La noche era oscura y fría como si la misma diosa Saphine estuviera cazando almas en esta oscura noche y solitaria noche, el hospital Eliria se había quedado sin personal ya que varios médicos del turno nocturno habían decidido renunciar para buscar mejores oportunidades de empleo en algún lugar mejor o trabajar en un consultorio privado, sea cual sea la causa de su deserción, el personal nocturno se había quedado sin varios de sus miembros.
El hospital era un edificio enorme con varias habitaciones, tenía un campanario a la derecha su fachada era de color blanco, en la entrada principal era una gran puerta de madera , con varias cruces dibujadas, también habia varias ventanas algunas tenían la luz prendidas y otras no, en lo más alto de la catedral se podría observar una cruz.
El rumor corrió como aire el hospital necesitaba personal nocturno, para ayudarlo con cualquier emergencia, pero por lo general el turno nocturno no necesitaba mucha ayuda ya que a lo máximo que podía pasar era que una mujer embarazada llegara, pero de ahí en fuera era un turno bastante tranquilo.