La llegada [Demian, Angeline y ?????]

Atraje hasta aquí a Demian, con tono pícaro, acariciándole el pecho y los hombros con sensualidad. Ya estaba besándole durante unos segundos los labios, tras lo cual, me despegué de él. Hoy venía con capa, por si acaso acaecía el sol sobre mi cabeza.

Le miré a los ojos, y le dediqué una sonrisa pícara a Demian.

¿Qué tal te encuentras, Demiaan? Seguro que de lo más a gusto... ¿verdad?

Pregunté pegándome a su pecho, descargando el peso de mis senos sobre su pecho.

Me resultó muy raro que Angeline me citase en el bosque. Llegue algo sorprendido pero cuando se lanzo hacia mis brazos y no paraba de acariciarme y besarme mas raro me parecía todo esto.
Ya sabía todo lo que ha pasado respecto a Lucius, sabe cuales son mis sentamientos hacia él. Así que por eso no entendía nada de lo que estaba pasando, ¿entonces por que estaba tan cariñosa?

Le correspondí a sus besos pero en seguida me aparte.

-Angeline...ya sabes lo que siento por Lucius...

Me aparté un poco.

LE dediqué una sonrisa al ver que me apartó de él y el árbol, y le miré, ladeando la cabeza.

Lo sé, Demian... Jejejeje

Tras eso, me volví a abrazar a él, acariciándole la espalda, y le empujé hasta un árbol, donde me dispuse a morder su oreja suavemente, introduciendo mi lengua en su canal auditivo.

Sin embargo, de forma repentina, cuando creí que ya era suficiente, mientras seguía mordiéndole la oreja, saqué una cuerda de mi capa, y le fui rodeando junto al árbol sin que se diera mucha cuenta, hasta que al final, apreté bien, y me separé de él, haciendo un nudo por detrás del mismo.

Y por eso te estoy atando a éste bonito abedul ¿Qué te parece? Me voy a vengar de ti.... Demian

Repuse, tras lo cual, me alejé de él, lo suficiente como para que no me oyera, ni yo a él, pero sí que me viera. Estaba en un pequeño claro, esperando aparentemente a alguien

Como ella me había propuesto y citado fui a aquellos bosques, sin saber exactamente a donde dirigirme. Eché a andar con tranquilidad admirando cada una de las hermosas criaturas que allí vivían.
De vez en cuando me encontraba con alguna dríade despistada que al reconocerme sonreí con timidez para luego volver a esconderse entre las ramas, me encantaban aquellas criaturas nacidas del gran árbol corazón. De pronto y casi sin saber como llegué en un claro donde se encontraba Angeline con una gran capa negruzca.
Me paré a un par de metros de ella y me crucé de brazos mirandola-¿y bien, para que me citaste en concreto a este lugar?-pregunté.

Al ver que Yukiko aparecía por delante de mí, me quité la capa, y la lancé a la copa de un árbol, para que no se fuera y se perdiera, y me aproximé a Yukiko lentamente, colocándome a su espalda, mientras le trazaba un "dibujo" mental con el dedo por su cuello

¿No te acuerads..?

Me abracé a su espalda, poniendo mis manos sobre su vientre.

¿No te gustaría..."pasártelo bien", querida Yukiko?

Repuse mientras acariciaba su vientre con la yema de los dedos suavemente.

volvió a abalanzarse hacia mi y seguía con sus carantoñas, no podía sentirme peor persona pero ya no sabía como hacerla entender que no quería nada con ella. Pero entonces algo ocurrió note como me estampaba contra un árbol con delicadeza y empezó a atarme.

Me revolví intentando desatarme pero fue imposible, cuando quise darme cuenta ya estaba en el árbol.

-¡Angeline! sueltame de aquí ahora mismo o te juro que te arrepentirás de esto me da igual qu seas mujer....¡ANGELINE!

No sirvió de nada. Ademas parece que estaba oculto en unos matorrales pero yo podía verla perfectamente.

Vi como minutos después llegaba Yukiko y Angeline se le estaba insinuando...¿que estaba maquinando?

Antes de siquiera poder reaccionar me abrazó por la espalda juntando nuestros cuerpos y acariciandome. No pude evitar sonreir traviesa ante su proposicion-Si que me acuerdo si.. aun que creía que habían sido solo alucinaciones mias-susurré.
Me di la vuelta posando mis manos en sus caderas recorriendolas con suavidad y acerqué mi boca a su oido
-Me encantaría pasarmelo bien contigo.-susurré para despues darle un pequeño mordisco en el lobulo y después me separé-Pero antes de nada tengo que saber si tienes algun tipo de relacion amorosa con Demian, o con cualquier persona-
La miré un poco seria-No me gustan los problemas y menos si Demian tiene que ver en todos ellos.

Para Demian era inútil resistirse a lo que iba a acontecer. Era mi venganza particular por engañarme con otro.

Yukiko había respondido, sonriendo, que se acordaba. Por supuesto, creo que fue cuando ella vió las intenciones que tenía, cuando aceptó venir.

Entonces ella me recorrió las caderas con sus habilidosas manos, acariciándome, y sonreí, a gusto, cuando me susurró al oído. Entonces me dió un mordisco al lóbulo, y noté cómo se me subian los colores, mientras sonreía algo ruborizada.

Pero de repente se separó, preguntándome el asunto sobre Demian. Me mordí el labio, aún me molestaba hablar de él. Quizás debía decírselo.

Me acerqué a ella, y la miré a los ojos seriamente.

Demian para mí es historia. Tenía una relación más o menos seria con él, pero me ha engañado, con... un hombre. Así que con él ni tengo ni quiero tener nada ya.

Repuse mirándoal seriamente, cruzándome de brazos. Tras eso, tendí una mano hacia ella y traté de marcar una pequeña sonrisa en mis labios para ella

¿que estaban haciendo esas dos?
¿no prentenderían montarselo delante mia? últimamente me sorprendía el autocontrol que estaba adquiriendo con otras mujeres pero eso era una cosa y otra muy distinta es que se fuesen a acostarse delante de mis narices. No sabía si podría resistirme a eso.

Maldije mil veces a Angeline por todo lo que estaba pasando y me juré que si conseguía desatarme de este puñetero Árbol se iba acordar de quien es Demian Bolkonsky.

-¡YUKIKO, YUKIIIIIKOOOO! estoy aqui atrapado...

Suspiré, al menos no iba a hacer daño a Demian por esto, ya no tenía porque aguantarme ni porque separarme de ella asi que volví a acortar la distancia tomando su mano y dejandola reposar en mi cadera.
-Bien entonces-sonreí con picardia clavando mis ojos en los suyos. Pegué nuestros cuerpos hasta que no quedó un solo centimetro que los separase me acerqué a sus labios hasta casi besarla pero rozandolos en una pequeña caricia, pasando mi lengua por los mios.

Su cuerpo era frio pero firme y eso me gustaba, contrastaba perfectamente con mi calor y figura mas bien poco dotada.

Ignoré los gritos que, para mí eran audibles, de Demian. Sabía que él tenía que sufrir, como él me hizo sufrir a mi.

Noté entoncews cómo se acercaba a mi, y tomaba mi mano, haciendo que la reposara en su cadera. Me sonrió con picardía, y pude ver sus ojos azules de cerca, mientras que notaba su cuerpo cálido pegarse al mío, sus duros senos, y su aliento en mi rostro, un suave aliento que olía a algo fresco...

Entonces sus labios se acercaron a mi tanto como para casi notar la humedad de su boca, hasta que los rozó levemente, paseando su lengua por los suyos. No pude evitar posar mi otro brazo alrededor de su grácil y estilizado cuerpo digno de una fémina como ella.

Llevé mi mano de su espalda a su cuello, palpando por el camino cada vértebra que había hasta allí con los dedos, mientras uqe la otra mano apretó levemente los dedos en su cadera. Entonces acabé por juntar nuestros labios, dándole a los suyos una caricia con los míos, intensa...

Mi mano de su cadera se fue a su glúteo, y lo palpé con los dedos, masajeándolo con las yemas.

No me podia creer que esto me estuviese pasando, y menos me podia creer esas que esas dos se lo estuviesen montando delante de mis narices.
Intentaba ser fuerte, y no mirar pero ¿quien no miraria teniendo a esas dos mujeres ahí haciendo esas cosas?
No tardaron mucho mas en besarse y note como el musculo de ahí abajo se empezaba a agitar. Cerre los ojos con fuerza intentando pensar en otra cosa e hice fuerza con mis manos para intentar desatarme.