Rumores del valle [Misión-Geralt Wolf]

Curioso... fue lo único que dijo Geralt al llegar al valle, tenia el techo de roca, pero era un floreciente valle, esa fuente de magia tenia que ser realmente muy poderosa.

Estuvo observando un rato, mientras paseaba, hasta llegar a la cúpula de metal. Fue cerca de allí donde oyó la voz metálica.

Oh mierda fue todo lo que dijo Geralt al ver al pequeño ejercito de golems, sabia que tendría que haber traído soldados, pero ya era tarde.

En un vistazo analizo la situación rápidamente, proto-mago implicaba algún tipo de magia, y parecía estar imbuido de muco mas poder, las runas implicaban que era mas fácil herirlo, ya que bastaba con rasparlas, pero la gran cantidad de runas le hacia dudar de que fuera efectivo, tenia que atacar el núcleo. En cuando al resto, parecían querer proteger la cúpula, por lo que dudaba que lanzaran esos brazos-proyectiles suyos mientras siguiera justo delante.

Un golem capaz de lanzar magia debía tener una inteligencia muy desarrollada, puede que lo suficiente para tener personalidad y caer en las provocaciones...

Geralt saca la espada y conjura una bola de sombras explosiva, para lanzarsela a los golems pequeños ante el mas mínimo atisbo de que su plan falla.

Valientes palabras para alguien rodeado por sus soldados apunta al proto-mago con la espada Vine aquí a desafiar al mago responsable de la creación de este valle, pero tu tendrás que valer, chatarra. Sabes que tus esbirros no sirven contra mi, los he derrotado antes. Prepárate para un duelo a muerte, solos tu y yo

El gólem realiza una orden con la mano para que los dos gólems de combate comiencen a cerrarte en un círculo. Al parecer estos obedecen sin rechistar, debe ser que el proto-mago es el líder de ellos.

- Tus burdas burlas no son computables. Debes ser destruido, sin importar el costo - responde sin miramientos.

Esa táctica no tiene pinta de funcionar, es como si la máquina solo se preocupara de cumplir la misión que se le encomendó: destruir a todos los intrusos.

Acto seguido su brazo derecho comienza a cambiar de forma, adoptando la de una especie de maza grande y pesada. Ese debe ser uno de sus poderes. Después se lanza en acometida hacia ti.

La burla no colaba, tendría que probar a la antigua. Los golems guardianes estaban a lado y lado, pero mientras se mantuviera cerca del protomago no se atreverían a lanzar sus brazos. El problema es que ese protomago no se iba a dejar sin mas, y ese brazo-maza podía suponer un problema. La primera prioridad era ralentizar el protomago, así que Geralt se dispuso a esquivar la maza moviéndose hacia la derecha, para luego girar y dar un espadazo en la rodilla del golem, esperaba causar suficientes daños para impedir que ese golem siguiera moviéndose, o al menos para atraer a los reparadores y poder eliminarlos.

La bola de sombras seguía en su mano, no quería arriesgarse a concentrarse mucho en el golem grande y quedar vulnerable a otro ataque, por lo que mantenía la bola de sombras para interceptar posibles ataques, o para dispararla directamente al corazón del protomago. La energía mágica no le sobraba y tenia que racionarla, por lo que solo la usaría para emergencias o en golpes seguros.

El brazo-maza pasa rozando tu cara al esquivar, poco más y seguramente hubieras recibido un duro golpe. El ataque que realizas sobre su rodilla no parece tener demasiado efecto, pues su piel metálica es extremadamente resistente. Quizá lo único que consigues es mellar ligeramente su rótula, aunque no parece importarle demasiado al proto-mago.

El gólem líder se para durante un instante para concentrarse brevemente, lo suficiente como para que la melladura desaparezca por completo, como si el metal hubiera adoptado mágicamente su forma anterior. En este proceso puedes ver que la gema de su pecho se ilumina sutilmente, como si se estuviera absorbiendo energía de ella.

Los gólems guerreros se acaban de plantar en el suelo, y comienzan a apuntar sus brazos hacia ti, como si esperaran el momento propicio para disparar. Mientras tanto, los reparadores corretean para refugiarse detrás de sus dos hermanos, tres a cada lado.

Geralt contempla la regeneración del protomago con cierta preocupación, al mismo tiempo que oye a los golems guardianes fijarse al suelo. Seguía detrás del protomago, demasiado cerca para que se arriesgaran a disparar. Eso le daba una idea alocada.

Geralt lanza la bola de sombras directo al pecho del golem guardián de su izquierda y se dirige corriendo al de la derecha espada en mano. Su brazo seguía apuntándole, y al protomago detrás de el, si le disparaba y lo esquivaba le daría directo al protomago. Sino, Geralt destrozaría los 3 golems reparadores.

Geralt se prepara para esquivar hacia la derecha ese hipotético golpe, vigilando también al protomago.

La bola de magia oscura sale disparada de tus dedos directa al pecho del proto-mago, sin embargo algo no marcha del todo bien, no parece que dicho gólem intente si quiera evitarla. Cuando te quieres dar cuenta y estás pretendiendo esquivar el posible ataque de los gólems de combate, tu propia bola de energía oscura sale rebotada violentamente al chocar contra el proto-mago, como si su armadura fuera un espejo mágico.

Por otro lado, y como bien has previsto, el gólem mediano que se encuentra más cerca de ti lanza su brazo con precisión. Logras esquivar dicho ataque y al girar la vista contemplas como brazo y bola chocan. El hechizo se disipa inmediatamente, mientras que el brazo continúa su trayectoria hacia el proto-mago.

El gólem líder muestra una expresión de ira y rápidamente transforma su extremidad derecha en un escudo de metal que bloquea el movimiento del brazo, causando una importante abolladura en el propio escudo y haciendo rebotar el brazo que cae varios metros al lado.

A todo esto, los gólems pequeños siguen resguardados tras sus compañeros esperando el momento adecuado para actuar.

Había funcionado, mas o menos, aunque debía vigilar donde lanzaba su magia la próxima vez. Y ahora el golem guardián se encontraba con un brazo menos, casi indefenso, incapaz de proteger los golems reparadores.

Debia darse prisa, el brazo no tardaría en volver y el protomago no se quedaría simplemente esperando.

Finalmente Geralt toma una decisión, aprovechando la carrerilla, salta por encima del golem guardián, dando una voltereta para evitar el posible agarre a la vez que da un tajo a su cabeza, casi descuidado, caería justo detrás de los golems reparadores, a los que también cortaría con su espada, esta vez apuntando a las articulaciones, donde el cristal estaba mas expuesto. Pero no bastaba con dejarlos malheridos, debía asegurarse de que no pudieran repararse, por lo que tenia que dañar gravemente sus cristales. Ademas, el golem guardián lo protegería con su cuerpo del protomago y el otro guardián, ya que era poco ágil y no podría apartarse para despejar la trayectoria.

Consigues realizar satisfactoriamente la acrobacia, y tu espada cercena la gema del cuerpo de dos de los tres gólems menores. El gólem de combate también recibe un duro golpe en su gema, lo que hace que quede gravemente averiado.

Sin embargo, le da tiempo a realizar un último ataque con su brazo restante, girándolo con furia y propinando un fuerte golpe en tu costado ya malherido. Después de esto cae derrumbado tras quedarse sin más energía.

El gólem reparador que queda con vida huye despavorido para encontrarse con sus otros tres compañeros, esperando el momento de actuar y reparar a sus camaradas caídos. En el camino, el gólem proto-mago agarra la cabeza de su esbirro y con un gesto de muñeca lo levanta como a un muñeco de trapo.

Acto seguido el metal del pequeño gólem se funde rápidamente para revestir la ya dura armadura de su líder. Lanzándote una mirada cargada de odio pronuncia unas nuevas palabras.

- Activar programa de exterminio beta - dice con una profunda voz metálica -. Nivel de amenaza exterior actualizado a 15B.

Quedan seis dice Geralt en cuando ve la escabechina que ha hecho con los golems, aunque cuando ve la absorción del protomago simplemente dice Cinco

El protomago seguía entre el y el golem guardián, y si de Geralt dependía seguiría así. El problema era como derrotar algo que se regeneraba, mutaba, y lo consideraba una amenaza de tipo 15B, significase lo que significase. Ademas, toda la magia que chocaba contra su metal rebotaba, así que, ¿como destrozaba el núcleo? Geralt se quedo pensativo, para que la magia rebotase tenia que chocar con su metal, por tanto, siempre y cuando no rebotase...

Geralt gira la espada, agarrándola de manera que la empuñadura mire hacia arriba y conjura una bola de sombras, de las que explotan en la otra mano. A continuación lanza la espada como si se tratara de una jabalina directa al núcleo del protomago. Este seguramente crearía un escudo con la mano y la espada quedaría incrustada en el, pero la explosión de la bola que ahora estaba lanzando impulsaría la espada mas adentro, con un poco de suerte atravesaría el escudo y partiría el nucleo.

A continuación Geralt empieza a correr hacia el protomago, que ya estaba a punto de recibir la espada, pro si acaso su espada sale volando y tiene que agarrarla. De repente se le ocurre que el protomago podría absorber su espada, pero desecha ese pensamiento confiando en que solo puede absorber el metal del cual están hechos los golems, y que no podría absorber el metal de una espada mágica, al menos no antes de que su bola de sombras impactase.

Tu rápida actuación no parece pillar por sorpresa al gólem proto-mago, aunque sí al resto, que no reaccionan a tiempo para evitar que lances tu espada. El líder modifica de nuevo su brazo, formando un grueso escudo que trata de bloquear el proyectil.

El arma consigue clavarse violentamente en el metal. En un primer momento, no parece que vaya a surtir efecto, pero la explosión de oscuridad que viene detrás la empuja hasta que atraviesa el duro armazón. Al mismo tiempo, y a causa de la piel del gólem, miles de hebras dañinas del hechizo salen despedidas por los aires. Algunas de ellas caen sobre tu cuerpo, produciéndote heridas superficiales.

Sin embargo, la punta de la espada ha alcanzado el núcleo, que se resquebraja ligeramente. Por desgracia no parece que el golpe haya sido lo suficientemente fuerte como para acabar definitivamente con él. El proto-mago lanza un rugido de furia e ira, y rápidamente corre hacia sus siervos para agarrarlos uno por uno y realizar el mismo proceso anterior.

Instantáneamente y sin previo aviso, una enorme explosión se produce al activarse esta extraña magia. Esquirlas de metal salen disparadas en todas direcciones, clavándose en tu piel, y la onda expansiva te empuja violentamente hacia atrás. Tras este choque quedas realmente maltrecho, sumando todos los golpes que has recibido previamente. Por el momento te encuentras tirado en el suelo, incapaz de levantarte inmediatamente.

Cuando eres capaz de volver a mirar a la fuente de la explosión, observas al gólem líder deformado, como si la magia golemántica no hubiera surtido del todo efecto. Debe ser que su núcleo no funciona correctamente. El brazo derecho es considerablemente más grueso que el otro, y cojea seriamente de la pierna izquierda. Pese a ello, se acerca peligrosamente hacia a ti, y tu espada, que ha salido despedida, se encuentra a unos cuantos metros detrás del único enemigo restante.

El plan no habia funcionado, es decir, el protomago estaba dañado, pero Geralt se negaba a considerar que estar en el suelo medio muerto, con lo que parecían ser algunas costillas rotas y un trozo de metal considerable en su brazo izquierdo que le protegía la cara fuera ''salir bien''. Por no hablar del golem deformado que cojeaba en su dirección.

Geralt agarra la espada, pero se da cuenta que ya no esta, teniendo en cuenta que no la ve cerca, supone que esta detrás del golem. La cosa pintaba mal. Geralt empieza a retroceder, aun en el suelo mas o menos a la misma velocidad a la que se acerca el golem.

No es que este muy inspirado, medio aturdido por la explosión y malherido, pero parece ser que el golem cojea por la herida que le había infligido antes en la rodilla, por lo que ya no debía ser capaz de regenerarse. Eso era bueno, si no fuese porque aun era posible que la magia rebotase en ese golem.

Finalmente Geralt se decide a actuar y conjura dos bolas. La primera apenas se puede llamar bola, ya que apenas tiene el tamaño de una cereza, esa la lanza al golem, para asegurarse de si la magia sigue rebotando, tiene una inclinación curva, para que no rebote hacia el. La segunda bola es una bola de sombras normal, de las que explotan. Esta va dirigida justo delante del pie derecho. Con un poco de suerte crearía un agujero lo suficientemente grande para que el golem hundiera la pata hasta el fondo y la pata coja no seria suficiente para sacarlo de allí. Eso le permitiría recuperar la espada con cierta seguridad.

Con el plan hecho y las bolas lanzadas, Geralt intenta ponerse en pie, aunque el dolor lo obliga a ponerse de rodillas. Saldría corriendo si hacia falta esquivar un golpe pero era mejor no tentar a su cuerpo malherido.

El impacto de la primera bola pequeña rebota igualmente como los anteriores. Esto te da la pista para realizar tu siguiente movimiento. Con un gran esfuerzo, consigues conjurar el segundo sortilegio que impacta en el suelo a escasos centímetros de la pierna derecha del proto-mago, creando un agujero en el que introduce su pie.

Lo que sucede a continuación no parece tener explicación lógica. Del algún modo inverosímil, el gólem pierde el equilibrio pero en ningún momento llega a caer al suelo. Debe ser otro de sus poderes indescriptibles, pues es lo único que tiene sentido. De este modo, sigue avanzando hacia tu posición inquebrantablemente.

Aun así, logras arrastrarte a duras penas. La velocidad de tu enemigo no es alta, después de lo sucedido, por lo que te da tiempo a rodearle para recuperar tu espada. En este punto te encuentras con las energías mínimas, y el gólem acaba de alcanzarte, preparando su puño derecho para acabar definitivamente contigo. Solo podrás lanzar un ataque más.

De alguna manera, Geralt había conseguido arrastrarse hasta su espada y recogerla, pero al girarse para encarar al golem este ya se encontraba al frente suyo, con su gigantesco brazo derecho ya alzado, dispuesto a aplastarlo, parecía ser que su plan había fallado.

En una fracción de segundo, cientos de ideas pasan por la mente de Geralt, estaba muy malherido para esquivar, muy debilitado para conjurar algún truco, su única esperanza era atar esa cosa antes de que lo matara a el.

Así que Geralt hace lo único que se le ocurre, reúne todas las fuerzas que le quedan y agarrando la espada con las dos manos se impulsa hacia delante, lanzando una estocada al núcleo usando el impulso de todo su cuerpo, al no encontrarse en la trayectoria final del brazo, sino un poco mas arriba, la fuerza del impacto en caso de que no lo consiguiera seria mucho menor, aunque seguramente seguiría siendo mortal. Su única esperanza era atravesar ese cristal completamente.

La espada logra atravesar el corazón de la máquina exitosamente. De pronto, el gólem se detiene inmediatamente, para a continuación desplomarse pesadamente a un lado. El ruido del metal al golpear el suelo es ensordecedor, al igual que el chasquido irritante que emite el autómata a modo de estertor. La gema se ha quebrado por completo, y parece que la pesadilla por fin ha concluido.

Puedes respirar hondo, pues el peligro ha pasado de momento. Sin darte tiempo a levantarte, observas como la cúpula metálica que protege algún tipo de artefacto en su interior se derrumba tal como lo ha hecho el proto-mago. Puedes contemplar un altar ahora que ya no hay un obstáculo que te lo impida. En dicho altar se posa lo que parece un guantelete con una gema mágica refulgente en su dorso.

Ese debe ser el tesoro que custodiaban tan celosamente los gólems. Quien lo creó debió ser el mismo que programó a los guardianes, al igual que el que realizó el hechizo del valle oculto. Por la cabeza se te pasa que es posible que aún quede alguna que otra unidad violenta por el lugar, o algo peor, por lo que lo más sensato sería marcharse inmediatamente de allí.

La espada atraviesa la gema, produciendo un crujido cristalino, como si rompiera una botella. Un sentimiento de victoria invade a Geralt cuando ve al golem desplomarse, aunque es inmediatamente sustituido por dolor.

Que, ¿te ha gustado? ¿Que me dices ahora de tu ''amenaza exterior 15B''? Maldito trozo de chatarra, volveré aquí otro día, te fundiré y te convertiré en cubertería.

El tesoro a por el que había venido, el que tanto le había costado encontrar estaba allí mismo, a su alcance. No podía permitirse descansar, sus heridas no sanarían mas rápido porque se tumbara unos minutos, ni tampoco recobraría las fuerzas tan rápidamente, por lo que se encamina, medio encogido hacia la recién desplomada cúpula, el dolor que le producían las heridas al caminar era insufrible, pero sabia que no mejoraría si se paraba, ademas de que nada le aseguraba que no quedaran mas golems, y no se encontraba lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a un humano, mucho menos a un guerrero mágico de metal de dos metros.

El guantelete era bonito, elaborado y sin duda mágico, aunque ya tendría tiempo de averiguar su función luego. Ahora lo mas importante era coger el cacharro y dirigirse a la red de túneles. No se veía con suficiente fuerza como para atravesar las ventiscas del exterior, por lo que se quedaría justo en la entrada de la cueva hasta que estuviera seguro de que podía volver. Los golems restantes no lo seguirían tan lejos, y si lo hacían, podría perderlos rápidamente en la nieve.

Geralt se encontraba ya frente el guantelete, agarra con cierta duda como si fuera a enramparlo o algo así y se dirige hacia los túneles, recordando las señales que ha ido dejando en la piedra para no perderse.

Finalmente tomas el guantalete y te marchas rápidamente de allí, pese a tus graves heridas. El camino de vuelta no tiene complicaciones, y cuando llegas de nuevo a la entrada la tormenta ha amainado. Ya puedes volver a casa, y con una suculenta recompensa que podrás estudiar detenidamente una vez te encuentres en calma.

Por otro lado, necesitarás un cierto tiempo para recuperarte del difícil combate, pero podrás hacerlo en la tranquilidad del Reino de los Brujos. Lo más importante es que el guantelete ya es tuyo.

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OFF: Recuerda indicar en tu firma la posesión del Guantelete Égido, con su color y el link correspondiente al objeto:
https://creatureswars.forosactivos.net/t3213-guantelete-egido