El salon del trono

-Esta... no te tomes esta pregunta como una ofensa, te lo ruego, porque no lo es... pero... ¿vas a devolverle la corona pacificamente ya que ha regresado? *Pregunte interesado*

Suspire largamente-Lestat no es tan sencillo como vos lo veis, de todas formas deja que pase un tiempo, tengo que hablar con el sobre el asunto y...-deje la frase colgando, otra vez esos fuertes pinchazos, tenia que hacer algo, pero supongo que ya me encargaria despues de eso -y... aclarar ciertas cosas, ahora lestat una preguntita ¿esta Iachi aqui?-segui con la frase y volvi a preguntar.

Sonreí abiertamente cuando Walter despertó y con paso lento me acerque a el para revolverle mas el cabello.
- Os veis horrible querido *le dije divertida * decididamente si .... necesitáis todos descansar y una ducha * La conversación de Ana y Lestat no me agradaba en lo mas mínimo estaba poniendo en tela de juicio la legitimidad de mi reina y era algo que no estaba acostumbrada a permitid delante mía, a fin de cuentas fue Itachi el que se fue y todo acto tiene sus consecuencias podían madurar y asumir estas * Lestat respondela y deja de decir tonterías de ese calibre * no es que hubiese querido hablarle así pero decididamente su actitud me molestaba aunque no se dejara ver tal molestia atravez de mi sonrisa mis palabras la dejaban mas que clara*

*Mire a Sara sorprendido y algo dolido, intente no dejar que se notara.* -Perodad, mi señora, pero he intentado ser cortes sin traicionarme a mi mismo *le dije.*
*Me gire hacia (OFF: ¿Luccie Hyuga / (nyaaa) / ANA?) y dije* -Esta por el castillo... aunque no sabria decir en cual de sus habitaciones ahora mismo.
*Volvi a mirar a Sara* -Yo no he dicho ninguna tonteria, he preguntado lo que me ha parecido obvio y necesario peguntar. *Hice un gesto de cortesia a todos los presentes y me dirigi a la puerta, me dio la impresion, de que ya no seria bien recibido en este lugar.*

OFF: si vale.. xDDD la cosa es que me llamo Luccie en el rol, pero todo el mundo empezo a llamarme Ana y al final... pues me dejaron en Ana xDDDDDD.

ON:Suspire, estaba demasiado susceptible, la felicidad se apodero de mi, de repente perecia que tenia ganas de todo, pero se me acabo rapido con otro pinchazo.-Gracias por decirme que esta aqui Lestat-dije levantandome e intentando ayudar a Walter a levantarse.-Vamos a descansar, esta buena racha no durara mucho.-

-De nada... ana. *respondi cerrando la puerta tras de mi. Recogi mis cosas de la habitacion. Y sali del castillo. Tal vez volveria, cuando no temiera por mi seguridad.*

Verdaderamente Lestat tenia miedo de algo. Aunque procuraba que no se dejase ver.
-¿Buena racha? Espero no necesitar un buen baño despues de cada buena racha. -Me reí y acompañe a Ana.

Me rei ante su comentario-tieeenes razon-y nos fuimos de ahi lo mas rapido que nos daban nuestros cansados cuerpos, perdiendonos por la oscuridad de aquella noche en el castillo.

Me despedí de Sara, Nat y Das antes de perderme en la oscuridad con Ana.
-Descansa Das, aunque es posible que no tengas sueño. Buenas noches, Sara, Nat.

Me despedí de ellos con una ligera reverencia mi cabeza se encontraba demasiado ofuscada para algo más, salí de aquel lugar demasiado contrariada no sabía a donde me dirigía y lo cierto es que tampoco me importaba en lo mas mínimo, solo sabía que necesitaba que mi mente se librara por unos momentos asta de ella misma.




---(edit by arshei)----

Control rutinario, un administrador ajeno al rol está vigilando el tema.

Luccie? es cierto, no me había dado cuenta, es cierto que lo acabo de comprobar, xddd.

Al ver que todos se ivan de la sala menos Natasha le dije: -Ruego que me disculpe, no estoy satisfecho con mi actuación en la batalla. Sí quiere algo estaré en mi habitación. Dicho esto me encaminé hacia la puerta para irme a mi habitación

Esta era la oportunidad que tanto había estado esperando. Quedarme a solas con Dasfinger. Le agarre del brazo para que no se fuera.

-Espera un momento no seas tan rápido. Tengo que hablar contigo de un asunto.

Me paré y mirándola a los ojos le dije: -Adelante le escucho

ya estaba mirandome con esa estúpida sonrisa.
Puse los ojos en blanco.

cogí de mi bolsillo izquierdo de mi chaqueta esa maldita foto que me díó Dasfinger. Hasta el dia de hoy no conseguí desfrizar el porque me dio aquella foto. Se la tiré a la cara.

- Toma esto es tuyo, por cierto no se porque diantres me la has dado pero bueno... que quieres que te diga una novia muy guapa...

*Estúpido dasfinger*

-Si sólo era eso debo decir que la foto es tuya quédatela te pertenece. Dicho esto volví a encaminarme hacia la puerta

use mi agilidad y me puse en la puerta bloqueándole el paso.

-No te han dicho nunca que dejar con la palabra en la boca a alguien es de mala educación. Estaba hablando contigo sabes... y en lo que respecta a la foto puedes quedartela tu para mi no significa nada... lo único que me gustaría saber que es lo que pretendes con todo esto.

no iva a dejar que se fuera y me daba igual lo magullado que estuviera.

-Te seré sincero Natasha, al principio queria conquistar tu corazón pero como cada vez lo veía más dificil lo único que se me ocurrió fue que alomejor querrías conocer como eras antes de ser vampira. Esa fué la causa de que esta foto apareciera por eso quiero que la tengas tu..

No me lo podía creer.

*pero que morro tiene este tio*

me acerqué a él lo más cerca que pude. Todavía no recordaba bien mi pasado pero sabía perfectamente lo que tenía que recordar y eso jamás podría olvidarlo.

Una traición de amor no se olvida tan facilmente.

Solte una impresionante carcajada. Hata yo misma me sorpendí de hablar así.

- ¿De verdad crees que todo esto se puede olvidar con una sonrisa y una estupida foto? Dasfinger en verdad te creía más inteligente. ¿Conquistar mi corazón? ¿Qué quieres conquistar mi corazón? creo que en su momento tuvistes mi corazón pero preferistes pisotearlo.- estba notando como a la vez que le decía todo aquello me estaba cabrando- de que vas... después de todo lo que me has hecho vienes aquí con una estúpida sonrisa como si nada hubiese pasado. SI SOY LO QUE SOY ES POR TU CULPA.

El salon del trono...lugubre lugar diria yo. Avanze hacia la puerta y la abri sin permiso, el sonido chirriante que hizo aviso a dos personas que se encontraban ahi
- Natasha...y...tu...¿quien eres? - Pregunte al ver a una persona que nunca antes habia visto, aunque a simple vista, parecia un vampiro

Al verle me giré para mirarle. -Hola Elric, mis disculpas aún no me presenté?, soy Dasfinguer, es la primera vez q le veo por aquí.

Escuche las palabras de ese vampiro, Dasfinguer, un nombre bastante raro llegue a pensar...pero que me conociera me desconcerto un poco, supuse que Natasha le habia hablado de mi - Intento pasar desapercibido - Dije al llegar a donde se encontraban, mire fijamente a Natasha, parecia cabreada, pues no dejaba de apretar una foto con mucha rabia - ¿se encuentra bien? - Pregunte mirandola fijamente a sus ojos, sabia que de esa forma no podria engañarme

aún no se me había pasado todo el cabreo que tenía pero no estaría bien de mi parte no responder a Elric, asique me di la vuelta para mirarle.

Esos ojos verdes esa noche me miraban de una manera como antes no lo habían hecho... me dió la impresión de que se estaba preguntando porque estaba así de cabreada, pero no me podía contener.

-Buenas noches Elric, Veo que porfin conces a ... -me costo pronunciar su nombre- a Dasfinger.

Cerré los ojos y apreté los puños contra la foto, como siguera apretando así la foto conseguiría desintegrarla.

- No me ocurre nada solo hablaba con Dasfinger de un tema pendiente.


De repente todo se volvió negro y la escena de la sala del trono se disolvió en mi mente.

estaba esperándole en el sitio acordado.... pasaron dos horas y no llegaba. De repente note como una presencia se acercaba allí.
Asustada decidí salir corriendo de vuelta de donde había venido.

*no va a venir*.

la otra criatura era más rápida que yo me alcanzó con facilidad y me tiró al suelo.

- Lo siento... e intentado que fuera de otra forma... pero es la única manera...

Entonces vi todo con claridad: Era dasfinger y tenía colmillos se acercó a mi cuello y me mordió ... y después de aquello


se largó dejandome a mí desangrandome y convulsionando.



Una lagrima empezó a derramarse sobre mi pálida cara. Había vuelto en sí.