aquello del sello,de que estaba hablando?yo no tenía ningún sello,yo no la conocía,pero si la recordaba de algo..Estaba confusa,y sumergida en un mar de dudas cuando escuché su ultima pregunta.
Mis ojos se abrieron perplejos,y quedé paralizada.No podía ser..

-.....


Me levanté del suelo,y con la expresión totalmente seria,le pregunté.


-Como sabes de la existencia de Yukimaru?..por que sabes mi nombre..?y además de todo eso..por que sabes mi pasado?-pregunté aumentando el tono siniestro a cada palabra.

-Verás..para resumir todo esto,se podría decir que..somos conocidas,muy conocidas.

Sonreía tranquilamente.

Hace tiempo ya..,no sabría cuantos,puede que..10,que para una mortal como yo,son muchos,cree un sello en ti que logro borrar un gran fragmento de tu memoria-le contesté sonriendo maléficamente.

No lo recuerdas,pero en cuanto lo elimine..todos tus verdaderos recuerdos regresarán a ti-comenté mirándola a los ojos.

La miré confusa.

-Supongo que,la única manera de comprobar que todo esto es cierto,es romper el sello que dices haberme hecho.-le contesté mirándola entrecerrando los ojos.

Eso parece..-dije poniéndome seria de repente. Metí la mano por la camisa,y de ella saqué un colgante que desprendía una tenue luz grisacea.

-Dime Kaede..recuerdas esto?-pregunté,cuando de repente,mis ojos se tiñeron de carmesí.

Mi aura cambió repentinamente, convirtiéndose en una amenazadora.

¿...?

Observé como sacaba un colgante,pero no adiviné de que se trataba hasta que la luz grisácea se fue desvaneciendo.

Era un reloj de arena pequeño,con adornos de plata y..

y..ese...ese era el colgante de Yukimaru?

-que...-contesté

Tan solo unos segundos después,sentí como todo el cuello comenzaba a arderme,y este dolor ascendía como una rafaga hasta mi cara,deteniendose en mis ojos,los cuales sentía arder por dentro, pero no había rastro de una sola llama.
Apoyé instintivamente la cabeza contra el suelo, y empecé a retorcerme de dolor,apretando mi cara con ambas manos.

Unas extrañas formas serpenteaban mi cuerpo, eran unas marcas que no recordaba haber visto en mi nunca.

Me quité el colgante del cuello.

-Lo has reconocido?,no esperaba menos de ti..,y ahora que el sello que creé a reaccionado ante el colgante,recuperarás la memoria que perdiste.

Su cuerpo había reaccionado ante la "llave" para deshacer el sello que guardaba sus recuerdos,y por ser un hechizo de esa medida,el coste a pagar era doloroso.

Esperé a que recordara.Entonces todo empezaría.

La sensación de tener llamas en mi interior acabó desapareciendo,hasta que los sellos formados en mi piel comenzaron a deshacerse, convirtiéndose en un fino humo blanco.


Me llevé las manos a los ojos,una serie de acontecimientos empezaron a acechar entonces en mi memoria. Toda la laguna que había entre un accidente y otro,ahora empezaba a llenarse,todo recobrara sentido.

Entonces la miré de nuevo,a los ojos. Ahora los miraba con otro sentido,ya no volvería a verla como mi compañera..como mi amiga..si no como..mi rival.

Tenía aquel colgante..así que ella fue la que..acabó realmente con su vida.

-Como..pudiste hacerlo..COMO??!!-pregunté levantándome directamente del suelo y dirigiéndome hacia ella instintivamente.

Sabía a lo que se refería.

Aquel día llovía,como si el mismísimo cielo llorara la perdida de uno de sus ángeles. Un grupo de encapuchados blancos rodeaban a dos criaturas,ángeles caídos,y,todos los encapuchados,aparentemente ángeles.

Uno de los ocultos con capucha,que se diferenciaba de los demás por dejar ver en su cuello un extraño colgante,tenía en sus manos una espada ensangrentada.

Los ángeles caídos a los que rodeaban estaban tirados en el suelo,uno de ellos,el chico,estaba a punto de perecer desangrado. La mujer que gritaba angustiada a su lado..era Kaede.

Retrocedí unos pasos esquivando su ataqué,y susurrando un conjuro con rapidez,una placa paralizó momentáneamente el cuerpo de Kaede.

-No..este no es el lugar ni el momento adecuado..,dentro de 1 semana,en los desiertos del norte,esto..acabará al fin-le dije mirándola fijamente.No había un solo asomo de broma en mi cara.

Ven preparada..y despidete de tus seres queridos..por que no habrá vuelta atrás...

Dicho esto,desaparecí del lugar en una nube de oscuridad.

Traté de calmarme cuando desapareció,pero era demasiada información en tan poco tiempo..

Me llevé las manos a la cabeza, agachándome un poco,y respiré profundamente para calmarme.

Minutos después alcé el vuelo y me dirigí en silencio hacia el Limbo.