Tras varios meses de deambular por todo el continente, decidí ir a tasar algunos de los "tesoros" que habia encontrado. Entré en una casa de joyeros y les enseñé las piedras preciosas que habia encontrado.
¿Por cuanto me comprarían estos rubíes? pregunté con impaciencia, ya que estaba cansado de tratar con timadores e ineptos.
Le daré 20 piezas de oro por cada piedra, supongo que será una buena oferta para usted contestó el joyero tras un largo rato de examinación y pruebas.
¿20 piezas de oro? ¿por cada piedra? cada dia me queda mas claro que los humanos no saben apreciar los tesoros de la madre tierra. dije para mis adentros Déjelo, buscaré otro joyero y luego sopesaré la oferta eso mismo le habia dicho a todos los joyeros y timadores que me habia encontrado por las calles.
Acto seguido, salí de la casa del joyero y me dispuse a buscar otro joyero mas experto y que supiera valorar el precio de las piedras.