Tenso reencuentro [Demian, Angeline, Lucius y Amy]

Ya habían pasado unas cuantas semanas desde el día de la posada que pase con Lucius por mucho que lo intentase no podía quitarme a ese desgraciado de la cabeza. Recordarle hacía que el corazón se me encogiese y que un nudo íncomodo se pusiese en mi garganta.
Y por otro lado estaba Angeline...desde aquella vez que me vió con Yuki en las cordilleras no he tenido oportnuidad de hablar con ella y aclarar las cosas. La verdad es que me sentía muy mal con ella, nunca quise hacerla daño tenía que hablar con ella cuanto antes y decirla que lo de Yuki solo fue una noche de sexo desenfrenado, nada mas.

Estaba ya atardeciendo en Eliria, había ido hoy hasta allí para visitar los comercios...necesitaba despejar mi miente, ocupar mi cabeza con otra cosa.

Todavía andaba molesta por aquello de que hubiera ocurrido lo de Yukiko y Demian...Aunque en el fondo, todo eran puros celos... Me sentía rabiosa por eso... Me sentía mal conmigo misma.

Suspiré, mientras caminaba por los callejones de las afueras de Eliria.

En fin....Supongo que todo ha sido por mi culpa... Aunque no me guste admitirlo ante nadie

Así que proseguí mi camino, a ver si veía algo que me distrajera un poco.

Sin embargo, allí ya cerca de la plaza de abastos, noté un aura familiar. Oculté mi aura y me escondí tras un muro, a ver si era capaz de espiar. Asomando la mirada, me fijé. Era Demian, tal y como pensaba. Bajé la vista. Me sentía tan mal... No me quise acercar. Sólo era una mera observadora, tal y como fueran los narradores omniscientes... AUnque no lo supiera todo.

No sabía todavía que es lo que quería comprar...si es que iba a comprar algo claro. No podía quitarme este mal estar de encima. Sabia que tenía que hablar con Angeline.... y cuanto antes lo hiciese mejor para los dos. Tenía que explicarle bien lo de Yuki no quería que mal interpretase las cosas.
Comencé a andar sin ningún rumbo fijo hasta que note un aura oscura bastate familiar...demasiado familiar. Me di la vuelta intentando ver de donde procedía ese aura.

Entonces cuando avanzaba hacia el mercado, noté un aura oscura acercándose al mercado. Y al torcer la esquina, me detuve. Ahí estaba Demian, mirando hacia donde yo estaba. Hice el ademán de irme hacia otro lado, cabizbaja. Probablemente era yo "la carga" para él. Era mejor irme.

No me lo podia creer, ni echo a posta. Angeline estaba ahí a unos pocos metros de mi. La observe detenidamente, estaba muy abatida eso estaba claro. Se dio la vuelta con intencion de irse.
Corri hacia ella y la agarre del brazo impidiendo de esta manera que se fuese.

-¡Angeline, espera! Por favor...tengo...tenemos que hablar

Esperaba que estuviese dispuesta a hablar conmigo.

Me detuve justo cuando sostuvo mi brazo.Me giré hacia él y le miré. Asentí lentamente y me fui a sentar en un escalón de las escaleras, mirándole con atención.

Bueno...adelante....Te escucho

Parecia dispuesta a escucharme. Suspire no sabia por donde empezar pero no queria seguir con esta situacion.

-Angeline...yo siento mucho lo que paso en las cordilleras. Solo quiero que me escuches un segundo. Es cierto me acoste con Yuki pero fue un desliz, solo una noche, sexo sin compromiso yo no queria hacerte daño, de verdad- me acerque hasta ella y la abrace- yo quiero estar contigo.

Ahora me daba cuenta de que me habia precipitado en mis palabras. Aun estaba demasiado confuso pero, ¿acaso ya importaba? El no era para mi.

A medida que hablaba, mis ojos se enrojecían, y apretaba los labios, hasta que cuando me abrazó al final, aspiré por la nariz, y salió una lágrima de uno de mis ojos. Dejé caer mis brazos sobre sus hombros, mientras seguía llorando en silencio.

Peor he sido mala. Te he hecho daño, le he hecho daño a ella.... Y he perdido una espada que tiene más tiempo que yo incluso.....Soy una imbécil

Estaba de lo más contenta de saber que Lucius me había aceptado, y había aceptado el consejo de "Samasha". En ese sentido estaba muy feliz. Y hoy además fuimos a hacer preparaciones de la boda juntos a Eliria. También me provocaba una grandísima ilusión.

Aunque a pesar de todo ello, seguía estando con una actitud seria, propia de la que sería mi posición. En el fondo, pensaba que algo en el fondo había madurado en mí, aunque lo descartaba con rapidez. Podría ser sólo el golpe de saber lo de Demian, pero aun así, debía aceptarlo con resignación. Yo me había enterado por medios poco justos, así que lo justo era aceptarlo sin más. Y además, haría cualquier cosa por ver a Lucius contento.

Me había abrazado de su brazo, y observando un puesto de mantelería, me abracé a él, reposando mi cabeza sobre su hombro.

No dije una palabra todo en este momento. Me preguntaba si realmente debía decir alguna, porque no sabía aún cómo le había sentado a Lucius lo ocurrido con "Samasha".

Cuando nos marchamos de ese puesto para mirar el siguiente, me detuve en seco, con los ojos mirando alarmados hacia un lado y hacia otro. Había notado oscuridad, fuerte, digna de un Rey. Digna de....Demian....

En aquel momento, lo único que quise hacer era abrazarme a Lucius, y rodearle por el cuello, pegándome a él desde un costado suyo. A pesar de todo lo ocurrido, y todo lo que sé, tenía algo de miedo a Demian. O quizás no era miedo, sino más bien...¿respeto? No sabía describirlo con precisión. Era un tanto difícil de describir lo que sentía en esos momentos.

Agudizando mis sentidos, también noté otro aura oscura, aunque más apagada. No podía saber de quien era porque quedaba eclipsada, pero bueno, pronto descubriríamos quién sería.

Verla tan apenada y afligida hacia sentirme mas cabron con ella. Me acerque hasta ella ya la abrace con fuerza se que me necesitaba. Tome con suavidad su rostro entre mis manos haciendo que me mirase.

-Angeline, todo ira bien, ¿vale? Solo tienes que hablar con Yuki y todo quedara en el olvido y respecto a la espada te prometo que te ayudare a recuperarla, tienes mi palabra, confia en mi y lo siento no queria lastimarte perdoname.

Me acerque hasta su rostro hasta que nuestros labios se unieron en un calido beso.

Y entonces me azotaron dos auras demasiado puras...con demasiada luz...
¡No podia ser! Lucius...y con Amy... Solo esperaba que no me viese.

Cuando me abrazó, dejé salir un suspiro de alivio, y le miré a los ojos en cuanto me tomó el rostro. Y como si fuera por arte de magia, nos besamos por un momento... Aunque lo corté al poco tiempo. No sentía que debiera hacerlo ahora.

Y fue entonces cuando noté dos auras luminosas, una de ellas muy conocida. Miré hacia la dirección de donde venían,y los vi. Amy Sunie... y su "novio". Vaya vaya.

Me dirigí a ellos desde allí, tratando de sacar a relucir mi picardía como siempre, escondiendo mi sentimiento afligido a puñetazos en mi corazón.

Hooola parejita. ¿Qué tal?¿QUé buscais en la tan terrenal ciudad de Eliria?

Continuábamos paseando entre los distintos puestos, justo estábamos pasando frente a uno de mantelería y, al estar ella colgada aun de mi brazo, noté cómo se paraba en seco. Al principio pensé que pudiera ser porque hubiera visto algo que le gustaba, pero en seguida el corazón me dio un vuelco cuando noté su aura oscura. "¿Demian?" Instintivamente le busqué con la mirada, al tiempo que sentía a Amy abrazarse con fuerza a mí y apoyar su cara sobre mi hombro. Mientras seguía buscándole, abracé a Amy para reconfortarla. Comprendía que si había notado su presencia, se hubiera puesto algo nerviosa, como me estaba pasando a mí, aunque fuese de otra manera.

Deseé no haberle buscado en el mismo instante en el que logré localizarle. Lo que vi, no fue para nada de mi agrado, pues estaba besándose con una chica... Inmediatamente mi entrecejo se arrugó, posando una mirada que pocas veces se hubiera podido ver en mi rostro sobre la chica. Mi rostro se contorsionó más en una mueca de enfado al reconocer su aura. No había llegado a tratar nunca con ella, pero sí que había estado en su presencia anteriormente y al ser una maestra vampiresa, no pude evitar terminar de atar cabos... No podía ser otra que Angeline Breedlove.

Sentí mis músculos tensarse y cerré los ojos, elevando ligeramente mi aura para permitir que mi cuerpo se cubriera de una fina capa de escarcha, bajo mi piel, para así calmar mis nervios. No quería montar una escenita de celos allí en la plaza, con tantos testigos de por medio, y mucho menos por las repercusiones que podría acarrearme para con Amy. No quería hacerla daño y estaba seguro de que ese tipo de actuación por mi parte, le podría hacer muchísimo daño.

Sin dejar de abrazarla, me puse frente a ella y la estreché entre mis brazos con suma delicadeza. Quería protegerla y reconfortarla, tal vez también reconfortarme a mí, pero es que la determinación de desear protegerla por encima de todo, en ese momento lograba hacerme disipar aquellos sentimientos contradictorios y negativos que la escena que no había deseado ver me había ocasionado.

- Tranquila... Yo te protegeré... -Le susurré, descendiendo el rostro hacia su oído y permitiendo que mi cabello me cubriera la cara al caer por su propio peso delante de ella y ejercer de cortina.

Era un abrazo profundo, protector, pero sobre todo de cariño. De repente escuché la chillona voz de la vampiresa taladrarme los oídos. "¿Tiene la desfachatez de venir a restregármelo? ¡Será...!" Me tragué los improperios, no eran propios de mí. Pero quedaba claro lo que en este momento pensaba de ella.

Mi mirada asomó tras mi flequillo por un instante tras mi pelo atravesándola con un odio irracional, que seguramente solo ella fue capaz de atisbar. Pero lentamente se fue mostrando el resto de mi rostro mostrando una sonrisa tan encantadora que incluso la propia Angeline hubiera podido imaginar haber tenido una pequeña alucinación.

- Buenos días, querida. ¿Erais Angeline, verdad? La maestra del séquito de mi querida amiga Luccie, ¿no es así? -Mi voz sonó tan naturalmente encantadora, como solía, que cualquiera hubiera podido afirmar que me encontraba tan feliz como siempre. Sin embargo, al colocarme de nuevo al lado de Amy y dejar que mi mano derecha descendiera desde su hombro con suavidad hasta rodearla por la cintura con firmeza y apegarla a mí, que seguramente pensarían que en ese momento me encontrase mucho más feliz que de costumbre, ya que ella se encontraba a mi lado-. Buscábamos ideas para la boda, ¿y vosotros?

Mi mirada pasó de Angeline a Demian, a éste perforándole encubiertamente tras aquella sonrisa y gesto alegres.

En efecto, eran Demian y... otra chica...
Menos mal que Lucius me abrazó suavemente para reconfortarme, aunque poco después.

La cosa es que cuando los miré, detrás de Lucius y sin separarme de él, vi cómo se besaron apasionadamente, hasta casi perder el aliento.

Entonces noté cómo Lucius se tensaba, y parecía bastante nervioso, a juzgar por su aumento de aura, mientras que su piel se empezaba a enfriar. Aunque parece que se esfumó deprisa, y me abrazó de frente, y yo por supuesto, correspondí abrazándome a él también y frotando mi mejilla con su pecho, como si fuera un gatito...O más bien, una gatita.

Luego vi cómo se acercaba y me susurraba al oído, y asentí levemente hacia él. Su rostro estaba cubierto por su rubio cabello, impidiéndome el contacto visual. Supongo que mejor así, así no vería mi rostro de nerviosismo. Traté de tranquilizarme como pude gracias al calor de Lucius

Y esa voz aguda era inconfundible.., la que nos llamó de aquella manera...¡Angeline! ¿Qué hacía aquí?

Así que, poco después, nos acercamos hacia la pareja, yo un tanto inexpresiva. No sabía qué sentir, si miedo, nerviosismo o enfado, o a saber qué cosa. Estaba muy confundida. Aunque el apoyo de Lucius me ayudaba bastante a mantenerme cuerda. Y me quedé mirando junto a Lucius a Angeline, respondiendo a ésta, hasta que cuando terminó él, proseguí.

Sí, venimos a ver cositas para la boda. Por cierto, ambos estais invitados a venir, aunque no tenemos fecha ni nada. Ya os daremos la invitación formal más adelante, jeje...

Aun seguia besando los labios de Angeline, esperaba que con ese gesto y mis palabras pudiese ablandar su congelado corazon. Se aparto de mi y todavia tenia la certeza de que estaba molesta conmigo. Pero no tuve mucho tiempo de pensar en ello.

Aquel aura luminica me abofeteo y esta vez estaba seguro, Lucius estaba aqui y era muy posible que no estuviese solo. Me gire lentamente sobre mis talones y ahí estaba el con la estupida esa colgada de su brazo.
No se que senti en ese momento. No podia dejar de mirarle aunque fuese todavia con la rabia contenida estos dias, mi respiracion se agito y mi corazon empezo a later rapidamente. ¿Cuanto tiempo habia pasado desde la ultima vez que nos vimos? 3 semanas o incluso mas. Me hice jurar que aquel maldito angel no volveria a hacerme daño pero ahí estaba de nuevo con esa mirada.
Intente poner en orden mis pensamientos, pero entonces Angeline se acerco hasta ellos y comenzo a hablarles, cosa que me molesto bastante. ¿Acaso era necesario hablar con ese imbecil? No iba a dejar que viese mi debilidad tan facilmente. Aumente un poco mi oscuridad ahora mismo era mi mecanismo de defensa, acababa de construir una barrera y no dejaria que Lucius la traspasara pasase lo que pasase.

Entonces una vocecilla me devolvio a la realidad. Era amy...esa maldita angel, la odiaba...no me gustaba nada y se que el sentimiento era mutuo. Me miraba nerviosa y se refugiaba en Lucius. Podia oler a kilometros su miedo y eso me gustaba. Estaba pensando en las distintas formas en las que podia torturar a aquella mujer. Definitavamente no me gustaba. Pero iba a hacer el esfuerzo no era plan de hacer una tonteria y menos delante de Lucius y Angy. Pero entonces escuche esa frase o mas bien esa propuesta y note como la rabia comenzaba a invadir mi cuerpo. Gire mi cabeza y dedique a Lucius una mirada fulminante fue descarado pero ya me daba igual. ¿Como se atrevia? ¿Despues de todo lo que le dije en la posada y va el tio y me invita a la boda? Seguro que la idea fue de esa arpia. Aprete mis puños con fuerza y controle el impulso de pegarle otro puñetazo a Lucius. Por que aun seguia teniendo la marca de mi otro golpe. Intente relajarme.

Poco a poco me fui acercando a ellos hasta quedar muy cerca de Amy. Se que no le agradaba y eso me encantaba.

-buenas-dije en un tono frio- querida Amy no sabia que te casaras, debes ser tan afortunada de tener alguien tan fiel a tu lado creo que siento envidia y todo.

Por supuesto use un tono sarcastico y no pare de mirar a Lucius en ningun momento.

-por cierto Lucius, ¿que te ha pasado en el pomulo? Tienes un buen golpe...¿No me digas que te has peleado con alguien?
Le di unos golpecitos en el hombro mientras le dije eso y por supuesto continue mirandole mientras en mis labios se dibujaba una media sonrisa.

Parecía que ese par se acercó a nosotros, cuando Lucius me lanzó una mirada que parecía querer destruirme desde dentro. ¿Qué le pasaba? No era propio, creo, en él. Si había alguna razón desde luego no lo entendía. En un momento desapareció, como si no hubiera ocurrido nada al parecer. Dudé por un segundo en si en realidad había visto o no ese rostro, pero bueno.


Entonces se aproximaron ambos y se dirigió hacia mí Lucius. Parecía que sabía que soy Maestra de Luccie. Asentí lentamente, tras lo cual, sonreí algo pícara.


Sí, soy Angeline. ¿Cómo es que sabes de mí? Repuse echándome el pelo hacia atrás. Bueno, no importa, jejeje

Tras eso contó lo de que se iban a casar, y Amy nos comunicó que estábamos invitados. Vaya sorpresa. ¿Amy invitándome a su boda tras todo lo que le hice? En ese momento, mis sentimientos apenados volvieron a golpearme fuertemente en mi corazón. Mi sonrisa pícara desapareció de mi rostro en ese momento. Aunque no fui a hablar más ni hacer nada más. Luego Demian prosiguió. ¿Un golpe en la mejilla? No se lo había visto hasta ahora que lo acababa de decir. ¿Sabría algo más de lo que parece? Parecía algo pícaro. Y ya no sabía qué más decir, así que callé y estuve junto a Demian, como una mujer florero de antaño.

Poco después de haberles dicho a ambos uqe les invitábamos, Demian se me acercó velozmente. Mi corazón se empezó a acelerar a medida que él se aproximaba, hasta que lo tuve a pocos centímetros de mí. Yo aún andaba impávida ante él, pero muy nerviosa. Y entonces soltó ese comentario. Era como si me hubiera pegado una patada en zonas específicas. E hice un pequeño aspaviento de ello, como si realmente hubiera recibido una patada, pero no me moví del sitio, a pesar de que mi expresión facial se tornó más oscura. ¿Demian quería jugar con fuego? Empezaba a pensar que no es que me diera miedo... Sino que le empezaba a odiar. No sólo eso, notaba algo regurgitando de mi interior. Tragué saliva. No quería pensar que Dark Amy estuviese al acecho. Esperaba que no fuera así.

Luego prosiguió con el comentario hacia Lucius. Un golpe en la mejilla. Miré hacia el sitio señalado y sí. Ahí estaba, un moratón. ¿Qué le habría pasado? Lo peor de todo es que sonreía Demian de aquella manera. Algo dentro de mí se revolvía. Por un lado quería tratar de mantener la calma, pero por otro lado, Demian ya me había provocado muchos dolores de cabeza ya. Así que pensé en hacer algo, para tratar de hacer dos cosas a la vez.

Pero antes de todo eso, Lucius respondió por mí. Parecía que el tomó la responsabilidad de esa respuesta. Suspiré. Gracias, Lucius

Luego éste se dirigió a Angeline. Entonces fue cuando miré hacia Demian. Creo que tenía que decirle unas cosillas.

Pareciera que Lucius invitaba a tomar algo en la taberna. Sonreí hacia él, esta era la oportunidad perfecta, con una sonrisa que, si bien era sincera, estaba bastante forzada.

Me parece bien, querido Lucius, jeje. ¿Podríais ir adelantando Angeline y tú? Seguro que teneis muchas cosas de las que hablar

Repuse, mirando a Demian de soslayo, aunque probablemente Lucius se hubiera dado cuenta de esa mirada. En esta ocasión, incluso era mejor que se diera cuenta. Hoy iba a hacer algo que nunca me había atrevido a hacer.

Me quede de brazos cruzados esperando a ver lo que iba a ocurrir ahora. Estudie las reacciones de Lucius, se apego mas a Amy, como protegiendola mas de mi, y eso hizo que arrugase mas mi ceño. Notaba como algo en mi interior me quemaba, un nudo se alojo en mi garganta y un extraño cosquilleo invdaía mi estómago. ¿estaba experimentando un ataque de celos? no podía ser...hacía tantos años que no sentía ese sentimiento que no podía acabar de creérmelo.
Lucius estaba muy molesto, podía notarlo a kilometros de aqui y eso me gustó, quería que él también probara un poco de sufrimiento. Ese rey de los ángeles no se hacía ni una remota idea de las semanas que he pasado, dandole a la cabeza demasiadas vueltas, intentando aclarar mis sentmientos. Muchas veces he intentando olvidarme de él...incluso en los brazos de Yuki pero ni con esas podía olvidar la huella que poco a poco estaba dejando en mi congelado corazón.
Todavía tenía muchas dudas pero no iba a ser tan idiota de mostrarle esa debilidad ante él, es mas, en estas semanas mi mascara se ha endurecido mucho mas, conviertiendome en una persona mas vil y fría que antes. Definitivamente nadie llegaría hasta mi corazón.
Vi como Lucius había cambiado su actitud respecto a Angeline y no paraba de mirarnos como si se apiadase de ella. Bien es cierto que no la he dicho nada sobre lo que paso con Lucius pero , ¿por que ocasionarla ese mal? al fin y al cabo no ocurrió nada en la posada y él dentro de poco estara feliz casado con Amy.

quería seguir fastidiando un poco mas a Lucius pero entonces su espontanea invitación a la cafetería me pillo de sopetón...¿que es lo que pretende? no lo sabía pero no iba a tardar mucho en averiguarlo. Pero para rematar la jugada Amy les dijo a Lucius y Angeline que se adelantaran pues tenía que tratar asuntos conmigo.

Lo primero que hice fue lanzar una mirada confusa a Amy, ¿que es lo que teníamos que hablar ella y yo en privado? y atando cabos llegué a la conclusión de que ella tendría que saber algo de lo que paso conmigo y Lucius en la posada. Lance una mirada calcinadora a Lucius...¿como se le ocurría decirle algo así a su futura prometida? ladee la cabeza, no tenía ningunas ganas de quedarme a solas con ella, no me caía bien y no sabía si me iba a controlar....aunque haría todo lo que estuviese en mi mano, no lo hacía por ella si no por ese idiota se que la quiere mucho y no iba a hacerle tanto daño.

-Vaya esto si que es una sorpresa, no se de que tenemos que hablar tu y yo pero aún así si es lo que quieres hablemos pues- seguía cruzado de brazos y mire a Angeline y Lucius- iros llendo a la cafetería en seguida os alcanzamos.


Me acerque lentamente hasta angeline y deposite un suave beso en sus labios.

-Prometo no tardar mucho querida, espero que no te aburra su compañía- luego me acerque hasta el oído de Lucius y le susurre algo muy bajito, algo que solo él pudo oír- espero que no se te ocurra irte de la lengua por que yo por mi parte prometo ser bueno con tu chica.

Le dedique una de mis fastidiosas miradas pícaras y me quede al lado de Amy.

La situación con respecto al amorío entre Amy y Lucius se estaba volviendo extraña. ¿Habría pasado algo que yo no supiera? Porque parecía que Lucius la protegiera de algo...alguien...Demian..

Entonces se volvió hacia mí, recordándome aquel día antes de partir hacia el fuerte.¡Claro!¡Aquel día! Hacía ya tanto de eso que se me había olvidado por completo.

¡Aah!¡Es cierto! Aquel día estaba Amy allí, y mi reina Luccie, y poco después, también Walter

Al caer en la cuenta, sonreí satisfecha de haberlo recordado.


Fue poco después cuando Lucius propuso ir a la taberna. Y entonces fue cuando Amy dijo de que nos adelantáramos nosotros dos, de que tenía que hablar con Demian.. ¿De qué tendría que hablar con Demian? Algo pasaba, de eso estaba segura, y yo no sabía nada de nada. Eso me molestaba algo. Así que asentí a la invitación, y avancé hacia la taberna, alejándonos de aquellos dos. Y entonces miré hacia Lucius

Lucius, necesito por primera vez un favor de ti. ¿Podrías contarme qué rayos está pasando? Porque sé que pasa algo. Seré pícara, pero no tonta. ¿Es algo que tramais vosotros tres?

Al parecer, mientras veía a Demian, éste parecía algo confundido, cosa que no era de extrañar. No muchas chicas en la condición que tengo y sabiendo lo que sé, pedirían un momento a solas con este demonio.

Angeline sin embargo no dijo nada, y avanzó asintiendo, después del beso de Demian en sus labios. ¿A qué jugaba éste joven? No lo sabía, la verdad.


Lucius se me acercó, y sostuvo mis mejillas. Sonreí algo sonrojada, mientras me decía que tuviera cuidado, a lo cual asentí lentamente, mientras miraba hacia sus ojos azules con atención, como si fueran una joya, o un imán para mis ojos.

Por supuesto que tendré cuidado, ca...querido Repuse corrigiendo rápidamente, no quería molestar a Demian, no ahora al menos. Sentía sus manos cálidas sostener mis mejillas, y su frente junto a la mía, tan cerca, que notaba su suave aliento en mi rostro.

Fue entonces cuando me abrazó, a lo cual respondí con otro abrazo, con el que quería acercármelo al corazón, aunque físicamente no pudiera. Y entonces, con las mejillas sonrosadas, me plantó sus labios en mi frente. Me sonrojé un poco por ello. A pesar de todo, seguía siendo muy tímida para algunas de esas cosas, más si había público. Aun así, tras eso sonreí, pero esa sonrisa se fue borrando al ver la expresión de Lucius a medida que se separaba de mí, como si no quisiera alejarse de mí lo más mínimo justo ahora.

En ese momento me había alejado de mi objetivo, y no me di cuenta de que Demian iba a hablar con Lucius hasta que oí otro de sus burdos comentarios.


Cuando se marcharon, mi expresión alegre desapareció, y miré a Demian con la mirada fija en sus ojos durante unos segundos. Entonces tomé a Demian de la mano, y me lo llevé hacia un callejón anexo, en el cual nos perdimos en su oscuridad del fondo, y le miré a los ojos, seria. Me crucé de brazos bajo el pecho, y me dirigí a él con seriedad.

¿Tú de qué palo juegas?¿Crees que no sé nada de nada?¿Que no le has hecho daño suficiente a Lucius, como para que ahora sigas haciéndole sufrir?¿No te cansas de hacer daño, Demian?

Repuse algo molesta, claramente, aunque manteniendo la calma. Tras eso, saqué pecho, tomando aire, y con el rostro serio.

Esperé tranquilamente a que Lucius y Angeline se fuesen para quedarme completamente a solas con Amy. Me apoye en un árbol que había cerca y me cruce de brazos. Me podía imaginar que es lo que tenía que contarme Amy y se que no me iba a sentar bien. Tras esperar un poco al fin comenzó a hablar, y a medida que iba hablando mas estaba empezando a cabrearme.
Algo me decía que ella ya sabía lo que paso entre yo y Lucius pero pude confirmarlo ahora escuchando sus palabras. Estaba juzgandome sin conocerme, como era de esperar saco una mala conclusión de mi...en el fondo no la culpo ni a ella ni a nadie que me conozca al fin y al cabo me he ganado yo solito esta fama y no me arrepiento de ello, prefiero que me conozcan así como el desgraciado de Demian. Estaba intentando ser lo mas paciente que pudiese con ella no quería hacerla daño, no hoy al menos...pero es que a medida que seguía hablando mas enfermo me estaba poniendo. Por suerte no tuve que esperar mucho mas para que llegase mi turno para hablar.

-¿Has terminado ya?- dije sarcasticamente y tocandome las sienes con impaciencia- tiene gracia que tengas que ser precisamente tú la que venga a hablar de daño. Supongo que ya sabes lo que paso y a tu pesar te diré que de haber sabido el compromiso que tenías con él jamas me hubiese acercado a Lucius. Ademas que pasa, ¿no sabe defenderse solito? ¿tiene que llamar a su novia? creo que ya es mayorcito para darme algun golpe si me lo merezco o gritarme directamente además...él no es el único que esta sufriendo con todo esto.

obviamente se me había escapado eso. Me mordí el labio, en el futuro tendría que tener mas cuidado con esa maldita lengua impulsiva que tengo. Mire hacia otro lado e intenté cambiar de tema.

-¿y lo de jugar va por Angeline? supongo que piensas que soy un cabrón por no ser sincero con ella...pues no quiero decirle nada y arriesgarme a perderla a ella también...ella nunca entendería lo que hubiese podido pasar entre Lucius y yo...no quiero ser el que destruya esto....por que se que si se entera desaparecerá de mi vida para siempre.


Estaba intentando relajarme pero era imposible.

-Se que me tienes miedo pero...estate tranquila no voy a hacerte daño....hoy no.

OFF Espero que no le moleste a Lucius y Angeline que escriba ahora, es para que pronto podamos unirnos de nuevo, jejeje

ON

Al parecer, todo lo que le había dicho se lo había tomado a broma. Empezaba a pensar que no me tomaba para nada en serio, nunca lo hacía, nunca lo haría. Lo peor de todo, es que piensa que he ido enviada por Lucius, y no por mí misma. Apreté los dientes, y cerré los ojos, respoplando un momento. Ya no podía aguantar más, si soltaba alguna cosa más como esa acabaría por explotar. Desde aquella vez que saliera Dark Amy en mi, empezaba a no aguantar mucho la presencia de alguien demasiado oscuro cerca de mí. Y él era lo suficientemente oscuro.

Aunque al final soltó lo que parecía una coletilla para rebajar la situación, pero más que eso, se le había escapado a juzgar por la mordida que se propinó al labio.


Lo de Angeline es verdad, lo decía por ella, más que por él. A pesar de todo, ella era vulnerable sentimentalmente, cuando se le ablandaba el corazón al menos. Y se le había ablandado estos últimos años, o al menos que yo recordase.

Lo último que dijo estaba a punto de hacer que se colmara el vaso. ¿Que hoy no?¿Y otro día sí?¿Acaso me estaba amenazando con ello?

Volví a resoplar. Era la primera vez que sentía algo así. ¿Rabia, enfado?¿Cómo describirlo? Era más que eso, y más complejo.

¿Tú qué te crees? Repuse colocando el dedo índice en su pecho, acusadora. ¿Te crees que no hablo en serio?¿Y de verdad que te habrías alejado de él en caso de saber que se comprometía conmigo?¿Es que acaso me odias?

Repuse soltando todo en un momento. Tras eso, volví a resoplar, y proseguí

No, yo he decidido quedarme contigo a solas por mi cuenta y riesgo. Lucius no pediría nunca a una chica que solucione sus problemas, y lo sé muy bien. ¿Y tú sufres?¿De verdad tú sufres?¿Sabes el posible mal que le provocarás a Angeline cuando se entere? Y te tengo miedo, sí, debo admitirlo. Me aterras, pero por tu forma de ser. Podrías ser una gran persona, pero no es así.

Me acerqué a él con el ceño fruncido y le miré directamente a los ojos, cruzando los brazos bajo mi pecho. Estaba tan cerca que casi podía notar su corazón palpitando. Pero quería que me viera a los ojos, que me respondiera con sinceridad. Y si me temía, o me odiaba, quería verlo, quería notarlo.
Supondré que lo de que hoy no me harás daño lo dices como algo bueno, y no como algo malo para el futuro. Sólo respóndeme una cosa más ¿has engañado a Angeline con alguien más?¿O Lucius es la única persona a la que le ha ocurrido esto?

Estaba haciendo todo un gran esfuerzo por no lanzarme hacia ella y matarla, si...sospechosamente tenía unas ganas de matarla y no sabía por que...bueno en realidad si que lo sabía o una parte de mi si que lo sabía sentía celos, celos de que ella si pudiese tenerle y yo no. Se tenían el uno al otro yo seguía solo. No podía dejar de miararla con odio, la odiaba por todo lo que me había arrebatado en una fracción de segundo. Recordar aquel momento en el que descubrí que estaba prometido volvía a ponerme mal...notaba como se encogía el corazón y me costaba un poco respirar. ¿por que demonios no podía olvidarme de él? El contacto de un dedo sobre mi pecho me devolvió a la realidad. Era Amy volviendo a echarme cosas en cara, ¿que estaba insinuado....que aún sabiendo de su compromiso me seguiría viendo con su prometido? ¿por que clase de persona me tomaba? yo no era el segundo plato de nadie. Podía pasar por alto eso pero su siguiente pregunta fue la que consiguio cabrearme de verdad. ¿qué si había engañado a Angeline con alguien mas? ¿y a ella que cojones le importaba eso?
Al instante el recuerdo de Yuki me vino a la mente, nuestra relació no solo fue esa noche de desenfreno...ella y yo hablabamos mucho, nos contabamos nuestras penas eramos amigos, muy amigos juraría decir y ante nada iba a mentarla y menos ante una desconocida. Sentía que tenía que proteger el nombre Yukiko.

-Dos cosas te voy a decir guapa- dije apartando su mano de mi pecho- primero no vuelvas a tocarme no sin que yo te haya dado permiso antes, ¿de acuerdo? no se por que pero no me acabas de gustar y estoy haciendo muchos esfuerzos esta noche, asi que te lo pido por favor evita el contacto comigo...lo segundo ¿y a ti que coño te importa si he engañado o no a Angeline? eso no es asunto tuyo ni eso ni mi vida intima. Yo tengo 22 años, en apariencia, se perfectamente lo que tengo que hacer y cuales son las consecuencias de mis actos, asi que tenlo claro en un futuro no te metas en mi vida si sabes lo que te conviene. Ah y una ultima cosa quedate tranquila no voy a meterme en tu relacion con Lucius es tu prometido no voy a hacer nada que perjudique tu matrimonio.

Seguia furioso, los ojos se me salían por mis orbitas, tenía que relajarme sea como sea.