Vientos del Este.

Seguí el sendero entre los arboles que cubría el cielo con sus ramas entrelazadas, la visión del cielo era mínima, alce la cabeza y deje que los pocos rayos de sol que pasaban me rozaran la cara.
Cerré los ojos , era agradable.
Hacia mucho que no salia del Infierno , mi nuevo puesto conllevaba mucho trabajo consigo, pero al menos ya podía viajar un poco y relajarme.
Tras recorrer el largo sendero enramado llegue a un claro. En el centro un gran árbol de grandes ramas.
Con una velocidad envidiable pose mi pie en el tronco del árbol y me impulse con un buen salto , aterrice en una de sus gruesas ramas.
Me senté en la rama y observe el cielo. sentía las corrientes de aire que había en ese lugar, oía los saltos de agua de las cascadas que habían por los alrededores.
Era algo que me agradaba bastante.

Sobrevolaba las cataratas del eden, sentía la brisa chocar contra mi cabeza, empece a descender cerca de las cataratas, al aterrizar, volví a mi forma humana y saque de mi mochila ropa, no llevaba mi ropa habitual, llevaba un conjunto simple, el cual consistia en una camisa ceñida negra sin mangas y unos pantalones holgados del mismo color, camine hasta llegar a un gran árbol, vi una sombra que se encontraba en una de las ramas.

-¿Quien eres?- pregunte con un deje de curiosidad- Yo soy Shiro Blade- me presente con tranquilidad a la par que trepaba hasta la rama continua a la que se encontraba el joven.

Sentí un aura y a los pocos segundos pude ver a un dragón volando por encima, le perdí de vista al poco tiempo.
Un rato después escuche la voz de un chico , era el dueño del aura que había sentido antes, la del dragón.

-¿Un mestizo de humano y dragón?-pensé.

No tuve mucho tiempo para pensar pues el joven comenzó a escalar el árbol en mi dirección.
Con un veloz movimiento desenvaine mi espada que llevaba a mi cintura y la dirigí al cuello del joven Shiro, sin herirle , solo apuntado lo con el filo.

-Alto...-dije con una voz seca y seria.

Etto... vale dije yo deteniendo mi avance al sentir cerca de mi su espada

Esa espada emite calor supuse al notar un poco de calor

¿Una espada calorifica? supongo que no eres un simple humano dije con una sonrisa un tanto divertida, pocas veces me había encontrado con un miembro de otra raza aparte de la mia, por eso, decidí esperar a ver su reaccion al ver mi deduccion.

OFF: Blade, mi espada en apariencia y tacto es una espada normal, su filo es frió , cuando la impregno mi aura su filo se envuelve en llamas, en esta ocasión no importa, pero tenlo en cuenta para otras veces.

ON:
¿ Calorífica? debía haber metido sin darme cuenta parte de mi aura en mi espada, lo suficiente para que emitiera un poco de calor.
Era osado diciendo así como así su deducción.
Sin decir palabra me deje caer despaldas hacia el suelo desde la rama, con una corriente de aire equilibre mi cuerpo para caer de pie y frenarme , aterrizando suavemente en el suelo, limpiando del suelo las hojas caídas y dejando un circulo libre en el centro y en el centro yo.
Aumente mi aura.

-No es una espada calorífica...-impregne mi aura y de esta salio fuego.-Mi nombre es Kyro, y soy un Demonio.

Tras esto retire mi aura de la espada y esta se apago.

-Tu que eres

OFF: ok, aveces me hago un lio con lo de las auras

ON:
Yo soy un uroba, uno de los sirvientes del emperador Horo Horo explique a Kyro con tranquilidad, le mostre mi espada de hielo y la lance a sus pies como muestra de confianza. Con esto te demuestro mi buena fe - le dije mientras saltaba de la rama y me ponia a dos metros de el.

Era el primer demonio que conocia, me sente en el suelo y me coloque en posicion de loto mirando hacia Kyro.

Tome la espada que me lanzo.Envaine mi espada y desenvaine la suya, el filo estaba muy nuevo. Posiblemente no la hubiera usado nunca para matar o muy poco.

-Es un novato...-pensé mientras la envainaba.

Al ver que se sentaba frente a mi se la lance con cuidado para devolvérsela.

-Nunca te separes de tu arma, y más si es frente a un enemigo, no confíes en nadie que porte un arma. -Me quite mi espada envainada del cinto y me senté , apoyando la vaina en mi hombro y suelo.

-Entonces los urobas sois medio dragón ,medio humano ¿no?

-Exacto, es una larga historia que se a contado en nuestro reino de generacion en generacion, cuenta la historia de un hombre con el ansia del conocimiento dragontino- explique mientras miraba las nubes con tranquilidad.

Coloque la vaina de mi espada a mi lado y baje la mirada hacia el demonio con suma tranquilidad pero manteniendo mi sonrisa de diversion.

-Es la primera vez que veo un a uno de los de tu raza, supongo que por tu pregunta, tampoco has conocido a ninguno de mi especie- dije con cierta duda.

Escuche al chico.

-No , no e conocido a ninguno de los de tu raza, y mas bien tú solo has visto a un demonio en forma humana.-dije con tranquilidad.

Observe los alrededores de reojo, no sabia si ese chico estaba solo o no.
No quería arriesgarme.

-¿Tu raza es de estas tierras?