En busca de respuestas

Después de varias horas de vuelo ininterrumpido distinguí la isla de Samasha. Decían que allí se encontraban ruinas muy antiguas, así que por supuesto no perdí la oportunidad de visitarlas. Descendí y me senté en una roca, estaba bastente cansado después del viaje tan largo. Al cabo de un rato, me levanté y me dispuse a explorar aquel paraje.

Estaba sentado en lo alto de un monton de escombros con las piernas cruzadas cuando apareció Aspicious. Sabia que tarde o temprano apareceria por ese lugar.
-Buenas noches Aspicious. No preguntaré que te trae por aqui pues resulta bastante evidente. -Dije bajando de un salto de la escombrera.

-Nos conocemos lo suficiente como para hacer esas preguntas Walter. No hace falta que te lo pregunte yo a tí, al fin y al cabo, también sabía que tarde o temprano aparecerías.

Me acerqué a él y le estreché la mano.

-Es momento de descubrir los secretos que estas ruinas guardan.

Estreché su mano con una sonrisa picara. Habia estado informandome, nadie parecia saber cuanto tiempo tenian estas ruinas, puede que incluso fuesen de una raza primigenia. No podria reprimir mi curiosidad ni aunque quisiese.
-¿A que estamos esperando?

Nos adentramos en aquellas ruinas. En mi cara una sonrisa de satisfacción plena me llenaba el rostro. Al poco rato, me paré delante de un pilar bastante conservado con diversas marcas extrañas.
Las examiné, al parecer eran algo así como combates entre demonios y ángeles.

-Mira esto Walter, ¿acaso no es hermoso?

Observé con detenimiento el pilar que se alzaba ante mi. Los grebados mostraban antiguas batallas entre angeles y demonios. Estaba claramente emocionado, estos grabados debian de tener varios miles de años, puede que incluso más.
-Son verdaderamente hermosos. -Dije tocandolos con suavidad, procurando no deteriorarlos. -Y tambien muy antiguos. No reconozco la batalla que representa, normalmente no es muy dificil reconocerlo en un grabado. -Me quedé pensativo, tratando de imaginar la magestuosidad que tendrian estas ruinas en sus tiempos.

-Eso quiere decir que es más antiguo de lo que podemos imaginar.

Seguí caminando adentrándome en las ruinas. Pronto percibí que aquel lugar no estaba solamente rodeado de escombros y obras de arte derruidas. Allí había algo más, un sentimiento inquietante me avisaba.

-Aquí hay mucho más de lo que parece... Algo demasiado macabro para los simples mortales. Eso hace que tenga más ganas de investigar - comenté con un susurro siniestro, llegado casi al punto de lunático, mientras mis ojos comenzaban a salirse de sus órbitas.

A medida que nos adentrabamos en las ruinas estas parecian ser más antiguas, pero seguian ocnteniendo grabados. Como si se hubiesen ido creando habitaciones nuevas con el paso del tiempo para poder ir contando una larga historia. Esto hacia que mi calculos anteriores fuesen completamente invalidos. Estas ruinas eran mucho más antiguas, me gustaria saber hasta que punto es antigua la historia que cuentan sus muros.
-Esto no ha podido ser obra de los hombres. Es mucho más antiguo. Y ¿Que sentido tiene que angeles o demonios construyan en este plano? Todos sus edificios estan en sus respectivos reinos.

Miré pensativo al cielo.
-¿Alguna vez te has parado a pensar en que toda la historia que nos han inculcado desde pequeños... es todo mentira? Y si hay algo que no nos quisieran mostrar, o que resulta una verdad tan espantosa que toda criatura quiere olvidar...
Y si en realidad... no somos capaces de asimilar dicha información, porque nuestra naturaleza nos lo impide... Creo que en estas ruinas puedo encontrar esa respuesta...

Continué andando con la mirada perdida. Después de un buen rato caminando apareció ante nosotros un maravilloso templo que aún se mantenía en pie. Sin poder evitarlo, entré en él cual polilla va a la luz.

Le miré sorprendido, esas eran dudas muy grandes y sin embargo bastante inteligentes.
-Cuando era un crio me enseñaron la historia de los humanos. Se que es cierta, que por lo menos a partir del año 700 se tiene una idea clara de lo que pasó. Todo lo demás son solo congeturas. Todo lo que se del mundo sobrenatural lo se por libros... Y algunos de ellos no son muy veraces. Puede que estas ruinas tengan tanto tiempo que las razas hayan olvidado su significado.

-La historia de los humanos realmente no es demasiado interesante, de lo que sé nada me sirve en mis investigaciones. Sin embargo... Observa a tu alrededor, ¿qué clase de civilización construiría este templo?

El templo era enorme, las puertas principales conducían a un pasillo muy largo rodeado de muchas puertas de piedra. En las paredes había grabados no sólo de peleas de ángeles y demonios, sino también al parecer de vampiros, licántropos, mestizos, hechiceros, brujos y yasgeniods. Resultaba bastante curioso que en ningún lado aparecían humanos, y tampoco ángeles caídos.
Al final de ese pasillo se podía distinguir una sala muy amplia, pero antes de acercarme a ella examiné detenidamente los nuevos grabados encontrados.

Era verdaeramente extraño y a la vez hermoso. ¿Por que aparecerian vampiros y licantropos? ¿Por que no habia angeles caidos ni humanos? Los vampiros habian nacido junto con los humanos, ¿no? Los grabados no parecian ser más recientes. ¿Entonces que es lo que ocurria?
-No lo se, pero parecen ser anteriores a los humanos y a los caidos. Pero entonces... ¿Por que hay vampiros y licantropos? Es fascinante.

-Quizá encontremos esa respuesta al final de este templo.

Continué andando hacia la gran sala, sin embargo, me quedé parado durante un momento. Una desagradable sensación me decía que allí se escondía algo peligroso.

off: muajajaja os vais a cagar xDDDDDD
on:

Se oyó un chasquido y un desagradable chirrido ahogado por las paredes, seguidos de un gruñido bajo. Los dos segundos siguientes, silencio.
De repente, las baldosas del suelo alrededor de Aspicious y Walter saltaron por los aires, levantando una espesa nube de polvo, y una especie de tentáculos rematados por garras afiladas como sables salieron de las rendijas que se habían formado, buscando los cuerpos de los dos hombres rápidamente.

-Oh, mierda. -Fue lo único que pude decir antes de que los tentaculos se lanzasen hacia nosotros. Parecian verdaderamente afilados. Lo primero que hice fue usar mi agilidad y mis alas para, esquivando los tentaculos, salir del cerco que habian formado a nuestro alrededor. Desenvainé mi espada y espere la reacción de aquella cosa.

Al notar como las baldosas se empezaban a romper pegué un salto rápidamente y desplegué mis alas para esquivar los tentáculos que salían de ellas. Creé una ráfaga de aire para disipar el polvo que impedía ver con claridad. La imagen era espantosa. Desenvainé mi espada y lancé un tajo hacia el primer tentáculo que se dirijía hacia mí.

Los tentáculos persiguieron a Walter y Aspicious en cuanto se movieron del sitio. Un pequeño chillido se oyó desde el fondo de la sala cuando Aspicious se cargó un tentáculo y los demás empezaron a moverse al doble de velocidad, casi a ciegas.

Observé con detenimiento y cerré los ojos para concentrarme en rastrear los tentaculos. Me seria más facil evitarlos. Y en caso de no poder rastrearlos podria centrarme en el movimiento del aire. Entonces oí el chillido al fondo de la sala y sin dudarlo ni un momento deslicé la correa de mi mosquete y apreté el gatillo, apuntando en la dirección de la que provino el ruido, rezando por que no se encasquillase. Efectivamente, no lo hizo y se escuchó un retumbar y un monton de humo salió de la boca del cañón y la pequeña bala de plomo salio disparada en dirección al ruido.

Viendo que Walter estaba concentrado en disparar hacia un punto concreto me dediqué a llamar la atención de los tentáculos y a esquivarlos con cierta dificultad, sin embargo, me centré en esquivarlos todos y no sufrí ningún rasguño.

Otro chillido más largo y espeluznante se oyó desde el fondo de la sala y los tentáculos se retiraron lentamente. Acto seguido, uno de los sillares que componían la base de la pared se desplazó hacia un lado y una especie de lobo despellejado de más de dos metros de largo desde el morro a la cola salió del agujero gruñendo. El bicho soltó un aullido que helaba la sangre en las venas y gruñó enseñando dos colmillos dignos de un tigre de dientes de sable. Miró alternativamente a los dos hombres y finalmente se lanzó con las garras por delante a por Walter.

No perdí el iempo e hice un corte en mi muñeca con mi espada. La sangre comenzó a brotar bajo mi conrol, exactamente cuatro litros. Lo suficiente como para generar un escudo solido de sangre que envolvió mi brazo y me permitió detener la embesida del lobo. Dando asi a Aspicious la oporunidad de acabar con él.

Después de que el lobo atacara a Walter me lancé con mi espada hacia el lobo, clavándosela en un costado. A continuación inyecte oxígeno alrededor de la espada de fuego y hubo una pequeña explosión en el interior del lobo.

El lobo aulló y se desintegró formando una densa nube de polvo. Justo en ese momento, del mismo sitio del que había salido surgieron otros cinco más el doble de grandes que se lanzaron a la vez a por ambos hombres. Se oyó también un siseo y otra abertura al otro lado del pasillo se abrió, dejando salir una auténtica legión de una especie de escarabajos azulados con afiladas mandíbulas y patas que cubrió el suelo y las paredes en poco rato, ignorando a los lobos despellejados: escarabajos carnívoros.

*Oh, joder.* Salté y desplegué mis alas en el aire, sabia que Aspicious podria encargarse de los escarabajos, en mayor medida que yo. Asi que silvé para atraer la atención de los lobos. Convertí parte de mi sangre en una espada e hice que la sobrante volviese a mi cuerpo. Asi, armado con mi espada de plata y mi espada de sangre trataria de contener la arremetida de los lobos. Cerré los ojos y me concentré en sentir cada uno de sus movimientos.

Como si nos hubieramos comunicado telepáticamente me dirijí a por los escarabajos mientras Walter hacía lo mismo con los lobos.
Lo primero que hice fue crear una fuerte corriente de aire que los mantuviera alejados de nosotros. A continuación desenfundé mi arco de marfil y comencé a disparar al techo formándo un círculo de flechas tan grande como el enjambre. Me mantuve concentrado en la corriente de aire mientras gritaba a Walter.

-¡Walter las canicas!