Un merecido castigo (Demian, Darksik y posiblemente Kyro)

Habían pasado ya un par de días desde que tome la decisión de encerrar a Darksik por lo que había hecho. No me gustaba castigar a la gente pero esta vez Darksik me había puesto en un gran aprieto.
Si se hubiese tratado de otra criatura no me hubiese importado, es mas hubiese echo la vista gorda pero esta vez no era tan sencillo, se trataba de un Uroba, un oficial muy probablemente y eso quería decir que automáticamente ya tendría problemas con Yukiko y eso me ponía de muy mala leche.

Ella era la única persona que sabía como era yo realmente y me aceptaba tal y como soy y ahora por culpa de este imbécil no sabía si podríamos tener la misma relación.

Baje esa mañana bastante temprano a los calabozos. Allí me encontré con tres guardias. Les eche una mirada seria.

-Dejadnos solos.

Acto seguido los guardias se fueron de allí. Ahora él y yo estábamos solos. Pasee por la estancia hasta que quede frente a Darksik.

-Buenos días.

Me hallaba silbando una dulce melodía cuando, para mi sorpresa se presentó Demian para hablar conmigo. La verdad es que no creía que me fuera a soltar ni mucho menos. Cesé la melodía y me puse en pié frente a los barrotes para conversar con Demian.

- Buenos días. ¿Que te trae por aquí?

Silbaba como si nada, cualquiera que le viese pensaría que en vez de estar prisionero estaba pasando unos días de vacaciones.
Pero bueno al menos se lo tomaba con humor.

Llevaba varios días dándole vueltas a todo lo que había sucedido y no conseguía llegar a un punto claro.

-He bajado a verte y a hablar contigo ya que la otra mañana no tuvimos mucho de hablar...

Me crucé de brazos.

- Aquí soy yo el que esta bajo arresto, tu dirás que es lo que quieres saber, pues el otro día dije lo que ocurrió si no quedó algo claro dímelo y lo repetiré. En cuanto a mi actitud perdona si no me tomo esto como un encarcelamiento, no tengo nada en contra de estar aquí reconozco mi error y por ello no tengo pegas ante mi castigo.

Acaricie uno de los barrotes de la cárcel. No me gustaba tener que castigar a uno de mis subordinados pero Darksik no había dejado otra opción.

-En verdad no me molesta la actitud que tienes, al menos te lo tomas con humor...pero bueno no he venido hasta aquí para hablarte de eso. Espero que entiendas por que te he metido en el calabozo. Digamos que me has puesto en una posición bastante comprometedora con los Urobas...

La verdad nunca he creído que castigar a tus subordinados, fuese algo que agradara a nadie, este es uno de los motivos por el cual, nunca he deseado el poder.

- Tengo muy claro porque es todo esto, bien sabes que ni siquiera me resistí a mi encarcelamiento. Tus motivos son claros y no tengo nada que reprochar, si el rey o la reina de ese uroba se dejara guiar por sus sentimientos, podríamos entrar en guerra y no sería ninguna tontería. Mas no creo que hayáis bajado aquí solo para decirme cosas que yo ya sé. - relajé mis brazos y continué - ¿Cual es el motivo de tu visita?

Sonreí, me gustaba su estilo. Podríamos ir al grano directamente.

-Chico listo me gusta tu estilo contigo no tendré que andarme con rodeos vanos. Como ya te he dicho antes me has puesto en una posición comprometida pero no me he explicado bien. Si hubieses matado a otra criatura me hubiese dado completamente igual. Pero la relación que tengo con Yukiko es algo mas que una simple relación política y esto que ha pasado me va a entorpecer mucho las cosas- di un suspiro- se que esto no le va a hacer nada de gracia, esa mujer tiene un carácter temerario, quizás por eso creo que me gusta tanto. En fin iré directo al grano. Tendrás que hablar tú con ella e independientemente de lo que te diga debes hacerme un favor. Dime Darksik, ¿conoces a los vampiros? o mejor dicho...¿conoces a la princesa de los vampiros?

Sonreí ligeramente.

- Así que hay una mujer que a conseguido, apagar la llama de tu lujuria y hacer que te enamores de ella. El mujeriego a sucumbido a las mujeres. - dije riéndome sin montar escándalo - No habrá problema, tenía pensado hablar con ella me lo pidieras o no así que descuida en cuanto a lo de Yukiko.

Luego me preguntó por la princesa de los vampiros. Había perdido mucho contacto con ellos y poco sabía de los altos cargos.

- Aunque, espera un momento. Esta hablando de Natasha, bastantes problemas le había causado ya a la pobre. Espero que su encargo no sea nada que vaya contra ella.

- Si te refieres a una chica llamada Natasha, si, la conozco, aunque no he hablado muchas veces con ella.

El chaval le echaba agallas, parecia que habia olvidado que era su rey y no un colega mas.

-eh eh para el carro tio, yo no he dicho que este enamorado de Yuki, bien es cierto que me gusta pero de ahí a estar enamorado hay un gran paso. Es algo complicado pero no creo que vuelva a enamorarme...

El recuerdo de Natalia volvio a inundar mi mente.

-en fin no me quiero ir por las ramas, si conoces a Natasha me pones las cosas mas faciles...necesito que me hagas un favor un tanto especial pues ahora ella esta en apuros

Reí ante el comentario que hizo Demian sobre Yukiko.

- Tal vez por ahora no estés enamorado, pero por como hablas de ella, creo que no falta mucho para ello. Tampoco pasa nada total tener una relación es algo común ¿no?

Apreté mis puños con mucha fuerza cuando oí que Natasha estaba en apuros, me lancé contra la verja y agarré la camisa de Demian, juntándole contra los barrotes.

- ¿QUE HAS QUERIDO DECIR? ¿QUE HA PASADO?

Me dí cuenta de mis actos, mas ya la había liado, solté a Demian y di un fuerte puñetazo a la pared, tanto que esta se agrietó y mi puño acabó sangrando.

- Disculpa mi comportamiento, me excedí en mis actos. - dije cabizbajo - ¿Que la ha pasado? ¿Que clase de favor es ese que me tienes que pedir?

Todo ocurrio muy deprisa, hace un momento estabamos hablando de mis sentimientos hacia Yukiko y de un momento a otro fue mencionar que Nataha tenia problemas y su reaccion fue mejor de lo que me esperaba.

Me agarro del cuello de la camisa y me apreto contra los barrotes. Exigia saber que habia pasado. Sonrei de medio lado.

¿con que una conocida eh? Y una mierda

Pasados unos segundos pidio perdon, dio un fuerte puñetazo a la pared, la pared quedo agrietada y su puño lleno de sangre.

Ahora era mi turno, le agarre de la camisa atrayendolo hacia mi con fuerza.

-Una reaccion un tanto curiosa para alguien que solo la "conoce" ¿no te parece? Bien empecemos desde el principio, ¿conoces a Natasha Higurashi? La princesa de los vampiros. No te dejes nada en el tintero, escupelo todo. Dependiendo de tu respuesta te contare de su problema o no.

Moví mi mano de modo que la sangre salpicara por toda la pared, dejando algunos restos de sangre en mis nudillos que ya curaría mas tarde.

- No he mentido, la conozco de dos ocasiones, en una de esas ocasiones estuvimos hablando de muchos temas y la siguiente vez que la vi fue junto al uroba muerto. Ella trató de defenderle pero al parecer no logró nada solo llevarse unas cuantas heridas. Descubrí que la falta de los demonios en la guerra provocó la muerte de un ser querido para ella, también se que ha sufrido bastante y para colmo yo mismo la herí el mismo día que ese uroba murió.

Respiré profundamente, le había soltado una buena parrafada que, no es que me importara decirlo pero, preferiría no tener que contarlo.

- Es una muchacha que ya a sufrido lo suficiente y que no merece mas dolor, el día que me enteré de la muerte de su esposo en la guerra me juré a mi mismo que haría lo posible por verla feliz. Tengo una deuda muy grande con ella y no descansaré tranquilo si no la pago.

No sabía que me iba a contar tanta información, tampoco se la estaba pidiendo pero escuche atento todo lo que me tenía que decir respecto a Nataha, cualquier información era interesante.

-Vaya una información interesante me estás dando...no sabía que ella hubiese estado casada y por lo visto ahora es viuda. Con razón tiene cierto resentimiento hacia nosotros, no la culpo de ello. Pero por tu reacción diría que ella significa algo mas que una simple amistad- dije con una sonrisa- volviendo al tema te explicaré la situación. Verás, el hijo de Natasha ha desaparecido.

Apreté el puño que estaba manchado de sangre y volví a moverlo para salpicar la sangre hacia otra de las paredes de la celda, luego miré a Demian una vez hubo terminado.

- Que ella es mas que una amistad es algo que me da igual que sepas, ella es la única que no puede saberlo, pues como ya te dije la maldición que hay en mi hace que todo ser querido sea perseguido por la muerte. Así que cuida tu lengua cuando hables con ella, esto no debe saberlo.- dije con un semblante serio y amenazante - En cuanto a lo de su hijo, que pretendes que haga.

Observe sus facciones y gestos con mucho interés. Creo que podría divertirme un poco con él y vengarme por el comentario que hizo antes sobre Yukiko y yo.

-Así que se trata de eso- dije con interés- ella es para tí algo mas que una amiga, vamos que te gusta. Y temes por su vida por el tema de tu maldición. ¿y ella no intuye nada? ya sabes que puede leer la mente- me tome una pequeña pausa- si quieres salir de aquí vas a tener que ayudar a Natasha a rescatar a su hijo, ella fue corriendo a lloriquearle a ese chucho...al rey de los licántropos y prefiero no mezclarme con perritos así que vas a tener que encargarte tu.

Miré a Demian, parecía disfrutar intentando recalcar el hecho de que sentía algo por aquella muchacha, parecía una poco infantil pero me hizo gracia.

- Ella puede intuir lo que quiera, mis pensamientos en cuanto a sentimientos se cerraron hace mucho, ella no leerá nada en cuanto a eso y lo que pueda leer podría confundirse con una simple amistad, de modo que no te preocupes por eso.- dije sonriente - Y ese interés en ayudar a Natasha, ¿a que viene? acaso quieres que ella te deba una.- arquee la ceja de modo que el entendiera a que me refería. - En cualquier caso iré a ayudarla no te preocupes.

Sonreí bastante satisfecho. Creía que me costaría mas convecerle asi que suspire algo alivado. Al menos me he quitado un poderoso peso de encima.

-Los motivos por los que quiero ayudar a Natasha son solo de mi incumbencia pero puedo decirte que son completamente personales...digamos que no quiero que le pase nada al chaval, ya sabes solo es un niño.

Me di la vuelta rápidamente. Esa imagen volvió a mi cabeza, la escena que me atormentaba todas las noches.

-De acuerdo si estas dispuesto a ayudar a Higurashi te sacaré de aquí.

Su reacción me sorprendió cuando dijo que no quería hablar de sus motivos para ayudar a Natasha pero ,¿porque apartó la mirada? Lo que había pasado en ese instante me desconcertó bastante pero mi duda ya se aclararía con el tiempo.

- En cuanto me saques de aquí partiré, pero antes debería hablar con Aral. Necesito que me ayude con esta dichosa maldición si no quiero que haya mas victimas.