Sesión de autoaprendizaje

La extraña mujer de nombre desconocido, sin borrar aquella sonrisa de su bello y perfecto rostro, se desmaterializó como una exhalación en cuanto acometiste hacia ella, volviendo a convertirse en un instante en aquella ráfaga de murciélagos de sombra rodeados de aquel halo púrpura, y se desplazó a ras del suelo hacia la otra punta de la sala, volviendo a materializarse. Durante el desplazamiento, se escuchó, proveniente de la ráfaga de murciélagos, una risotada aguda y estridente.
Parecía levitar sobre los regueros de sangre, ya que sus pies apenas lo rozaban.

—Me temo que vas a tener que ser más rápida, querida… —Susurró, sin borrar aquella sonrisa siniestra de su rostro.

No contraatacó, sino que permaneció en aquel lugar, clavando su ardiente mirada en ti, esperando ver cuál sería tu próximo movimiento.

OFF: He ignorado lo del látigo porque no lo llegas a tocar, así que estás intacta.
Por cierto, procura dejar margen de reacción, o tendré que volver a ignorar ciertas cosas. Es un consejo.

Me quedé patidifusa en cuanto vi que la mujer extraña se deshizo ante mis ojos en un puñado de murciélagos, y me rodeaban para irse hacia la fuente de nuevo, riéndose y sonriendo pícaramente. Me giré hacia ella, y escuché sus palabras, frunciendo el ceño.

hmm... Entiendo....

repuse, cortándome la muñeca con la esppada, en un corte fino, tras lo cual, guardé la espada en su vaina,y sonreí ansiosa, pícara, como si mi ninfomanía aflorara en este momento.

La sangre salía, controlada por mí, en forma de hilo fino, que se disponía ante mí como una barrera fina de sangre. ÉSta se dividió en pequeños dardos afilados, y sonreí

Con todo mi cariño... ¡Toma esto!

repuse sonriendo pícara mientras lanzaba los dardos hacia ella

La mujer no se movió un ápice de su posición, ampliando su sonrisa con malicia. Era como si quisiera que los dardos la atravesaran...
Se escuchó un gemido lujurioso escapar de sus labios al momento del impacto... Sin embargo, en cada punto de su cuerpo que éstos debieran atravesar, se produjo un agujero negro con los bordes púrpuras como los de los murciélagos, con el diámetro suficiente como para que los dardos la atravesaran, como si estuvieran atravesando un líquido o forma indefinida de oscuridad. Su piel volvió a cerrar los agujeros de oscuridad como si sanara instantáneamente, clavándose los dardos en la pared que había tras de ella.
Su mirada de fuego atravesó la tuya, y al instante siguiente, se apareció a una peligrosa distancia de ti, mientras el halo de murciélagos de oscuridad con halo púrpura terminaban de unirse a ella a su espalda. Pero su mirada ardiente seguía clavada en la tuya, lasciva...

—Seguro que puedes hacerlo… mejor… —Su aliento chocaba directamente con el tuyo, y el tono de su voz susurrante era como si te invitara a caer en su juego y no pudieras resistirte, sus labios parecían invitarte a probarlos.

Eché la cabeza hacia atrás en cuanto escuché su gemido, y con los ojos cerrados, exhalé el aire de mis pulmones inertes lentamente al medio gaseoso que nos rodeaba. Bajé la mirada, y me sorprendí al ver que los dardos le atravesaban, sin hacerle un rasguño, y clavándose en la pared contraria. Los dardos se volvieron líquidos de nuevo, y se mezclaron con la sangre de la fuente que había detrás.

Ella me atravesó con su mirada roja, mirándome fijamente, y tan de cerca que casi podía notar su espiración en mi rostro. Tenía sus labios muy cerca de mí. Toqué sus cabellos fogosos y me acerqué a ella, dándole un beso en los labios que duró apenas un par de segundos, y me alejé.

Aah... Sí... Tal vez pueda hacerlo mejor. Tenía curiosidad por probarlos, jejejeje

Repuse riéndome mientras me relamía los labios con excitación. Entonces, la sangre de la fuente, mi sangre especialmente, salió de la fuente y formó una esfera, no demasiado grande. Ésta se transformó en una hoja fina, muy fina, pero bastante larga como para coger toda la cadera de la mujer, y sólida, pero totalmente roja por su naturaleza sanguínea.

Creo que tienes razón... Podría hacerlo mejor

Vi la hoja cortante acercándose lo más veloz que podía, y me tiré al suelo, tumbada, pasando por su lado deslizándome, sonriéndole y dedicándole una relamida de mis labios

Tengo ganas de estar contigo con otros menesteres

Se dibujó una sonrisa maliciosa en los labios de la misteriosa mujer al momento de que cayeras en su juego de seducción.
De repente, observó cómo Angeline se tumbaba en el suelo.

—Vaya, esto es inesperado… Tienes muy poca voluntad para resistirte a mis encantos… —Alzó el mentón borrando la sonrisa y observándola cómo se deslizaba por su lado desde arriba con una mirada indescifrable. Ella era la reina de la seducción, conocía aquel juego mucho mejor de lo que en un principio le hubiera podido a la aspirante. Tus trucos, con ella no funcionaban, pues había adivinado tus intenciones al momento de aquel beso—. No tan rápido, pequeña…

En un rápido gesto, tiró de ella girando el torso completamente hacia la vampiresa, de manera que Angeline actuara de escudo y recibiera el impacto de aquella cuchilla.
Contuvo el aliento al momento del impacto, sonando como un gemido ahogado. Angeline vomitaba sangre… pero aquella mujer de ojos ardientes también había sido atravesada por la fina hoja, debido a la cercanía casi rozante entre ambas.

—Ahora… sí que… estaremos unidas… para siempre… —Profirió, ahogadamente y con su último aliento.

La hoja de sangre se había convertido en un puente para la transfusión, y poco a poco fue absorbiendo el poder de la mujer hasta que la hubo consumido por completo, desvaneciéndose como si no fuera más que un suave halo de oscuridad que se llevaba el viento con un suspiro.
Apenas te dio tiempo a reaccionar, de repente aquel escenario en el que te encontrabas empezó a desaparecer en aquellos murciélagos de oscuridad con halo púrpura, quedando en una completa oscuridad…

Abres los ojos y descubres que te encuentras tirada en el suelo del Patio de Armas del Castillo, donde inicialmente te encontrabas, bajo un despejado cielo de estrellas. Ilesa y entera.
Todo parecía haber sido un mal sueño… O quizás no, ¿quién sabe…?
Pero, por alguna razón, sientes como si todo aquello hubiera sucedido de verdad, pues aun tienes la sensación de sentir la adrenalina bullir por tus venas, y un poder hasta ahora desconocido para ti recorriera tu ser llenándote las entrañas de energía.

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OFF: Prueba de ascenso finalizada. Angeline Breedlove pasa a ser la nueva Princesa Vampiresa oficial, desde Maestra.