Ventisca Eterna (Demian y Neptune)

Habian pasado bastante tiempo desde la última vez que había visto a Lucius. Estaba hecho un lió, demasiados pensamientos ocupaban ahora mi cabeza y tenía que despejarme.

Ya era demasiado tarde cuando llegue a los desiertos gélidos. Esa noche había luna menguante y hacía demasiado frío, el aire se levantaba furioso levantando la arena a su paso.

caminiaba despreoucpado, llevaba puesta mi gabardina y tenía la capucha puesta ocultado de este modo mi rostro.

Disminuí mi aura hasta que pareciese la de un demonio comun.

Seguia caminando no tenía ningun lugar exacto al que ir solo quería andar, me dejaba llevar por mis pies. Eche un vistazo al lugar, era bastante solitario pero no me disgustaba. hacía bastante tiempo que no daba un paseo sin nadie a mi alderededor.

Escuché unos susurro cerca de mí. Ya decía yo que era muy raro que alguien no me molestase.

Me di la vuelta y vi a una joven. Rodee los ojos y puse mala cara, agradecía que ella no pudise vermela con la capucha.

-En efecto hace frío,¿ no deberías estar durmiendo en casa ya?

-Me refería a que no deberías estar a estas horas de la noche por sitios como este y menos sola, ya sabes podría pasarte cualquier cosa: podrían atacarte, podrían violarte o... podrían atacarte y después violarte.

Reí, mi humor era demasiado negro a veces. Estaba pareciendo demasiado borde, me encogí de hombros, ¿que mas daba?

La mire esperando a ver que pasaba.

Parecía que tenía bastante caracter pero era un cría al fin y al cabo.

-Mi nombre es Demian- preferí no decirle mi apellido, al menos por el momento.

A continuación me pidió que me quitase la capucha, yo podía ver su rostro, sería de mala educación no enseñarle el mio.
Coloque mis dos manos en mi capucha y la eche hacia atrás descubriendo de este modo mi rostro.

Arquee una ceja. No sabía a que se refería con eso del rey de los chivos pero lo que me parecía bastante curioso es que no se estuviese dando cuenta de que emitía aura oscura, hice bien antes en disminuir mi aura todo lo posible.

-¿rey de los chivos de fuego? no se a quien te refieres...serías tan amable de explicármelo.

Por supuesto querido Demian.No me daba ningun reparo la informacion que tenia sobre..."el"Dicen que el rey de los demonios se llama Demian como tu. Yo les llamo chivos de fuego por las leyendas que cuentan algunas personas. Es gracioso solamente. Hay historias sobre el. Que es de fuego. Que es mujeriego. Y que conoce a varias personas bastante utiles para algunos informes. Aunque no me agradan mucho los chivos la verdad, molaria conocer uno.
Me tumbe en la nieve esperando a ver que decia aquel posible "chivo"

Escuchaba sus ingenuas palabras mientras una medio sonrisa se posaba en mis labios. Definitivamente había echo bien en ocultar mi aura al mínimo, de lo contrario esta idiota no estaría hablando así como así del rey de los demonios.

Fruncí un poco el ceño pero aún así seguí apararentado ser totalmente indiferente.

-Es cierto...hay un Demian, el rey de los demonios, pero según tengo entendido él fue el antiguo rey ya sabes antes de Aspicius y Arshei...y ahora ha vuelto.

¿Una carrera? Era muy de noche y aun hacia frio pero esa seria una buena manera de entrar en calor.

Me quite la gabardina, si iba a correr lo mejor era quitarme el mayor peso de encima. Me quede en mi camisa negra con los vaqueros que llevaba puestos.

-bien ya estoy preparado, empecemos cuando quieras