Habitación de Sara

Por fin había decidido tomar una habitación y decorarla a mi gusto era una de las habitaciones mas altas del castillo.
El habitáculo era pequeño pero al no tener demasiados muebles no daba la sensación de agobio era un espacio de poco menos de 4x4 en una de sus paredes tenía un gran tapiz con motivos marineros que ocupaba la pared entera en la cual había dos puertas camufladas una que daba a un baño y otra a un pequeño vestidor, la habitación solo constaba de una pequeña cama, una mesa y una silla las tres cosas colgaban del techo con lianas a modo de columpios, otra de sus paredes era completamente de cristal para dar vista del exterior al interior ademas daba paso a un pequeño balcón con el suelo tejido como si fuese una tela de araña del cual colgaban varios saquitos.

Entre en la habitación y deje sobre la mesa una pequeña macetita de Brunfelsia americana pues su olor dulzón por las noches me embriagaba, tomé un pequeño libro y me dirigí al balcón donde me deje caer dentro de uno de los saquitos para leer con mas claridad, a fin de cuentas colgado en el abismo la vida es menos incierta pues sabes que la red solo sostiene eso.

*Toque a la puerta y susurre.* -¿Sara?
*Me plante frente a la puerta esperando respuesta... aun guardaba la caja en bajo la tela de la chaqueta.*

Salí de mis propios pensamientos volviendo al mundo real al escuchar la voz de Lestat aunque estaba vestida normal me encontraba descalza y sin preocuparme demasiado en ponerme un calzado fui a abrir la puerta personalmente, cuando la abrí sonreí al verlo y con una pequeña inclinación le invite a pasar.
- A que debo la visita querido ? *pregunte sonriendo y abrazandole levemente del cuello para besarle y después alejarme un poco otra vez*

*Respondi suavemente a su beso y respondi* -No hay razon aparente... simplemente os añoraba... añoraba sentir vuestra piel... *volvi a besarla y la mire a los ojos*

-¿Confiais en mi? *susurre a su oido para morderlo suavemente despues.*

Me extraño su pregunta, estaba claro no me la esperaba lo mire algo mas seria de lo normal intentando ver quizás mas haya de lo que veia y al final asentí levemente, usualmente no confiaba en nadie pero no sabía por que ahora mismo confiaba en él.
- Claro que confío en ti * murmure extrañada* a que viene la pregunta ?

-Guardo en una caja los restos de un Cazador del mal, Ulrik, mi hermano... Hasta ahora creo que solo lo sabeis Walter y tu, por ahora debe continuar asi... Sospecho que todos los vampiros nos vamos a ver emvuestos en algunas turbulecias...

*La mire a los ojos tiernamente.*- Pero os juro que os protegere hasta la muerte... Hasta mi ultimo resquicio de fuerza y de sangre.

- Una revuelta por unas cenizas ??? * decididamente estaba confusa me daba igual a quien hubiesen pertenecido a fin de cuentas solo eran cenizas bajo mi punto de vista no entendía nada de nada, mi cara debería de ser un poema y leer en ella la incertidumbre que tenia sin que dijese palabra alguna *

-No estoy seguro de nada. Dejemos que el tiempo diga.

*Puse un dedo sobre sus labios y bese su cuello para subir hasta su boca hasta besarla, entrelazar nuestras lenguas y abandonarme a ella completamente.*

Asentí confusa y me deje llevar por su beso pero estaba algo contrariada quizás por primera vez había caído en que no sabía absolutamente nada de él, si tenia familia o no, de donde venia, a que se había dedicado toda su vida, no sabía ni cuantos años tenia ... lo único que sabía era que era un renegado y nisiquiera sabía por que lo era o cual eran sus ideales ... un millón de preguntas sin respuesta se agolparon en un solo instante en mi mente casi sin desearlo o quererlo suspire levemente y me aleje un poco pero ninguna pregunta se formulo en mis labios solo lo miré como si hubiese sido la primera vez en toda mi vida que lo veía.

*Se alejo de mi y su mirada se clavo en mi como una cuchilla de hielo. Lo comprendi. Comprendia lo que ocurria.*

-Preguntad lo que deseeis, todo sera respondido con sinceridad. *Dije en medio de un dolido suspiro.*

Suspiré y me senté en el columpio que me servia de silla y con un simple movimiento de mano le indique a él que se sentara en la cama, me encogí en mi misma subiendo los pies arriba como si fuese una postura común en mi y puse mis brazos sobre las rodillas apoyando en ellos mi barbilla.
- No voy a preguntaros nada * susurre levemente* no soy un juez interrogador, ni interrogo, ni juzgo ... no es mi estilo, pero estaré dispuesta a escuchar todo lo que queráis que yo sepa * apenas había levantado la voz pero sabia que en cierto modo había sido clara y se me entendía *

*La vi alli, en aquella postura y sdolo podia pensar en amarla, cuidar de ella, poseerla y... pero tenia que saber la verdad sobre mi, eso seria lo primero, y luego, si me aceptaba, le pedirira que...*

-Bien... *comence* quizas esto sea un poco largo... De niño vivia en una pequeña aldea humana junto a mi humilde familia, un dia fui por agua al pozo y un grupo de vampiros ataco mi hogar. Habrian matado a todos si unos licantropos no hubieran echo acto de presencia aunque solo pudieron salvar a una persona... mi hermano mayor, Ulrik, que luego seria el lider de los Cazadores del Mal al que Arshei mato. Estas son sus cenizas *dije mostrando una pequeña caja con una leve luminosidad, nada dañino, aunque quizas si algo desagradable para algunos seres de la oscuridad escrupulosos.

*Suspire y la mire a los ojos.*

-Cuando me quede solo, por un azar del destino ase a trabajar como paje en la casa de una familia noble, con el paso del tiempo la señora de la casa se encariño de mi y me adoptaron convirtiendome en el heredero de un pequeño territorio. Me enamore de una joven de buena cuna, pero esta me vendio a su amante vampiro el cual me convirtio t me exigio obediencia, arriesgando mi vida le mate.

*Agache la cabeza antes de continuar.*

-Asi comence a vagar por el mundo matando a todo tipo de criaturas, amargado y sin rumbo, nada sobrevivia a mi paso, hasta que me encontre con cierto vampiro al que presenti que no debia atacar, el me enseño... bueno, me instruyo... podria decirse que ali acabo la parte mas sangrienta de mi no vida, su nombre era Itachi. Continue vagando por el mundo hasta que recibi su reclamo, y acudi para jurarle lealtad como mi rey...

*Alce la mirada. Solo deseaba saber que pasaba por su cabeza, si me deseaba, si me seguia queriendo... si al menos me aceptaba...*

Asentí levemente, en cierto modo sus palabras me habían sorprendido pero las entendía o mejor dicho lo entendía un poco mejor a él, incline la cabeza hacia atrás cerrando los ojos y perdiéndome en mis propios pensamientos, con cierta calma y tranquilidad por mi parte me puse en pie y me acerque a el tomando su rostro con cuidado con mis manos para poder mirarlo mejor a los ojos y con la armonía que solía cubrir mis actos lo besé suavemente en la comisura de los labios para después sonreír levemente de una manera dulce mientras le acariciaba la cara con una sola de mis manos.
- Entiendo querido * murmure levemente sin apartar mi vista de sus ojos *

*La mire a los ojos sonriente y acaricie un lado se su rostro tiernamente. Su piel era suave como la seda y de una hermosura sobrenatural, la mayo que jamas habia visto. Tome su cintura con fuerza aunque delicadamente y la bese primero suave y luego mas apasionadamente.* -Ahora ya lo sabeis todo...

*Me aleje de ella ligeramente u me arrodille ante ella sobre una de mis rodillas.*
-Sara *dije* -os amo, como no crei que amaria jamas a nadie, es un amor tan profundo y real que cuando me separo de vos cada centimetro me duele en el alma. Un alma que he redescubierto gracias a vos. *Tome aire e intente serenarme sin exito. Meti la mano en uno de mis bolsillos laterales y saque una pequeña caja recubierta de tecipelo negro que cuando abri descubrio un hermoso amillo.*
-¿Deseais casaros conmigo?

Sus palabras me pillaron totalmente de sorpresa, nunca me habría imaginado tal petición, decididamente si que me había pillado de sorpresa aquello me incline a su lado para poder mirarlo asi a la cara.
- Me alaga vuestra petición * susurre casi en un suspiro * en verdad me alaga y os puedo asegurar sin equivocarme que yo también os quiero y en cierto modo os necesito a mi lado *volví a suspirar intentando ser dueña por completo de mis palabras* pero necesito pensarlo ... no por que no este segura de lo que siento, sino porque sencillamente me cuesta trabajo creer en el matrimonio * mire por primera vez el aniño era bonito pero yo no pude evitar una mueca indescriptible, decididamente aquello se me antojaba igual que una soga al cuello y yo no era un perro como para encadenarme, la sola idea me erizaba alta el ultimo pelo de mi cuerpo * lo siento ... en verdad lo siento ... pero necesito pensarlo

*La mire con cariño.* -No sintais nadade lo que me digais mi princesa... *Dije aproximandome a ella para besar sus labios* -Tan solo es... que os amo... y me encantaria pasar toda la eternidad junto a vos.

*Comprendia lo que le pasaba, algo usual, tenia miedo al compromiso.* -No tengais prisa por responder, esperaria toda la eternidad vuestra respuesta, aunque preferiria pasarla a vuestra vera *añadi sonriendo amablemente*

-Acompañaros por las tinieblas en una eterna decadencia... *susurre tan bajo que no supe si me habria escuchado*

*Cambie de tema para que se relajara, bajo ningun concepto deseaba que estubiera tensa o fuera infeliz.* -¿Deseais tomar algo? He traido algunas cosas que pense quizas os gustaran... a modo de presente...

Sonreí levemente no se había tomado a mal mis palabras y eso me tranquilizo de alguna manera no quería que se molestara conmigo, le abrace y segundos después me senté en el suelo.
- No, tranquilo, no necesito nada, gracias de todas formas * sonreí cortesmente* además nunca suelo tomar nada en público

*La mire a los ojos sonriendo y me maldije... habia pasado horas para consegir aquellos manjares. En fin... debia buscar otra cosa que la complaciera. La tome de las manos.*

-Si deseais cualquier cosa, solo debeis solicitarmela, ya sabeis que siempre intentare satisfaceros y teneis prioridad sobre el resto de los seres de este mundo... ¿Deseais que me marche?

Me abrace a el con cierta efusividad no demasiado típica en mi forma de ser y sin pensarlo demasiado le bese apasionadamente en los labios.
- Nunca en este mundo desearía que os marchaseis de mi lado * susurre en su oido mientras mordisqueaba su lóbulo para después separarme un poco de el pero sin soltar mi abrazo * aun así comprendo que os tengáis que retirar

*Sonrei maliciosamente.* -No hay nada en este mundo tan apremiante como para separame de vos en este momento. *dije lanzandome sobre ella y besando su cuello, su pecho, sus labios, mordiendo estos suavemente y acercando su cintura con mi mano derecha.*

Tome su rostro y la bese tiernamente, explorando su boca con cuidado, sintiendo cada resquicio de ella. Mis mano rozo su pecho y bajo a su contura tomandola y haciendo que se tumbara junto a mi. Mis dientes se mostraron completamente y mis ojos se tornaron los de un felino cazador.* -Os deseo desde que os vi por primera vez en el castillo... Os amo desde la primera palabra que escuche de vuestros labios.

*Me puse sobre ella con cada uno de mis brazos a cada lado de su cabeza. Mis colmillos brillaban sobre mi palida piel y varios de mis cabellos caian hacia bajo, parecian intentar rozar el suave aunque letal rostro de mi amada...*

Sonreí divertida ante la situación y lo deje a él hacer, en cierta forma me divertida sus reacciones era impulsivo y reaccionaba por instintos, eso me gustaba y a la vez me era sumamente divertido.
Cada caricia de sus manos hacían que me estremeciera y respondiese a sus besos con mayor pasión, me sorprendió que se sincerase de esa manera conmigo y mas cuando yo rara mente mostraba lo que sentía y mucho menos lo decía pero siempre había pequeños gestos o miradas que dejaban claros estos a fin de cuentas aveces la cosa solo consistía en saber mirar mas haya de lo que se mostraba.
Acaricie su rostro apartando con suavidad sus cabellos y atrayendolo hacia mi para besarlo con suavidad para después desligarme con suavidad y separarme de él sentándome en la cama con los pies cruzados y sonriendo ampliamente.

*La mire divertido aunque extrañado ante su reaccion, incline la cabeza mostrando, lo quee ante cualquer otra mirada que no fuera la de Sara, seria una mirada siniestra, pero ella, estaba seguro, solo podia ver amor deseo.*

-¿Os alejais de mi? *dije medio bromeando y medio riendo* -...Os perseguiria hasta el los confines del mundo... *No habia olvidado que mi peticion seguia son respuesta pero no podia evitar ser feliz estando a su lado. Un pensamiento cruzo mi mente -Feliz... ¿soy feliz? si lo soy. Volvi a mirarla... Ella era mi felicidad. Ese era el secreto.*

*Me acerque gateando a la vampiresa que estaba sentada y la bese sin siquiera abrir la boca, tan solo posando mis labios sobre los suyos. Me quede mirandola fijamente y sonrei de pura alegria.*

Me gustaba verle sonreír, decididamente me gustaba su sonrisa y cuando me besaba suavemente, sonreí levemente y con delicadeza me apoye en él.
- No creo sea necesario llegar a los confines del mundo para nada * pasé mi mano por su cuello acariciandolo levemente para después besarlo * y si tengo que alejarme para ver vuestra sonrisa no dudes que lo are * susurre con una leve sonrisa medio en broma medio en serio *

*Me incline ligeramente y me quede mirandola como cualquier mortal observaria la hermosura de un resucitado por primera vez; extasiado.* -Sois lo mas hermoso que he visto jamas *dije quedandome quieto y sonriendo...* -Ojala el tiempo se detuviera para nosotros en este instante.

- Sois un exagerado ... y tranquilo al fin y al cabo que mas da que no se detenga el tiempo si este nunca pasara para nosotros * susurre a su oido besando suavemente su cuello * a fin de cuentas no creo que en este mundo exista algo a lo que realmente debamos temer para no estar asi siempre.