La tiranía de Dunkel le haría pagar un precio muy caro. Los brujos, subyugados ante su despotismo, decidieron amotinarse contra él. Una horda de brujos invadió el castillo, y con ello, atacaron a Dunkel y a los hombres que aún le eran leales, llevándolos a las mazmorras. El poder de Dunkel no podía con ellos, eran demasiados, y tuvo que rendirse. Los brujos, ahora sin rey, habían conseguido lo que querían: Libertad. Aun así, velaban por conseguir un líder apto para el Reino.
OFF
Dunkel descendido a Común.