La casa del bosque

Llegamos al atardecer , Catarsis iba en mi lomo de dragón.
Llegamos a un pequeño tramo de bosque donde había un claro en el que aterrizar.
Cuando aterrizamos, me transforme en humano de nuevo,me vestí y la conduje a una pequeña casa .
Ahí era donde vivía cuando no estaba viajando.

-Aquí estarás a salvo.

Descendió de su lomo y se quedó observando el lugar con detenimiento. El lugar era precioso sin duda. Sonrió al ver el bello reino habitado por esas criaturas tan magníficas. Quizás podría ser feliz aquí.

-Me encanta este lugar. Es como un sueño.

Se agarró de su brazo. Aunque se sintió incómoda. Algo le decía que no estaba segura aquí. Quizás de los Áster, pero no de aquella criatura que le perseguía. De hecho, la sentía más cerca que nunca...

Sonreí a Catarsis.
La invite a pasar y una vez dentro cerré la puerta tras de mi, encendí candelabros.Y saque de mi bolsa un libro y lo deje en la estantería.

-Espero que tengas hambre-dije mientras me dirigía a la pequeña cocina.

Tenia la sensación de que Catarsis estaba intranquila.

Algo iba mal. Pero no quería preocupar al joven uroba, así que le sonrió y asintió con la cabeza.

-Me gustaría mucho, sí.

Tomó delicadamente asiento mientras miraba de reojo la ventana.

Le prepare algo de comer y se lo lleve a Catarsis.

-¿Me podrías explicar que es lo que ocurre?¿Por que te persiguen y para que?-dije algo preocupado por ella.

Me senté delante suya.
La luna empezaba a salir, ya se podía distinguir por la ventana.