Llevaba siendo rey ya unos meses, y por suerte las cosas habían mejorado.
El palacio estaba casi acabado, gracias a la Tecno-magia y ya las innovaciones que ese traía, la mayor parte de la estructura se habían hecho mediante artefacto mágicos de construcción. Pero no solo las utilizábamos para el palacio, la ciudad había sido reconstruida y mejorada.
Me encontraba en el tejado de una de las torres del palacio, esta había sido la primera torre en terminarse.
Observe aquel paisaje, era diferente de como lo había encontrado.
De unas simples construcciones de madera de no mas de dos pisos se había convertido en altos y majestuosos edificios.
Estaba sumergido en mis pensamiento cuando Imaki, Capitana del 1º batallón,escolta personal y mi persona de confianza.
-Majestad, los soldados esperan...
Me di la vuelta mirándola.
-Valeee...-dije estirándome,no me hacia mucha "ilusión" tener que encargarme del ejercito y las misiones.
Comencé a caminar , Imaki me siguió.
Bajamos de la torre y me dirigí al cuartel militar.
Al entrar al patio de armas encontré con un reducido grupo de soldados, era a los que había elegido para la misión.
Sin contar a Imaki ,Soren y Rein (mis capitanes) eran seis
-Veamos, gracias por estar aquí ya sabéis por que estáis aquí, vuestra misión es detener a los nobles que figuran en la lista-Imaki les repartió una lista a cada uno.-Si es necesario utilizad la violencia y si no hay mas remedio acabad con ellos.
Cada grupo seria de tres miembros, cada uno liderado por uno de mis capitanes. Les repartí los objetivos y se marcharon.
Entre el palacio en construcción, Koga estaba en la sala del trono, tumbado junto a este.
-¿Ya les has mandado?-Pregunto nada más verme entrar.
Me dirigí hacia el trono y me senté.
-Sí, en un par de horas estarán aquí...-Confiaba en ellos, pero esperaba que los nobles no se resistieran, eran tres, los tres que habían hecho que el reino se arruinara y cayera en la miseria hasta antes de que llegara. Serian juzgados por mi y lo que se me pasaba por la cabeza no era bueno.
Varias horas después mis capitanes entraron en la sala, cada uno con un hombre atado y con una venda en los ojos.
Les llevaron frente a mi y les hicieron que se arrodillaran.
Les quitaron las vendas de los ojos.
-Saludos amigos, creo que no es necesario las presentaciones y creo que sabéis por que estáis aquí.-hice una pausa y me levante.- Estáis acusados de hacer que este reino cayera en la absoluta pobreza y anarquía por vuestras acciones egoístas y ansias de poder.-Les mire uno a uno a los ojos.-Como Rey de los Yasgeniods os sentencio a muerte. Seréis ejecutados mañana, en la plaza publica.No os preocupéis por vuestras familias, no serán castigadas por vuestras acciones, se les quitara la fortuna que pertenece al pueblo , pero el resto del patrimonio que no haya sido comprado o conseguido mediante el dinero del pueblo seguirá siendo suyo.
Se los llevaron a los calabozos.
A la mañana siguiente acudí a la plaza estaba abarrotada de gente, todos abucheaban a los presos.
Observe a toda la gente.
-¡SILENCIO!-alce la voz.
Poco a poco todos guardaron silencio.
-Estos hombres son los culpables de que el reino se sumergiera en la pobreza en antaño,y yo , vuestro Rey, les he condenado a muerte.-ordene con un gesto para que los hombres se arrodillaran.-Y dado que yo les he sentenciado yo efectuare la sentencia.
Me acerque a los hombres y con pintura les dibuje a cada uno una runa en el pecho.
Junte mis manos y cerré los ojos.
-Yo, Gin Okami, Rey y Protector de este Reino, os sentencio a muerte en nombre de la diosa Sheraide, por vuestros crímenes contra vuestra propia raza.
Murmure unas palabras y abrí los ojos, mis ojos brillaban , en un tono morado.Separe mis manos y las extendí al cielo. Al bajarlas hacia ellos de mis dedos salieron tres rayos, que impactaron contra el pecho de cada uno.
-Descansad en paz.-murmure.
Me marche de nuevo al palacio.